20220522

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Domingo, 22 de mayo de 2022
Núm 1138/2022
Año XXXV

Siemens Energy lanza finalmente la OPA sobre Gamesa y anuncia que la sacará de Bolsa (El Correo, Diario Vasco)

La operación, que sume a la compañía vasca en un momento crítico, supondrá un ahorro de 300 millones de euros en tres años. Después de casi un año de rumores, la multinacional germana Siemens Energy anunció ayer, pasadas las diez de la noche, su decisión de lanzar una OPA sobre la totalidad de las acciones de su participada Siemens Gamesa, que tiene su sede en el Parque Tecnológico de Bizkaia, con el objetivo de sacarla de la Bolsa y sanearla. «Es necesario que el deterioro de la situación de Siemens Gamesa se detenga lo antes posible», señaló el presidente de Siemens Energy, Joe Kaeser, en una nota que publicó la compañía y en la que justifica la necesidad de esta operación. Con todo ello, Siemens Gamesa se adentra en el momento más crítico de su historia desde que naciera, en abril de 2017, y el futuro de la plantilla que tiene en España, tanto en las plantas de producción como en los servicios centrales, pende ahora de un hilo. Con el anuncio, Siemens Energy clarifica una parte de lo que sucederá en los próximos meses, aunque no todo, y menos aún lo más trascendental, ya que los planes reales sobre el futuro de Gamesa permanecen ocultos por el momento. Siemens Energy tiene en la actualidad el 67% de las acciones y con esta oferta al mercado quiere controlar el 100% del capital social, sacarla de la cotización bursátil y tener las manos más libres para abordar una operación de cirugía que se intuye trascendente.

Los vascos tienen 96.000 millones en sus cuentas, la mayor cifra de la historia (El Correo)

Los ciudadanos, empresas e instituciones han ahorrado durante la pandemia en Euskadi 12.305 millones de euros, lo que ha llevado a que acumulen en sus cuentas corrientes un total de 96.160 millones de euros, la mayor cifra de toda la historia. El próximo incremento de los tipos de interés augura movimientos hacia fondos de inversión y planes de pensiones. Si se mira desde enero de 2020, antes de que estallara la pandemia, la cifra se ha incrementado en 12.305 millones, un 14,6% más. Este ritmo en la capacidad de ahorro solo es comparable al registrado justo antes de la crisis financiera de 2008, aunque la cifra es hoy mucho mayor, casi 20.000 millones más. Como en toda estadística, pesa el efecto del que ahorra más por el que no tiene, pero lo incontestable es que hay más liquidez ahora que antes de que irrumpiera el coronavirus. Como explican  desde las entidades financieras, la pandemia generó un movimiento de protección que consistió en frenar el consumo, también por las limitaciones a la movilidad y de los horarios impuestas en el confinamiento.

La pandemia acelera el declive comercial en Gipuzkoa con 1.000 cierres en cinco años (Diario Vasco)

El impacto de la pandemia se ha instalado también en las calles guipuzcoanas y ha provocado un total de 605 cierres en los dos últimos años desde que el Covid extendiera sus tentáculos. La cifra supera el millar en el último lustro (1.074 comercios en Gipuzkoa), según los últimos datos del Observatorio del comercio de Euskadi, Enfokamer. La pérdida del 11,4% en cinco años equivale a decir que han cerrado uno de cada diez establecimientos. La falta de relevo generacional y el auge de las compras online han terminado por sacudir a un sector que coge ahora, con el fin de las restricciones, la primera bocanada de aire tras meses aguantando la respiración. Aunque esa vuelta a la normalidad no sea, ni por asomo, la de antes. Gipuzkoa contaba con 8.076 establecimientos en 2021 (además de 4.337 comercios al por mayor), 162 menos que el año anterior y 443 menos que en 2019. La curva cae en picado también en el conjunto de Euskadi, donde el número de comercios minoristas en 2021 era de 23.103, un 2,08% menos que el año anterior (-491 locales) y un 14% menos que hace un lustro, cuando se alcanzaron los 26.283 negocios (-3.180). También en Bizkaia han sufrido bajadas de persianas en muchas de sus vías comerciales. Si en el año prepandemia había 12.843 comercios minoristas, al año siguiente el Covid se llevó por delante 488 negocios y 264 al año siguiente. En Álava la situación es igual de incierta: en 2021, la cifra de establecimientos alcanzó los 2.936, 65 menos que el año anterior y 121 menos que en 2019.

La patronal SEA ultima el traslado de su sede al antiguo chalé Goya en la calle Álava (El Correo Araba)

Hará una permuta por sus instalaciones de la calle Postas, donde ahora tiene tres plantas y en las que se podrían construir una decena de viviendas. La patronal SEA Empresas Alavesas está cerca de convertir en realidad una aspiración de hace más de una década: el traslado de la sede. Según ha podido saber EL CORREO, la organización empresarial ultima la negociación con los propietarios de la antigua residencia Zubialde en el número 37 de la calle Álava –el edificio también es conocido como chalé de los Goya– para ejecutar una permuta con sus actuales instalaciones en la calle Postas. La mudanza aún tardará dos años en acometerse debido a las obras de reforma, adaptación y eliminación de barreras arquitectónicas del inmueble que deberá llevar a cabo SEA, pero la decisión está tomada. La junta rectora y el comité ejecutivo ya han dado su visto bueno y ahora deberá ser ratificado en la asamblea general de los empresarios alaveses prevista para el 10 de junio.

La reforma de las prácticas en empresas busca dar más seguridad a los jóvenes (Deia)

El Ministerio de Trabajo, los sindicatos y la patronal negocian desde hace unas semanas una serie de mejoras para quienes realizan las prácticas no laborales, el segundo escalón dentro de este panorama formativo, ya que el otro son los conocidos de manera habitual como contratos de prácticas, donde sí media una relación laboral. "Existe una gran confusión sobre el término 'becario', por eso nos gustaría que a esta reforma se la conozca como la del 'Estatuto de las Prácticas No Laborales", subraya el responsable de CC OO. Amplía esta definición Juan Pablo Landa, catedrático de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la UPV/EHU. "El practicum es una asignatura universitaria más, normalmente es curricular, está prevista en el plan de estudios y se le asignan unos créditos. Se realiza en empresas o administraciones previa firma del convenio correspondiente con el centro formativo que vaya a expedir el titulo, y rara vez se remuneran", indica. No obstante, de forma frecuente existe lo que se denomina compensación de gastos, una cantidad variable que sirve para afrontar los costes por desplazamiento o comidas.

Mucha sensibilidad climática y poco compromiso en la juventud vasca (El Correo)

Los jóvenes vascos asumen que estamos en situación de emergencia ambiental pero no quieren renunciar a los hábitos que la provocan. Ocho de cada diez jóvenes vascos (el 78,7%) consideran que la situación actual es de emergencia climática, pero mayoritariamente no están dispuestos a renunciar a las comodidades y hábitos que contribuyen a provocarla. Así, el 82% no son proclives a contener la compra de productos en internet que conllevan el reparto a domicilio, el 78% rechaza adquirir ropa hecha en Euskadi o en España si es más cara y el 69% también descarta pagar más por productos de kilómetro cero. El diagnóstico aparece en una encuesta realizada por el Observatorio Vasco de la Juventud que fue publicada ayer con el título ‘Cambio climático, transición energética y los objetivos de desarrollo sostenible. Opinión de la juventud de Euskadi en 2022’. El estudio, que se ha elaborado en base a 3.062 entrevistas realizadas a chicas y chicos de entre 15 y 30 años, revela la opinión muy mayoritaria de que la crisis medioambiental está provocada por la acción humana: sólo un 1,9% cree que lo que está ocurriendo es un cambio natural cíclico.

Los colosos energéticos ponen el foco en España (El País)

Atraídos por la eclosión de las renovables, con amplia disponibilidad de suelo y uno de los costes de generación más bajos del Viejo Continente, las grandes empresas del sector de Francia, Italia, Alemania o Reino Unido han fijado su mira en el prometedor mercado ibérico. Los recientes desembarcos del gigante estatal francés EDF —que ha puesto el foco en el mercado español de descarbonización y eficiencia— y de la austriaca Verbund —ha pagado 1.000 millones por una potente cartera de solar y eólica— son los últimos ejemplos de esta tendencia, en la que están inmersas prácticamente todas las grandes firmas continentales. Nadie quiere quedarse fuera de la revolución energética en marcha. Atrás quedan ya los años en los que las renovables necesitaban la muleta de las primas para su instalación, una etapa en la que España también se convirtió en destino de otro tipo de inversión extranjera, “más oportunista y con menos vocación de largo plazo”, en palabras de José Luis Moya, fundador y consejero delegado de RIC Energy, una de las pioneras del sector. “A diferencia de entonces, el perfil de quienes están llegando en los últimos tiempos es el de grandes actores del sector, y eso es importante. Llevamos cuatro años de entradas muy muy fuertes”, agrega el directivo, que vislumbra una “oportunidad histórica, única” para España.

El desembarco catarí: millones y gas para depender menos de Argelia (El País)

Una nutrida delegación catarí —comandada por el emir Tamim bin Hamad Al Thani— ha copado esta semana buena parte de las plazas hoteleras cinco estrellas de Madrid en una visita de Estado en la que ha presentado sus credenciales de futuro: más de 4.700 millones de inversiones en renovables y digitalización, y una tentadora oferta para depender menos de Argelia y poder dar esquinazo definitivo al gas ruso. El momento elegido para el primer viaje —al menos, en forma de visita oficial— del dirigente catarí a España no podría ser más propicio. Primero, porque Europa busca a la desesperada fórmulas para cuadrar el intrincado círculo energético tras dejar patente su ambición de cortar amarras con Moscú. Segundo, porque la relación con Argelia —hasta hace pocas fechas, el primer suministrador español de gas— no pasa precisamente por su mejor momento y cualquier alternativa es vista con buenos ojos tanto en La Moncloa como en los principales centros de poder energético. Y tercero, porque tras el trago amargo de la covid —y con una recuperación más débil de lo inicialmente previsto— el maná inversor tiene un significado especial. El anuncio llegó durante la cena de gala celebrada el martes por la noche en el Palacio Real. En el discurso que traía escrito, el emir aseguraba que había dado “instrucciones” inmediatas “para incrementar nuestras exitosas inversiones en España, teniendo en cuenta que Qatar es ya uno de los mayores inversores árabes en España”.

Aceites que mueven aviones (El País)

Fuerte tendencia al alza de la demanda de carburantes procedentes de residuos orgánicos en el sector del transporte. Los biocombustibles (es decir, los producidos a partir de desechos orgánicos) van a jugar un papel fundamental en el transporte. En 2019, este sector fue el responsable del 29% de las emisiones nacionales de CO2, debido a su enorme dependencia del petróleo. Coches, furgonetas, camiones y autobuses producen más del 70% de esos gases contaminantes y el resto procede, sobre todo, de barcos y aviones. Poco a poco, el panorama ha comenzado a cambiar. La Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés) prevé que, este año, la demanda de biocombustibles supere los niveles de 2019, previos a la pandemia. También crecerá su producción mundial para el transporte, que alcanzará el 7%. El potente impulso de la biotecnología, sumado al apoyo de políticas públicas y a los estándares de protección medioambiental, está detrás del desarrollo de los denominados biocombustibles de segunda generación. Esto es, los elaborados principalmente a partir de residuos de biomasa, UCO (en español, aceite de cocina reciclado) y grasas animales. En 2030, en la UE ya supondrán, al menos, un 14% en detrimento del petróleo en aras del fomento de la economía circular. España va un paso más allá, y en su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) establece un porcentaje del 28% de energía renovable en el transporte.

Talento ucranio para las empresas (El País)

Se cumplen 90 días desde que huyeron de Ucrania con lo puesto. Aunque la mayoría tiene clara su temporalidad en nuestro país, ya hay refugiados, entre los 134.000 acogidos en España, que con permisos de residencia y trabajo exprés bajo el brazo están en procesos de selección o han comenzado a trabajar. La masiva respuesta de las empresas españolas arroja miles de vacantes adaptadas a los desplazados. También las redes vecinales, vía contactos, se han revelado altamente eficaces en su empleo. Sin embargo, hay voces que alertan de que la celeridad en su inserción laboral no quiere decir que lo que les queda por delante vaya a ser un camino fácil. Un mercado laboral hambriento de posiciones que no logra cubrir celebra la llegada de talento cualificado. Según los centros de recepción, atención y derivación (Creade), se trata en su mayoría de mujeres jóvenes y profesionales (la ley marcial prohíbe la salida de hombres entre 18 y 60 años) y el 61% poseen estudios superiores. Predominan profesoras, ingenieras y economistas, pero también contables, abogadas y médicas. Ucrania además es una cantera de talento tecnológico. Con esta fotografía y la alta probabilidad de que se alargue el conflicto, encontrar empleo es, para muchos, algo más que un salario.

El trabajo invisible de las mujeres en la oficina (El País)

Llevar el papeleo, liderar políticas de inclusión, supervisar becarios o presentarse voluntaria para organizar la cena del departamento. Muchas mujeres sienten que cargan con más tareas que no cuentan para ascender profesionalmente que sus compañeros varones. Un libro de cuatro académicas estadounidenses pone cifras al problema y aconseja empezar por negarse a hacer las faenas más tediosas en el trabajo. Otros expertos consultados opinan que es un asunto superado. Este tipo de sesgo se da en los sectores privado y público, según expertas. En el laboratorio universitario en el que trabaja Carmen, bióloga, hay ocho personas. Tres son hombres. “Ellos se dedican solamente a sus análisis, las mujeres, además de la analítica, llevamos todo el papeleo”. “Somos tan doctoras como ellos”, dice, aunque solo “las chicas” preparan presupuestos, supervisan temas de calidad, hacen pedidos de material… “Cosas rollazo, pero básicas”. Sus compañeras opinan que no es tanto por ser hombres, como por una cuestión de carácter, justifican a sus compañeros diciendo que son “un poco desastre”. “Justo son ellos tres quienes no tienen la personalidad adecuada para organizar el funcionamiento interno del laboratorio. ¡Qué casualidad!”, dice Carmen, convencida de que es “un tema de género”. “Está que el hecho de que yo no tengo los arrestos para decir que no, cuando ellos no tienen ningún problema en negarse a hacer papelitos”.

La guerra de Putin se embarra (El País)

La guerra de Rusia contra Ucrania se lucha ahora en la región oriental de Donbás. Tras 12 semanas llenas de reveses para el presidente Vladímir Putin, que ha ido cambiando el rumbo a sus objetivos desde que lanzó la invasión por tierra, mar y aire —con Kiev en el círculo principal de su diana—, el conflicto parece haberse estancado en las provincias de Donetsk y Lugansk, donde se desarrolla un baile militar de ofensivas y contraofensivas. Presionado y con sus capacidades militares convencionales seriamente mermadas, el Kremlin está lanzando ataques cada vez más sangrientos contra las ciudades y pueblos de este cinturón minero oriental, según su estrategia de arrasar para después ocupar. En 88 días, el conflicto en Ucrania ha provocado una oleada de devastación en el país y sus ciudadanos, ha matado a miles de personas y obligado a millones a dejar sus hogares. La invasión de Putin ha sacudido al mundo, ha precipitado una crisis alimentaria global al exacerbar la escalada de precios de los alimentos y ha agitado y alterado para siempre el mapa geopolítico mundial, con el histórico giro de Suecia y Finlandia —que comparten fronteras terrestres con Rusia— al solicitar la entrada en la OTAN, rompiendo así su tradicional estatus de neutralidad. Acotada y embarrada en Donbás, con rescoldos aún calientes en otros frentes y con una gran franja de territorio ocupado que Rusia tendrá que esforzase en mantener, la guerra lanzada por Putin no tiene un final a la vista.