Gobierno vasco, empresas y Confebask ponen en común los avances en materia de conciliación y acuerdan crear un grupo tractor que anime a más participantes

  • A la reunión han acudido empresas que participan en el programa piloto puesto en marcha bajo el nombre de Kontzilia 30
Kontzilia

Amaia López Iriondo, de Confebask, primera por la derecha, con algunas de las participantes en la reunión de Kontzilia 30

2020-02-11

El proyecto Kontzilia 30 (K30), puesto en marcha por el departamento de Empleo y Asuntos Sociales del Gobierno vasco en colaboración con Confebask y la participación de una treintena de empresas vascas, pretende ser un referente en conciliación en Euskadi.

Este proyecto piloto nace con el convencimiento de que potenciar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, es beneficioso tanto para la competitividad de las empresas como para todas las personas que forman parte de ese proyecto común.

Kontzilia 30 se concibe con 2 grandes objetivos: asesorar de forma individualizada a las 30 empresas vascas que toman parte en este proyecto; y recabar información de sus diferentes procesos individuales, para tratar de establecer criterios, que permitan elaborar materiales y procedimientos.

Precisamente, en la reunión de hoy, los participantes, entre los que se encuentra la responsable del área en Confebask, Amaia López Iriondo, han visto la necesidad de crear un grupo tractor o motor de empresas - ya pertenecientes a Kontzilia 30 - para que este proyecto piloto en materia de conciliación transcienda y anime a otras muchas a reflexionar sobre esta materia. Y, de hecho, ya han acordado definir las bases y funcionamiento de este grupo tractor

Además, entre las cuestiones que se han debatido en la reunión de hoy entre las compañías participantes caben destacar algunas como, la gestión de la edad en las empresas (jóvenes de menos de 30), teletrabajo, flexibilidad horaria, retención del talento, puesta en valor y comunicación de las medidas de conciliación, medidas de desconexión, necesidades del cliente y la conciliación, etc. 

Todas las empresas coinciden en no cuestionar las bondades de una buena política de conciliación si bien son conscientes de las dificultades reales de su implantación, fundamentalmente porque supone un cambio de cultura, tanto para la organización de la empresa como para sus personas.  

En todo caso, y a pesar de esas dificultades, el deseo del grupo es continuar trabajando en conciliación y hacer de esta comunidad K30 algo cada vez más asentado y más amplio en todos los sentidos.