En declaraciones al programa ‘Faktoria’ de Euskadi Irratia, el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, ha asegurado en relación al acuerdo recién alcanzado en Madrid entre sindicatos, CEOE y Gobierno español sobre el teletrabajo, que “era lo que estábamos pidiendo los agentes sociales: que ante una situación de pandemia como la actual, se diera tiempo a las empresas para adaptarse a las nuevas circunstancias y se evitaran regulaciones de corto plazo y reduccionistas. Con este acuerdo se permite que el tejido empresarial se vaya adaptando con tiempo y en ese sentido creemos que ha sido positivo". Por lo demás, ha insistido en la idea de que “los ERTEs se deberían mantener hasta que las empresas los necesiten", y ha puesto como ejemplo a países como Alemania y Francia, cuyas "economías también están en un momento duro, pero el paro no está subiendo mucho y las empresas no cierran, sobre todo porque tienen ese tipo de medidas para ayudarlas directamente".

En una entrevista publicada hoy en los diarios del Grupo Vocento, el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, afirma que la estrategia de las empresas en estos momentos es "resistir". "Es todo un reto, pero es lo que hay que hacer a la espera de que comience la fase real de recuperación. En realidad, ya estamos en recuperación y el propio Banco de España habla de crecimientos entre el 4% y el 7% para el año que viene. Y hay que estar preparados para ese momento", asegura. A su juicio, "lo peor de la crisis ha pasado", pese a que aún habrá "muchas incertidumbres" y "la recuperación va a ser lenta". Por ello, cree que la figura de los ERTE "hay que estirarla todo lo que sea necesario, porque es la mejor forma de resistir en la actual situación".

En un artículo recién publicado por el quincenal ‘Estrategia Empresarial’, el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, ha insistido en que “las prioridades para Euskadi de cara a los próximos meses deberían pasar, de una parte, por políticas de gasto público y endeudamiento extraordinario destinados a salvar empresas para salvar empleo. Ésa debería ser la prioridad. Resistir este año para reactivarse el que viene. Pero, además, deberíamos aprovechar esta situación para acometer una renovación y una transformación competitiva de Euskadi, una agenda transformadora de país, que se apruebe entre todos, a través de amplios acuerdos interinstitucionales y sociales, y que, con la dotación de fondos extraordinarios, pueda impulsar la transformación de las principales áreas de nuestra economía".

Tal y como puede leerse en el último informe de Confebask sobre evolución del tejido empresarial en Euskadi, el número de empresas registradas en la Seguridad Social ha caído en el mes de agosto con respecto al mes anterior en 358, a pesar de lo cual, y teniendo en cuenta que éste siempre es un mes con descensos, supone el mejor dato para un mes de agosto desde 2014. En comparación con los mismos 31 días del año anterior, hay 1.116 firmas menos, lo que sitúa el número de compañías inscritas en la Seguridad Social en Euskadi, en 56.876. Y así, en los seis meses que llevamos de pandemia se han destruido 2.017 empresas, un 3,4% del total, habiéndose recuperado desde el mínimo de abril un 4%.

Confebask y sus asociaciones miembro – Adegi, Cebek y Sea – han participado esta mañana en una reunión con dos de los más altos responsables del Gobierno de España en materia de Industria y Energía: Raúl Blanco, secretario general de Industria del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo; y Sara Aagesen, secretaria de Estado de Energía del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Por parte de Confebask ha acudido una amplia representación, encabezada por varios de sus vicepresidentes, los presidentes de Adegi, Cebek y Sea – Eduardo Junkera, Iñaki Garcinuño y Pascal Gómez -, así como por sus directores generales. El encuentro ha servido para analizar y compartir con los representantes de ambos ministerios la situación económica y empresarial en Euskadi - fuertemente condicionada por la crisis provocada por la pandemia-, y en particular, en lo relativo a dos sectores estratégicos para Euskadi, como son la industria y la energía.