Los principios del modelo: Desarrollo
La adaptabilidad al cambio y la negociación colectiva
En un mundo progresivamente global y tecnológico, sometido a un proceso de cambio acelerado, la negociación colectiva tiene ante sí un reto de adaptación formidable si quiere seguir siendo un instrumento regulador relevante.
La concepción tradicional de las relaciones laborales como un ámbito de confrontación en la que las partes ventilan intereses contrapuestos, todavía impregna a la negociación colectiva de modo que todavía es común entender los convenios como instrumentos para la conquista gradual de mejores condiciones laborales sin posibilidad de marcha atrás
Una concepción así hace muy difícil, sino imposible, la operatividad del convenio en un mundo en mutación constante. En este contexto nuevo, el núcleo de la negociación colectiva debiera irse desplazando desde el aseguramiento de las condiciones laborales obtenidas hacia la adaptación pactada de aquellas condiciones a una realidad en cambio permanente. En otras palabras, una negociación colectiva capaz de dar respuesta a los retos de hoy en día es aquella que se concibe a sí misma, no como un instrumento de conquista, sino como una herramienta de gestión del cambio capaz de generar instrumentos, mecanismos y procedimientos que permitan gestionar con agilidad la adaptación permanente que requiere una empresa para sobrevivir en tiempos de cambio.
Puede resultar una clausula inspiradora, la siguiente.
Inspirado en convenio Mercedes Benz España
“Las partes comparten que en el escenario actual de un mercado cada vez más globalizado, el futuro de las empresas pasa por conseguir unas condiciones de competitividad que les permitan mantener y crear empleo. En este contexto, se acuerda la necesidad de establecer entre las empresas y sus trabajadores/as puntos de equilibrio entre ambos objetivos, el empleo y la competitividad lo que conllevará la conveniencia de disponer unas condiciones estructurales de promoción económica por la adquisición de competencias y capacitación por el desempeño y formación continua, así como un marco sostenible de flexibilidad organizativa, erigidos en estricta reciprocidad respecto de los compromisos de inversión, incremento del empleo neto y la apuesta por la estabilidad”.