Javier Roquero, Director Gerente de Salto Systems

Javier Roquero, Director Gerente de Salto SystemsSystems

Javier Roquero

Javier Roquero, Gerente de Salto Systems (Argazkia, CONFEBASK)

"Empezamos en un piso de Irún hace 15 años y ahora somos el primer fabricante europeo y el tercero del mundo. Hay que perder el miedo a las alianzas"

Salto Systems, líder en diseño, fabricación y control de acceso a edificios, fabrica 400.000 ‘cerraduras inteligentes’ al año, el 96% para exportar. Tienen ya  más de 2 millones instaladas por todo el mundo  

El gerente de Salto Systems cree que uno de los principales obstáculos para obtener dimensión empresarial en Euskadi es ‘la falta de cultura: hay otras formas de ganar tamaño más allá de compras o adquisiciones. Falta pedagogía’.

Las soluciones de Salto Systems están presentes en todo el mundo y gestionan los accesos de numerosos espacios y edificios públicos y privados, entre ellos de ‘gigantes’ como el aeropuerto londinense de Heathrow, la sede de la compañía telefónica T-Mobile en Viena, hoteles como el Waldorf Astoria, o universidades repartidas por todo el planeta, incluidas por ejemplo, las de Oxford y Cambridge o la de Emiratos Árabes. Mucho más cerca, la ‘ciudad de la Justicia’ de Barcelona o el propio estadio de San Mamés en Bilbao han incorporado también sus sistemas de acceso inteligente, que van desde la tarjeta electrónica a la apertura vía teléfono móvil.

Salto Systems tiene su fábrica en Oiartzun. De ahí salen  400.000 cerraduras  al año, de las que el 96%  se destina a la exportación. Según un reciente estudio de mercado de la empresa IHS, Salto ocupa la primera posición en ventas en EMEA y es la tercera a nivel mundial. 2 millones de sus cerraduras inteligentes se han instalado ya por todo el planeta, y 15 millones de personas acceden a diario a un edificio gracias a sus soluciones.

Ventajas de ganar tamaño

Todo un hito que es posible en parte gracias a la dimensión empresarial que han adquirido en los últimos años. Han pasado de facturar 400.000 euros en sus inicios, a los casi 100 millones actuales (97,6). De Salto Systems forman parte más de 20 empresas repartidas por todo el mundo, un total de  420 empleados, 165 en Euskadi y otros 260 fuera.

El gerente Javier Roquero, en entrevista a Confebask, explica el por qué de la importancia del tamaño: ‘gracias a nuestra dimensión  hemos logrado una gran ventaja competitiva porque nos permite atender pedidos de todo el mundo con rapidez, sin límites de cantidad - no hay pedido mínimo - y aportando lo último en tecnología’.

Javier Roquero tiene claras las ventajas competitivas de haber ganado tamaño: ‘presencia global, acuerdos mundiales; economía de escala, una marca referencia en todo el mundo, desarrollo internacional y global, y – algo clave, remarca – captación de talento internacional’. Simplemente, pueden fichar a los mejores.

La I+D+I a gran escala es impensable para una pequeña o mediana empresa, así que la única opción es ganar tamaño. Javier Roquero recuerda que en Salto Systems destinan aproximadamente un 5% de su facturación y un 10% de su plantilla a I+D+I, algo que es consciente de que, en un sector tan tecnológico como el suyo, es lo que en buena medida les mantiene en la ‘champions’ global.

 

Obstáculos

Pero no todo son facilidades. ‘Todos sabemos que el tamaño importa, lo que ocurre – añade Javier Roquero - es que en Euskadi nos falta cultura y pedagogía. Pensamos que la única manera de ganar tamaño es comprando o adquiriendo otras compañías. Pero hay otras estrategias de crecimiento para ganar tamaño: hablamos de alianzas, ‘joint ventures’, acuerdos de investigación, acciones comerciales, colaboraciones…Hay que perder el miedo a las alianzas: las empresas siguen entendiendo este asunto más en términos de competencia que de colaboración’.

En ese sentido, el gerente de Salto Systems reconoce que la cultura empresarial en Euskadi está cambiando ‘a mejor’ de un tiempo a esta parte, pero todavía quedan muchas cosas por hacer: ‘hay que generalizar los espacios de interacción entre las empresas vascas’.

Planificación y ‘antena permanente’

  Otro aspecto importante es contar con un plan para crecer. Javier Roquero advierte de que ‘establecer una metodología de crecimiento es clave para conseguir los objetivos. Tenemos que determinar bien cómo ganar dimensión y sobre qué sectores de la empresa vamos a basar el crecimiento: no hay lugar para la improvisación’.

En ese sentido, el gerente de Salto Systems cuenta la trascendencia que tiene para ellos hoy en día la posibilidad de contar con una especie de ‘antena permanente’ que detecta las posibilidades de crecimiento global en diferentes mercados y sectores de negocio. La dimensión ahí también es fundamental, porque, en función de lo que captan,  les permite hacer ‘apuestas simultáneas’ a la espera de que el mercado ‘decida’ por qué aspecto de negocio concreto decantarse. Eso hace que, independientemente de por dónde ‘salga’ el mercado finalmente, siempre les ‘pille’ prevenidos y en una buena posición competitiva.

Cerradura

Crecer con ‘frescura’

Gestionar el tamaño empresarial no es fácil y puede arruinar los valores con lo que nació el proyecto. ‘Uno de los mayores obstáculos a los que nos enfrentamos al  ganar dimensión – subraya Javier Requero - es el de crecer pero manteniendo la frescura que teníamos antes. Me gusta que el trato con nuestros proveedores y clientes sea el mismo ahora que estamos presentes en todo el mundo que cuando empezamos en un piso de Irún. Uno de los mayores retos supone ganar dimensión sin renunciar a los valores empresariales y sociales de origen, sin perder las raíces culturales, empresariales y sociales con las que nacimos’.

Salto Systems es un ejemplo de todo esto. Además, recuerda Javier Roquero, en Euskadi hay un entorno favorable al crecimiento empresarial: ‘hay espíritu emprendedor y una infraestructura, un ‘ecosistema  industrial’,  que permite concentrar en 80kms a la redonda toda la cadena de valor de nuestros sectores más punteros. Sólo tenemos que cambiar de mentalidad, mejorar la colaboración entre nuestras empresas y ganar tamaño’. Testimonios como el de Javier Roquero demuestran que es posible.