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“La cola del cierre de las grandes empresas – continúa - afecta a toda una cadena de proveedores. Por ello creo que hay que actuar con racionalidad, sin caer en la histeria, sin entrar en pánico. Actuando con cabeza, estableciendo los protocolos sanitarios y de sistemas de trabajo que garanticen que podemos seguir viviendo, trabajando y funcionando como sociedad en las mejores condiciones posibles. Y es en lo que estamos trabajando todos en contacto con las administraciones. Hay industrias, como la agroalimentaria o la química, que están trabajando con toda la normalidad que se puede en esta coyuntura. Tenemos que cumplir con la sociedad. Hay que apelar a la racionalidad, por supuesto cumpliendo con todos los protocolos para garantizar la salud y las mejores condiciones higiénicas para nuestros trabajadores, pero considero que desde las empresas hay que conseguir que esto funcione y no nos veamos abocados a una situación muy negativa que después va a ser muy difícil de superar”.

Confebask y sus asociaciones miembro – Adegi, Cebek y Sea - estiman que las medidas de urgencia para apoyar al tejido empresarial recién aprobadas por el Gobierno Vasco y las Diputaciones Forales van en la buena dirección, y responden a las necesidades actuales de frenar el impacto económico, tratando de ofrecer liquidez a las empresas, mediante líneas extraordinarias de financiación y aplazamiento de impuestos. En todo caso, Confebask y sus asociaciones miembro – Adegi, Cebek y Sea – insisten en que, además de las medidas aprobadas, es necesario alcanzar un pacto entre los diferentes agentes sociales para tratar de mantener la actividad en todos aquellos casos en los que sea posible, garantizando siempre la salud y seguridad laboral de todas las personas.

En un informe remitido esta mañana al Gobierno Vasco, Confebask y sus asociaciones miembro – Adegi, Cebek y Sea - advierten de que “a día de hoy, se puede decir que la práctica totalidad de las empresas vascas están afectadas por la crisis sanitaria del coronavirus, si bien hay empresas y sectores que más están notando el impacto”. En ese sentido, “la principal preocupación empresarial es, por un lado, el aislamiento de la enfermedad en los centros de trabajo y obras que aún están abiertos, así como disponer de unos protocolos de actuación claros de cómo proceder en caso de contagio para preservar la salud de las personas y la actividad de las empresas”. Confebask – y sus asociaciones miembro Adegi, Cebek y Sea- quieren destacar el esfuerzo y vocación de servicio a la sociedad que, en estos momentos de extraordinaria dificultad está mostrando el conjunto de las empresas en Euskadi - grandes, medianas, pequeñas y autónomos-, y especialmente, el de todas aquellas personas que con su labor están contribuyendo a mantener en pie sectores estratégicos vitales para que nuestra vida cotidiana se vea lo menos afectada posible dadas las excepcionales circunstancias que nos están tocando vivir.

En esta primera reunión del Gobierno Vasco con los agentes socio-económicos de Euskadi celebrada para ir preparándose ante la posible irrupción del coronovirus en la marcha de la economía vasca, el presidente de Confebask – Eduardo Zubiaurre- , y los de sus asociaciones miembro – Eduardo Junkera (Adegi), Iñaki Garcinuño (Cebek) y Pascal Gómez (Sea)- han dado a conocer al Gobierno Vasco que, “si bien hasta la fecha de hoy todavía el impacto en la actividad de las empresas no está siendo significativo (más allá de casos concretos y sectores sensibles como el turismo, viajes, eventos o educación y sanidad) ” se hace necesaria la “adopción de nuevos protocolos de actuación en los centros de trabajo; y de medidas que ayuden a las empresas y sus personas a paliar sus efectos”.

En un acto celebrado esta mañana en el Hotel Londres de Donostia, organizado por Ex Alumni de Deusto, el presidente de Confebask Eduardo Zubiaurre ha recordado que “la crisis del coronavirus ha irrumpido de forma inesperada y con fuerza en el arranque de este año. Y lo cierto es que llevamos unas semanas con noticias que, prácticamente cada día, amenazan con cambiar el panorama de manera radical. -. Sin embargo, y a pesar de todo, preferimos situarnos todavía en el escenario que describe una desaceleración de la actividad – que no recesión - concentrada sobre todo en este primer trimestre. Porque a estas alturas de la crisis no tenemos todavía ningún dato que nos indique lo contrario, así que mantenemos la esperanza de que este año la economía vasca pueda transcurrir más o menos por el escenario previsto. Esto es, un crecimiento moderado, pero suficiente como para seguir creando empleo”.