20211003

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Domingo, 3 de octubre de 2021
Núm 915/2021
Año XXXIV

Los fondos internacionales se adueñan de las grandes empresas vascas (El Correo)

Los grandes fondos de inversión internacionales, con sede principalmente en Nueva York y Londres, están ampliando su imparable expansión y convirtiéndose en los nuevos dueños de las grandes empresas vascas. El ejemplo más reciente es la venta esta misma semana de ITP Aero a Bain Capital por 1.700 millones de euros. O la compra por 2.000 millones de Euskaltel por parte de MásMóvil. Y en la misma línea se enmarcaría la venta en junio de Solarpack, la empresa con sede en Getxo creada por la familia Galíndez, al fondo sueco EQT por 881 millones. No es un fenómeno nuevo. Hace ya muchos años que en el capital de las grandes multinacionales vascas como Iberdrola o BBVA predominan los fondos internacionales, aunque en esos casos suelen ser gigantes como Blackrock o los soberanos Qatar y Norges, que tiene participaciones pequeñas. Pero en la última década ha crecido la actividad de fondos de capital riesgo que toman el control de grandes empresas con la intención de sacarles mucha rentabilidad en unos pocos años bajo el lema ‘entrar, arreglar y salir’. Y de ahí surge la desconfianza porque no tienen vocación de permanencia, ni arraigo, ni más compromiso que retribuir con una alta rentabilidad a sus propios inversores. Los expertos advierten de que «no se puede poner puertas al campo» y que la única forma de mantener el centro de decisión en Euskadi es con un proyecto competitivo... y tamaño. «Ese es el gran punto débil que tenemos. Las empresas son muy pequeñas y es muy fácil que se las lleve cualquiera», coinciden Cabos y Sánchez. Es curioso, pero ambos citan a CIE Automotive como el ejemplo a seguir. 

Los fondos de inversión piden paso en Euskadi (Diario Vasco)

Esa inmensa liquidez que flota en el mercado está en sus manos y no en otras. Y son los fondos los que en muchas ocasiones mueven la economía, también la economía productiva. A esto se suma que la banca tradicional, que sigue financiando al tejido productivo, claro está, cada vez tiene más aversión al riesgo. Y como todo el mundo sabe, financiar una adquisición de una empresa rival, un plan de internacionalización, la compra de maquinaria nueva o la apertura de una planta nueva en México no tiene porqué ser siempre un negocio redondo. El concepto riesgo, medido en buena parte pero riesgo al fin y al cabo, va inserto en el ADN de los fondos. En una reciente entrevista con DV, la consejera de Desarrollo Económico del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, aludía a este asunto y señalaba: «Ya lo dijo el lehendakari en el Parlamento, el arraigo no pasa solo por que los accionistas sean locales, sino por otras muchas cosas, por el desarrollo del negocio, por el empleo... Mercedes Benz, por poner un ejemplo, tiene un claro arraigo en Euskadi y ¿alguien sabe de dónde son sus accionistas?» En la misma línea, y hace apenas diez días, el presidente de Confebask Eduardo Zubiaurre, se refería también a este asunto e iba un poco más lejos. Además de ‘normalizar’ la presencia de los fondos de capital en el devenir diario de la economía vasca, el empresario planteaba la conveniencia de atraer a gestores de fondos a Euskadi para con ello generar «una industria financiera» y, al tiempo, facilitar que ocurran ‘cosas’ aquí. Ignacio Muñoz, CEO de Angulas Aguinaga, que cuenta en su capital con fondos de inversión desde 2006 (entre ellos, Portobello, que invirtió y vendió muchos años después a Pai –otro fondo– para mantener un buen porcentaje en su cartera) insiste en que «te hacen mirar más alto y te dan otra visión más profesionalizada». Sobre el anclaje, el ejecutivo lamenta que «se confunde el arraigo con la propiedad» y afirma que «lo importante es generar un ecosistema que haga que los fondos quieran venir aquí».

La industria vasca recupera su nivel de consumo eléctrico con el precio de la luz en máximos (Deia)

A la espera de conocer el dato de septiembre, los indicadores de producción anticipan que los niveles se han mantenido, confirmando la intensidad de la recuperación. Hasta ahí las buenas noticias, porque julio, agosto y septiembre han batido sucesivamente el precio récord de la electricidad, situando el recibo de la luz en cotas nunca vistas. Si las familias han tenido que rascarse el bolsillo, las empresas, sobre todo las electrointensivas como las siderurgias, están sufriendo a otro nivel por su tamaño y necesidades de consumo. La Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM) sigue de cerca la evolución de ese frente. La patronal ha iniciado recientemente la recogida de datos de su informe de coyuntura para este tercer trimestre y ya ha percibido un notable incremento de la preocupación de las compañías por el capítulo de las materias primas, en el que está incluida la energía. 

Iberdrola ficha a Carmona en plena guerra de la luz (El Mundo)

En plena batalla entre el sector eléctrico y el Gobierno, el socialista Antonio Miguel Carmona va a ser nombrado vicepresidente para España de Iberdrola. Carmona, que ha sido diputado en la Asamblea de Madrid y concejal del Ayuntamiento de la capital, no ostenta actualmente ni ningún cargo dentro del PSOE y, de hecho, se encuentra bastante alejado del actual presidente, Pedro Sánchez. Su último cargo fue el de concejal en Madrid, tras ser candidato a la Alcaldía de la capital en el 2015. Su nombramiento, que se materializará en los próximos días, fue adelantado anoche por OkDiario y confirmado por EL MUNDO por fuentes conocedoras de la operación. «Carmona es un economista de reputado prestigio que ayudará sobremanera a recuperar el rigor y la estabilidad en la política eléctrica de nuestro país», afirman las mismas fuentes, que añaden que ayudará a «tender puentes». Carmona, que es doctor en Ciencias Económicas y ha impartido clases en varias universidades, reportará ante la consejera delegada de Iberdrola España, María Ángeles Santamaría, y el consejero director de Negocio, Francisco Martínez Córcoles, mano derecha del presidente Ignacio Sánchez Galán.

El gas, a punto de impactar de lleno en la economía durante todo el invierno (Diario Vasco, El Correo)

El incremento exponencial de los precios (la inflación ha cerrado en el 4% en septiembre, su mayor nivel desde la anterior crisis) ya es un problema que puede atenuar la recuperación tras la pandemia. Y en esa espiral de la cesta de precios que no para de subir se encuentra el gas. El coste de esa materia prima es el origen del alza de la electricidad –la variable que más influirá en la evolución del recibo de la luz en los próximos meses– y el bache que muchos consumidores tendrán que sortear cuando lleguen las inclemencias meteorológica, si el suministro no sufre ningún imprevisto. Estas son las claves de la crisis energética gasista que amenaza con hacer tambalear la economía europea, al menos hasta la próxima primavera.

La convulsión en el mercado de la energía asusta a la economía global (El País)

Las turbulencias del sector energético están proyectando un escalofrío de inquietud sobre una economía global que busca dejar atrás lo más rápido posible la depresión pandémica. El gas natural y el carbón, en máximos históricos; el petróleo, en el entorno de los 80 dólares, lejos todavía de su pico de 2008 pero aún más de su mínimo de abril del año pasado, en pleno estallido de la covid-19; China, la fábrica del mundo, sumida en una ola de apagones que amenazan con causar estragos en su industria; la factura eléctrica, arrastrada por el gas y la subida de precio de los derechos de emisión de CO2, erosionando la capacidad de compra de muchos hogares europeos justo después de un periodo de sufrimiento económico. Un cuadro preocupante en un mundo ya lastrado por cadenas de suministro en estrés y con malestar social acumulado tras el drama de la pandemia. En términos retrospectivos, una convergencia de múltiples factores —un invierno muy frío, escasa producción eólica en verano, demanda disparada por el estirón del consumo pospandemia, tareas de manutención en plantas rusas y noruegas (los dos mayores proveedores europeos)— explica la escalada de precios; en términos prospectivos, destaca un factor esencial como condicionante de la senda futura. El hemisferio norte está a las puertas de la temporada de frío, cuando la demanda se dispara. Y un segundo invierno gélido, tras los temporales de nieve y hielo del año pasado en Europa y EE UU, pondría las cosas aún más feas. “La verdad, no recuerdo precedentes de algo así”, enfatiza por teléfono Francisco Blanch, jefe de materias primas del Bank of America.

¿Es verdad que estamos bien? (por Marco-Gardoqui, El Correo)

"...¿Es verdad que las cosas están encauzadas, es cierto que estamos bien? La respuesta tiene muchos matices, y casi todos negativos. Veamos. Suponíamos que el crecimiento era sostenido y nos situaba en cabeza de la Unión Europea, pero basábamos la suposición en un error histórico del INE que ha sido después subsanado, con un aumento de dos décimas del dato negativo correspondiente al primer trimestre y una rebaja de más de la mitad del crecimiento positivo del segundo. Un desastre estadístico que nos obliga a recomponer todas las previsiones y que nos expulsa desde la cabeza de la UE a una mediocre media. Luego viene la serie de los récords. Tenemos el paro más alto de todos los países europeos, incluida la siempre remolona Grecia...Eso en el terreno de lo público. En lo privado, las personas y las empresas se enfrentan a los peligros de la inflación. La electricidad se encuentra en niveles desconocidos, insensible a los intentos desplegados por el gobierno para impedir su alza. La gasolina encarece la cadena del transporte y los desplazamientos de las personas (El crudo ha subido un 50% en lo que va de año) y, a las puertas del invierno, el gas (que ha subido un 73% desde el mes de agosto pasado) amenaza con complicarnos la vida por culpa de la endeblez de nuestras vías de suministro y el aumento general del consumo. La subida de costes que padecen las empresas es terrible y provocan una estenosis de los márgenes que arruina los posible beneficios. La situación es grave y se convierte en peligrosa cuando se le añaden la presión que ejercerá la inflación sobre los salarios y los problemas del tráfico marítimo, con una importante elevación del precio de los fletes y una alteración severa del servicio... Las subidas de impuestos (escuche a Draghi), el castigo a las empresas (lea los informes de las agencias internacionales de rating) y las reformas del mercado laboral (con máximos de paro y un cuarto de millón de personas en ERTE) no caminan en la dirección adecuada". 

Enero traerá la mayor subida de las pensiones de los últimos años: casi 25 euros más al mes (El Correo)

Las pensiones subirán en enero más que nunca en los últimos años. La ‘culpable’ es la inflación. Se elevarán en torno a un 2,3% e incluso el alza podría llegar al 2,5%. En la última década ni siquiera habían sobrepasado el 1% –a excepción de en dos ejercicios– y hay que remontarse a 2008 para ver un incremento superior al que habrá en 2022. La escalada del IPC, con niveles que no se registraban desde hace 13 años, provocará que las nóminas de los mayores crezcan casi 25 euros. Esto no supondrá una subida en sentido general, sino que solo servirá para contrarrestar el alza de los precios y poder mantener así el poder adquisitivo.

El teletrabajo decae a pasos agigantados (Diario Vasco)

La menor incidencia de la pandemia derivada de una alta cobertura de la vacuna ha permitido que miles de trabajadores vascos recupen el contacto físico con sus compañeros de trabajo y también con su puesto en la oficina. Ni las patronales vascas –que no quieren hablar de esta vuelta al modo presencial porque dicen que la situación es muy variada y difícil de analizar– ni los sindicatos –que sí entran en materia– manejan datos más allá de los registros oficiales. En este caso, la EPA. El problema es que estos registros van con mucho decalaje y la fotografía que muestran es de finales de junio. Pero permiten una aproximación a la realidad actual. Y es que habrá que esperar hasta mediados de octubre para conocer los datos correspondientes al tercer trimestre. En cualquier caso, tal y como se aprecia en el gráfico adjunto, se observa que el teletrabajo, que irrumpió con fuerza en el segundo trimestre del año pasado obligado por el Covid, va perdiendo terreno. Así, de los 113.100 trabajadores que había en Euskadi trabajando en remoto más de la mitad de los días en el segundo trimestre de 2020, tan solo quedaban un año después 53.600. Es decir, que en doce meses cerca de 60.000 empleados han vuelto ya a su puesto de trabajo.

El recorte del tiempo de teletrabajo irrita a los empleados públicos (El País)

El Gobierno ha fijado octubre como el mes de la vuelta a la oficina, y a partir de ahora solo se permitirá como máximo un día a la semana en remoto, con la excepción de los enfermos de cáncer o inmunodeprimidos. El regreso a la oficina cambiará los hábitos de unos 230.000 empleados públicos de la Administración General del Estado. Carolina Frías, secretaria general de CC OO para dicho sector, sostiene que era necesario: “Aunque se pueden hacer por internet trámites de extranjería, tráfico, Seguridad Social, SEPE o Agencia Tributaria, no se puede privar a la ciudadanía de su derecho a que le atienda alguien presencialmente. Tenemos una población envejecida y se tiene que mantener la presencialidad en estos servicios”. Sin embargo, estima que debían haberse permitido al menos dos días de trabajo a distancia, y censura que se deje al arbitrio de los jefes la decisión sobre cómo y cuándo quedarse en casa: “Puede llevar a desigualdades. A ti sí y a ti no porque yo lo digo. Es uno de los motivos por los que no hemos firmado esta resolución”. 

Mi primer sueldo (El Correo)

Se acabó aquello de entrar en una empresa y desarrollar toda la vida laboral en su seno, lo mismo que hacerlo en el ámbito geográfico más cercano. Los jóvenes universitarios valoran la movilidad, la experiencia internacional y la formación continua tanto o más que el sueldo, y son conscientes de que, seguramente, concluirán su vida laboral haciendo algo muy diferente. No obstante, las estadísticas proporcionadas por las universidades vascas, que en 2019 encuestaron a los alumnos que se graduaron en 2016, dibujan un panorama menos sombrío de lo que a menudo parece. El desempleo entre los universitarios –un 10,1%– es notablemente inferior al de quienes no tienen formación terciaria y la gran mayoría logra un empleo relacionado con su carrera. No son tantos los universitarios que trabajan de camareros. Eso sí, hay diferencias sustanciales. Mientras los graduados en áreas científico técnicas disfrutan de una tasa de paro testimonial –5,8%– y unos sueldos más elevados –casi 600 euros mensuales más–, quienes cursan Humanidades lo tienen más difícil y sufren condiciones laborales menos generosas. De media, los universitarios vascos ganan al mes 1.575 euros netos. 

«Buscamos un turismo sostenible que revierta en la comunidad, no en fondos de inversión extranjeros» (Diario Vasco)

Javier Hurtado cumplió en septiembre su primer año al frente del departamento de Turismo, Comercio y Consumo, que, como todo en la vida, ha estado marcado por la pandemia. «Es algo que ya sabía cuando asumí el cargo», apunta sin mirar demasiado al retrovisor. Prefiere poner «las luces largas» y enfocar un futuro que, visto desde el recinto ferial de Expovacaciones en el BEC de Barakaldo, donde discurre la entrevista entre visitantes y stands con ofertas vacacionales, parece más halagüeño para los sectores que dirige y que, «junto a la cultura, más han sufrido con la crisis sanitaria». "El verano en Euskadi ha superado las previsiones de turismo, con cifras en agosto superiores a las de 2019 tanto en entradas como en pernoctaciones y tarifas medias. Es una buena noticia para un sector que lo ha pasado tan mal en la pandemia. El éxito colectivo de la vacunación ha ayudado a que las cifras hayan mejorado y nos permitan mirar con ilusión al otoño". 

El Brexit deja a Gran Bretaña sin camioneros (El Correo, El País)

El Gobierno británico ha extendido la duración de los visados a camioneros y trabajadores extranjeros de la industria cárnica para reducir los problemas que afectan a la producción y a las cadenas de suministro. Pero los empresarios de productos cárnicos califican las medidas como menores y tardías. Mientras, los propietarios de gasolineras afirman que la situación en el sudeste de Inglaterra es crítica. Unos trescientos conductores de camiones cisterna recibirán visados por un procedimiento de urgencia y podrán trabajar en Reino Unido hasta el final de marzo. Transportistas más convencionales obtendrán su permiso de trabajo a finales este mes y podrán quedarse hasta febrero. Los cárnicos ya no tendrán que marcharse del país el día de Nochebuena. Podrán quedarse hasta Nochevieja.

La falta de camioneros amenaza el suministro global (El País)

En 2020, una quinta parte de los puestos de trabajo en camiones no se cubrieron en Asia y Europa. La Organización Mundial del Transporte por Carretera (IRU) advierte que “es un problema crónico desde hace tiempo”. La edad media de los camioneros supera los 50 años, pero los trabajadores jóvenes no ven la profesión como una opción atractiva. Los sindicatos señalan que la desregulación, la liberalización del sector y la subcontrata a terceros países con salarios más bajos ha debilitado la industria. El año pasado, el porcentaje de conductores menores de 25 años fue del 5% en Europa y Rusia, del 6% en México y del 7% en Turquía. Además, solo el 2% de los conductores de camiones son mujeres. “Si no hay relevo nos encontraremos con falta de conductores”, advierte Juan José Gil, secretario general de la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer). “Esto implica que no se pueda suministrar la mercancía”. Los analistas calculan que en Europa hacen falta 400.000 conductores, unos datos que extraen de la evolución del sector y de la edad media de los camioneros.