20191207

CC.OO, UGT y, en menor medida LAB, retoman los acuerdos sectoriales que llegarán al 60% de los trabajadores vascos en 2019 con niveles similares a los anteriores a la crisis. Cuando se registren los tres últimos convenios sobre los que ha habido acuerdo, lkastolas, Ense­ñanza concertada y Metal de Bizkaia -los tres muy importantes en número de trabajadores-el por­centaje de empleados con sus con­venios actualízados en este año 2019 ascenderá casi al 60% (el 58,8%). Hasta el 31 de octubre, último registro oficial en el CRL en el que no figuran los citados acuerdos de lkastolas, Concertada y Metal, se registraron un total de 38 conve­nios sectoriales que afectaron a 111.625 trabajadores. ELA sólo suscribió 13, de ellos, pese a que estaba presente en la negociación de 35 de esos acuerdos. El presidente de la patronal del Metal, FVEM, José Luis Gil, lamentaba al valorar el acuerdo que ELA, «instalada en el no», no haya firmado este convenio desde 1994.

El último informe del Consejo de Relaciones Laborales Vasco (CRL) ponía en evidencia que la negociación colectiva ha registrado un avance significativo este año, al menos hasta octubre, al finalizar los diez primeros meses con casi la mitad (49,2%) de la población trabajadora con sus convenios vigentes. Se trata, incidía el organismo sociolaboral, del porcentaje más alto de los últimos cinco años. Un dato significativo, aunque habrá que esperar a que finalice el año para saber si se confirma esta tendencia. Otro 35,8% tiene sus convenios en situación de prórroga, mientras que el 15% restante tiene sus acuerdos decaídos. Pero centrándonos en la población trabajadora con sus convenios actualizados, y más en concreto en aquellos que se han registrado este año, llama la atención que se ha producido un mayor avance en los acuerdos suscritos en el ámbito estatal con incidencia en Euskadi que en los firmados en el País Vasco.

Aunque la creación de empleo pierde fuerza, IRPF y cotizaciones resisten gracias a los aumentos de salarios y las subidas aprobadas de cuotas a la Seguridad Social —del 7% en las máximas y del 22% en las mínimas—. Los ingresos públicos crecen un 4,3% hasta septiembre. Supone un incremento menor que el 6,3% del año pasado. Pero aguantan. Aun así, la Autoridad Fiscal y el Banco de España constatan que este año el déficit bajará poco. La desaceleración económica ya pasa factura a la recaudación del Estado. El pago adelantado del impuesto de sociedades que hacen las empresas en octubre cayó en 1.900 millones de euros, provocando un desplome en esta rúbrica del 6,5% en el acumulado de los diez primeros meses del año. En el IVA, los ingresos crecen un 2,4% hasta octubre, lo que supone una ralentización evidente respecto a las tasas del 4% registradas a principios de año. 

El Parque Científico y Tecnológico de Miramon situado en Donostia celebra este año su 25 aniversario y, lejos de haberse visto superado durante este periodo por otras infraestructuras en una Gipuzkoa en constante movimiento, se mantiene como un referente de la investigación y la tecnología del territorio. Como consecuencia de este apego a la realidad económica, el Parque Científico y Tecnológico de Miramon de hace 25 años ofrece una imagen muy diferente a la actual. El edificio central y el edificio de AFM, rodeados por otras instalaciones como las Torres de Arbide, Policlínica Gipuzkoa o EITB entre otras, se ha ido poblando hasta conformar un entramado de doce edificios con un grado de ocupación del 98%. De hecho, Parke ya ha recibido 75 peticiones de instalación, ha preparado 50 ofertas y ha aprobado 25 nuevos proyectos.

El cártel del crudo y sus aliados reducirán su suministro en medio millón de barriles al día, pero revisarán esta cifra en una cumbre extraordinaria en marzo, lo que limita las expectativas del mercado. Y esto sucedió también ayer cuando el cártel anunció un ajuste de medio millón de barriles al día (que se suman a los 1,2 millones de barriles ya en vigor), pero que apenas lograron elevar la cotización del petróleo un 1,6% con lo que el barril de Brent, de referencia en Europa, alcanzó los 64,4 dólares. La OPEP y sus aliados, entre los que se incluye Rusia, decidieron ayer ajustar su producción en medio millón de barriles adicionales, con el objetivo de compensar el lastre a los precios que supone el aumento de las exportaciones de crudo en Estados Unidos, Brasil o Canadá, entre otros países, junto con los efectos cada vez más profundos de la desaceleración del comercio y la economía globales.

La producción de la industria alemana cayó en octubre un 1,7 % respecto al mes anterior, según datos provisionales difundidos por la Oficina Federal de Estadística (Destatis). La caída es del 5,3% si se compara con el mismo mes de 2018, lo que supone la mayor caída desde 2009, según recogía ayer Financial Times. Este dato llega después de otros conocidos esta semana, como los pedidos industriales, que apuntan a un mal comportamiento del sector manufacturero en octubre, después de la tímida mejoría registrada anteriormente. “Lejos de tocar fondo, la recesión industrial de Alemania puede estar empeorando”, aseguró Andrew Kenningham, de Capital Economics, por lo que vuelve a considerar como probable que la economía de la locomotora europea entre en recesión en próximos trimestres.

El mercado laboral no pierde ni un ápice de fortaleza en Estados Unidos, pese a la caída de la inversión empresarial por las incertidumbres de la guerra comercial. La mayor economía del mundo generó 266.000 empleos en noviembre, por encima de lo previsto y cifra que permitió reducir la tasa de desempleo al 3,5%, el menor porcentaje en cincuenta años. Por añadidura, los salarios se elevaron un 3,1%, lo que permitirá fortalecer la inflación y seguir impulsando el consumo, que supone dos terceras partes de la riqueza de Estados Unidos. La subida de los sueldos es, no obstante, menor que en otros periodos de bonanza, lo que beneficia a la productividad y dar margen de maniobra para más incrementos.

El acuerdo comercial entre las dos grandes potencias mundiales está cada día más cerca, según los últimos comunicados optimistas tanto del gobierno chino como estadounidense. Ahora China da un paso más en su búsqueda del fin de la guerra comercial y anuncia la retirada de los aranceles a una parte de la soja y del cerdo de EE UU. El Ministerio de Finanzas del gigante asiático explicó ayer que empresas chinas están comenzando a importar «un cierto número» de bienes estadounidenses y la Comisión Arancelaria está llevando a cabo la «exclusión de aranceles» para lotes de soja, cerdo y otros productos procedentes de Estados Unidos. Aunque el comunicado no concreta cuál será la cantidad final que se importe ni por qué valor, es un paso fundamental en las negociaciones entre las dos superpotencias para ratificar la primera fase del pacto comercial que rebaje la tensión mundial.

El Fondo de Reestructuración Or­denada Bancaria (Frob) no ha con­seguido recuperar ni un euro de Bankia siete años después de su resca­te. El Frob no ha recibido nada de los 22.424 millones aportados a Bankia, según el Tribunal de Cuentas. Los 3.095 millones logrados hasta ahora han ido íntegramente a compensar a perjudicados por la salida a Bolsa y las preferentes. 

Sebastián Edwards, Profesor de Economía Internacional de UCLA.El economista chileno más reputado a nivel mundial mira con preocupación la crisis por la que atraviesa su país. Considera que sólo se solucionará con un repliegue de las políticas neoliberales y un vuelco hacia un capitalismo más inclusivo. "La clase media simplemente se hartó", advierte. "El mayor antídoto a una ex­plosión populista es asegurar en la Constitución que el banco central sea un organismo autónomo, mane­jado con absoluto profesionalismo. Países con bancos centrales maneja­dos con criterios políticos y de corto plazo, son susceptibles a caer en el populismo. Eso es, precisamente, lo que pasó en Venezuela". 
 

Vineyard Wind, sociedad participada al 50% por Avangrid Renewables, la filial estadounidense de Iberdrola, y por Copenhagen Infraestructure Partners, se ha adjudicado la construcción de un megaparque eólico marino de 804 megavatios (MW) en aguas de Estados Unidos. Un proyecto que requerirá una inversión cifrada en 1.200 millones de euros, según estiman fuentes del mercado. El desarrollo de ese complejo eólico marino, denominado ‘Park City Wind’, ha sido aprobado por el Departamento de Energía y Protección Medioambiental del Estado de Connecticut, al noreste del país y en cuyas costas se instalará. 

No fue una manifestación festiva. Ni siquiera una protesta. La multitudinaria ‘Marcha por el Clima’ de ayer fue sobre todo un grito desesperado que atronó el centro de Madrid, avisando de que el tiempo se acaba. Alertando de que la «emergencia climática» no parece estar dispuesta a acompasarse a los lentos ritmos de los mandatarios mundiales que se reúnen estos días en Ifema en la Cumbre del Clima (COP25) de la ONU. «El cambio va a llegar, quieran o no», clama la icónica Greta Thunberg al término de la multitudinaria manifestación. 

El cielo europeo está más concurrido que nunca. Los tambores de ralentización y la creciente conciencia ambiental no frenan de momento el impulso del sector aéreo, que en 2018 se anotó un récord con 1.106 millones de pasajeros en los aeropuertos de la UE, máximo desde que hay registros. Los datos publicados ayer por Eurostat muestran que el transporte aéreo goza de buena salud: la cifra de viajeros subió en todos los países de la UE y, aunque el ritmo de crecimiento se resintió ligeramente, en conjunto aumentó un 6% frente a 2017. España, quinto país en población de la UE, hace valer su condición de potencia turística para ser el tercero en tránsito de pasajeros con 221 millones, muy cerca de Alemania (222 millones) y también por detrás de Reino Unido, líder destacado con 272 millones pese a las incertidumbres del Brexit.