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Domingo, 27 de marzo de 2022
Núm 1085/2022
Año XXXV

La rebaja del gas abaratará la luz, pero la UE tardará un mes en autorizarlo (El Correo)

La ya conocida como ‘excepción ibérica’, esto es, el aval autorizado por el Consejo Europeo a fin de que España y Portugal puedan aplicar precios máximos en el mercado del gas para que los ciclos combinados que lo utilizan limiten sus costes y la factura de la luz no se vea expuesta a los máximos históricos de las últimas semanas, tendrá que esperar al menos un mes más. Así lo anticipó ayer la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, quien aclaró que la puesta en práctica de esta medida será posible no antes de «tres o cuatro semanas». Ese es el plazo con el que juega el Gobierno hasta que Bruselas autorice la medida legal que el Ejecutivo presentará esta misma semana ante la Comisión Europea. Lo que este viernes autorizó el Consejo reunido en la capital comunitaria es «una orientación política». Es decir, lo que se introdujo se traduce en «una habilitación para que la Comisión conozca y autorice el mecanismo que España y Portugal deben remitir en principio esta semana». A partir de ahí, la Comisión necesitará «unos días, unas semanas» –apuró ayer Ribera– para comprobar que toda la normativa es correcta o aportar recomendaciones sobre posibles mejoras legales. «Calculamos que en tres o cuatro semanas podremos tener un pronunciamiento de la Comisión sobre aquello que estamos proponiendo y hacerlo inmediatamente operativo», indicó la ministra. El límite a los costes que ofrecen los ciclos combinados, los que usan esta materia prima, lo pagarán las empresas o irá al déficit

La industria vasca, al límite (El Correo)

La industria vasca afronta al borde del colapso el desenlace de la huelga en el transporte y la rebaja anunciada en el precio de la luz y el gas, disparado por la invasión rusa en Ucrania. Empresas muy consumidoras de energía como la siderurgia, las papeleras y las cementeras están al límite por el encarecimiento de materias primas, la falta de suministros y el mantenimiento de los paros en un sector de los transportistas. Desde Cebek, su secretario general, Francisco Javier Azpiazu, reprocha al Gobierno central «su lentitud y falta de sensibilidad» para responder al paro de los transportistas, lo que ha enquistado el conflicto. Ahora Plataforma, a la que la ministra calificó de minoritaria y ligada a la ultraderecha, mantiene el pulso y es difícil de desactivar. Todo ello a pesar de que el paquete de ayudas, con subvenciones de 20 céntimos por litro, ha satisfecho a las principales organizaciones del sector. «Hay que debloquearlo ya y también concretar las medidas para contener los costes energéticos. No se puede aguantar más», señala. La industria, especialmente la elecrointensiva, aguarda asfixiada a que por fin el Gobierno español tome medidas, una vez obtenido el visto bueno de Bruselas. Los primeros intentos del Ejecutivo por contener los costes se quedaron en una vaga promesa de las eléctricas por ofrecer contratos a precios razonables. «Pero en España el 80% del consumo sigue expuesto al mercado diario, disparado por el gas, y por eso hay que intervenir ya», urgía recientemente la asociación Aege, tras recordar su desventaja respecto a Francia y Alemania, donde las industrias tienen menos costes.

«Debemos afrontar juntos esta tormenta» (Diario Vasco)

El sector empresarial y económico de Gipuzkoa apela a la cohesión ante la crisis. Ningún sector económico de Gipuzkoa es ajeno a la incertidumbre ante la incipiente crisis provocada por la Guerra de Ucrania. Cuando la mejora de la pandemia invitaba a un 2022 de recuperación y empleo, el conflicto bélico ha trastocado todos los planes. Ante ello, los principales referentes económicos y empresariales del territorio y de Euskadi llaman a «remar juntos ante la tormenta». Eduardo Junkera (Adegi) reclama medidas «inmediatas» vinculadas a los costes energéticos y Nerea Ibáñez (Aspegi) pide que el miedo no frene las iniciativas. Iñigo Ucín (Mondragon Corporación) exige «cambios en la política económica y monetaria» y una correcta transición energética. Emiliano López Atxurra (Petronor) llama a regenerar el tejido productivo y José Ramón Fernández de Barrena (Uvesco) apela al «reto común de la sociedad». Inés Anitua (Clúster Vasco de Automoción) apela a buscar alternativas para los componentes de vehículos en nuevas partes del mundo. Eugenio Elduayen (Cofradías de Gipuzkoa) pide no olvidarse del primer sector y Leire Bilbao (Innobasque) recuerda la importancia del I+D+i.

"Euskadi y Navarra están más protegidas del efecto de la guerra por su PIB industrial" (Deia)

Entrevista con Antonio Garamendi, presidente de CEOE. "La situación ya estaba larvada como consecuencia del covid, con una escalada de la inflación y de los precios de la energía. A finales de diciembre, la inflación era del 6,5%. El efecto de la guerra añade todavía más gravedad, pero ya teníamos una situación que había que gestionar. La guerra ha disparado el problema de forma exponencial. Está el tema de la energía, la dependencia de Europa del gas...Nosotros estamos con los transportistas, de hecho están en la CEOE, y queremos que se atiendan sus demandas de una bajada de impuestos en los carburantes. Pero hay que tener mucho cuidado, que no se utilicen piquetes, violencia, porque están haciendo mucho daño a la industria. Si un horno para, esa fábrica tiene un problema durante un año. Se está haciendo mucho daño a la logística, a los puertos, a los suministros. A su pregunta, la industria es clave, hay que seguir potenciándola. Hay que tener mucho cuidado. No queramos arreglar un problema y creemos otros problemas alrededor...Las pyme están ahogadas por el covid, hay que ser responsables en las subidas salariales o habrá cierres..."

«Si el Gobierno se precipitase en tomar medidas sería una trampa mortal para el país» (El Correo)

Entrevista con Denis Itxaso, delegado del Gobierno en el País Vasco. "El acuerdo sobre el precio del gas refrenda la estrategia del Gobierno de esperar al resultado del Consejo y evitar caer en precipitaciones. Obtenemos la herramienta que perseguíamos convirtiendo un problema, la escasa interconexión eléctrica de la península con el resto del continente, en una garantía de que estas medidas excepcionales no afectarán al resto del mercado energético europeo... Tomar decisiones irreflexivas y precipitadas con tal de sofocar una barricada nos puede llevar a una frustración a medio plazo porque esas rebajas fiscales acaben siendo neutralizadas por los beneficios empresariales. No hay ningún interés en demorar las medidas, pero queremos que sean efectivas a largo plazo. Pedirle a Sánchez que se precipite en tomar medidas que luego no sean convalidadas por el Congreso es una trampa mortal no para el Gobierno, es una trampa mortal para este país..."

'Precio frontera' con Francia y amenaza a las eléctricas (El Mundo)

El gran temor de Bruselas es que la intervención española rompa la unidad de mercado en Europa y distorsione el precio de la electricidad en otros países. Pedro Sánchez ha defendido en los últimos días que el riesgo aquí es mínimo porque la capacidad de la interconexión eléctrica con Francia apenas llega al 3%, pero este argumento es insuficiente y la Comisión pide mecanismos técnicos que de verdad acoten el efecto de la propuesta a la Península Ibérica. Y ese mecanismo se llamará «precio frontera», según los documentos técnicos que circulan estos días entre Madrid y Lisboa a los que ha tenido acceso El Mundo. La medida consiste en establecer un doble precio de la electricidad en el mercado español a través de dos subastas diferentes. La primera se hará de forma simultánea con otros mercados europeos y establecerá ese «precio frontera» que regulará la interconexión eléctrica con el vecino francés. A continuación, España volverá a realizar una nueva subasta en la que las empresas eléctricas con centrales de gas y carbón ya utilizarían el precio limitado del gas que les marque el Gobierno español -aún sin definir- y que luego verán compensado en una partida con cargo al recibo eléctrico de los consumidores nacionales. De esta forma, el precio mayorista de la luz en España será notablemente inferior al registrado en la frontera y este, a su vez, se parecerá bastante al de otros mercados europeos. El tema de las interconexiones ha sido uno de los más complejos y delicados analizados por los técnicos del sistema eléctrico en una semana que ha sido frenética a nivel energético.

El gran malestar: la subida de precios desata una ola de descontento (El País)

España ensaya estos días su propia versión del descontento a lomos de una masiva escalada de los precios. El repunte del combustible ha llevado a la huelga a los transportistas, lo que amenaza con agravar los problemas de suministro. Agricultores y ganaderos, azotados por encarecimientos del diésel, los piensos y los fertilizantes, vienen de hacer una formidable demostración de fuerza con una de las mayores movilizaciones de su historia. Y la inflación, de la que ya se han contagiado los alimentos, la sufren en silencio cada día cientos de miles de ciudadanos en la cesta de la compra, el depósito del coche y la factura de la luz. El imparable ascenso del petróleo, provocado por una demanda mayor que la oferta y una incertidumbre radical sobre la relación entre Occidente y Rusia, se está trasladando al precio de los carburantes como la remontada del gas disparó las tarifas eléctricas. La crisis energética, agravada por la guerra en Ucrania, ha azuzado una tormenta perfecta de la que nadie, ni empresas ni ciudadanos, se libra. 

El líder de la protesta llama a «aguantar el tirón» porque el Gobierno «vende humo» (El Correo)

La Plataforma Nacional en Defensa del Transporte mantiene el órdago al Gobierno y continuará con sus movilizaciones hasta «la victoria». Más concretamente, hasta que haya un decreto que impida contratar por debajo de los costes. Es decir, no volverán a trabajar hasta que les garanticen que pueden arrancar sus motores sin pérdidas y confían en una pronta respuesta. Así lo advirtió ayer a primera hora de la mañana su líder, Manuel Hernández, que colgó en la web un mensaje a modo de arenga para los miles de compañeros que secundan estas protestas. «Estamos siendo el ejemplo de todo un País, no podemos tirar la toalla ahora bajo ningún concepto», proclamó con orgullo el albaceteño, que acusó al Gobierno de «vender humo y mentiras» y rechazó «aceptar limosnas que no nos solucionan nada». «Si no tenemos la garantía de trabajar para vivir, no hay motivos de arrancar», defendió.

Hiru decidirá hoy en asamblea si mantiene los paros tras el acuerdo alcanzado en Madrid (Diario Vasco)

Hiru, sindicato de transportistas autónomos de Euskadi y Navarra, que ha secundado hasta ahora el paro convocado en el conjunto del Estado por la Plataforma en Defensa del Transporte, decidirá hoy si mantiene la protesta o sus afiliados vuelven a la actividad. El sindicato, que reunió a su junta directiva el pasado viernes para analizar el acuerdo entre el Gobierno central y el Comité Nacional del Transporte por Carretera, en la que no está representada la plataforma convocante del paro, decidió dejar la respuesta definitiva en manos de la asamblea. Esta será de carácter extraordinario y se celebrará a las diez de la mañana en Altsasu. La decisión no será nada sencilla en la medida en que ya hay afiliados que han logrado acuerdos con las empresas para revisar las tarifas, lo que puede pesar en el ánimo. Con todo, Hiru se mostró muy crítico el viernes con el acuerdo alcanzado en Madrid, que considera a todas luces «insuficiente», ya que se han quedado, dice, muchas cuestiones fundamentales en el tintero. Otra asociación de transportistas autónomos de Navarra, Tradisna, decidió ayer continuar con la huelga, en línea con la postura de la Plataforma en Defensa del Transporte. 

Los malos endémicos del mundo del camión que ha aflorado el conflicto (El Correo)

El conflicto ha vuelto a aflorar los males endémicos que arrastra este sector desde hace décadas, con una competencia feroz que hunde los precios y lleva a la precariedad. La escalada del gasóleo ha sido únicamente la gota que ha colmado el vaso de un problema estructural. Los camioneros son el último eslabón de una larga cadena dominada por plataformas logísticas en las que se subastan los portes y se imponen unas condiciones leoninas. Ellos ponen el camión y lo conducen, pero gran parte de los ingresos se los quedan los intermediarios. No tienen capacidad de negociar. No es de extrañar que en esta situación calaran los mensajes del líder de Plataforma, el camionero de Hellín (Albacete) Manuel Hernández. «Este sistema está arruinando al que pone el camión y la vida. Nos tratan como a perros», decía en uno de sus vídeos. A través de las redes sociales ha ido aglutinando a autónomos que se han unido como nunca y han desplegado una brutal campaña de piquetes y bloqueo de los centros logísticos. Sin entrar en el debate de los métodos utilizados en este paro y del daño causado a todos los sectores económicos, nadie cuestiona la herida crónica que sufre el colectivo. En Euskadi, como en el resto de España, la media de camiones por empresa es de 2,5 y buena parte de los autónomos trabajan para grandes plataformas logísticas, que no tienen flota propia, o a través de bolsas de cargas. «Los cargadores deciden quién trabaja y a qué precio. No hay capacidad de negociación por el alto grado de atomización entre empresas, cooperativas y autónomos. Si te quejas te sustituyen por otro». 

La construcción prevé un repunte del 10% en los precios en pleno ‘boom’ en Vitoria (El Correo Araba)

Se suma a otro aumento del 10% en los últimos 6 meses, asumido por las promotoras, que no han frenado la obra de 600 nuevos pisos. El sector de la construcción sigue al alza en Vitoria a pesar de la situación de incertidumbre global que se vive como consecuencia de la guerra y de la escalada en los costes de los materiales, transportes y energía. Fuentes del sector cifran en un 10% la subida de precios en obra nueva que se ha producido en los últimos seis meses, una tendencia que temen irá a más. Nadie sabe cuánto durará el conflicto, la volatilidad del precio del combustible ni cómo evolucionarán otras variantes, pero promotoras e inmobiliarias temen otra subida de hasta el 10% en futuras promociones. Algunas son más optimistas y apuntan a que se podría quedar en un 5%. Eso mirando al futuro, porque este aumento no va a afectar a quienes ya han adquirido alguna de las 600 viviendas que ahora mismo se están construyendo en la capital alavesa. Salburua, Aretxabaleta y Olárizu son las zonas con mayor movimiento de grúas y obreros. 

Las empresas se rifan a los ingenieros (El País)

La alta demanda de técnicos de perfiles relacionados con la tecnología y la informática causa escasez de profesionales. La competencia ha disparado los sueldos de estos empleados. Las grandes compañías se han lanzado a la búsqueda del talento tecnológico en España. Su demanda se suma a la de start-ups, pymes y sectores tradicionales como la banca en plena digitalización. La voracidad ha generado una escasez sin precedentes. “Hay un follón tremendo con los trabajadores: se los quitan unas empresas a otras”, asegura un preocupado y sorprendido Felipe Romera, director del Málaga Tech Park, donde buena parte de las 21.000 personas que trabajan tienen perfil tecnológico. La situación se repite en Valencia, Sevilla, Madrid, Bilbao o Barcelona. A corto plazo, seguirá. Amazon, Apple, Nestlé, Qonto o Novartis buscan ampliar sus plantillas en la península Ibérica.

Biden llama a Putin “carnicero” y dice que “no puede seguir en el poder” (El País)

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, esperó a la última frase de su solemne discurso ayer en el Palacio Real de Varsovia para asegurar que el presidente ruso, Vladímir Putin, al que había llamado “carnicero” en un encuentro poco antes con refugiados ucranios, “no puede permanecer en el poder”. Es, dijo, un “dictador que trata de construir un imperio” y un “cínico”. Su alocución, ante unas 1.000 personas, era el colofón de una gira europea de urgencia para pactar con los aliados del continente una respuesta más rotunda al desafío de Putin cuando se cumple un mes de guerra en Ucrania. Tras participar en Bruselas en tres cumbres, de la OTAN, el G-7 y la UE, visitaba Polonia como aliado más representativo del grupo de países del Este, que piden una estrategia más agresiva contra el Kremlin.

Oligarcas en la cuerda floja (El Correo)

Son la corte del nuevo zar. Hijos de la Perestroika, pero sobre todo de la privatización desbocada que sucedió al desmoronamiento de la URSS. La clase dirigente que se sirve de su poder económico para influir en los cambios legislativos a mayor gloria de sus dividendos. No es que antes no hubiera millonarios en Rusia, pero los de ahora hacen alarde de ello después de protagonizar trayectorias meteóricas que empezaron cuando ocupaban los cuadros medios del partido y a menudo hunden sus raíces en el crimen organizado; cuando fábricas, astilleros, almacenes de armas y gasoductos cambiaban de manos a precios irrisorios. Según el World Inequality Database, el 0,01% de la población concentra el 12% del patrimonio de Rusia. No es la nueva ‘nomenklatura’, precisa José María Faraldo, profesor de la Universidad Complutense y autor de ‘El nacionalismo ruso moderno’, porque no controlan el país. Lo hace Putin, que es quien ocupa la cúspide de ese poder piramidal y quien fija las reglas del juego; para muchos, otro oligarca instalado en la desmesura, aunque su forma de enriquecerse haya sido otra. Su desunión les impide, además, ser alternativa de poder. La economía rusa se basa en la explotación de materias primas, en el acceso a recursos naturales prácticamente inagotables. Y es en este caldo de cultivo donde los oligarcas han hecho fortuna. Gas, petróleo, metales... también finanzas y medios de comunicación. Pero lo cierto es que fuera del país, nadie tiene lavadoras rusas, ni móviles rusos, ni coches rusos. La escasa presencia del sector servicios es un rasgo de la escasa modernización de su economía, «posiblemente el mayor fracaso de Putin».