20200506

El peor mes de abril de la historia, debido al confinamiento, se saldó en Euskadi con 10.430 nuevos parados, una cifra muy parecida a la del mes de marzo, con lo que en este periodo el incremento de desempleados se eleva a 21.404 personas. Los datos de afiliación a la Seguridad Social son todavía más duros. Desde que empezó la debacle hacia el 12 de marzo, el País Vasco ha perdido 32.500 cotizantes. Confebask destacó que la destrucción de empleo ha sido menos negativa en Euskadi que en el resto de España (una caída del 1,9% frente al 2,8% nacional) debido al menor peso del turismo. «No esperamos buenos datos en mayo, aunque consideramos que el grueso del deterioro se ha producido ya», apuntó la patronal. Ver más en Confebask. 

El director general de Lanbide, Borja Belandia, admitió ayer que el impacto de la crisis del coronavirus sobre el empleo está siendo «realmente preocupante en Euskadi», por lo que el Servicio Vasco de Empleo se verá obligado a «replantearse» todas sus herramientas y procedimientos para afrontar «la nueva realidad que se nos viene encima». Belandia reconoció que «como casi todo el mundo esperaba», los datos sobre la situación del mercado laboral correspondientes a abril «no son buenos». Como elemento negativo «adicional», citó que más de la mitad de los nuevos desempleados, en concreto 5.555, tiene unos estudios equivalentes a un nivel básico. «Tenemos un problema de formación en una parte muy significativa de las personas que se han incorporado al desempleo». 

Marzo y abril, dos de los mejores meses para el mercado laboral español en circunstancias normales, se han convertido en una pesadilla por el coronavirus. En ese tiempo, el paro registrado ha subido en casi 600.000 personas (más de 300.000 en marzo y 282.291 en abril) y la afiliación a la Seguridad Social ha perdido cerca de un millón de cotizantes (casi 900.000 y 49.071), según los ministerios de Trabajo y Seguridad Social. Las cifras serían peores si no fuera por los ERTE y la prestación extraordinaria para autónomos. Bajo esos dos paraguas se protege, por ahora, a 4,5 millones de personas y a sus empleos.

El gasto en prestaciones laborales, que incluye el pago de los ERTE, ascendió en abril a 4.512 millones de euros, lo que supone un incremento del 207% respecto al mismo mes del año anterior. Es decir, ha aumentado en 3.976 millones de euros respecto a abril de 2019 por el impacto del coronavirus. “El sistema de prestaciones garantiza la renta del 22% de la población activa”, explicó el Ministerio de Trabajo en una nota difundida ayer. En total, a finales de abril había 5.197.451 personas que recibían algún tipo de prestación por desempleo.

El ministro de Inclusión, Migraciones y Seguridad Social, José Luis Escrivá, reveló ayer una de las grandes incógnitas sobre el coste del nuevo Ingreso Mínimo Vital (IMV). El ministro, que dio una rueda de prensa, por vía telemática, en el Palacio de La Moncloa, estimó un presupuesto anual de 3.000 millones de euros. Una cuantía sustancialmente más baja de las que se había barajado hasta ahora. Bien es verdad que Escrivá lleva meses acotando los posibles beneficiarios y las condiciones para percibir este ingreso. Según el ministro, lo que también se conoce como renta mínima está destinada a un millón de hogares, con tres millones de personas, y en una situación de extrema pobreza. El 10% de esas familias beneficiarias son monoparentales. 

El mes y medio de parón en su actividad industrial ha impedido a la planta de Mercedes Benz en Vitoria entregar a tiempo muchos de los vehículos a sus clientes. Esta situación no es del agrado de la dirección y quiere evitar que se vuelva a repetir. Por ello ha propuesto al comité de empresa un cambio en el calendario que afecta a las vacaciones de verano. Agosto pasaría a ser un periodo de trabajo en la principal fábrica de Euskadi, al menos durante dos semanas, «para no perder ningún pedido de los que tenemos», trasladó ayer la compañía a los representantes sindicales.

El impacto del ERTE que plantea Michelin en las diferentes fábricas y centros de trabajo de España todavía no se conoce –ayer únicamente se constituyó la mesa negociadora entre empresa y sindicatos–, pero la factoría de Vitoria se verá perjudicada por la caída del negocio de los neumáticos de turismo, como sucede también en Valladolid. Esta actividad representa cerca del 40% en la planta que dirige Mariano Arconada entre producción de ruedas y de productos semiterminados, y el desplome de los pedidos ronda el 50%. La dirección de la multinacional ya ha trasladado a su plantilla que la crisis actual como consecuencia de la pandemia del Covid-19 tiene «una amplitud sin precedentes» y quizá lo más preocupante de todo sea la «gran incertidumbre de cara al corto y medio plazo». 

El fabricante de automóviles alemán Volkswagen reconoce que los beneficios están bajo presión ahora que los proveedores han optado por transferir más gasto a los fabricantes. La compañía advierte de que el coste de los componentes ha aumentado mucho desde el inicio de la crisis del coronavirus, lo que ha reducido los beneficios a medida que la industria entra en una profunda recesión. El fabricante de automóviles más grande del mundo, que reanudó la producción la semana pasada, asegura que los proveedores de piezas operan al mínimo de su capacidad mientras soportan mayores costes.

Repsol cerró el primer trimestre de 2020 con unas pérdidas de 487 millones de euros, lo que contrasta con los 618 millones de beneficios del mismo periodo del año pasado. Este fuerte descenso se debe a que la volatilidad y la caída de las materias primas internacionales, sobre todo del petróleo y el gas, redujeron de manera extraordinaria la valoración de los inventarios de la petrolera española, que se anotó unas provisiones de 790 millones. Los títulos de la empresa se revalorizaron ayer en la Bolsa cerca de un 13,2% más que el resto del sector.

El petróleo ya empieza a ver la luz al final del túnel, después de la difícil situación en la que se encontró en abril, cuando la oferta desbordaba ampliamente a la demanda y los almacenes se encontraban prácticamente sin espacio. Ahora la situación es la contraria, ya que el progresivo desconfinamiento de muchos países está relanzando el consumo, al tiempo que la entrada en vigor del ajuste de producción por parte de los grandes exportadores está contribuyendo a equilibrar también el mercado. El barril de Brent, de referencia en Europa, recuperó ayer los 30,9 dólares por barril, tras una subida del 13,7%. 

La Diputación Foral de Bizkaia ha aprobado este martes, en Consejo de Gobierno, el Decreto Foral Normativo 4/2020, por el que se establece una deducción extraordinaria del 60% de la cuota efectiva del Impuesto sobre Sociedades correspondiente al ejercicio 2019. El objetivo de esta deducción, contemplada como una de las medidas del plan Bizkaia Aurrera, es impulsar la reactivación de la economía y de la actividad de aquellos sectores y contribuyentes afectados por las medidas adoptadas ante la emergencia sanitaria del covid-19. El Decreto Foral Normativo detalla los criterios para beneficiarse de esta deducción, aplicable a todos los contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades, excepto a sociedades patrimoniales y grupos fiscales. Entre esos requisitos se establecen la minoración de resultados o la reducción de actividad derivadas de la emergencia sanitaria.

La Diputación de Gipuzkoa flexibilizará aún más los plazos para el cumplimiento de algunas obligaciones fiscales. Así lo desveló ayer el ente foral al anunciar un nuevo paquete de medidas, que afectan al IRPF y al Impuesto de Sociedades, y que no serán las últimas para paliar el impacto de la pandemia. En el caso de Sociedades, tributo que grava los beneficios empresariales, se alarga el plazo para las reinversiones de las empresas. Por ejemplo, si una compañía vende una máquina o un pabellón para comprarse otro, se alarga el plazo de exención. Cuando esa obligación tributaria acabe a final de año, se otorga un ejercicio más. Asimismo, se amplían los plazos del artículo 64 bis, por el que una empresa recibe un incentivo fiscal por financiar un proyecto innovador de otra firma.

El Gobierno vasco ha decidido poner ya en marcha la maquinaria del endeudamiento extraordinario, sin esperar a que el Estado autorice a las comunidades autónomas a incurrir en déficit y para atajar cualquier problema de tesorería, en un momento en que los gastos, no menos extraordinarios, se acumulan. El gabinete de Iñigo Urkullu ha optado por utilizar un pequeño truco técnico, una puerta trasera, para sortear las dificultades legales y asumir ya, este mismo mes, un endeudamiento adicional de 900 millones de euros. La fórmula es aparentemente simple: solicitar créditos bancarios por ese importe con un plazo de vencimiento inferior a un año, para que no compute como deuda estructural. Según los últimos datos disponibles, de finales de 2019, el endeudamiento total del Gobierno vasco se sitúa en torno a los 10.000 millones de euros.

El lehendakari ha convocado hoy a los principales actores socioeconómicos del País Vasco para pulsar de primera mano su situación, conocer sus principales demandas, así como para trasladarles su visión del desafío que queda por delante. Hoy, además de Arantxa Tapia, acudirán por parte del Gobierno Vasco los consejeros de Hacienda, Empleo y Políticas Sociales, Turismo, Comercio y Consumo y Trabajo y Justicia, Pedro Azpiazu, Beatriz Artolazabal, Sonia Pérez y María Jesús San José, respectivamente.También está previsto que acudan los responsables de Confebask y de Adegi, Cebek y SEA, así como de las Cámaras de Comercio de Gipuzkoa, Bilbao y Álava. 

La letra pequeña del Boletín Oficial del Estado ha dado más de un susto con detalles y requerimientos de última hora, de ahí que la consejería de Turismo, Comercio y Consumo, haya pedido a los hosteleros que no se precipiten en la compra de mamparas para «no realizar inversiones que igual no resultan necesarias» porque «no está recogido aún en ningún sitio ni en ningún protocolo». «Hoy por hoy las medidas obligatorias son las de distanciamiento, guardar el aforo, además de la desinfección e higiene». 

Un trabajador forestal, de 40 años y vecino de la localidad vizcaína de Zeanuri, falleció en la mañana de ayer después de que un pino le golpease mientras talaba árboles. El accidente laboral que costó la vida a R. P., de nacionalidad rumana, se produjo minutos antes de las 11.40 horas en Luiaondo, que pertenece al municipio de Aiara. Hasta el lugar, cercano a la carretera A625, se desplazaron los servicios de emergencia para tratar de reanimar a la víctima, aunque no pudieron hacer nada para salvarle la vida. El pino cayó y golpeó con fuerza al trabajador, aunque no le dejó atrapado.

Pedro Sánchez logró anoche in extremis casi garantizarse el respaldo necesario para mantener el estado de alarma al menos quince días más. La Moncloa informaba pasadas las 21.00 horas de que el presidente había cerrado un acuerdo con Inés Arrimadas para que Ciudadanos vote ‘sí’ en el pleno que se celebrará hoy en el Congreso. El apoyo de los diez diputados liberales hace virtualmente imposible que el ‘no’ salga adelante, aunque el PP finalmente rechace la propuesta del Gobierno.

Durante las semanas de confinamiento por la crisis del coronavirus, el teletrabajo se ha convertido en la vía para hacer compatible el mantenimiento de las actividades productivas con la protección frente a la enfermedad, una opción necesaria que ha sido novedosa para muchos trabajadores en España que han tenido que introducirse por primera en este modelo laboral. De hecho, en 2019, tan solo un 4,8% de los ocupados utilizaban esta fórmula, trabajando desde casa normalmente o más de la mitad de los días, mientras que durante las semanas de restricciones por la pandemia, el porcentaje se ha incrementado hasta el 34% del total. Así lo refleja un estudio realizado por IvieLab, del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas. 

La incidencia de la pandemia en Euskadi se ha suavizado. Así lo atestiguan los 13 nuevos contagios y los 12 fallecidos notificados hasta las 20.00 horas del lunes de los que ayer dio cuenta la consejera de Salud, Nekane Murga. Cifras muy similares a las del anterior balance oficial y que marcan una tendencia más estable del virus en el País Vasco tras resultar efectivas las medidas de confinamiento adoptadas para frenar su avance. Eso sí, el departamento pide cautela, porque esta reducción «puede verse afectada por el hecho de que el viernes y el domingo fueron festivos. Recuerdo los dientes de sierra y los riesgos que existen», advirtió la dirigente jeltzale tras el Consejo de Gobierno.