2016-07-20
2015 terminó como el segundo año consecutivo de incremento de empleo y actividad tras una crisis sin precedentes; y 2016 ha empezado en una senda similar de crecimiento…si bien, también es verdad que la capacidad de previsión de la economía se acorta dramáticamente con el paso de las semanas y los acontecimientos: la incertidumbre, como he venido repitiendo casi desde el mismo día en el que asumí el cargo, ha venido para quedarse.
En todo caso, a día de hoy, mantenemos la previsión de crecimiento para este año: seguimos estimando que la economía vasca crecerá en 2016 en torno al 2’6% con 18.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social para finales de año y una tasa de paro cercana al 13%.
«Seguimos estimando que la economía vasca crecerá en 2016 en torno al 2’6% con 18.000 nuevos afiliados a la Seguridad Social para finales de año y una tasa de paro cercana al 13%»
De seguir como hasta ahora, previsiblemente para diciembre de este año, la economía vasca podría recuperar por fin el nivel de riqueza que generaba antes de la crisis, aunque no así, ni el número de empresas ni el empleo. Hoy todavía hay en Euskadi, en el sector privado, 5.000 empresas y 70 mil empleos menos que en 2008, en ambos casos en torno a un 8% menos que antes de la crisis, lo que da una clara imagen de la dureza de esta crisis e indica que queda mucho camino por recorrer.
Eso sí: tenemos una sólida base para salir adelante. Las empresas que han resistido a la crisis, han salido claramente reforzadas.
Las últimas noticias sobre la adquisición de empresas vascas por parte de ‘gigantes’ mundiales dejan patente la calidad de nuestro tejido empresarial. Que líderes mundiales se interesen por lo que hacemos y cómo lo hacemos aquí, es una magnífica noticia. Aunque también es verdad que puede generar algunas dudas porque su arraigo al país no es el nuestro.
Aun reconociendo la enorme valía de ese tipo de operaciones empresariales, también son espejo donde se refleja uno de los retos, que hemos incluido en nuestro plan estratégico, como es el de ganar dimensión por parte de las empresas vascas. Tamaño para competir y también para evitar, en la medida de lo posible, que los centros de decisión se alejen de nuestro país.
Retos a corto y medio plazo
Así que el primer reto que se nos plantea a corto y medio plazo es, sin duda, el de consolidar la recuperación económica y del empleo que estamos viviendo y convertirla en algo permanente e intensa durante al menos varios años más.
Y además, en primer lugar, la gobernabilidad y estabilidad institucional.
El gobierno español lleva ya 7 meses en funciones, demasiado tiempo para los momentos que vivimos. Nuestro mensaje en este sentido es claro: una vez que los ciudadanos han hablado, los políticos deben actuar en consecuencia.
Es verdad que en Euskadi, la situación es bien diferente: la estabilidad institucional es aquí una realidad palpable en los últimos años... pero la falta de un gobierno consolidado en España también nos afecta, porque retrae inversiones y políticas estratégicas, que quedan paralizadas o incluso relegadas ‘sin fecha’.
En segundo lugar, entre nuestras prioridades a corto y medio plazo está el mantenimiento y refuerzo de, entre otras, las siguientes actuaciones:
1º: La apuesta por la industria. No podemos olvidar que por cada empleo industrial se generan otros 3 más en servicios auxiliares. Aplaudimos y avalamos el decidido esfuerzo que instituciones y empresas están realizando para incorporarse a la conocida como Industria 4.0. Sin duda, un camino de largo recorrido que exigirá constancia, tenacidad y mantenimiento en el tiempo.
2º: El impulso de la formación profesional Dual. Desde Confebask, nos reafirmamos en la apuesta inequívoca que supone para todos nosotros la formación adecuada al modelo productivo de las empresas vascas y la inserción laboral de los jóvenes. No en vano llevamos colaborando estrechamente con el gobierno vasco en esta materia durante los últimos 30 años.
3º: El desarrollo de la estrategia de especialización inteligente, investigación e innovación en sectores tan relevantes para nosotros como la fabricación de bienes de equipo, automoción, ferrocarril, naval, aeronáutico, energía, biociencias y salud.
4º: Una fiscalidad empresarial moderna y equiparable a la de nuestro entorno sin tener porqué asumir una mayor carga impositiva que nos resta competitividad algo que ya está ocurriendo hoy mismo…
…Y en ese mismo sentido,
5º: una política energética que por fin elimine los sobrecostes que soporta la industria vasca, y que ya nadie discute tras el reciente estudio elaborado por el instituto vasco de Competitividad, Orkestra
Además, la conexión universidad - empresa es mejorable. Con ese objetivo, hemos empezado a trabajar en el desarrollo de un nuevo concepto, el de la ‘ universidad dual’, en términos parecidos a lo que desde hace 30 años llevamos haciendo con la Formación Profesional. Una vez consumada una primera ronda de contacto con las 3 universidades vascas, todos coincidimos en la necesidad de estrechar esa relación con la empresa y nos hemos emplazado a trabajar en esa dirección.
Y en tercer lugar, entendemos necesario que desde la administración central se dé respuesta a proyectos que consideramos básicos y necesarios para nuestro progreso como país, como es la finalización de la construcción de la línea ferroviaria de alta velocidad en Euskadi.
La sociedad vasca exige ya plazos definitivos de puesta en marcha e inversiones concretas asignadas para llevarla a cabo. Y es algo en lo que vamos a presionar al nuevo gobierno español con todas nuestras fuerzas.
Y dentro de este ámbito del Estado, resulta absolutamente necesario, otra vez, afianzar nuestro particular sistema de autogobierno y financiación, encarnado en el Concierto Económico. Es imperativo blindar aún más si cabe su vigencia ante las críticas sin fundamento que vuelven a lanzar dirigentes de algunos partidos políticos de ámbito estatal en lo que sólo puede ser entendido como ‘mala fe’ o desconocimiento absoluto de lo que supone el Concierto.
Afortunadamente, la reciente sentencia del Tribunal Constitucional ha puesto las cosas en su sitio; y deja las normas forales tributarias fuera del alcance de recursos de comunidades vecinas, algo que de manera reiterada sucedió en los años 90 y principios de los 2000 con el ánimo de obstaculizar nuestra autonomía y progreso económico.
Desde Confebask no podemos sino felicitarnos por este nuevo paso hacia el blindaje de un sistema fiscal propio por el que dimos la batalla muy intensamente en Bruselas hasta su validación definitiva por el tribunal europeo.
«Tenemos que hacer de Euskadi un lugar atractivo para invertir y para desarrollar proyectos empresariales»
En resumen, remarcar que Confebask ha defendido y va defender un Instrumento clave de nuestro autogobierno, como es el Concierto, del que estamos convencidos, nos ha permitido alcanzar y en buena medida mantener nuestro nivel de bienestar social y económico aun a pesar de vivir la peor crisis económica que recordamos.
Voy terminando. La salida de la crisis se resiste y por el camino hemos dejado miles de empresas, miles de puestos de trabajo y una buena porción de nuestra riqueza.
Y sin embargo, nuestro estado del bienestar se ha mantenido en unos niveles aceptables: ni la sanidad vasca ni la educación ni los sistemas de garantías de ingresos han sufrido en Euskadi un deterioro equiparable a la de otras economías de nuestro entorno. Y eso, ha sido posible TAMBIÉN por la contribución de todos nosotros, los empresarios y empresarias vascas y la aportación de riqueza, empleo y recursos que generan nuestras empresas.
Lo recordaremos continuamente: es también gracias a nuestra aportación que el sistema se mantiene en pie. Todavía, sin duda, con muchas cosas mejorables, …pero como ya he dicho en más de una ocasión, la seña de identidad del empresario vasco siempre ha sido y es su arraigo en este país .
Todavía hoy es necesario subrayar algo tan obvio porque, en muchas ocasiones, el papel del empresario y la empresaria sigue sin ser suficientemente reconocido por la sociedad vasca en general. Hablamos de un empresariado que arriesga, se compromete y contribuye al bienestar de su país.
No permitiremos que nadie cuestione nuestro compromiso con las personas y la prosperidad de este país. Por mucho que algunos nos insulten llamándonos “piratas” o prometan ‘convertirse en nuestra peor pesadilla’ y agiten un día sí y otro también el lema de ‘la confrontación más absoluta’.
Nosotros estamos en otra clave. Y me atrevería a decir que la gran mayoría de los trabajadores y trabajadoras vascas también.
Todos estamos implicados. Entre todos, …instituciones, agentes económicos y sociales…, tenemos que hacer de Euskadi un lugar atractivo para invertir y para desarrollar proyectos empresariales. Un lugar amable para las empresas con el fin de mantener y cuidar a quienes permanecemos comprometidos , favoreciendo asimismo la llegada de nuevas empresas que creen riqueza y empleo para impulsar el bienestar general de nuestro País. Porque la sociedad debe interiorizar que somos las empresas, y también sus trabajadores, quienes creamos el bienestar que disfrutamos.
