Confebask pone en marcha un nuevo boletín mensual en el que, a partir de ahora, recogerá los principales datos actualizados del impacto en la economía vasca de la crisis provocada por la pandemia del coronavirus. En este primer número del nuevo ‘Termómetro Empresarial’, el departamento Económico de Confebask, recoge las últimas cifras oficiales publicadas hasta el pasado 31 de mayo, que ilustran las dificultades por las que están atravesando las empresas vascas, así como la gravedad del impacto del Covid-19 en nuestro tejido productivo.

Confebask se adapta a las exigencias de los ‘nuevos tiempos’ para luchar contra la propagación de la pandemia y celebra su primera jornada de formación ‘virtual’ relacionada con la extensión y mejora de la FP en Euskadi. Y así, este martes, un grupo de 20 instructores o personas relacionadas con la FP Dual en empresas que trabajan en el territorio de Gipuzkoa, están recibiendo vía telemática formación específica de la mano de Confebask y Adegi para mejorar su experiencia. Los instructores de empresa juegan un papel clave en el buen desarrollo de la formación dual, al ser los responsables de acoger y tutelar al alumnado que se incorpora a su compañía para completar su recorrido formativo.

Tal y como se detalla en el último newsletter de Confebask sobre evolución del número de empresas en Euskadi, en mayo se ha recuperado parte del tejido empresarial vasco perdido durante los pasados meses de marzo y abril. En concreto, el número de empresas vascas inscritas en la Seguridad Social creció en 623 tras comenzar la desescalada. Se trata del mejor dato para un mes de mayo. En todo caso, respecto a mayo de 2019, la reducción es de 1.997 empresas, todavía un 3,4% menos. Y, a pesar de que en mayo ha habido una recuperación importante, en el acumulado de los tres meses de pandemia se han destruido 1.484 empresas, un 2,5% del total.

En declaraciones al suplemento de Empleo del diario El Correo, el responsable de Economía de Confebask, Pablo Martín, comienza reconociendo que “hoy en día es imposible predecir cuántas empresas podrán después recuperar buena parte de su actividad para mantener el empleo, o cuántas no podrán ya ni levantarse. La clave está en saber qué ocurrirá una vez terminen las prórrogas de los ERTE”. De ahí la importancia de extender este modelo. En ese sentido, Pablo Martín asegura que “por eso, abogamos por una prórroga de los ERTE que, además de los ya previstos, incluya también a sectores tan vitales para nuestra sociedad como la industria- automoción, energía, máquina herramienta, aeronáutica, etc…-, y asimismo extienda las bonificaciones de las cuotas empresariales a la Seguridad Social. Porque nuestro objetivo es preservar el mayor número de empresas y empleo posible”.

En una entrevista publicada en el diario El Economista, el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, ha insistido en la necesidad de prolongar los ERTE para salvar miles de empresas y empleos: “flexibilizar y prolongar los Ertes es la única forma de que las empresas sigan abiertas manteniendo un mínimo de actividad y empleo. Euskadi necesita los Ertes y está en condiciones de complementarlos. Se pueden complementar las ayudas, pagar las cotizaciones sociales, etc., como está haciendo Alemania. De esta manera, en 2021 estaremos preparados para la recuperación global”.