“La experiencia previa nos indica que el mejor modelo de teletrabajo es el ‘híbrido’, el que combina presencialidad con trabajo a distancia”

  • Declaraciones de Amaia López Iriondo, de Confebask, en las XI Jornadas de Osalan de Psicosociología Laboral
amaia López iriondo

Amaia López Iriondo, de Confebask, en un momento de su intervención 

2021-11-12

En el marco de unas jornadas organizadas por Osalan bajo el título ‘Teletrabajo, un nuevo reto para la prevención’, la responsable de Salud Laboral de Confebask, Amaia López Iriondo, ha afirmado que el teletrabajo ha pasado de ser una medida ‘provisional y de emergencia’ provocada por el Covid, a algo que “debe integrarse en la estructura de la empresa, al mismo nivel que el presencial. Por eso, antes de su puesta en marcha en la empresa, primero hay que hacer una profunda reflexión sobre cuál es el objetivo que se persigue, cómo articularlo, si conviene o no hacerlo, en qué áreas de la empresa… Y, desde luego, siempre como resultado de un diálogo con las personas que forman parte de la empresa”.

“En ese sentido – continúa López Iriondoel teletrabajo es un modelo organizativo que hay que definirlo, planificarlo y comunicarlo muy bien. Hay que hacerlo de manera ordenada, y concretar su estrategia. Por ejemplo, antes de la pandemia era utilizado a menudo más como una medida de conciliación familiar y laboral que otra cosa.  Sin embargo, ahora, por la experiencia adquirida y la nueva regulación, sabemos que puede ayudar en esa línea, pero que ése, no puede ser su principal objetivo”.

Desde el punto de vista de la salud laboral, el teletrabajo también presenta sus riesgos. “Hoy sabemos que, cuando hablamos de prevención de riesgos laborales, esa fórmula presenta ‘luces, pero también sombras’. Es verdad que, de una parte, mejora de la calidad de vida de las personas que lo llevan a cabo, se evitan tiempos perdidos en desplazamientos, interrupciones, mejora la concentración, etc… Pero, de otra, las personas que sólo hacen teletrabajo se encuentran demasiado aisladas socialmente y pueden caer en lo que se conoce como el ‘tecnoestrés’(adicción o fobias generadas a las nuevas tecnologías) – con lo que eso significa-. Y además, desde el punto de vista empresarial, pueden llegar a perder el sentimiento de pertenencia y reducir la interacción personal con otros compañeros. Una interacción social que, en muchas ocasiones, es fuente de innovación y creatividad en múltiples procesos, así como de mayor competitividad.

Por eso, -concluye la responsable de Confebask- gracias a la experiencia adquirida con motivo de la pandemia, creemos que el mejor modelo de teletrabajo – tanto para la competitividad y cultura de la empresa como para la salud de las personas- es el que combina presencialidad con trabajo a distancia”.

Durante esta jornada, Osalan ha querido dar a conocer diferentes enfoques existentes en relación con la prevención en este tipo de organización de trabajo y para ello ha contado con la participación de Confebask.