Confebask prevé para 2019 un crecimiento del 2’5%, y una tasa de paro por debajo del 8% en línea ya con la Zona Euro

  • Informe de Coyuntura de Confebask 2018/2019
CONFEBASK

De izquierda a derecha, Eduardo Aretxaga, Roberto Larrañaga y Pablo Martín

2018-12-27

En el informe de Coyuntura Económica recién presentado, Confebask estima para 2019 un crecimiento de la economía vasca del 2’5%, cuatro décimas menos que en 2018. Además, en 2019, la economía vasca volverá a crear empleo y a reducir el paro. En ese sentido, para 2019, Confebask prevé 14.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social (+1’5%) y una tasa de paro (Eustat) que descenderá hasta el 7’5%, la más baja desde 2008 y en línea con la prevista para la Zona Euro. Para final de año, la estimación es que Euskadi habrá recuperado el nivel de empleo precrisis, con 976.000 ocupados.

 

La inversión empresarial, la construcción y la industria – que mantendrá un crecimiento superior al 2’5% - se configuran como los principales motores de la economía vasca para el próximo año. De esta forma, 2019 será el sexto año consecutivo de crecimiento en Euskadi, y por encima tanto de la media española (+2’2%) como de la Zona Euro (+1’9%).

 

Perspectivas favorables

 

Las estimaciones positivas se basan en las favorables perspectivas de las empresas vascas de cara a los próximos meses. Las encuestas realizadas por las organizaciones miembro de Confebask – Adegi, Cebek y Sea- indican que, a corto y medio plazo, la práctica totalidad de las empresas vascas ven el mercado estable o en expansión y buena parte de ellas prevén seguir elevando sus ventas en los próximos meses. Así las cosas, las empresas vascas prevén realizar en 2019 aumentos de plantilla a un ritmo similar al de 2018.

 

Preocupaciones

 

En todo caso, esas mismas encuestas también destacan que ahora mismo la principal preocupación de las empresas vascas es la dificultad para contratar personal cualificado, una inquietud que sigue creciendo.

El descenso en la rentabilidad de las ventas es otra importante intranquilidad de las empresas vascas, lo mismo que los costes laborales y el precio de las materias primas.

Además, aunque en menor medida, también son motivos de preocupación la debilidad de la economía española, la competencia de países de bajos costes, la alta incertidumbre y la pérdida de fuelle de la economía internacional, así como la fiscalidad empresarial.

 

2018

 

En cuanto al año que termina, Confebask estima que la economía vasca cerrará 2018 con un crecimiento del 2’9%, similar al del año anterior. Será el quinto año consecutivo de crecimiento económico, gracias al buen comportamiento de la inversión, tanto en bienes de equipo como en construcción, que ha compensado en buena medida el tono ligeramente más moderado del consumo privado.

 

Por sectores, la construcción ha sido el más dinámico, aunque hay que tener en cuenta que partía de unos niveles de actividad muy bajos. La industria por su parte ha registrado un crecimiento de su actividad por encima del 3% e iguala el crecimiento de 2017 por el buen comportamiento de la inversión en Europa.

 

 

En todo caso, en la última parte del año, el sector se ha visto afectado por incertidumbres puntuales en ramas como la siderurgia y la automoción, que han impedido un mayor crecimiento.

                 

Empleo y contratos indefinidos

 

En relación con el empleo creado en este 2018 que termina, la afiliación habrá aumentado en unas 18.000 personas, lo que supone un crecimiento interanual del +1’9%, y unos 7.000 parados menos registrados en Lanbide. La tasa de paro estimada para este 2018 será del 9’2%.

Tal y como hemos venido repitiendo en los últimos meses, la mejora del panorama económico se ha trasladado no sólo a la cantidad sino también a la calidad del empleo. Este 2018 que termina marca un récord histórico en la firma de contratos indefinidos, casi 90.000, 12.000  más que en 2007 – antes de la crisis - y prácticamente el doble de los que se firmaban en lo más duro de la recesión.

Hasta noviembre, el ritmo de crecimiento de los contratos indefinidos ha sido del 21’1%, frente al 3’6% de los contratos temporales. En total, en los últimos 5 años, en Euskadi se han suscrito casi 400.000 contratos indefinidos.

 

EREs, salarios y percepción social

 

Por lo demás, 2018 marca otro hito histórico: el número de EREs (expedientes de regulación de empleo) se ha reducido hasta octubre (último dato disponible) un 31%, y el de trabajadores afectados un -56%. Es el menor número registrado en toda la serie histórica.

En cuanto a los sueldos, el incremento salarial medio de los convenios registrados en Euskadi en este 2018 ha sido del 2’14%, la cifra más alta desde 2011, y por encima de la inflación prevista para este año que rondará el 1,5%. Se trata del tercer año consecutivo en el que se acelera el aumento salarial tanto de los convenios vigentes como de los registrados en el año de referencia. En ese sentido, el dato concuerda con el resultado de la última encuesta del INE recién publicada, en donde también se refleja que el sueldo medio en Euskadi ha registrado este año un incremento acumulado de un 2’1%, con lo que Euskadi se mantiene – junto con Madrid - como la comunidad autónoma con los salarios más altos de media

En lo que se refiere a la percepción de la ciudadanía vasca, según el Sociómetro del Gobierno Vasco correspondiente al mes de octubre, dos de cada tres vascos (66%) califican la situación económica de Euskadi como buena o muy buena, la mejor percepción económica incluso desde antes de la crisis.

                 

Discursos y retos

 

En su comparecencia ante los medios de comunicación, tanto el presidente de Confebask Roberto Larrañaga como su director general Eduardo Aretxaga también han insistido en la importancia de seguir mejorando y atender una serie de retosque contribuyan a asentar la actual fase de recuperación económica y del empleo”.

Entre esos retos:

  • asegurar la estabilidad política e institucional, clave para generar confianza;
  • dar una respuesta eficaz a una de las principales preocupaciones de las empresas vascas, que pasa por disponer de personas en número suficiente y con la preparación adecuada.
  • lograr unas relaciones laborales colaborativas entre los diferentes integrantes de la empresa que fortalezca la viabilidad del proyecto compartido que es la empresa, y consecuentemente se acelere la recuperación del empleo, su calidad y su estabilidad.          
  • O promover un sistema productivo potente, moderno y de alto valor añadido, para poder asegurar la sostenibilidad y vialidad del estado del bienestar

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