20200109

Antonio Garamendi está en su versión más moderada porque cree que ya hay «exceso de radicalidad» en el debate político y que las consecuencias de un escenario de este tipo sólo pueden ser negativas para la economía. Pero el presidente de la patronal española CEOE, admite que esta es una moderación tensa. Saben, por el programa de gobierno pactado por el PSOE y Unidas Podemos, que una parte de las medidas pueden atacar directamente los intereses de las empresas. «De momento moderación. Ya habrá tiempo de decir lo que pensamos sobre algunas cosas concretas si es que se aprueban», insiste.

UGT urgió ayer al nuevo Gobierno a derogar algunos aspectos de la reforma laboral, como los despidos por absentismo justificado, así como la de pensiones de 2013, sin esperar al diálogo social. Sin embargo, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, que asume negociar la reforma laboral, pide «acuerdos consensuados para que sean más duraderos». Pero los sindicatos tienen prisa y no admiten más demoras sobre todo en algunos aspectos que consideran urgentes. 

El programa económico que han acordado PSOE y Podemos genera “preocupación” entre empresarios, patronales y cámaras que representan a empresas y directivos extranjeros asentados en España, según declaran a EXPANSIÓN. El consenso es generalizado: las medidas que promueve el Gobierno de coalición del recién investido Pedro Sánchez generarán desempleo y lastrarán la inversión y pueden ahondar la desaceleración que empieza a manifestarse y llevar incluso a una recesión. Las que más preocupan son la derogación de la reforma laboral y las subidas de impuestos. A lo que se suman una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), la huida hacia adelante con la subida de las pensiones ligada al IPC; las propuestas de intervención en el mercado del alquiler y una reforma de la financiación autonómica que suponga una armonización al alza de Patrimonio y Sucesiones y que se mantengan las trabas de mercado. Además, apuntan que el gasto puede disparar el déficit.

Es el mayor riesgo que puede suponer para la economía española el programa anunciado por el nuevo Gobierno de PSOE y Podemos. Derogar la reforma laboral sería un retroceso muy negativo y la vuelta a un intervencionismo del poder político en el mercado laboral que daría como resultado un aumento del paro y una menor creación de empleo, como ya ocurrió entre los años 2007 y 2011. En ese periodo, el número de parados subió de forma espectacular de 2 a 5 millones, mientras las personas empleadas bajaron dramáticamente de 20 a 17 millones. Y se produjo la triste paradoja de que los salarios aumentaron en esos años nada menos que un 3% anual. Es decir, 3 millones de personas se fueron al paro, mientras los que tenían la suerte de mantener su puesto de trabajo veían cómo sus salarios crecían. La explicación es sencilla. Las empresas tenían que subir los sueldos obligadas por unos rígidos convenios colectivos que no permitían la moderación de los salarios. 

La encuesta trimestral que hace Laboral Kutxa sobre las confianza de las empresas vascas arroja unos resultados preocupantes. El índice que resume sus expectativas respecto a la economía y la marcha del propio negocio en el primer trimestre de 2020 se ha desplomado desde los 52 puntos con que cerró el año anterior hasta los 46,2, el registro más bajo desde que se empezó a realizar el estudio a finales de 2014, cuando ya estaba en marcha la recuperación iniciada en 2013. De hecho, nunca hasta ahora se había situado por debajo de 50, un valor que marca el predominio del pesimismo, es decir, que más de la mitad de las compañías prevé un empeoramiento.

ELA ha decidido tirar de un hilo para intentar desbloquear el conflicto laboral en el que lleva enfrascado el sector de las residencias de mayores de Gipuzkoa desde hace ya quince meses. La central mayoritaria, con el 60% de la representación, acudirá mañana a la reunión convocada por patronales y sindicatos en la sede del Consejo de Relaciones Laborales (CRL) en Donostia. Será la primera vez que se siente cara a cara en la mesa oficial de negociación, de la que se levantó en septiembre de 2018, cuando inició la convocatoria de huelga, de la que ya se han completado 179 días de movilizaciones, cada vez más continuadas –ya llevan dos meses consecutivos en huelga–. Sobre la mesa vuelve a pender otro llamamiento a un nuevo mes de paros. 

El ejecutivo, que tomó mando en plaza el pasado mes de junio, ha abierto la puerta a poner en valor la red de fibra sin necesidad de venderla. El mercado confía en que la teleco naranja inicie más pronto que tarde su asalto a toda España. Las acciones de la empresa vasca aún han de remontar casi un 8% para recuperar el valor de la salida a Bolsa. Los inversores aplauden la llegada del ejecutivo y los renovados pactos en fijo y móvil con Orange. 

Las Juntas Generales de Gipuzkoa celebraron ayer un pleno en el que el gobierno foral, conformado por PNV y PSE-EE, eludió posicionarse sobre el futuro de este tributo y se limitó a asegurar que «no tiene en su agenda» su supresión. Elkarrekin Gipuzkoa, que vio cómo la cámara rechazaba una propuesta suya para mantener el impuesto, buscó una postura oficial del gobierno foral, que se remitió a su mensaje habitual. Por tanto, hasta que arranque este año la revisión del sistema fiscal de 2017 al que se comprometieron sus firmantes –PNV, PSE y PP– y las instituciones vascas, no se sabrá qué pasa con este tributo.

Los grandes grupos energéticos españoles, y en especial Iberdrola, Repsol y Endesa, han abierto una guerra sin cuartel para lograr grandes acuerdos comerciales que les aseguren el despliegue de puntos de recarga para vehículos eléctricos, las denominadas electrolineras. Tanto eléctricas como petroleras se disputan, sobre todo, acuerdos estratégicos de instalación de electrolineras en los párkings de los establecimientos de hipermercados, supermercados, grandes cadenas comerciales en general, o redes de gasolineras, como Ikea, Carrefour, Consum, Burger King, McDonald’s, Eroski, Ballenoil o Petromiralles, por citar solo algunos ejemplos de los últimos contratos.

La industria alemana encadena ya dos años de recesión técnica de la que no parece salir, y que ha empezado a pasar factura al crecimiento de la eurozona, aunque la resistencia del gasto de los consumidores ha mitigado el perjuicio. La tendencia, según la última encuesta de confianza en la economía publicada por la Comisión Europea, es que mientras la confianza de empresas de servicios crecerá en diciembre, las compañías industriales mantendrán el sentimiento negativo. De cara a 2020, la economía alemana registrará una ligera estabilización, pero su dinámica seguirá siendo contenida, con una industria todavía debilitada y con la transformación demográfica como principal problema a largo plazo. 

La economía global se dirige hacia una “trampa de liquidez” que minaría los esfuerzos de los bancos centrales para evitar una futura recesión, según afirma Mark Carney, el gobernador del Banco de Inglaterra. En una entrevista con Financial Times, el gobernador saliente advierte que los bancos centrales se están quedando sin la munición necesaria para combatir una desaceleración económica. La trampa de liquidez se produce cuando la política monetaria pierde toda su efectividad para abordar las oscilaciones de la economía y la relajación de la política no fomenta más gasto.“En términos generales, es cierto que los grandes bancos centrales disponen de mucha menos munición que antes, y soy de los que piensan que esta situación persistirá durante algún tiempo”,

El nuevo presidente tomó posesión ante la Constitución, sin Biblia ni crucifijo. Sánchez, en Zarzuela. «Ocho meses (de negociaciones) para diez segundos (de toma de posesión)», bromeó. El siguiente paso de Sánchez será dar a conocer su Gobierno, el primero en coalición de la democracia reciente. Pero no será hasta la semana que viene cuando se conozca la composición del Gabinete. La vicepresidenta en funciones, Carmen Calvo, negó ayer en una entrevista en TVE que esta demora se deba a un malestar con Unidas Podemos por haber filtrado los nombres de sus ministros, que es la explicación más extendida. «Hay cosas a las que no se les debe dar más trascendencia», zanjó. 

Tras poner al país al borde de la guerra, Donald Trump se erigió ayer en héroe por desinflar la tensión. El mundo suspiró aliviado y sus correligionarios alabaron la mesura con la que respondió al primer ataque militar que Irán lanza directamente sobre tropas estadounidenses. La moderación había empezado en Teherán, que después de haber perdido a su hombre fuerte, el general Qasem Suleimani, en un flagrante asesinato perpetrado el viernes por EE UU, se cobró la venganza con un ataque de misiles balísticos que sabía de antemano sería detectado por Washington tan pronto como fueran lanzados. Por si acaso, el Gobierno iraní avisó al iraquí con suficiente antelación para que este se lo transmitiera al Pentágono.

La llegada de inmigrantes extranjeros sustenta el aumento de la población, cuyo descenso sería imparable a causa de la baja natalidad, que no compensa el número de defunciones. Así sucede en Euskadi, pero también en otras 12 comunidades autónomas cuyo número de habitantes ha crecido gracias a la misma dinámica, tal y como destacó ayer el Instituto Nacional de Estadística (INE). En los primeros seis meses del pasado año el saldo migratorio con el exterior fue positivo, ya que llegaron a Euskadi desde el extranjero 8.022 personas más de las que salieron hacia otros países. De este modo, Euskadi forma parte del conjunto de 13 comunidades en las que creció la población, aunque está entre las que el aumento es menos acusado, un 0,19%.