Este informe, correspondiente al año 2021, se nutre de los últimos datos obtenidos en 2018. El panel alinea a Euskadi con Europa y cubre con datos específicos el vacío de información que había acerca de la circularidad de la economía vasca. Para Euskadi, un territorio altamente dependiente del exterior en materias primas, la mejora de procesos de recirculación de materiales supone un descenso de la necesidad de importaciones y una disminución de la extracción de recursos naturales domésticos, contribuyendo, de este modo, a una economía más circular y sostenible.

El director general de Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), Joan Groizard, y el delegado del Gobierno central en Euskadi, Denis Itxaso, se han reunido en San Sebastián con cerca de 40 empresas y representantes del sector vasco de las energías para informarles de las oportunidades del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en materia energética y de la ayudas recogidas en el PERTE de Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA). En el caso de este PERTE, el sector público aportará más de 6.900 millones que atraerán una inversión privada cercana a los 9.500 millones.

Ayer se aprobó en el Pleno del Congreso de los diputados el texto de la Ley de Residuos y suelos contaminados. Una norma realmente importante que va a afectar a la mayoría de los sectores económicos. Este Proyecto de Ley pretende adoptar medidas destinadas a la protección del medio ambiente y la salud humana, mediante la prevención y reducción de la generación de residuos.

En palabras de Alexander Boto, director general de Ihobe, “es la primera vez que esta metodología se aplica en el Sur de Europa”. El método “Circular Economy Playbook” pretende satisfacer las expectativas de los clientes y ofrecerles resultados; anticiparse a las oportunidades que genera de las nuevas regulaciones ambientales derivadas del Pacto Verde Europeo; desarrollar soluciones tecnológicas y digitales de eficiencia de recursos; reducir la utilización de los recursos materiales, y mitigar posibles riesgos financieros y empresariales.

El Consejo de Ministros aprobó el pasado día 22 de marzo la Hoja de Ruta del biogás que identifica los retos y oportunidades del desarrollo de este gas de origen renovable y plantea multiplicar por 3,8 su producción hasta 2030, superando los 10,4 TWh. Enfocada en la valorización de residuos (agropecuarios, industrias agroalimentarias, municipales y lodos de depuradora), impulsará el aprovechamiento del biogás por dos grandes vías: la producción de electricidad y calor útil –sobre todo para la industria–, y su utilización como biocombustible sostenible en movilidad. Se encuentra en tramitación una orden ministerial con las bases reguladoras para repartir ayudas por 150 millones de euros.