20211107

egun On

Domingo, 7 de noviembre de 2021
Núm 949/2021
Año XXXIV

"La salida progresiva de la pandemia está siendo mucho más complicada de lo esperado" (Noticias de Álava)

La planta de Michelin en la capital alavesa, la más importante que la multinacional francesa tiene en Europa, no escapa a las tensiones del mercado derivadas de la escasez de semiconductores. Este mes de noviembre dejará de producir 155.000 neumáticos para turismo de primera monta, mientras las ruedas para el sector de minería y obra pública viven un momento dulce. Su director, Mariano Arconada, repasa la recta final de este ejercicio y apela al esfuerzo de todos ante un complicado 2022. "En este mundo global no podemos aislarnos de los problemas de suministro de todo tipo, como las materias primas o semiconductores, también de los problemas de tensiones en el mercado, especialmente en el transporte marítimo o de los problemas de flejes, con plazos y costes fuera de control. Ciertamente la salida progresiva de la pandemia, esperando que no volvamos a nuevas olas, está siendo mucho más complicada de lo esperado..."La escasez de semiconductores va a continuar hasta bien entrado 2023 y es probable que tengamos que seguir haciendo ajustes". ""El aumento del absentismo es preocupante porque erosiona mucho nuestra competitividad y, por tanto, nuestro futuro". ""Entre enero y noviembre hemos contratado 159 personas. Es una buena cifra para el contexto complicado en el que estamos". 

«Las empresas se quedarán si somos competitivos, da igual quién sea el propietario» (El Correo)

José María Galíndez acaba de asumir la presidencia del Círculo de Empresarios Vascos, la organización que agrupa a los principales presidentes y ejecutivos de Euskadi, quizá como una meta más en una tardía vocación empresarial. Un buen día decidió embarcarse en un proyecto familiar, Solarpack, dedicado a construir parques de generación de electricidad con tecnología solar, que se ha revelado como un gran éxito. " El emprendedor, el autónomo y la empresa pequeña están razonablemente bien reconocidos en nuestra sociedad. En cuanto la empresa se hace grande parece que algo cambia en el tono y que se ve como un enemigo social en determinados ámbitos. Tenemos que hacer ver a la sociedad que la empresa es el centro de riqueza, de empleo, de innovación e incluso de dinamismo social. Y eso no lo hemos conseguido...Tenemos que convencer a los jóvenes de que ser empresario es algo atractivo. En términos generales nuestros hijos quieren ser ‘influencers’, blogueros, artistas... ¿Y por qué no empresario?...Tenemos buenas universidades y centros de formación profesional, cierta cultura de generar empresarios y también capital. Lo tenemos ahí, tenemos que creérnoslo y trabajar más juntos". "En Madrid, han conseguido ser atractivos y no sólo por razones fiscales, sino por el dinamismo social y empresarial, y tenemos que tomar nota. Pero yo defiendo que ciudades más pequeñas, de tamaño intermedio, también pueden ofrecer atractivos. Zurich es del tamaño de Bilbao y es un foco de atracción. Basilea, que tiene la misma población de San Sebastián, hace las normas bancarias para todo el mundo y tiene la mejor feria de arte contemporáneo del mundo. No me obsesionaría por el tamaño, sino por el dinamismo..."

España, séptimo país de la OCDE en el que los empresarios pagan más cotizaciones sociales (El Correo)

La propuesta del ministro Escrivá de elevar las cotizaciones sociales durante una década para rellenar la hucha de las pensiones ha encendido todas las alarmas en el sector empresarial, en un momento en el que los negocios aún tienen que remar contra la marea de la crisis y la incertidumbre en torno al ritmo de la recuperación. Los empresarios defienden desde hace años que las cotizaciones sociales a las que tienen que hacer frente están entre las más elevadas de los países de su entorno. Y los datos avalan la teoría. En total, el tipo impositivo medio sobre el sueldo bruto en España se sitúa en el 36,25%, frente al 26,08% de media de la OCDE. Si se desgranan las cifras, queda patente que las cotizaciones pagadas por el trabajador son muy bajas en relación a la media: 6,4% frente al 9,7% de la OCDE. Pero las pagadas por el empleador están en la parte alta de la tabla. Según los datos más recientes, el tipo impositivo medio pagado por un empresario en España asciende al 29,9%. Sólo hay seis países donde se paga más, liderados por Francia (36,3%), al que siguen la República Checa, Estonia, Italia, Suecia y Eslovaquia (30,2%). Y la media es mucho más baja, del 16,3%, para el conjunto de la OCDE. Según datos recopilados por el Instituto de Estudios Económicos, si sólo se tienen en cuenta los países de la OCDE que pertenecen a la Unión Europea, el resultado de la media también es mucho más bajo, del 21,5%.María Jesús Fernández, economista senior de Funcas, considera que bajo este escenario, la medida propuesta por Escrivá es «muy desacertada, especialmente con la tasa de desempleo estructural tan anormalmente alta que sufrimos».

El sistema de pensiones suspende en sostenibilidad y se sitúa a la cola mundial (El Correo)

Año a año desde 2012 la Seguridad Social sigue engordando su déficit y acumula una deuda de casi 100.000 millones de euros. Por eso es tan necesaria una reforma del sistema, en la que sigue trabajando el Gobierno con los sindicatos y la patronal. De no tomarse medidas, esta sostenibilidad irá a peor, ya que cada vez habrá más pensionistas, con mayor esperanza de vida y con unas prestaciones más generosas, ahora además ligadas por ley al IPC, lo que incrementará significativamente un gasto ya de por sí disparado. De hecho, revalorizar las prestaciones el año que viene con la inflación tendrá un coste de unos 3.700 millones, gasto que se irá acumulando y creciendo exponencialmente, según un reciente informe del Instituto Santa Lucía. El ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, se ha afanado desde que llegó a su cargo hace ya más de año y medio en proclamar a los cuatro vientos que el sistema público de pensiones es «bastante sostenible» y que sólo necesita unos «pocos ajustes». Sin embargo, mucho tienen que cambiar las cosas, porque España se sitúa a la cola de los países desarrollados en la sostenibilidad económica de su sistema de pensiones, es decir, en su capacidad de financiación y suficiencia de recursos para generaciones futuras.  España se sitúa a la cola de los países desarrollados en la sostenibilidad económica de su sistema de pensiones, es decir, en su capacidad de financiación y suficiencia de recursos para generaciones futuras. España suspende estrepitosamente con una nota además de apenas 28,1 puntos sobre 100. Sólo cuatro países de los 43 analizados sacan peor calificación: Italia, Brasil, Austria y Argentina. Por el contrario, a la cabeza en tener un sistema económicamente equilibrado están Dinamarca, Islandia y los Países Bajos, todos con una puntuación superior a 80.

La Fundación Kutxa, gestora de la obra social en Gipuzkoa, con un ojo en Bilbao y otro en Fráncfort (Diario Vasco)

El anuncio por parte de la Fundación Kutxa de su decisión (aprobada de forma unánime por todo su patronato) de «transformar» su modelo de Obra Social que, en la práctica, supondrá el cierre del Museo de la Ciencia –y de otros activos emblemáticos como Arotz Enea y Ekogunea– ha levantado un gran revuelo entre la ciudadanía. Se trata de un paso enmarcado en un Plan Estratégico a 2030 reflexionado y ‘masticado’ en el seno de la fundación durante meses. El cierre, explicado con una nota de prensa de manera muy superficial, ha despertado en el territorio un aluvión de críticas y lamentos, algunos incluso expresados desde las mismas fuerzas que dieron su sí a la clausura, y ha abierto el debate sobre distintos aspectos; uno de ellos es el de si es consecuente el impulso de las vocaciones científicas en niños y jóvenes y la decisión de encajar los 7.785 metros cuadrados de Eureka Zientzia Museoa en los 5.600 (en parte ya ocupados) de Tabakalera. Kutxa Fundazioa, pilotada por Ander Aizpurua como director general, dice que sí, y que su apuesta por «la educación y divulgación científica como línea de trabajo esencial de su actividad» es irrenunciable. Otra de las aristas (el asunto tiene infinidad de ellas) alude a la forma en la que la fundación gestiona sus recursos, que dependen casi en exclusiva de los dividendos que cada año recibe de Kutxabank, del que es propietaria en un 32%; un paquete que supone más del 90% del patrimonio de Kutxa. Ese pago anual depende de cómo le vaya al banco con sede en la Gran Vía de Bilbao y de cuán generoso le permita ser el BCE.

Inversiones en algunas empresas vascas como alternativa al dividendo (Diario Vasco)

Kutxa ha entrado en el capital de compañías como CAF, Euskaltel, Zubiatzu o VIVE Biotech. La Fundación Kutxa es consciente de que no puede beber solo de una fuente. Por eso, ya en 2017, se lanzó a comprar participaciones industriales que le permitieran, al tiempo, preservar el arraigo de aquellas y obtener recursos extra para la obra social. Lo hizo dentro de un plan estratégico enviado al Banco de España en el marco del plan financiero que cada año le obliga a presentar el supervisor. Así lo explicó en aquel momento a DV con todo lujo de detalles el entonces presidente de la Fundación Kutxa, Manuel Beraza, fallecido a finales de 2018. El primer movimiento se había hecho unos días antes, en diciembre de 2017, al comprar a la propia Kutxabank un 2% de CAF por un precio que no fue nunca desvelado. Con eso se empezaba a construir una cartera industrial que se completaría después con la adquisición (también al propio banco) de un 20% de Inversiones Zubiatzu, propietaria a su vez de Etxe-Tar y Albicein. Las cuentas de Kutxabank mostraron más tarde que con aquellas dos operaciones el banco ingresó 19 millones. La Fundación Bancaria Kutxa siguió por ese camino entrando en el capital de VIVE Biotech, firma donostiarra dedicada a los vectores lentivirales. 

Las empresas vascas toman posiciones en el nuevo mercado de Defensa europeo (El Correo)

Una veintena de empresas vascas que fabrican equipos o que ofrecen servicios con aplicación en el sector de la Defensa y el espacio han participado esta semana en Madrid en la Feria Internacional de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio 2021, organizada por la Fundación Feindef en el recinto del Ifema. Se trata de la segunda edición de un certamen bienal que no surge por casualidad, sino que se contextualiza en el seno de la estrategia del Plan de Acción Europea de Defensa (EDAP por sus siglas en inglés) y en la aprobación por parte del Parlamento Europeo, en mayo pasado, del Fondo Europeo de Defensa (FED). Una gran ‘hucha’ dotada con 7.953 millones de euros para respaldar en el Viejo Continente proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) y también la creación de una cadena de suministros, una industria propia, en materia de seguridad. Pero hay más elementos que alimentan la nueva orientación en la que la industria de Euskadi aspira a una parte de tan jugoso ‘pastel’. A esta estrategia geopolítica se le suma la gran crisis que sufre la aeronáutica civil como consecuencia del coronavirus, con su consiguiente cambio de paradigma hacia una planificación de viajes reducidos y muchos de ellos sustituidos por encuentros ‘online’. Sin olvidar los problemas de las emisiones del transporte. Así que el mundo de la Defensa y el espacio se presenta como un refugio para fabricantes y proveedores de equipos y de sistemas. El País Vasco ha estado representada en la feria Feindef 21 por 18 empresas expositoras: 10 guipuzcoanas, 5 vizcaínas y 3 alavesas, más otra en el programa de conferencias. Por autonomías, Euskadi ha sido una de las más nutridas.

Isidro Fainé proclama sus recetas para una recuperación efectiva (El País)

A la sombra de la mezquita, rodeado de casi 900 directivos y con algo de retraso respecto a otros años, Isidro Fainé volvió a mandar el jueves pasado su mensaje de otoño durante el XX Congreso de la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos (CEDE), celebrado en Córdoba. Con el tono sosegado que le caracteriza, Fainé fue digiriendo el mensaje. Comenzó aludiendo a los retos para “recuperarnos lo antes posible, sacar provecho y adelantarnos a las transformaciones profundas y aceleradas que tendrán lugar”. Luego alabó la resiliencia del tejido empresarial (“desmintiendo los pronósticos agoreros realizados meses atrás”) y a los empleados y el sector público “como pilares para salir de la crisis y avanzar por la senda del progreso”. Y no se olvidó de nadie: la UE, el Estado central y las comunidades autónomas. Fainé se mostró optimista con la reactivación, que a su juicio se ampliará a lo largo de 2022 gracias a tres factores: el éxito de la vacunación masiva, donde España destaca en positivo; el buen tono de las grandes locomotoras internacionales, como son EE UU, China y Alemania, y las inversiones y reformas ligadas a los fondos europeos de recuperación. Pero ello “no impide la aparición de grandes obstáculos, especialmente ligados a las turbulencias que previsiblemente surgirán cuando las autoridades económicas empiecen a retirar las numerosas medidas de estímulo ahora existentes”. En ese sentido, destaca la inflación como el problema más cercano, que a su juicio hay que vigilar “para ver qué efecto tiene sobre la coyuntura general y sobre nuestros costes, como las materias primas o los salarios”. Y se preguntó qué tipo de acuerdos alcanzan los países de la UE para reducir el déficit público. “No es fácil saber cuál es la velocidad idónea para volver a la disciplina presupuestaria en cada país”, sentenció.

Empresas que contratan y no invierten (por Raymond Torres, El Correo)

"...La realidad está siendo distinta: mientras que la afiliación a la Seguridad Social se dispara, la inversión total ha caído cerca de un 1% y se sitúa todavía en fuerte retroceso en relación a los valores precrisis (con datos de formación bruta de capital fijo hasta el tercer trimestre). El resultado ha sido similar en Alemania, pero contrasta con el auge inversor en Francia (+3%), y sobre todo en Italia (+6,7%), ya acumulados durante la primera parte del año. Conviene interpretar los datos con cautela por la disrupción generada por la crisis en el aparato estadístico. Por ejemplo, la caída de la inversión en construcción estimada por el INE contrasta con los datos disponibles a partir de otras fuentes, como las cuentas de los hogares, elaboradas por el mismo INE. Pero preocupa el relajamiento del esfuerzo de equipamiento, precisamente en el momento que más se necesita para hacer frente a los cuellos de botella que se ciernen sobre el tejido productivo. Los indicadores de coyuntura para octubre muestran que los desfases en la entrega de suministros clave no cesan. De ahí la escalada de los precios pagados por las empresas (en octubre los PMI de costes de producción se situaban en máximos en la industria y su alza parece imparable en los servicios). La inversión es también vital para sacar partido de la mutación tecnológica en marcha, e incrementar la productividad..."

El teletrabajo no ha venido para quedarse (El País)

La ley que reguló el modelo para proteger a los empleados se ha convertido en un freno para su implantación porque las empresas consideran que les exige demasiado. Las fuentes consultadas convergen en una misma idea: la ley de septiembre de 2020 que se aprobó para regular el teletrabajo resta flexibilidad a las compañías e impone unas cargas que no todas las firmas están dispuestas a asumir. El resultado es que al empleo a distancia se le escapa el tren y sigue siendo ese futuro que no llega. Antes de la covid, el uso del teletrabajo era poco frecuente en España. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 31,3% de los trabajadores ejercía en algún momento en remoto antes de la pandemia. No obstante, según matiza la Encuesta de Población Activa (EPA) del organismo público, tan solo el 4,8% de los ocupados lo hacía más de la mitad de los días, muy por debajo de naciones como Países Bajos (14%), Finlandia (13,3%) y Luxemburgo (11%). Los requisitos del tiempo mínimo y el coste adicional conforman la gatera por la que se escapa el teletrabajo. “Las empresas nos preguntan cómo pueden saltarse la norma para librarse de esas obligaciones”, explica Ana Gómez, socia del área laboral del bufete Ceca Magán. “Delimitar el teletrabajo con un porcentaje es lo más inflexible del mundo”, añade José Luis Risco, socio responsable de Recursos Humanos de EY. Y va más allá sobre el diseño de la norma. “Ha sido concebida para un periodo como el del confinamiento, no para ahora”, destaca.

Silicon Valley impone la presencialidad flexible (El País)

Las grandes tecnológicas quieren que sus empleados vuelvan a la oficina. No todos los días, con flexibilidad e incluso con parte de la plantilla en casa todo el tiempo. Pero el éxodo provocado por la pandemia se desvanece. Google, Apple, Facebook, Microsoft y Amazon, entre otras, han elaborado planes de vuelta basados en un modelo híbrido, que combina el teletrabajo con la oficina, mientras otras empresas han decidido cerrar sus sedes para siempre. Teniendo en cuenta que el sector tecnológico marcó el paso al inicio de la pandemia, alabando las virtudes de trabajar en cualquier sitio, sus fórmulas para la vuelta pueden ser una referencia para otras industrias. Eso incluye la reforma que está haciendo Google en sus oficinas, con más posibilidades de privacidad para sentirse más como en casa y espacios de trabajo al aire libre. En la mayoría de los casos, las compañías han aplazado la vuelta oficial a enero y lo que parece claro es que los empleados no están dispuestos a perder flexibilidad.

Primer asalto contra la brecha salarial (El País)

La legislación obliga a presentar antes del 14 de enero próximo una auditoría de brecha salarial de género a las empresas de más de 100 trabajadores, eso después de haber estrenado el pasado abril la exigencia de elaborar el registro remunerativo de las plantillas, en el que también están trabajando. “Hay muchísima actividad por el cambio regulatorio, la legislación aprieta a las organizaciones”, señala Susana Marcos, consejera delegada de People Matters, y confirma Olga Cecilia, socia de People Advisory Services de EY, donde las peticiones se han disparado hasta el 80%. “Vemos que cuando las compañías afrontan el proceso, ya sea porque no les queda más remedio o por su convicción de corregir las desigualdades retributivas, son muy optimistas: creen que las diferencias salariales son menores de las que luego encuentran. La realidad es tozuda y la brecha salarial existe de forma mayoritaria”, afirma Marcos. Aunque ambas obligaciones ayudarán a cerrarla, de acuerdo con las dos expertas. En las grandes corporaciones, las que integran el Ibex 35, la distancia salarial bruta que separa a las empleadas de los empleados es de una media del 17,40% en 2020 y se produce fundamentalmente, en opinión de Cecilia, por la escasa presencia femenina en los puestos de responsabilidad. Ese porcentaje desciende hasta el 3,82% cuando se valora la brecha de género ajustada, “aquella que no se explica con ningún factor objetivo, que es lo que podemos llamar discriminación de género”, añade. Cecilia advierte de que, “como consecuencia de la norma, se producirá un incremento de las demandas judiciales por discriminación de género”, dado que los trabajadores pueden acceder a los registros salariales a través de sus representantes sindicales. Será en 2022 cuando se empiecen a ver estas denuncias. 

«El calentamiento global afecta a la salud pública, actuar contra él es una inversión» (Diario Vasco)

Alexander Boto, director de la Sociedad Pública de Gestión Ambiental del Gobierno Vasco, ve una relación cada vez más clara entre «la salud, la economía y el medio ambiente. El calentamiento global afecta ya a la salud pública», dice, por lo que «actuar en materia de cambio climático es una inversión». Resalta el «gran esfuerzo» que realiza la industria guipuzcoana en materia de descarbonización: «Es una necesidad, pero también una oportunidad para reducir costes», dice. " A nivel de planeta sí vamos tarde. Es momento de acelerar. Nos estamos jugando nuestra última oportunidad de cambiar el mundo de las cosas. La agencia internacional de la energía dice que todavía es posible rebajar el calentamiento a 1,8 grados. Ahora estamos +1,1 grados a nivel del planeta. Vamos a +2,7 para finales de siglo, pero si todos los países cumplen sus promesas aún es posible rebajar el calentamiento y cumplir el acuerdo de París. Vamos retrasados, hay que acelerar, pero es posible alcanzar el acuerdo de París si todos los países cumplen sus promesas y pasan a la acción..."