20180318

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Domingo, 18 de Marzo de 2018
Núm 076/2018
Año XXXI

La indignación de los pensionistas estalla en la calle (Correo, Diario Vasco, Deia, Noticias de Gipuzkoa, Gara, El Mundo)

Los pensionistas vascos inundaron ayer las calles en demanda de unas prestaciones dignas y nunca inferiores a los 1.080 euros mensuales en una jornada que muchos de ellos calificaron como «histórica» y en la que las tres capitales, así como Eibar, vivieron sendas marchas que demostraron la fortaleza y capacidad de convocatoria de un colectivo que, como señalaron sus representantes en Donostia, «ha roto por fin la cuerda del miedo que nos mantenía en silencio». En Bilbao, los más de 115.000 asistentes que reconoció el Ayuntamiento, erigieron nuevamente a los mayores del territorio como referencia nacional, pese a que son a su vez los que gozan de las pensiones medias más elevadas de España.

Los jubilados llenan las calles en toda España para pedir mejores pensiones (País, El Mundo, Correo, Diario Vasco, Deia, Noticias de Gipuzkoa)

Decenas de miles de jubilados marcharon ayer por las grandes ciudades del país, desafiando la lluvia y la nieve en muchos casos, para exigir una mejora de sus pensiones. Algunos pidieron «pensiones dignas». Otros, un «blindaje constitucional». Y todos se manifestaron contra la subida del 0,25% y la pérdida del poder adquisitivo. Hubo marchas en Madrid (dos, debido a la división entre los convocantes), Barcelona, Vigo, Sevilla y Bilbao, entre otras muchas ciudades. La movilización del colectivo, que no tiene aspecto de remitir, evidencia que la crisis de las pensiones, que los expertos calculaban que llegaría a España a mediados de la década próxima —al llegar a la jubilación las generaciones más numerosas—, ya está aquí. Con un añadido: los jubilados constituyen un ejército electoral temible.

Las pensiones se revalorizan el doble que los salarios durante la crisis (Correo)

Los pensionistas siguen en pie de guerra. Lo evidenciaron ayer mismo decenas de miles de personas en las calles de numerosas ciudades españolas. Exigen que sus nóminas se revaloricen en función del IPC, por lo que en lugar de subir un 0,25% tendrían que haberse elevado un 1,6% (la inflación prevista para este año).. Argumentan que están perdiendo poder adquisitivo. Y así ha sido en estos dos últimos años, puesto que los precios subieron un 1,1% en 2017 y un 1,6% en 2016. En dos años han perdido 2,2 puntos de capacidad de compra, a lo que sumarán otro 1,35 en este si el Gobierno no accede a sus reivindicaciones. Sin embargo, si se analizan los últimos diez años, los pensionistas no sólo no han perdido capacidad de compra, sino que han ganado casi un punto porcentual (concretamente un 0,96%), lo que viene a señalar que han podido soportar mejor la crisis que los asalariados, que sí se han visto seriamente afectados por una devaluación de sus ingresos durante la recesión.

El 36% de las pensiones en Euskadi no llega a los 735 euros del Salario Mínimo (Diario Vasco)

La multitudinaria respuesta que logró ayer en toda España la convocatoria en demanda de unas prestaciones dignas lanzada por las asociaciones de pensionistas deja entrever el malestar que impera en el colectivo y en el conjunto de la sociedad. Una reacción que se vio también en Euskadi con una fuerza inusitada. Y es que, a pesar de que la pensión media en esta comunidad autónoma es ciertamente más alta que en el conjunto del Estado (1.157,71 euros frente a los 932,29 euros que se abonan de media en el Estado, con datos del pasado febrero), una diferencia que deriva del simple hecho de que aquí se cobran salarios más altos, no es menos cierto que no todos los pensionistas viven con la holgura que pueda transmitir ese siempre engañoso promedio estadístico. De hecho, la prestación de casi cuatro de cada diez pensionistas vascos, el 36,22% del total, no llega a rebasar el Salario Mínimo Interprofesional, que hoy está fijado en 735,89 euros. En total, son 198.441 perceptores, según los últimos datos de la Seguridad Social.

Un gasto público disparado pero menor que la media europea (Diario Vasco)

El gasto en pensiones se dispara cada año a consecuencia del elevado ritmo de envejecimiento y a la mayor esperanza de vida. Así, solo en 2017 el Gobierno destinó más de 122.171 millones de euros para pagar estas prestaciones, lo que supone un incremento del 3% respecto a 2016. Esta subida del gasto público no se deriva de la revalorización de las, sino de la entrada de nuevos beneficiarios, que además de aumentar el número de pensionistas  incrementa de forma importante la cuantía a pagar, puesto que sus pensiones son mayores de las que abandonan el sistema.  Aun así, el gasto medido en porcentaje de PIB que se dedica en España al pago de las pensiones es inferior a la media europea. En 2016 destinó un 10,6% de su riqueza nacional, 3,2 puntos porcentuales más que en 2007 –según datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social–, pero todavía 2,9 puntos inferior a la media de la Eurozona.

Las grietas del sistema español de pensiones (El Mundo)

Las movilizaciones de los jubilados contra la exigua subida de las pensiones tensionan un modelo que da señales de agotamiento, un sistema con más incertidumbres que certezas, sobre todo para los trabajadores que ahora lo financian y que no saben cómo serán las prestaciones cuando llegue su retiro.

Acero contra el libre comercio (País)

Tras más de un año de mandato, y con las elecciones legislativas de noviembre a la vista, Donald Trump necesita victorias que hagan olvidar las turbulencias pasadas y los escándalos presentes, y ha decidido buscarlas en el comercio internacional, destrozando en el proceso tres cuartos de siglo de políticas multilaterales. «Las guerras comerciales son algo bueno, y se pueden ganar», publicó en un tuit el pasado día 2. Y aunque los riesgos a la larga sean altísimos, los incentivos a corto plazo son atractivos. No es un buen augurio que las figuras más reacias a una guerra comercial dentro de la Casa Blanca hayan dimitido o hayan sido defenestradas del Gabinete.

La estrategia de Trump resalta los aranceles que impone la UE (Gara)

Ante la decisión de EEUU de imponer pesadas tasas aduaneras a las importaciones de acero y aluminio, la Unión Europea reaccionó en un primer momento con una andanada de declaraciones de rechazo total al proteccionismo y de advertencias sobre la posibilidad de responder con medidas del mismo tipo. No obstante, tras las exenciones concedidas a Australia, Canadá y México, la UE aspira a lograr un acuerdo que mantenga el «equilibrio» comercial.

La calle marca la agenda social de los partidos (Diario Vasco)

Gobierno Vasco y partidos asumen que las movilizaciones por unas pensiones dignas y por la igualdad de las mujeres han venido para quedarse. La mayoría de las formaciones vascas tratan de explicar que ya estaban alerta, pero la realidad es que muy pocos políticos han sido capaces de predecir la ola reivindicativa. La intensidad de las protestas comenzó a crecer con la llegada a muchos hogares vascos de la carta de la ministra Fátima Báñez en la que anunciaba a los jubilados una subida de la pensión del 0,25%. Fue la gota que colmó el vaso de la indignación.. En el caso de la lucha por la igualdad de las mujeres, la ya histórica movilización del 8 de marzo ha supuesto un punto de inflexión que a algunos partidos les ha cogido de sorpresa. Fuentes del Ejecutivo vasco auguran, incluso, nuevas reivindicaciones de otros sectores que se podrían ir sumando a lo que algunos ya definen como tsunami movilizador.

El 8-M feminista: razones del éxito (País)

Las multitudinarias manifestaciones del pasado 8 de marzo, que no tuvieron equivalente en ningún lugar del mundo y que reunieron a cientos de miles de personas en las calles de España, fueron un éxito impulsado por varios factores. Uno de ellos es el de la creciente movilización de las mujeres más jóvenes. Otro, la repercusión que tuvo el episodio de La Manada, el grupo de hombres acusados de violación colectiva en Pamplona. Cuentan también los factores de la visibilidad de la violencia de género y la incorporación de mujeres profesionales, en especial periodistas.

«No debemos pensar que los robots nos quitarán el trabajo» (El Mundo)

La automatización ya ha empezado a modificar el paisaje laboral especialmente en algunos sectores como la automoción o la industria, pero lo hará con más intensidad en los próximos años. Sin embargo, todavía es pronto para cuantificar en términos de empleo cuál será su coste real. Según el director general de la Royal Society of Arts de Londres, Matthew Taylor, un referente en el Reino Unido por su conocimiento sobre las formas modernas de empleo, «la tecnología transformará el empleo en 20 o 30 años». Sin embargo, en su opinión es pronto para decir cómo: «Mientras no sepamos cómo van a ser los modelos de negocio, nos vamos a poder saber cómo va a afectar realmente al empleo, aunque se publiquen muchas estadísticas y libros donde se den cifras de cuántos empleos van a destruir los robots y cuántos se van a generar».

Iberdrola y Siemens, al borde de la ruptura de su convivencia dentro de la antigua Gamesa (Correo)

Iberdrola no oculta su malestar, con tintes de enfado, sobre el rumbo de la compañía Siemens Gamesa, porque considera que se han incumplido algunos compromisos importantes y también porque la eléctrica que preside Ignacio Galán ha llegado a la conclusión de que la multinacional germana –que controla el 59% de las acciones– trata a esta empresa como una filial más. El próximo viernes, la junta de accionistas de la firma eólica, que se celebrará en el Parque Tecnológico de Zamudio, permitirá medir la tensión ‘matrimonial’. Iberdrola –que posee el 8% de las acciones de Siemens Gamesa– ha obligado a que se introduzcan en el orden del día de esa junta dos puntos, que deberán ser sometidos a votación, para establecer nuevos controles a la posibilidad de que Siemens abuse de su posición accionarial en Gamesa para autosuministrarse componentes y también para garantizar que no desplazará el centro de decisión corporativa y de la división de generación terrestre fuera de España.

«Los Presupuestos son tan buenos para Euskadi que el PNV no podrá rechazarlos» (Correo)

Semana intensa la que ha vivido Javier Maroto en el Congreso. El diputado y vicesecretario de Política Social del PP ha participado en los debates sobre pensiones y la prisión permanente revisable, los dos temas que han polarizado la actualidad política. Defiende el posicionamiento adoptado por su partido y se muestra muy crítico con el papel de la oposición, especialmente con PNV y Ciudadanos, con los que curiosamente confía en pactar los Presupuestos.

Segundo escalón (Por Ignacio Marco-Gardoqui) (Correo, Diario Vasco)

«La alocada decisión del presidente norteamericano Donald Trump de imponer aranceles al acero y al aluminio ha estado poco pensada y absurdamente ejecutada. No sólo fue el esperpento de la rueda de prensa, rodeado de afectados por la globalización, sino la manera de presentarlo, con amenazas a todo el mundo, dando un respiro a sus socios más cercanos (Canadá y México) y concediendo un plazo imposible de 15 días a la Unión Europea para poder ni siquiera considerar, no ya aceptar y aplicar, un aumento del gasto militar a su gusto y manera».

El robot que ríe y el empleo (Por Borja Bergareche, director de Innovación Digital) (Correo, Diario Vasco)

[…]La Historia demuestra que la Humanidad se divide entre tecno-entusiastas y luditas ante los saltos tecnológicos. Así ocurrió con los telares, la electricidad o la televisión. En la actualidad, nos enfrentamos a las rasgaduras que produce la tercera revolución industrial en los fundamentos económicos y sociales de nuestras vidas. Con una década de crisis a nuestras espaldas y un mundo de geometría multipolar crecientemente inestable, el miedo a que los robots nos roben los puestos de trabajo recorre como un escalofrío colectivo el debate sobre la sostenibilidad de los modelos de protección social. ¿Se ríen entonces los robots porque saben la que se avecina?

Enderezar el sistema sin endurecer las pensiones (Por Angel Toña) (Correo, Diario Vasco)

«Centrar con rigor el debate sobre las pensiones exige mirar al futuro en horizontes temporales que, al menos, proyecten la cuestión al año 2050. Detenernos en las protestas sobre la subida del 0,25% de las prestaciones en 2018 sería un error. Ese es sólo un punto de partida. Hasta 2012, con nuestras cotizaciones, hemos mantenido la pensión de nuestros padres, pero con las actuales y futuras no será suficiente. El sistema actual ya es deficitario, el pago de las prestaciones supone un sobrecoste de un 15% anual de lo que recaudamos por cotizaciones y las proyecciones de futuro apuntan a que el actual sistema no recuperaría su equilibrio financiero antes de los años 2040/2050, tras las reformas en marcha».