20180125

Los sindicatos CC OO y UGT no van a reclamar en el acuerdo de negociación colectiva un incremento único que sirva como referencia para todos los convenios. Quieren que en ese pacto guía se fijen tres criterios que impulsen los salarios y les lleven a sumarse a la recuperación. A saber: la subida tiene que ser siempre superior al 1,6%, la inflación prevista por el Gobierno para 2018; a este porcentaje hay que sumar 1,5 puntos de recuperación del poder adquisitivo perdido durante la crisis y, por último, un complemento que tenga en cuenta la ganancia de productividad. Esto se traduce en un incremento mínimo del 3,1%.

El Gobierno de Iñigo Urkullu tiene previsto invertir hasta 2020 alrededor de 270 millones de euros para «internacionalizar» la «marca Euskadi» y ‘vender’ en el extranjero el «modelo de convivencia» vasco y su «singularidad». Uno de los objetivos prioritarios: atraer inversiones. Lo hará mediante la Estrategia Basque Country, una iniciativa que arrancó en 2014 y cuya primera parte se cerró el año pasado. A partir de ahora toca actualizarla para, entre otras cuestiones, reforzar «el papel activo de Euskadi en las instituciones europeas», tal y como recalcó ayer en su presentación el propio lehendakari. El nuevo programa supone un mayor esfuerzo económico que el anterior. En los dos años anteriores se destinaron 120 millones. Ahora, más del doble.

La Diputación de Gipuzkoa desveló ayer sus cifras, lo que permite tener la fotografía definitiva de lo que sucedió en las haciendas forales vascas durante el pasado año. Un ejercicio en el que se ha marcado un nuevo récord de recaudación de impuestos y se han superado las cifras que hasta ahora marcaban ese techo, correspondientes al ejercicio de 2007. Diez años más tarde, las diputaciones de Bizkaia, Gipuzkoa y Álava han superado todas las previsiones. En sus arcas han entrado un total de 14.473 millones de euros, lo que supone un incremento del 11,76%. Trasladado a cifras absolutas supone haber ingresado 1.523 millones más que el pasado año.

La nueva normativa vasca del Impuesto de Sociedades, que incorporará la rebaja del 28% al 24% en el tipo general de gravamen, ha sido objeto de un último ‘retoque’ antes de que se consume su tramitación en las respectivas juntas generales de Bizkaia, Álava y Gipuzkoa. La modificación más sustancial de esta recta final será la ampliación a 30 años –inicialmente se habían establecido 20–, del periodo en el que las empresas pueden compensar sus bases imponibles negativas. Esto es, el plazo para deducir de sus beneficios anuales las pérdidas que cosecharon en los ejercicios anteriores.

Iñigo Urkullu presentó su propuesta de internacionalización en el Palacio Euskalduna de Bilbao rodeado de 300 invitados de diferentes ámbitos. Estaba la práctica totalidad de su Gobierno, aunque por motivos personales no pudieron asistir Iñaki Arriola y Alfredo Retortillo –aunque sí estuvo la tercera representante del PSE en el Ejecutivo, María Jesús San José–. También estuvieron presentes, entre otros, el alcalde de Bilbao, Juan Maria Aburto; el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria; la teniente del diputado general de Álava, Pilar García de Salazar; y la presidenta del Parlamento vasco, Bakartxo Tejeria. Del ámbito político se pudo ver, asimismo, a Jasone Agirre, (EH Bildu), Mari Carmen López de Ocariz (PP) y Juan Luis Uria (Elkarrekin Podemos).

Del mundo económico y empresarial estaban, por ejemplo, los presidentes de las Cámaras de Comercio de Álava y Bizkaia, Gregorio Rojo y José Ángel Corres; el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Asier Atutxa. Del ámbito educativo, los rectores de la UPV, Deusto y Mondragón, Nekane Balluerka, José María Guibert y Vicente Atxa.

Los malos tiempos que trajo la crisis son hoy apenas un mal recuerdo para la industria del metal. Porque tras varios ejercicios de caídas o de tibios o nulos crecimientos, 2017 ha certificado que la recuperación ha llegado. Fue un año «verdaderamente notable», destacó ayer José Luis López Gil, presidente de la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM), al señalar que el sector repuntó un 4,5%, por encima de la media del 2,8% que lo hizo el índice de producción industrial de Euskadi, y se generaron 3.000 nuevos empleos en el territorio. Los alentadores resultados, sustentados por el «excelente comportamiento del subsector de metalurgia y productos metálicos», hacen creer que 2018 seguirá la estela del ejercicio anterior. No en vano, el 62% de las empresas vizcaínas del sector prevé aumentar los salarios por encima del 1,5%, avanzó López Gil.

Si antes de finales de marzo no hay un acuerdo, no habrá Presupuestos de 2018. Así lo ha confirmado este miércoles el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante su intervención en el Congreso para explicar por qué el año ha arrancado sin unas nuevas cuentas públicas y el Gobierno ha prorrogado las del pasado ejercicio. El ministro ha justificado que la crisis secesionista catalana es la principal causa del impasse presupuestario, pero también ha acusado a Ciudadanos y PNV de falta de coherencia pues hace seis meses acordaron el techo de gasto y los objetivos de déficit, pero ahora dan largas con la letra pequeña de las cuentas. Montoro ha avisado de que sin un acuerdo previo no presentará el proyecto y entonces la prórroga se extenderá todo el año.

CC OO de Euskadi informó ayer de que iniciará un programa de movilizaciones y una ronda de contactos con el resto de centrales para alcanzar un acuerdo de mínimos con el que «presionar a las patronales para la renovación de los convenios del sector del metal en Bizkaia, Gipuzkoa y Álava». Así lo acordaron ayer en Vitoria delegados de la Federación de Industria del sindicato como una estrategia para «recuperar» el nivel salarial y los derechos laborales perdidos con la crisis.

Desde hace meses se daba por hecho que en 2017 no se iban a alcanzar los tres millones de vehículos producidos en España, y también que el dato iba a ser inferior al de 2016. Quedaba ponerle una cifra y ayer la dio la asociación de constructores Anfac: 2.848.335 unidades, sólo un 1,5% menos después de que un muy buen mes de diciembre (174.426, un 22% más) maquillara la caída final. El descenso –primero en cinco años– afectó a los turismos y no a los vehículos comerciales, pero estos no pudieron enjuagar esa caída ya que solo son el 20% de la producción. En cuanto a las causas, son conocidas. Por un lado, el mal comportamiento de mercados como Reino Unido y Turquía, claves para unas exportaciones que se mantuvieron estables, con 2,43 millones de unidades. Por otro, la llegada de nuevos modelos obligó a ajustes que ralentizaron algunas fábricas.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha arremetido duramente, a través de un informe que aprobó ayer su consejo, contra el nuevo decreto que prepara el Ministerio de Energía para dar total potestad al Gobierno para decidir cuándo y cómo se cierran las plantas de generación eléctrica en España. Este decreto está siendo preparado por Nadal para bloquear el cierre de centrales de carbón, entre otras instalaciones, bajo el argumento de la seguridad de suministro. El ministerio introduce en esa norma nuevos criterios para denegar el cierre de centrales y un mecanismo de subasta para ceder la central a terceros en caso de que el titular no quiera continuar con su operación. Según la CNMC, «ni la Ley del Sector Eléctrico ni la normativa europea contemplan estas exigencias, que introducen una excesiva discrecionalidad e inseguridad jurídica».

Bruselas anunciará hoy una inversión de casi 900 millones de euros en infraestructuras energéticas limpias. La estrella de ese paquete es la esperada interconexión entre España y Francia por el golfo de Vizcaya: la Comisión Europea destinará 578 millones de euros, la subvención más elevada concedida hasta ahora por el denominado Connecting Europe (Mecanismo Conectar Europa). Se trata de un tramo submarino de 280 kilómetros de longitud, que incorpora soluciones tecnológicas para abrir una ruta a lo largo de la fosa de Capbreton y el tramo terrestre francés.

Adora el orden y la austeridad. Prefiere la luz tenue del flexo que el flash de los fotógrafos. Los despachos no saben mentir. Su mesa de trabajo es la mejor metáfora de Marianne Thyssen, donde la comisaria de Empleo, Asuntos Sociales, Capacidades y Movilidad Laboral ha levantado su particular ‘skyline’ con carpetas que esconden las verdades del barquero. Números y más números que siempre tienden a castigar a España cuando llega la hora de las malditas comparaciones. Que si el paro, que si el abandono escolar, que si la desigualdad, que si el riesgo de pobreza... «Hay que seguir con las reformas», insiste horas antes de viajar a Bilbao en esta entrevista.

El desencuentro entre la dirección de PSA y el comité de empresa acerca del nuevo convenio para la planta zaragozana de Opel en Figueruelas ha tenido consecuencias imprevisibles. Ayer, la compañía decidió enviar una carta a todos los trabajadores en la que les indica que, a partir de ahora, solo invertirá en programas «con rentabilidad económica», por lo que «de momento se paralizan los proyectos relacionados con el nuevo Corsa», indicaron fuentes de PSA. Queda por tanto en el aire la suerte de un modelo crucial para la cuarta mayor fábrica de coches de España. De los 382.425 vehículos de Figueruelas, la mitad, 196.424, corresponden al actual Opel Corsa.

«En los últimos tiempos se ha producido un renovado interés por la industria española que responde en mi opinión a tres factores: la pérdida de peso de la industria en la economía, la creciente conciencia de este problema dentro de la Unión Europea y la irrupción del concepto de la nueva industria, cuarta revolución industrial o lo que ya todos denominan industria 4.0. En estas líneas me gustaría proponer un marco para la reflexión del futuro que se nos presenta, en el que se ponen de relieve aspectos contextuales que no debieran ser olvidados».

«[…]El caso es que llevo varios días estupefacto y eso que las noticias no son demasiado novedosas. Me refiero al revuelo montado alrededor de las idas y venidas de los futbolistas del Athletic, de sus contratos para quedarse y de sus cláusulas para irse. […] No sé si estos muchachotes se merecen el salario que perciben para alegría de la diputación y contento de los espectadores. […] Pero hay una cosa que me parece curiosa y otra que me provoca la carcajada más sonora. La primera es que nos parezca bien que estos señores ganen del orden de ocho millones de euros –sueldos similares a los de los presidentes de las grandes compañías, aunque a ellos habría que sumarles los ingresos por imagen y a éstos las pensiones– y fatal que un empresario normal, que emplea a miles de personas, asume riesgos y crea riqueza gane menos de la décima parte».