20190104

El mercado laboral vasco puede aplaudir sin titubeos el balance de 2018, año en el que se han incorporado 18.117 nuevos afiliados a la Seguridad Social, lo que eleva el número hasta casi 87.000 en el último lustro. El empleo ha ido remontando y hay ya 962.000 cotizantes. Solo faltan 21.000 para llegar el récord histórico previo a la crisis, registrado en julio de 2008 con 983.000. Esa cifra se espera alcanzar en 2020. En el conjunto de España, el ejercicio se cierra con 19 millones de cotizantes tras recuperar 2,8 millones de puestos de trabajo. Hay los mismos parados que en 2009.  Las valoraciones sobre los datos del paro giraron en torno a la calidad del empleo que se está creando. Mientras desde el Gobierno vasco y la patronal Confebask se destacó como muy positivo el aumento del 21% en la firma de contratos indefinidos, los sindicatos hicieron hincapié en que no suponen ni siquiera el 9% del total por lo que domina la inestabilidad.

El mercado de trabajo ha recuperado, por primera vez desde 2007, los 19 millones de afiliados a la Seguridad Social. Ese año se cerró con 19,37 millones y en 2018 han sido 19,02 millones nuevos ocupados, según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Han sido 563.965 más las personas ocupadas en España durante 2018. O lo que es lo mismo 1.545 empleos nuevos cada día del año, Una cifra solamente superada por el dato de crecimiento registrado durante el año pasado –1.674 al día– y que ha venido buenamente impulsada por los más de 78.000 trabajadores que se han inscrito durante el mes de diciembre en los servicios de empleo de la Seguridad Social. El otro dato reseñable del año lo marca la reducción de desempleados. Se han registrado 210.454 trabajadores en situación de desempleo durante 2018. De ellos, prácticamente una de cada cuatro personas ha perdido esta condición de desempleado en el último mes del año, cuando el paro registrado ha caído en 50.570 personas.

Los puestos de trabajo ligados a la Administración Pública y a la construcción han sido los que mejor parados han salido de un 2018 marcado por el crecimiento de afiliados en prácticamente todas las ramas de actividad empresarial. La educación ha sido el sector que más empleo ha creado, con 66.716 nuevos afiliados a la Seguridad Social, un 7,5% más que el año anterior, debido a las nuevas plazas que las comunidades autónomas han sacado a concurso, así como a la necesidad de incorporar a los interinos como empleados indefinidos, tal y como ha exigido la Justicia europea a España.

La ministra de Economía, Nadia Calviño, adelantó ayer que el Gobierno revisará la previsión de crecimiento del PIB para este año, estimada actualmente en el 2,3%, aunque sin aclarar si será al alza o a la baja. En una entrevista en la cadena SER, la responsable de la cartera de Economía avanzó que la actualización se hará conforme a los pronósticos de los organismos internacionales y remarcó que España crecerá este 2019 más que el resto de países de la eurozona y a una tasa «por encima del 2% ».

El Gobierno ha reaccionado al agridulce incremento anual de las ventas de coches con el anuncio de la puesta en marcha «en las próximas semanas» del Plan VEA (Vehículos de Energías Alternativas) –dotado con 66,6 millones– y que buscaría incentivar la compra de coches alternativos y la instalación de infraestructuras de recarga. Bajo la gestión del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE), el programa se encuentra «en curso para su tramitación», precisó el secretario general de Industria y Pyme, Raúl Blanco.

El precio del petróleo se ha desplomado casi un 40% en el último trimestre después de avanzar otro 40% entre febrero y septiembre del año pasado. Y la volatilidad se ha prolongado durante los días de Navidad, con bruscas subidas y bajadas en casi todas las sesiones de las últimas dos semanas. Nadie se fía de ninguna previsión en el mercado del crudo en este momento y cualquier dato, por irrelevante que parezca, hace saltar las alarmas entre los inversores, tanto para vender como para comprar. ¿Por qué? Porque hay dos grandes fuerzas contrapuestas: un fuerte exceso de suministro y un grupo de países que tratan de achicar este desfase. Y en esta partida de póker todavía hay muchas cartas que están tapadas y que van a ser determinantes para que la balanza se incline en una u otra dirección, tales como el cumplimiento del pacto petrolero, los efectos de las sanciones a Irán o la evolución de la demanda global.

La confianza del consumidor se encuentra en su nivel más bajo de los dos últimos años, según el último indicador que publicó ayer el CIS. Lo hace tras bajar medio punto en diciembre en relación al mes anterior, lo que sitúa su puntuación en 90,9, siendo 100 el promedio que diferencia el pesimismo del optimismo. La principal causa de ese descenso ha sido la peor valoración que hacen los ciudadanos de la situación actual, así como sus menores expectativas para el futuro a corto plazo.

El sindicato LAB registró ayer en el Parlamento una pro puesta para que el Gobierno vasco excluya de los contratos y de las ayudas públicas a las empresas que aplican condiciones laborales regidas por convenios estatales, en lugar de por acuerdos negociados en Euskadi. Esta medida se incluye en un plan de LAB con el fin de combatir la precariedad laboral y de reforzar las competencias de Euskadi en materia de empleo y protección social. En el texto elaborado por el sindicato se pide al Parlamento autonómico que solicite al Gobierno español, al Congreso de los Diputados, así como a los sindicatos CC.OO. y UGT, y a las patronales CEOE y Cepyme, que deroguen «en su totalidad» las reformas laborales aprobadas en 2010 y 2012.

ELA calificó ayer de «estéril e insuficiente» el plan del Gobierno Vasco para combatir la brecha salarial entre hombres y mujeres y consideró que «no va a la raíz del problema» por lo que «difícilmente conseguirá erradicarla». En una comparecencia ante los medios, la responsable de Igualdad de la central, Leire Txakartegi, y la secretaria general adjunta, Amaia Muñoa, criticaron la estrategia que aprobó el 27 de noviembre el Ejecutivo de Iñigo Urkullu para reducir la diferencia salarial entre hombres y mujeres, que se dotó con 283 millones de euros.

El tejido productivo guipuzcoano goza de una excelente salud. Así lo demuestran los datos sobre ventas que cada mes elabora el departamento de Hacienda y Finanzas de la Diputación Foral de Gipuzkoa, que ciñe su estudio, basado siempre en las declaraciones de IVA y de retenciones e ingresos a cuenta de rendimientos de trabajo y de actividades económicas, a compañías siempre fuera del sector financiero. El último análisis corresponde al mes de noviembre, y evidencia que –salvo catástrofe en diciembre, lo que no parece probable–, el tejido productivo salvó el pasado ejercicio con nota. Ese informe del penúltimo mes de 2018 revela un incremento del 7,4% de las ventas totales, que comprenden las interiores (las realizadas a España), que repuntaron un 3,2%, y las exportaciones, que avanzaron un notable 14,6%. Las importaciones de noviembre, por su parte, crecieron un 7,3% interanual.

Los trabajadores de La Naval acudirán el próximo jueves a Madrid para reunirse con representantes de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) con el objetivo de conocer los términos de su recolocación en las instalaciones que Navantia tiene fundamentalmente en Cádiz y Ferrol. Será el preludio de la celebración –en un principio también en Madrid– un día después de la mesa negociadora con el Ministerio de Industria, el Ejecutivo vasco, las centrales sindicales y el comité de La Naval.