- Declaraciones del responsable de Empleo de Confebask, Carlos Pereda, en unas jornadas sobre el mundo del empleo y la formación
2021-07-15
La Fundación Bofill y Orkestra – Instituto Vasco de Competitividad -han organizado un seminario bajo el título “Transformación del mundo del empleo y de la formación”, en el que han tomado parte diversos ponentes y expertos, que han dado a conocer sus respectivos puntos de vista en torno a la formación profesional, políticas educativas y empleo en general.
Entre los participantes ha estado Carlos Pereda, responsable de Empleo de Confebask que ha asegurado que, una de las claves para entender el desarrollo de la FP en Euskadi tiene que ver con la relación y la colaboración entre instituciones, asociaciones empresariales, centros educativos y empresas.
La política educativa, asegura Pereda, “debe estar muy pegada a la actualidad económica y muy unida a las empresas y a sus necesidades. Siempre que nos preguntan por el éxito de la Fp de Euskadi, respondemos que tiene que ver con la estrechísima relación que hay entre todos. Los centros hacen una gran labor: prácticas, transición a la vida laboral, formación dual o incluso intermediación laboral. Y los responsables de los centros y de las empresas se conocen y se entienden. Esto es muy beneficioso para los centros, para las empresas y para los alumnos. Y es que, fuera aparte de las grandes políticas, en las que también participamos directamente o a través del Consejo Vasco de Formación Profesional, están estas pequeñas cosas”.
En todo caso, advierte el responsable de Empleo de Confebask, la formación debe tener en cuenta los enormes cambios que se están produciendo. “La flexibilidad va a ser fundamental, porque los cambios implican adaptación constante a las nuevas tecnologías y formas de hacer las cosas. Y más con el efecto acelerador de la pandemia y ahora con la dotación de importantes fondos europeos. Si queremos mantener nuestra competitividad, la formación para el empleo va a tener que adaptarse para ‘reciclar’ a miles de trabajadores en nuevas competencias”.
Además, advierte Carlos Pereda, hay otro reto: “llenar los centros de personas. Y es que tenemos otro desafío, el demográfico. 500.000 personas se van a jubilar en Euskadi en los próximos 10 años. Y vamos a necesitar un recambio generacional que, hoy en día, se antoja complicado. Así que tenemos que hacer entre todos que el atractivo de la FP de Euskadi sea conocido por los jóvenes, sus familias y también por los trabajadores, y empresas”.
