20200614

El Covid sigue presionando a nuestro tejido productivo. No sólo porque el confinamiento y el aislamiento internacional han causando estragos en sectores clave como la automoción o la aeronáutica, además de paralizar el ocio y el turismo, sino porque la prevención y la lucha contra posibles rebrotes está incrementando los costes empresariales de forma significativa e incidiendo con fuerza en los márgenes y en la rentabilidad. «Es muy complicado hacer una valoración estándar del incremento de los costes que estamos registrando. Difiere mucho por sectores, pero está ahí y no ayuda a la rentabilidad empresarial, máxime en este contexto de crisis. Ahora, son costes que hay que afrontar porque tenemos que preservar la seguridad», explica Adolfo Rey, director gerente de la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM), la principal asociación sectorial vasca. Mascarillas, gafas, mamparas, cámaras termográficas, pruebas médicas antes de volver al trabajo... Hasta doce medidas de protección –algunas de ellas muy caras–, que antes del 14 de marzo casi nadie tomaba.

Expertos del sistema tributario de Euskadi consideran que hay que recurrir a la deuda y a políticas que estimulen el consumo, la inversión y el empleo para sortear la mayor recesión del último siglo. Participan socios de las firmas Garrigues, Cialt, BSK Legal & Fiscal, Norgestión y Sayma, que son interpelados sobre el rumbo que debería seguir la política tributaria en Euskadi para amortiguar en la medida de lo posible la crisis económica generada por el Covid-19. 

"Confío muy poco en la Comisión para la Reconstrucción que se desarrolla en el Congreso y en la que participan demasiados políticos con escasa preparación en materia de generación de empresas y creación de empleo y que ocupan su tiempo en tirarse los insultos a la cabeza. Me ilusiona mucho más la cumbre convocada por la CEOE para esta semana, dirigida a «Ofrecer una respuesta a la crisis... proporcionar un abanico de planteamientos, propuestas y enfoques para encarrilar la salida de la crisis y plantear el camino hacia un modelo productivo más competitivo. Y todo ello con la vocación de poder establecer líneas de colaboración público-privada para llevarlas a cabo». Recuerde a Churchill cuando decía que «hay muchos que ven al empresario como el lobo a abatir y más como la vaca a ordeñar, pero muy pocos como el caballo que tira del carro».

Santiago Eraña Presidente en Euskadi del Instituto de Censores Jurados de Cuentas. La salud empresarial es mejor que en 2008 y el acceso al crédito también, pero el impacto de la pandemia va a tener consecuencias. Más allá del marketing, de los planes estratégicos edulcorados y llenos de metas prometedoras, la realidad contable y patrimonial de las compañías suele resultar reveladora. Más aún en un momento de crisis como el actual, en el que ha habido un brusco parón de la actividad que dejará heridas en los balances de las sociedades mercantiles. Santiago Eraña está convencido de que tenemos por delante una dura travesía del desierto. «El crédito fácil tampoco es bueno. Podemos caer en errores del pasado». 

Entrevista con Juan Pedro Badiola Director Territorial norte de Caixabank. Las entidades financieras están haciendo un esfuerzo notable para ayudar al mantenimiento de la economía de los ciudadanos y las empresas. "El comercio, la hostelería y el turismo son algunos de los sectores en Euskadi que más están sufriendo. Y necesitarán un apoyo adicional, algo que el mismo Gobierno Vasco ya ha reconocido. Estos sectores deben estar en el centro del plan de recuperación. Debemos reactivar la economía, evitar la destrucción del tejido productivo, y a la vez conseguir que este sea más productivo y eficiente. Necesitamos de la colaboración y del esfuerzo de todos, del sector público y del sector privado, de los distintos agentes sociales y del conjunto de todo el Estado". 

Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF) celebró ayer su junta general anual de accionistas y, como les ha sucedido a tantas firmas en los últimos días, tuvo que recurrir por primera vez en su historia a medios telemáticos para poder reunir a sus propietarios. La pandemia –que en el primer semestre ha impactado en toda la industria internacional debido a la paralización por los confinamientos– sobrevoló la reunión que, sin embargo, sirvió para constatar la firme decisión del fabricante ferroviario de subirse ya mismo al tren de la recuperación. La firma quiere retomar su ritmo este semestre para «dar continuidad al ciclo de crecimiento en ventas y beneficio de los últimos ejercicios». 

«Si la planta de furgonetas de Vitoria da síntomas de constipado, yo tengo que ir preparando la bufanda y hasta la medicación porque algo me va a pasar», dice el responsable de un proveedor principal para la factoría de la multinacional alemana. La caída de la producción casi un 25% respecto a la previsión que había para este año –ahora el objetivo es montar 123.500 vehículos cuando hace tres meses el reto era alcanzar la cifra histórica de 159.000– junto a un descenso próximo al 50% en la fabricación en Michelin, en comparación con la situación que había en junio pasado, despierta la incertidumbre en la automoción vasca y en todo lo que le rodea. Porque no son solo los casi 8.500 empleos directos que generan estas dos locomotoras industriales, sino que su efecto multiplicador eleva a más de 60.000 en total los puestos de trabajo vinculados de una u otra manera a la planta de Mercedes y al fabricante de neumáticos. Estas compañías representan, respectivamente, el 30% y el 15% del Producto Interior Bruto (PIB) del territorio.

José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, cree que la crisis del coronavirus va a acentuar la confrontación de ideas en el mundo en los próximos años. Ve clave defender la democracia liberal, los derechos y libertades, la globalización y el multilateralismo. En España pone como ejemplo de cooperación política a los Ayuntamientos. “Debemos pedir a los políticos que hagan un esfuerzo de entendimiento”. “Vamos a vivir unos años decisivos de confrontación de ideas y principios”. “O gestionamos la incertidumbre con el miedo o de forma madura”. 

Las compañías aéreas siempre se han caracterizado por su falta de flexibilidad a la hora de tener que cambiar un vuelo, a no ser que previamente se hubiera elegido una tarifa que lo permitiera, pero que por su sobrecoste nunca era la opción más elegida. Sin embargo, la crisis del coronavirus las ha obligado a replantear sus condiciones de vuelo y que los pasajeros tengan confianza en sacar sus viajes de este verano sin miedo a que futuras restricciones les dejen sin volar y les sea complicado recuperar el dinero. Ryanair elimina la tasa de cambio para todas las reservas de julio y agosto, mientras que Iberia lo permite hasta 15 días antes del despegue. 

La suma de deuda pública y privada global pasará, según la patronal bancaria mundial (el Instituto de Finanzas Internacionales), de 255 a 325 billones de dólares —230 veces el tamaño de la economía española— en 2025, con buena parte de los países occidentales instalados ya por encima del triple dígito en deuda sobre PIB. Una nueva montaña de pasivos construida sobre la anterior. Las necesidades de financiación para hacer frente al virus llegan cuando aún no se habían purgado los excesos de la crisis anterior. Los déficits fiscales se situarán en niveles inéditos en tiempos de paz. Bianchi: “Lo relevante es si los Estados pueden o no sostener el gasto a largo plazo”. 

La Covid-19 ha causado un trauma económico. También a la vivienda. Los primeros datos de su incidencia muestran una caída de las ventas de casas en marzo de un 17%, según los registradores, o de un 37%, según los notarios, que elevan el desplome a un récord del 71% en abril. Además, en el primer trimestre, los precios subieron a su menor ritmo desde 2015. Y estas cifras sólo recogen los primeros coletazos de la Covid-19. El impacto, sobre todo en precios, irá a más. Los analistas consideran que las promociones nuevas apenas variarán de precio porque están casi todas ya vendidas. Las zonas más castigadas serán las que dependan de la demanda extranjera y los barrios trabajadores golpeados por el paro. Los vendedores de pisos tendrán más difícil su labor que los compradores en busca de ofertas interesantes. 

Un posible nuevo foco de contagio de coronavirus en el Hospital Aita Menni de Arrasate ha puesto en alerta a Gipuzkoa y rompe la evolución positiva del territorio, en una semana donde el virus ha empezado a rebrotar en Bizkaia y Álava por los casos en hospitales. Según informó ayer la consejera de Salud, Nekane Murga, se investiga un posible foco de Covid-19 en el citado centro del Alto Deba, al detectarse cuatro positivos en profesionales del área administrativa. Un quinto positivo se ha detectado en un trabajador de un piso tutelado.

«Las personas inmunes al virus en Euskadi son muy pocas, los estudios lo confirman. Es decir, el peligro no ha pasado», recuerda el coordinador de Programas de Salud Antonio Arraiza Coordinador corporativo de Programas de Salud de Osakidetza. "Viendo todo lo que ha pasado con perspectiva puedo decir que ahora estamos mucho mejor preparados que al inicio de la pandemia. En todos los sentidos, a nivel de material, de estructura y de organización. Tanto en la Atención Primaria como en los hospitales, por el despliegue de camas del que podemos disponer tanto en planta como en las UCI. Y fundamentalmente por la actitud proactiva del sistema de salud de ir a por los nuevos focos y casos, como ha sucedido esta semana. Se estudian los contactos del paciente y se actúa para cortar la transmisión. Creo que nos estamos enfrentando al virus con muchas mejores armas que hace tres meses".