20220116

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Domingo, 16 de enero de 2022
Núm 1016/2022
Año XXXV

Euskadi no pisa a fondo con el coche eléctrico (El Correo, Diario Vasco)

Su presencia constante en las noticias, con cifras que se suelen ceñir a las ventas de cada mes o cada trimestre, nos lleva a veces a conclusiones engañosas sobre su peso real en el parque automovilístico. El año pasado se matricularon en Euskadi 2.086 vehículos «electrificados», un concepto que reúne los eléctricos puros y los híbridos enchufables, lo que supone una cuota del 2,93% del total. Es una proporción idéntica a la del ejercicio anterior y, desde luego, incomparable con las de Madrid y Cataluña (donde hablamos de un 48% y un 14%, respectivamente, según los datos del Instituto de Estudios de Automoción). Pero hay que tener en cuenta que esa incorporación llega a un parque automovilístico envejecido y contaminante, donde su incidencia alcanza todavía un peso muy pequeño. Según el Ente Vasco de la Energía (EVE), el parque de vehículos electrificados de Euskadi a finales de 2020 era de 2.871 unidades: muy por encima de los 1.070 de hace cinco años o aquellos 452 pioneros de 2012, pero aún poco significativo dentro de los 1,2 millones de coches y camiones registrados en el País Vasco. Si sumamos los vendidos en 2021, la cuota se situaría en el entorno del 0,4 o el 0,5%.

«Esperamos que se construyan nuevos parques eólicos en Euskadi» (Diario Vasco)

Las energías renovables tienen en Euskadi un largo recorrido por delante para equipararse con otros territorios. Así lo admite Iñigo Ansola, director general del Ente Vasco de la Energía (EVE), quien concreta que para 2030 los parques eólicos deben generar 763 MW, cuando la potencia instalada hoy es de solo 155.  "La tasa de autoabastecimiento, que en su mayoría es de origen renovable, supone aproximadamente un 10% del total de la energía que consumimos en el país. De ahí, el 4,81% proviene de la eólica. Es un porcentaje que tiene margen de mejora, ya que podemos abastecer nuestras necesidades con mayor aportación de esta fuente, al igual que ya lo hacen regiones vecinas...La eólica representa actualmente un porcentaje pequeño del consumo energético de Euskadi. Por ello pretendemos aumentar su uso en un 65% respecto a la generación renovable de 2020, para alcanzar en ese año los 966.000 tep (toneladas equivalentes de petróleo) de aprovechamiento. Es decir, alcanzar una cuota de renovables en el consumo final superior al 21%..."

Gipuzkoa se suma al vendaval eólico (Diario Vasco)

Gipuzkoa solo dispone de un parque eólico, compartido con Araba. Data de 2003. Cuenta con 84 molinos situados en sierra Elgea, en terrenos de Oñati, Aretzabaleta, Barrundia y San Millan. Desde esa fecha no se ha puesto en marcha ningún aerogenerador en Gipuzkoa, quedando al margen de la enorme expansión que ha registrado este tipo de instalaciones claves para cumplir con los objetivos de descarbonización. Una anomalía que se hace patente solo con viajar por Navarra y ver el elevado número de molinos en funcionamiento. Además, se da la circunstancia de que en Gipuzkoa radican proveedores de primer orden del sector eólico, como Siemens Gamesa, Hine o LauLagun. Pero, como dice el refrán, en casa del herrero cuchillo de palo. Esta situación podría cambiar porque ahora confluyen dos intereses, los del Gobierno Vasco y su apuesta por las renovables y los del gigante Capital Energy, que ha iniciado los trámites para construir dos parques eólicos en Gipuzkoa, con una inversión de 25 millones y capacidad para generar 30 MW. Ambos se encuentran todavía en fase de tramitación y deberán superar los expedientes medioambientales precisos para llevarse a cabo.

La producción de carbón llegará a su pico en 2022 y seguirá en él hasta 2024 (El Correo)

La producción de carbón llegará a un máximo histórico en 2022 y se mantendrá a ese nivel al menos hasta 2024, según la Agencia Internacional de la Energía (IEA), que pronostica también estabilidad en el nivel de emisiones de CO2 en estos tres años. Pone así en duda el realismo de los objetivos adoptados por la comunidad internacional, en reuniones como la COP26, para mantener el calentamiento del planeta por debajo de 1,5 grados centígrados. Según el director de la IEA, Fatih Birol, hace falta «una mayor inversión en tecnologías de bajo nivel de emisiones, incluyendo renovables, en eficiencia energética y en generación nuclear», para sortear las dificultades de precios y suministro que sufren los mercados de electricidad en Europa y en otros lugares del mundo. Y ese reto se solapa con el de reducir las emisiones. «Las emisiones por generación de electricidad tienen que disminuir un 55% en 2030 para alcanzar nuestro objetivo de cero neto en 2050, pero en ausencia de acciones importantes por parte de los gobiernos van a mantenerse en el mismo nivel durante tres años», afirma Birol. «Los datos subrayan qué alejados estamos del sendero hacia el cero neto en 2050 y los enormes cambios que son necesarios».

Tecnología para medir la huella de carbono (El País)

Jorge Portillo, María del Mar Robles y Fernando Román se dieron cuenta en 2018 de que la mayoría de los departamentos de sostenibilidad de las empresas se dedicaban a la recopilación manual de datos. “El mercado estaba en la prehistoria, así que nos preguntamos ‘¿por qué no desarrollamos un software para calcular el impacto en el medio ambiente de cualquier actividad?”. Tras siete meses de desarrollo nació Greemko, un programa que ya está activo en más de 15 países y que allana el camino de las empresas hacia un desarrollo más sostenible.

Las EPSV, en el punto de mira de la reforma fiscal vasca que viene (El Correo)

Un proceso que las diputaciones forales y el propio Ejecutivo vasco –que en esta materia actúa como una especie de observador interesado– deberán abrir en breve y que va a girar sobre tres ejes. Uno, la actual situación de la recaudación pública y las necesidades de financiación a medio plazo, que será la que determine si es necesario aumentar, mantener o reducir la presión fiscal. Todo apunta a que la opción elegida será la primera, aunque dentro de un tono de moderación. El segundo estará centrado en el debate sobre qué hacer con los impuestos de Patrimonio y Sucesiones. Dos figuras que generan distorsiones y fuga de contribuyentes, pero que se han convertido en un ‘punto caliente’ del debate político. El tercer eje será el que marque una ligera, casi imperceptible, rotación del cuello: mirar de reojo los cambios que aprobará el Gobierno de Pedro Sánchez, aunque sólo sea por hacer lo que manda la tradición vasca: algo distinto. Los cambios, en cualquier caso, no entrarán en vigor hasta enero de 2023.  Los responsables de las haciendas forales habrán rescatado ya los primeros papeles que elaboraron hace ahora dos años, en una primera toma de posición sobre el ¿qué hacer? Y ahí la idea central giraba en torno al papel que debe jugar la fiscalidad para incentivar el ahorro que tiene como objetivo respaldar la jubilación de los ciudadanos. 

El Gobierno central fracasa en la recaudación de los nuevos impuestos (El Correo)

La vigorosa recuperación del empleo y la reactivación tras los meses más duros de la pandemia permitieron al Estado despedir 2021 con una cifra de ingresos récord que se extenderá a 2022. Sin embargo, la buena marcha de la recaudación esconde un absoluto fracaso en las nuevas figuras tributarias aprobadas el pasado año. Impuestos que el Ministerio de Hacienda ideó para encaminar la fiscalidad española hacia la futura reforma que en febrero recibirá las primeras recomendaciones del comité de expertos. Además de la subida del IRPF a las rentas altas, el alza del IVA a las bebidas azucaradas o la exención de los dividendos del exterior, el Gobierno estimó unos ingresos ‘extra’ de más de 1.800 millones de euros con la llegada de nuevos impuestos como la ‘tasa Google’, que grava servicios digitales, y el impuesto a las transacciones financieras, la ‘tasa Tobin’. Pero el bofetón de realidad ha sido mayúsculo. Con los últimos datos actualizados a cierre de noviembre, el Estado apenas ha logrado recaudar 454 millones, un 25% de lo esperado y presupuestado. La propia Hacienda se ha visto obligada a recalcular sus previsiones para estos gravámenes en el nuevo ejercicio, anticipando que apenas se obtendrán 203 millones por el impuesto digital y 372 por el financiero.

¿Qué debería votar el PP en la reforma laboral? (por Marco-Gardoqui, El Correo, Diario Vasco)

"...Olvidemos la opción de votar a favor, dado que no está en absoluto de acuerdo con el planteamiento y que su interés, legítimo, es derrocar al Gobierno. Pero, ¿y si se abstiene? En primer lugar, avala lo pactado entre los agentes sociales. Si los empresarios, los sindicatos e incluso una parte de su partido, como el expresidente Aznar o Faes han dado su visto bueno, ¿no es un empecinamiento excesivo eso de votar en contra? Recuerde que la propia Fátima Báñez, –la ‘madre’ de su legislación–, ha formado parte del equipo negociador de la CEOE. Además sería una jugada maestra. Convertiría en inútil la opción de ERC y Bildu que no pueden votar la mini reforma pues la consideran, con bastante razón, una ‘mercancía averiada’ después de haber firmado su derogación con gran aparato publicitario. Incluso fastidiaría al PNV, quien como siempre está con la mano extendida, la palma hacia arriba, a ver qué rasca del apuro. La excusa que plantea ha sido desmontada por la propia Confebask, así que toda ella es puro mercado, una asignatura en la que tiene varios doctorados por las universidades más prestigiosas del mundo. Dejaría descolocados a los habitualmente descolocados de Ciudadanos, quienes no saben ya qué hacer, para no hacer el ridículo. Y, para colmo de su felicidad, hurgaría en la herida gubernamental, abierta por Podemos que, además de haber liderado la negociación, tiene una oposición interna nada despreciable a eso de haber cambiado la prometida derogación, vendida hasta el hastío, por una mini reforma que quedaría apoyada por la patronal y ¡el PP! Todas estas consideraciones se sitúan en el fangoso plano de las miserias políticas, pero lo cierto es que al país en su conjunto le conviene tener este asunto pacificado..."

Guerra en la patronal del comercio vizcaíno (El Correo)

Por primera vez en 25 años la batalla por el control en la patronal del comercio vizcaíno Cecobi se dirimió en las urnas, ya que hasta entonces todos los aspirantes presentaban sus candidaturas sin someterlas a ningún plebiscito conscientes de que tenían despejada la carrera electoral por la falta de contendientes. Sin embargo, todo cambió en marzo del año pasado, cuando Aingeru Alonso intentó, sin éxito, desbancar a Pedro Campo, que ostenta la presidencia de la potente Cecobi de forma ininterrumpida desde 2008. 27 de los 49 empresarios con derecho a voto apoyaron su plancha frente a los 21 apoyos que recabó el aspirante, de 42 años, que pretendía ofrecer mayor «transparencia» a los comerciantes e involucrarles «en la toma de decisiones». Al día siguiente de las elecciones, Campo trasladó un mensaje conciliador y prometió «cambiar el modelo interno y externo de Cecobi» con un trabajo «claro». No obstante, la organización que aglutina un tercio de los cerca de 15.000 comercios existentes en el territorio vive desde marzo una guerra sin cuartel que se ha saldado con la dimisión y destitución de varios directivos y «el despido disciplinario» del exsecretario general de la organización, Julián Ruiz. Campo presentó el pasado octubre en el Juzgado de Instrucción número 9 de Bilbao una querella criminal contra el que fuera su mano derecha por la comisión de, «al menos», tres delitos, según detalla en la circular que remitió el 28 de diciembre a los asociados de Amubi, la agrupación del comercio del mueble. Acusó, en concreto, a Ruiz de «falsedad contable, apropiación indebida y administración desleal».

Cuatro de cada diez empresas registradas en Gipuzkoa no tiene actividad (Noticias de Gipuzkoa)

El 43% de las empresas guipuzcoanas que están inscritas en los registros oficiales carecía de actividad en 2021, al no haber publicado datos ni depositado cuentas tal y como les obliga la ley. Aunque elevado, este porcentaje se encuentra por debajo de la media estatal. Según Iberinform, en Gipuzkoa el pasado año figuraban como inscritas en el Registro Mercantil un total de 56.761 empresas, de las que 32.361 habían presentado información o depositado cuentas mientras que las 24.400 restantes mostraban ser inactivas. Estos números no coinciden con los que mensualmente aporta la patronal vasca Confebask sobre la evolución del tejido empresarial, y la razón se encuentra en que la fuente de la que obtiene esta información es la Seguridad Social. Así como la mayor parte de las empresas que se constituyen, aunque con algunas excepciones, está obligada a inscribirse en el Registro Mercantil, tan solo en el caso de que vaya a contratar a personas tiene la condición de acudir a la Seguridad Social. En este caso, la cifra de negocios guipuzcoanos que, además de demostrar su actividad, se encuentran en condiciones de crear empleo se sitúa en 20.458 según los últimos datos de Confebask referidos a diciembre del pasado año. Este dato revela que el tejido empresarial guipuzcoano aún no ha recuperado el nivel que presentaba en febrero de 2020. 

Reinventarse, la opción para sobrevivir a la digitalización (El Correo, Diario Vasco)

La mitad de los empleos en España corre el riesgo de desaparecer, pero se crearán otros nuevos para los que será necesario formarse. Renovarse o morir. El mundo está cambiando de forma muy acelerada. Hay quien diría que demasiado rápido, sin tiempo para asimilarlo. Y más desde la irrupción de las nuevas tecnologías, que han transformado de golpe y porrazo nuestra forma de vivir, de relacionarnos y –como no podía ser de otra forma– de trabajar. Unos consideran que el cambio es para mejor, otros que para peor, pero lo que es seguro es que no hay vuelta atrás y que la digitalización ha llegado para quedarse. Por ello, no queda más opción que adaptarse a los nuevos tiempos. Unos tiempos en los que la seguridad laboral ya no existe, es cosa del pasado. La excepción ahora serán los que se jubilen en la misma empresa en la que iniciaron su andadura profesional, algo muy habitual en el siglo pasado. Pero es incluso probable que ni siquiera mantengan la misma profesión o hasta será normal que den un giro copernicano a su rumbo laboral.

Noam Chomsky: “Yo crecí durante la Gran Depresión, pero entonces reinaba una atmósfera de esperanza” (El País)

Es uno de los mayores intelectuales vivos de la izquierda estadounidense, además de padre de la lingüística moderna. Prolijo autor, filósofo reputado y activista insobornable, a sus 93 años sigue en la brecha, impartiendo conferencias, escribiendo libros, posicionándose. En esta entrevista que concede en primicia a Ideas, habla de sí mismo, cosa poco habitual, de su dura infancia como un niño en una familia de inmigrantes desempleados. Además, se declara, abiertamente, como un pensador pragmático. Hay que cambiar el mundo, sí. Pero teniendo en cuenta cómo es: “Los gestos románticos”, dice, “no tienen sentido”. El gran intelectual señala que las reformas que el Partido Republicano —al que tilda de “neofascista”— ha puesto en marcha van a impedir el voto de minorías y pobres. “EE UU está sufriendo un intento de golpe de Estado blando”. 

Portugal pretende reinventarse y busca sus 'unicornios' (El País)

La nación impulsa nuevas fortalezas para terminar con los salarios bajos y la desigualdad. Portugal es el país donde surgió la tienda online de moda de lujo que cotiza en la Bolsa de Nueva York y que se convirtió en 2015 en el primer unicornio portugués. Aquel año el salario mínimo estaba en 589 euros, por debajo de lo que cada cliente se gastaba de media en una compra en Farfetch, la plataforma de ropa y accesorios de autor para cuentas corrientes sin complejos creada en Matosinhos por Jose Neves, hoy una de las mayores fortunas lusas. Desde entonces los unicornios han dejado de ser una extravagancia. Hay siete empresas portuguesas del mundo digital valoradas ahora en más de mil millones de dólares (12 en España y 321 en Europa, según el informe State of European Tech de Atómico de 2021). Pero Portugal, que ha sumado una inesperada crisis política a la pandémica y que trata de resolverla con unas elecciones anticipadas el próximo 30 de enero, es también el país donde la pobreza amenaza a más de la quinta parte de la población y donde la economía está entre las rezagadas de Europa.

Washington y Moscú echan un pulso en el mapa europeo del gas (El País)

El suministro de gas a Europa es uno de los elementos clave de la crisis entre Rusia y Occidente. Los países del Viejo Continente son muy dependientes del combustible ruso, y tanto los hechos del pasado como los indicios del presente apuntan a que Moscú está en disposición de usar esta herramienta en la crisis que tiene Ucrania como epicentro, lo que agrava el contexto de precios energéticos muy altos en suelo europeo. En las últimas semanas, sin embargo, ha irrumpido en escena un nuevo factor que, sin cambiar el escenario de forma estructural, sí tiene una entidad considerable: las exportaciones de gas natural licuado (GNL) desde EE UU se han disparado. Hasta hace solo seis años la primera potencia mundial no ponía ni un metro cúbico de gas en los mercados internacionales, pero en este tiempo ha logrado aumentar tanto su producción que ya se perfila como el mayor exportador mundial por delante de Qatar y Australia. Impulsados por los máximos históricos marcados justo antes de Navidad —cuando el precio del gas en Europa se disparó hasta los 175 euros por megavatio hora, más del doble que hoy y 10 veces más que un año atrás— decenas de buques de transporte de GNL procedentes de EE UU han cambiado de destino sobre la marcha: la flotilla que se dirigía a Asia ha tomado rumbo a Europa sin solución de continuidad.

Italia tiembla ante la elección del presidente (El Correo, Diario Vasco)

El mejor candidato para convertirse en el nuevo presidente de la República de Italia está para muchos en un cementerio. Concretamente en el de Sutri, un hermoso pueblecito situado a una hora de coche al norte de Roma. Allí reposan desde el viernes los restos mortales de David Sassoli, el presidente del Parlamento Europeo fallecido el martes a los 65 años debido a una disfunción del sistema inmunológico. La cascada de elogios que ha recibido esta semana entre las fuerzas políticas de una y otra ideología ha hecho que diversos comentaristas redescubran su figura. Incluso que se pregunten si será posible encontrar a una persona que suscite tanto consenso como el fallecido para convertirse en el nuevo jefe del Estado, el más alto cargo institucional de Italia y que desempeña un papel determinante en las habituales crisis políticas que sacuden al país. «Debemos evocar un ‘espíritu Sassoli’, es decir, todo lo que él representaba en su carrera política. Tenía la capacidad de ser inclusivo, solidario, abierto, de escuchar a los demás... Es todo lo que haría falta para elegir ahora a un jefe del Estado que represente de verdad a toda la nación», comentó Massimo Giannini, director del diario turinés ‘La Stampa’.

El 81% de los pacientes en la UCI de Basurto no se había vacunado (El Correo, El País)

A pesar de los continuos llamamientos para vacunarse contra la covid, hay personas que todavía se muestran reticentes y se han negado. Una decisión que puede conllevar severas consecuencias. Prueba de ello es que en la UCI del Hospital de Basurto el 81% de los pacientes ingresados esta semana se encontraba sin inmunizar. Y entre las personas en planta, el porcentaje es menor pero demuestra que la mayoría tampoco se había vacunado y ha sufrido complicaciones que han requerido tratamiento clínico. En concreto, el 68% de los internados. Se trata de los datos que se desprenden de un documento interno del centro bilbaíno al que ayer tuvo acceso este diario. En este informe, con fecha del 13 de enero, se contabilizan un total de 16 enfermos críticos por culpa de la covid, de los cuales 13 no habían completado la pauta vacunal. Además, las UCRI, las unidades de cuidados respiratorios intermedios, atienden a otros 6 ciudadanos contagiados y 4 de ellos también figuran como no vacunados. Por su parte, en planta el total de pacientes hasta el pasado jueves ascendía a 101, de los que un total de 69 se encontraban sin inmunizar. El inmunizado corre cinco veces menos riesgo de ser hospitalizado.