20220313

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Domingo, 13 de marzo de 2022
Núm 1072/2022
Año XXXV

Euskadi afronta con una dependencia energética del 90% la escalada de precios (El Correo)

El territorio afronta la explosiva escalada de los precios energéticos con una altísima dependencia del 90% para cubrir su consumo. Dicho de otra forma, solo es capaz de autoabastecerse en un 10%, una tasa muy inferior al 32% de España y al 43% de media europea. Solo Luxemburgo, Chipre y Malta están en peor posición. El Gobierno vasco, que se quedó solo en su frustrada lucha por extraer gas en Álava, ha aprovechado el momento para reivindicar su discurso de que no se puede bloquear todo en casa, hasta la instalación de molinos eólicos, mientras se compra fuera sin límites: nuclear de Francia, gas obtenido con ‘fracking’ en Estados Unidos...«Tenemos una dependencia enorme y hay que intentar generar aquí. Decimos no al gas cuando es nuestro, pero al de fuera sí. Si queremos apostar por las renovables y el hidrógeno, hay que tomar decisiones», decía este semana la consejera de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia. Al margen de valoraciones, el hecho es que Euskadi tiene que abonar cada año una factura energética cercana a los 6.000 millones de euros, que este año seguro se disparará. La mayoría va destinada a pagar el petróleo y el gas natural, que suponen el 78% del consumo en Euskadi. La comunidad es una fuerte consumidora de energía debido a su perfil industrial. Las fábricas son el segundo sector más demandante, con el 34%, solo por detrás del transporte, y muchas de ellas son electrointensivas y también dependientes del gas en sus procesos productivos.

El sueño de la autonomía quedó enterrado en el subsuelo alavés (El Correo)

Si el subsuelo alavés guarda en sus entrañas unas reservas de gas que garantizarían la independencia energética vasca quedará para siempre como una incógnita. El sueño arrancó con el Gobierno de Patxi López, que viajó a Dallas para conocer de primera mano aquella técnica del ‘fracking’ que había convertido Estados Unidos en el primer productor de gas. Se quería aplicar esa tecnología en Subijana, donde se estimaba que había un auténtico tesoro valorado en 30.000 millones de euros. Se calculaba entonces que, con ese combustible infiltrado en las rocas, se podría abastecer 60 años de consumo en el País Vasco. A través de la sociedad pública Shesa, dependiente del EVE, y en alianza con dos compañías estadounidenses, se planteó invertir 100 millones de euros en los trabajos para explorar los pozos. Pero comenzó entonces una creciente oposición, que cristalizó en la plataforma ‘Fracking ez’ y terminó en una prohibición del Parlamento vasco al empleo de esa técnica. Sin embargo, ahí no acabó la historia. El Ejecutivo volvió a la carga y planteó una explotación tradicional. Tampoco así prosperó. El rechazo social fue tremendo y al final el PNV se quedó solo en la defensa de la iniciativa. Acabó por tirar la toalla en abril de 2021, después de que la Ley de Cambio Climático vetara la explotación del yacimiento. Quedaba abierta la puerta para la exploración, pero se decidió enterrar el proyecto.

La guerra aprieta a toda Gipuzkoa (Diario Vasco)

Ucrania, que se desangra ante la invasión rusa, es conocido como ‘el granero de Europa’. No en vano, es el país del Viejo Continente con más superficie cultivable, unos 300.000 kilómetros cuadrados, más que la mitad de la superficie de Francia. Si a eso se añade que Rusia, el otro gran productor de cereales, se ha convertido en zona de guerra a efectos del comercio mundial, todo lo relacionado con el sector se encuentra hoy absolutamente tensionado y sumido en la más absoluta incertidumbre. Más allá del evidente impacto en el ámbito de la alimentación, el cierre de facto de ambos mercados ha caído como un misil en otro sector, en este caso industrial, del que en ocasiones no somos conscientes, a pesar de contar en Gipuzkoa con el indiscutido líder mundial. ºHablamos del negocio de la maquinaria agrícola. «Todo esto es un cáncer para la competitividad de la industria». «La gente pregunta todos los días cuándo va a subir el pan». "El diésel nos ahoga". «Nuestros proveedores de aceite ya no nos aseguran el suministro». «En pocos días no habrá pescado con estos precios». 

Los transportitas de Hiru paran a partir de mañana, pero Guitrans no se adhiere aún a la huelga (Diario Vasco)

El sindicato de transportistas autónomos vascos Hiru decidió ayer apoyar la huelga indefinida convocada por la Plataforma estatal de Defensa del Transporte desde mañana, tras la asamblea extraordinaria celebrada en Alsasua. Un cónclave que abordó la situación insostenible del transporte de mercancías por carretera y la necesidad de «revisar las tarifas según el incremento del precio del gasoil», disparado por la guerra de Ucrania. Los cerca de 700 camioneros que conforman este sindicato, medio millar de ellos guipuzcoanos, pararán su actividad a partir de este lunes, aunque desde Hiru aseguran que «no todos nuestros afiliados irán a la huelga, aunque sí la mayoría, puesto que unos cuantos chóferes han conseguido una mejora de sus condiciones con sus clientes». La asociación de transportistas de Navarra (Tradisna) también se suma a la huelga. A lo largo de estas últimas semanas el precio del gasoil está ahogando a este colectivo con sus altos precios, con subidas de un 35% en poco más de un mes. Diferentes empresas del sector con las que ha podido hablar este periódico aseguran que cada camión tiene ahora un sobrecoste de 1.000 al mes en combustible. El parón de la actividad afectaría principalmente al suministro de material a comercios e industrias, con lo que repercutiría en otros sectores básicos para la vida diaria de los ciudadanos y el funcionamiento de las empresas.

Urkullu pedirá medidas urgentes para aliviar la crisis energética (El Correo, Diario Vasco)

El lehendakari llegó ayer a La Palma para participar en la Conferencia de Presidentes con un mensaje muy claro y condicionado de forma rotunda por los acontecimientos desatados en Europa los últimos días. La guerra de Ucrania y las múltiples derivadas que están surgiendo desde el punto de vista humanitario y económico han modificado de forma radical un foro que estaba previsto para hace dos semanas en un ambiente muy diferente. Lo que iba a ser un encuentro centrado en los fondos europeos y en la salida de la pandemia ha derivado en cómo afrontar la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial y en cómo frenar una escalada de precios, sobre todo energéticos, que amenaza con colapsar la industria y el transporte. La sensación de encontrarse al borde del abismo la explicitó Iñigo Urkullu este mismo miércoles al advertir que hay que prepararse para una «economía de guerra» con «consecuencias severas». 

La guerra en Ucrania bloquea la incipiente recuperación de la economía española (El Correo, Diario Vasco)

El Gobierno reconoce que la guerra impactará en la economía, con una inflación que ya venía desbocada –7,6% en febrero– y que se agravará con la escalada del crudo, del gas y de otras materias primas. Ya lo asimiló la vicepresidenta económica, Nadia Calviño: «La guerra puede ralentizar la recuperación económica, pero no la pone en riesgo». Y eso, por muy poca exposición que España tenga a Rusia, golpeará de forma intensa al consumo, la inversión y las exportaciones. Ante este contexto, María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas, recuerda que los Presupuestos fueron elaborados con la previsión de que el precio del petróleo rondaría los 60 dólares este año. Con el barril de Brent superando ahora los 110, la media desde enero es de 91. «Si el petróleo se importase a 100 dólares de media anual en 2022, supondrá una factura energética de 20.000 millones», indica. Y de unos 14.000 si se compara con el año pasado. La elevada inflación no solo es un problema para España. «A corto plazo, las consecuencias para la economía mundial son claras: persistencia del choque inflacionario y un golpe escalofriante para el crecimiento», advierte Yves Bonzon, desde la gestora Julius Baer.

España afronta el golpe económico de la guerra lejos de los focos (El País)

El tercer golpe en poco más de una década, que llega desde Moscú, circula ya por Europa a través de la expuesta banca austriaca o italiana, las balanzas comerciales de los países bálticos o la elevada dependencia de Alemania o Finlandia respecto al gas ruso. Las primeras proyecciones indican que su impacto directo en España será mucho más reducido que en otras ocasiones. Pero eso no significa salir indemne. Los economistas consultados coinciden en que la economía crecerá menos y acusará una inflación desbocada que cerró febrero en el 7,6%.

Un salvavidas para combatir la inflación (El Correo)

Pacto de rentas. Así son las posturas de Gobierno, patronal y sindicatos. Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno: «Esta crisis no pueden pagarla los de siempre, debemos proteger a la ciudadanía». Antonio Garamendi, presidente de la CEOE: «Debemos evitar un mayor deterioro de la actividad de las empresas». Unai sordo, secretario general de CCOO: «Hay que topar el precio de la energía y congelar los precios de los alquileres». Pepe Álvarez, secretario general de UGT: «No podemos entrar en ningún acuerdo que no recupere los salarios». Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme: «El momento actual requiere de una moderación generalizada». 

“Nos inquieta y preocupa la guerra, pero nos coge en un momento redondo” (Deia)

Entrevista con Gregorio Villalabeitia, presidente de Kutxabank. Kutxabank es un proyecto consolidado diez años después de su puesta en marcha, pero su presidente recuerda que el camino es largo. Los orígenes de la entidad se remontan a hace más de 170 años y Villalabeitia estima que su solidez financiera actual le garantiza un futuro a pesar de que la transformación del sector cuestiona la supervivencia del modelo bancario actual. Con un plan estratégico reciente estrenado, el banco vasco se enfrenta a un nuevo “sobresalto”. Eso sí, con fortaleza en el mercado principal y en la entidad. "En un entorno de tipos de interés negativo hay que buscar el desarrollo del negocio de los ingresos por servicio. Somos la entidad del Estado que más diversificados tiene los ingresos. Tenemos más ingresos por servicios que ingresos financieros, y eso es muy importante en una coyuntura como esta. Aunque no hemos conseguido los resultados precovid, los hubiéramos podido lograr porque hemos provisionado más de lo que necesitamos..."

Guerra en el siglo XXI (por Juan José Álvarez, Diario Vasco)

"...El orden global se encuentra amenazado y el riesgo de un conflicto nuclear vuelve a ser, como en tiempos de la guerra fría, una preocupación de los ciudadanos. A todo lo anterior se añade una crisis humanitaria sin precedentes, cuya gravedad empeorará a medida que continúe y se intensifique la ofensiva militar rusa...Resulta muy difícil realizar una prospección, pero cabría aventurar que esta guerra nos sitúa ante una discontinuidad histórica, asistimos a uno de esos momentos históricos ‘bisagra’, que constituyen puntos de inflexión en la dimensión geopolítica mundial. ¿Acabaremos los europeos gestando un sistema propio de defensa?; ¿qué efecto tendrá sobre la globalización?; ¿se alterarán las dependencias energéticas preexistentes? Junto a todo ello no hay que olvidar que la otra batalla latente se juega en el terreno ideológico. Ya no se disputa tanto la hegemonía entre comunismo y capitalismo; en realidad la amenaza se ciñe sobre el sistema democrático liberal frente al autocrático. Tras la aprobación de la resolución de condena a Rusia por parte de la Asamblea General de Naciones Unidas (testimonial, porque no puede ser objeto de ejecución alguna, pero ni mucho menos irrelevante desde el plano geopolítico mundial), cabe analizar la dimensión de la legalidad internacional que rodea al bárbaro ataque ruso sobre Ucrania...Las modificaciones territoriales realizadas por la fuerza no pueden reconocerse ni originar nuevos Estados, como se pretende llevar a cabo en Donetsk y Lugansk. No debe haber nunca diferentes varas de medir. La sociedad internacional debe regirse por las reglas seguras y ciertas del Derecho Internacional que los Estados se han dado a sí mismos con el fin de asegurar unas relaciones internacionales pacíficas, previsibles, estables y justas". 

La UE abraza las renovables para romper con Rusia (El País)

El Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio, especializado en transición energética, ha creado un contador web que muestra lo que la Unión Europea lleva pagado a Rusia por los combustibles fósiles importados desde el inicio de la invasión de Ucrania el 24 de febrero. La factura rondaba este sábado ya los 9.500 millones gastados en petróleo, gas y carbón. Bruselas y las capitales europeas ansían una desconexión como la anunciada por EE UU y el Reino Unido. Pero la dependencia es mucho mayor. La intención de Bruselas es que el bloque rompa por completo con las importaciones de energía rusa para 2027. Y la alternativa por la que apuesta a medio y largo plazo son las renovables y la electrificación de la economía. “No es solo una cuestión ambiental o económica. Es, también, un asunto decisivo para nuestra seguridad”, sintetizaba esta semana el canciller alemán, Olaf Scholz. Dejar atrás la peligrosa sumisión energética a Rusia obliga a correr primero una carrera de 100 metros lisos y, acto seguido, una maratón.

Un nuevo orden económico mundial (El País)

En las últimas semanas hay decisiones que marcarán un antes y un después en la economía global: las reservas internacionales en poder de los bancos centrales han dejado de ser intocables. Tras la crisis financiera de 1997 y 1998, los países emergentes resolvieron acumular divisas para hacer frente a futuras crisis de la balanza de pagos como las que sufrieron entonces. Ahora, sin embargo, las potencias occidentales han decidido congelar las reservas del Banco Central de la Federación Rusa depositadas fuera del país como vía para ahogar a la economía rusa. Tras la anexión de Crimea en 2014, Rusia ha acumulado 630.000 millones de dólares en divisas, y decidió diversificarlas para reducir su exposición a la moneda estadounidense ante el temor de que EE UU pudiera volver a imponer sanciones sobre sus activos en dólares. Fabricaba así un colchón con el que hacer frente a casos de emergencia y preservar su economía de un posible boicoteo a los productos rusos. En 2018 vendió todos los bonos del Tesoro norteamericano e invirtió la suma obtenida en oro hasta llenar una hucha de 120.000 millones de dólares. Pero la decisión de Occidente de actuar al unísono contra el banco central ruso ha dejado fuera del alcance del Kremlin, de la noche a la mañana, la mitad de ese dinero (el que está en dólares, euros y yenes, entre otros activos). El uso de las divisas como arma de guerra puede desencadenar cambios importantes en el sistema financiero global.

Sigue el cerco a Kiev y Putin descarta detener el castigo (El Correo, El País)

Los llamamientos de Kiev a Occidente para que ayude con armas y la creación de una zona de exclusión aérea sobre Ucrania se toparon ayer con una seria advertencia de la Cancillería rusa. El viceministro de Exteriores, Serguéi Riabkov, avisó de que cualquier envío de armamento de países de la OTAN será considerado «objetivo legítimo» de la aviación y la artillería rusas. Y así se lo habría trasladado a Washington. «Les hemos apercibido de que su operación para suministrar armas a Ucrania no solo es una decisión peligrosa sino un movimiento que convierte a los convoyes correspondientes en objetivos legítimos». La amenaza del Kremlin se circunscribe en particular a los sistemas de misiles antiaéreos portátiles del tipo Stinger o los antitanque Javelin, que ya están siendo utilizados por las tropas ucranianas. El mensaje se trasladó en una jornada en la que se intensificó la actividad bélica, se amagó con nuevos corredores humanitarios y el mundo volvía a contener la respiración ante el inminente asalto a Kiev. 

Fractura en la sociedad rusa (El Correo)

La invasión rusa de Ucrania ha colocado a toda la ciudadanía del país más extenso del mundo ante el espejo deforme que le ha suministrado el Kremlin, único responsable de la iniciativa de agredir militarmente al estado vecino. De la imagen que devuelve ese espejo, y del grado de credulidad de cada cual, proceden las dos visiones antagónicas que pueden encontrarse estos días en Rusia. Es un hecho que la decisión de Putin ha dividido a los ciudadanos, aunque aún está por ver en qué medida, por más que las encuestas oficiales, como la del Centro Ruso de Investigación de la Opinión Pública, sitúen el apoyo a la operación militar especial – así la denominan– en un 68 o 70% de la población. Los partidarios del régimen acceden entusiasmados a colaborar en la propagación pretendidamente espontánea de la versión oficial, según la cual Rusia se ha visto obligada –por responsabilidad, dijo su líder– a intervenir en Ucrania para desmilitarizarla y desnazificarla, dos términos que comparten la letra Z, convertida en símbolo de los invasores y asociada por algunos de ellos (al parecer, erróneamente) a otra Z, la inicial de la expresión rusa ‘za pobedu’ (’por la victoria’). Hay 10.000 detenidos en protestas. 

El Canal de Suez olvida la pesadilla del 'Ever Given' (El País)

Un año después de que encallara el megabuque, el mayor paso navegable entre Europa y Asia trabaja día y noche para ganar tamaño y profundidad. A poca distancia del punto del canal de Suez donde quedó encallado en marzo de 2021 el megabuque portacontenedores Ever Given —que bloqueó durante seis días una de las arterias más importantes para el transporte marítimo mundial— se alzan imponentes las dos mayores dragas de Oriente Próximo y África. Con una capacidad de dragado de hasta 3.600 metros cúbicos por hora, incluso en los suelos rocosos que caracterizan este tramo sur de la vía, la Mohab Mamish y la Hussein Tantawi, se sitúan ahora al frente del último gran reto en este lugar: un macroproyecto para expandir el principal paso navegable entre Europa y Asia.

Málaga, la ciudad en boca de todo el mundo (El Correo)

Málaga ya venía trabajando en todos esos frentes y se abrían oportunidades, pero no tantas como ahora», ofrece López, cuyo caso ilustra la pujanza creciente de la capital de la Costa del Sol no sólo como polo de atracción de multinacionales, sino también de talento desde distintos ámbitos profesionales, con especial predicamento entre los llamados nómadas digitales. Así, la innovación digital y la cultura se han sumado en las últimas dos décadas al potencial turístico de la provincia malagueña hasta llevar su caso de éxito a diversas publicaciones internacionales y numerosos informes sobre las ciudades más atractivas del mundo para visitar, pero también para vivir o invertir. No en vano, en Málaga se han ido instalando multinacionales como Oracle, TDK, Google o Vodafone, pero también desde Málaga han surgido empresas emergentes de base tecnológica como Freepik o BeSoccer, que ahora son líderes mundiales en sus áreas de negocio. Y hay un ejemplo que combina ambas experiencias: una empresa de la tierra adquirida por un gigante tecnológico y que, tras ese tránsito, decide quedarse en Málaga. Es el caso de VirusTotal, la firma especializada en ciberseguridad comprada hace una década por Google y que decidió mantener su sede en Málaga, donde además espera abrir en la segunda mitad de 2023 un centro de excelencia centrado en la seguridad en la Red. Una figura clave en el desembarco y mantenimiento de Google en Málaga es el fundador de VirusTotal, Bernardo Quintero, que reivindica: «El momento efervescente que la ciudad vive ahora no se puede explicar sin el trabajo previo de tantos años y de tantos agentes. Se ha trabajado mucho y se ha trabajado bien».