20210730

Según la Encuesta de Población Activa del segundo trimestre, el número de ocupados se sitúa en 914.100 en la CAV, lo que supone 12.700 más que en el trimestre anterior. Si se compara con el dato del periodo abril-junio del año pasado, el momento en el que el mercado laboral vasco tocó fondo durante la crisis de la pandemia, el avance es de 14.600 trabajadores y ya se ha recuperado casi la mitad del empleo destruido. El habitual repunte de la contratación en el tercer trimestre anticipa un nuevo impulso los próximos meses. La mejoría también se nota en el capítulo del paro. El número de desempleados baja en 9.500 personas y se sitúa en 101.800. La tasa de paro vasca desciende en el segundo trimestre del año hasta el 10,02%, lejos del 15,26% del conjunto del Estado. El dato del INE es incluso mejor que el que publicó la semana pasada Eustat, que fijó la tasa en el 10,3%. Además, sirve para comparar el comportamiento de Euskadi con el del resto del Estado. Sin contar las comunidades de perfil turístico, que iniciaron en el segundo trimestre las contrataciones estacionales del sector, la CAV está en el grupo de cabeza de la reducción del paro. Economías industriales con similares características a las de la vasca, como Madrid o Catalunya, tuvieron un comportamiento plano o con menor intensidad. La tasa de paro de Euskadi baja casi un punto, desde el 10,99% al 10%. Madrid se queda prácticamente igual, pasa del 12,15% al 12,09%. Catalunya desciende del 12,9% hasta el 12,28%. 

La multinacional del acero ArcelorMittal, con gran presencia en Euskadi, vive un momento de crecimiento espectacular gracias a la reactivación de la demanda mundial de acero y la recuperación de los precios, lo que está permitiendo crecer los márgenes de negocio. Hasta junio ha sumado unas ventas de 30.066 millones de euros, un alza del 37,6% sobre el mismo periodo del año anterior. Esto le ha permitido registrar un beneficio de 5.322 millones frente a las anteriores pérdidas millonarias, por lo que esta primera mitad del año es la mejor para la compañía desde 2008. El País Vasco se está beneficiando de este incremento de la demanda y mejora de resultados. Fuentes de ArcelorMittal España especificaron ayer que «todas las plantas vascas están funcionando a plena capacidad» y la previsión inicial es que sigan así al menos durante todo este año. Hay «muy buenas perspectivas» porque «la cartera de pedidos está en niveles muy altos». Las principales fábricas en Euskadi son la acería de Sestao (especializada en chapa laminada en bobinas), la factoría de Etxebarri (centrada en hojalata para el sector de alimentación) y las guipuzcoanas de Olaberria y Bergara (orientadas a productos largos para la construcción). A lo que ahora hay que sumar la planta de Legutiano (Álava), recién adquirida a la antigua firma Condesa. Las fábricas vascas, además, están bien posicionadas dentro del grupo dado su funcionamiento eléctrico, que les permite tener unos costes productivos más competitivos frente a otras plantas con más emisiones de C02.

Año de récord para Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), que ayer presentó sus resultados del primer semestre, en el que obtuvo un beneficio neto de 42 millones de euros frente a las pérdidas de 35 que se apuntó en el mismo periodo de 2020, en los momentos más duros de la pandemia, que impactó de lleno y de forma muy rápida a todos los negocios ligados a la movilidad colectiva. La firma pilotada por Andrés Arizkorreta comunicó al mercado una cartera de pedidos (la carga de trabajo para las fábricas en los próximos años) de 9.400 millones de euros, de los que 733 provenían de la división de autobuses ‘limpios’ de Solaris y el resto (8.667 millones) del negocio ferroviario. Pero es que desde el cierre del semestre a esta fecha, la beasaindarra se ha apuntado un enorme contrato en Alemania para el suministro de 60 trenes propulsados por baterías y los servicios de mantenimiento de esas unidades por un operiodo de 30 años. Ese nuevo éxito, valorado según fuentes solventes en algo más de 600 millones de euros, llevaría la cartera por encima de los 10.000 millones, una cota jamás alcanzada por CAF y que deja bastante atrás la última referencia histórica: los 9.444 millones de cierre de 2019. Ver nota CAF. 

Befesa, la empresa vasca dedicada al reciclaje de residuos de acerías y de aluminio, ha cerrado el mejor resultado de su historia en los seis primeros meses del año, en los que ha obtenido un beneficio de 66,4 millones de euros, un incremento del 60% en comparación con el del mismo periodo de 2020. El aumento de la producción y también el alza que han experimentado los precios del zinc y el aluminio son las causas que han generado este aumento acelerado de los márgenes de negocio. La actividad en este primer semestre ha supuesto una vuelta a la normalidad al recuperarse la actividad industrial en los países en los que Befesa está presente. La compañía destacó que la utilización de su capacidad de producción en este periodo ha superado el 90% de lo que admiten sus instalaciones. Y ello a pesar de que se han realizado paradas de mantenimiento en algunas. La firma está a punto de dar «un gran paso adelante» según su consejero delegado, Javier Molina. De un lado, ya está en fase de pruebas una de las dos plantas de reciclaje que ha construido en China. La segunda estará para finales de año. 

Las posiciones en la firma alavesa Tubacex han quedado enrocadas a un paso de iniciarse las vacaciones del mes de agosto. Así, la huelga indefinida que arrancó el 11 de febrero se mantiene. El comité no respondió ayer al ultimátum lanzado por la dirección para que se pronunciase sobre su oferta de readmitir de manera escalonada a los 129 despedidos y hoy, último día laboral de julio, no están previstos más contactos. Por lo que se conoce de las negociaciones, uno de los principales escollos es el recurso presentado al Tribunal Supremo por parte de la empresa contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco de primeros de mes, en la que le exigía la readmisión de los 129 trabajadores. Los responsables de la sociedad consideran «innegociable» retirar esa alegación, mientras que la parte sindical lo estima imprescindible. A su juicio, un veredicto en contra (si es que se produce y cuando se produzca, tal vez dentro de un año) cambiaría todo el tablero de juego. En el primer El clima de tensión se ha reactivado en los últimos días en la puerta de la fábrica. semestre de 2021 –que coincide con el periodo de huelga– la empresa registró unas pérdidas de 23,3 millones de euros, con una caída de las ventas del 43% respecto al mismo periodo de 2020.

El banco vasco Kutxabank obtuvo un resultado neto de 125,5 millones en el primer semestre de este año, lo que supone un descenso del 8,8% con respecto a la primera mitad del ejercicio pasado y tras haber realizado 143,7 millones de provisiones. Esta disminución se explica porque el banco, aunque obtiene claras mejoras en la práctica totalidad de su actividad típicamente bancaria, ve reducirse este año una parte de sus ingresos por dividendos de su cartera de participadas –que hasta junio aportan 35,1 millones de euros–, pero especialmente por la reducción de operaciones extraordinarias. En 2020, en que el banco contabilizó un beneficio de 180,3 millones de euros tras provisionar 346, contó con un ingreso extraordinario relevante al vender a Cecabank, por 147,5 millones, la actividad de la depositaria de instituciones de inversiones colectivas (fondos de inversión, planes de pensiones y EPSV), que gestionaba activos por valor de 20.706 millones. En este primer semestre el volumen de negocio del banco alcanzó los 122.373 millones (+7,4%), con notables alzas en hipotecas, crédito a empresas, fondos de inversión y EPS, mientras la tasa de mora quedó en sólo un 1,95%.

Hoy será otro día histórico en el sector financiero español: nace el quinto banco más grande por activos en España. Tras siete meses de trámites regulatorios y administrativos, Unicaja y Liberbank cerrarán este viernes su fusión legal. Se trata de la segunda integración de bancos españoles en la era Covid, tras la protagonizada por CaixaBank y Bankia a finales de marzo. Unicaja y Liberbank tienen previsto inscribir hoy la integración en el Registro Mercantil de Málaga, que albergará la sede del nuevo grupo. La consecuencia inmediata será la desaparición de Liberbank como marca jurídica y su exclusión de Bolsa tras ocho años cotizando. Unicaja, como entidad compradora, impondrá su marca en la entidad fusionada. El nuevo banco tendrá casi 113.000 millones de euros en activos, justo por delante de Bankinter y tras Sabadell. Las cúpulas de Unicaja y Liberbank ya trataron de pactar una fusión entre 2018 y 2019, pero las diferencias en el reparto de poder hicieron descarrilar la operación. Pero la inesperada pandemia rescató los planes de fusión y la necesidad de dar respuesta a un entorno económico tan incierto como complejo precipitó un acuerdo que había fracasado tan solo un año y medio antes.

El Gobierno vasco podrá aumentar el próximo año su endeudamiento en 707 millones de euros, al tiempo que las diputaciones forales podrán recurrir a fondos ajenos hasta un límite de 157 millones. En total, 864 millones. El Estado ha aceptado que la comunidad vasca incurra el próximo ejercicio en un déficit –poder gastar más de lo que se ingresa– equivalente al 0,9% del PIB. Así lo pactaron ayer las delegaciones de los gobiernos central y vasco en la Comisión Mixta de Concierto, en la que también se desbloqueó la Comisión Arbitral y se concertaron dos nuevos impuestos. Son los que popularmente se conocen como ‘tasa Tobin’ y ‘tasa Google’, ambos ya en vigor en España y con los que las arcas públicas vascas esperan recaudar 220 millones de euros adicionales cada año. También se sentaron las bases de reparto del IVA OSS, aún pendiente de regulación por parte de la UE, que gravará las ventas entre empresas de diferentes Estados miembros. La reunión estuvo copresidida por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el consejero vasco de Economía, Pedro Azpiazu. Ver nota Gobierno Vasco. 

El mercado laboral cerró el segundo trimestre del año con el segundo mayor ascenso de su historia, sólo superado por el crecimiento que tuvo lugar entre julio y septiembre del año pasado, con el desconfinamiento de la economía. De nuevo en esta ocasión el levantamiento de las restricciones sanitarias ha sido clave para impulsar la creación 464.900 puestos de trabajo en el segundo trimestre del año con respecto al primero, de acuerdo con las cifras de la Encuesta de Población Activa publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con ello, el mercado laboral alcanza los 19.671.700 ocupados, apenas 133.200 trabajadores menos que en el mismo periodo de 2019, antes de la crisis del coronavirus. Se trata de un dato muy positivo, ya que viene acompañado de un cierto crecimiento de las horas de trabajo que apunta a la recuperación de numerosos trabajadores desde el ERTE, con algunas provincias y actividades económicas que ya han recuperado las cifras de ocupación previas a la crisis. Sin embargo, también es necesario tomar las cifras con cautela, porque buena parte del empleo generado en este periodo es en el sector público, mientras que el privado sigue 378.300 puestos por debajo de las cifras anteriores a la pandemia, o se ha generado de forma coyuntural en sectores que se han visto favorecidos por la situación sanitaria, pero cuyo avance se puede revertir en los próximos años.

Como ministra de Economía, mi objetivo no es lograr un frío número en una u otra macromagnitud, sino mejorar la calidad de vida de mis conciudadanos, reforzar el Estado del bienestar y seguir con la línea de progreso que España ha logrado desde la llegada de la democracia”, asegura Nadia Calviño (A Coruña, 1968), recién ascendida a vicepresidenta primera del Gobierno. La titular de la cartera de Asuntos Económicos y Transformación Digital defiende que el Ejecutivo ha acertado en su respuesta a la pandemia, lo que explica la “fuerte recuperación” económica que ha comenzado. “Hemos dado una respuesta distinta a esta crisis y eso explica que la salida sea diferente de la anterior”, sostiene, avisando de que ahora toca abordar reformas que nos acerquen más a la UE. "El objetivo general ha de ser europeizar el mercado laboral español, terminar con las anomalías que nos sitúan por detrás del resto de países europeos en desempleo juvenil, temporalidad, precariedad, rotación de contratos... Un mercado laboral precario no incentiva la inversión en capital humano, lastra la productividad y el crecimiento. Tenemos que llegar a acuerdos que simplifiquen los contratos laborales, limitando el uso de los temporales a las actividades que de verdad tengan ese carácter y haciendo del contrato indefinido el habitual. Hay que regular para eliminar la precariedad, como con los repartidores de las plataformas digitales, las subcontratas, etc. Y modernizar la negociación colectiva". 

El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió hasta el 2,9% en tasa interanual, dos décimas más que en junio, que ya había marcado la tasa más alta en cuatro años. Según los datos publicados ayer por el INE, se encadenan siete meses consecutivos al alza. No se alcanzaba una tasa tan elevada desde febrero de 2017, cuando los precios se situaron en el 3%. Este incremento se ha producido fundamentalmente por el encarecimiento del gas y de los servicios de alojamiento en comparación con los precios que marcaron en julio del año pasado. Llama la atención que la electricidad no ha sido en esta ocasión el motivo de la subida de los precios, porque hace un año se registró una subida más fuerte que la de ahora. En tasa mensual el IPC bajó un 0,7% en julio respecto a junio, tras sumar cuatro meses consecutivos de ascensos. La inflación subyacente (la que no incluye alimentos no elaborados ni productos energéticos) se situó en junio en el 0,6% interanual, cuatro décimas más que en junio y más de dos puntos por debajo. El Ejecutivo destaca que el aumento del índice es «temporal», aunque lo sigue «con atención». 

Repsol ha logrado recuperar el nivel de ganancias previo a la pandemia en el primer semestre del año. La compañía liderada por Josu Jon Imaz como consejero delegado ha obtenido un beneficio neto de 1.235 millones de euros hasta junio, registrando cifras positivas en todos los segmentos de negocio. Esta cifra contrasta con las pérdidas por 2.484 millones registradas en el mismo periodo de 2020 y los 1.133 millones de beneficios obtenidos en 2019, el ejercicio previo a la pandemia del Covid-19. Entre otras cifras clave de negocio, Repsol destaca que durante el semestre consiguió reducir su deuda neta en 392 millones (un 6%), hasta situarla en 6.386 millones. La energética se ha visto impulsada por los planes de eficiencia acometidos en los últimos meses, los mayores niveles de demanda y, sobre todo, el fuerte repunte en los precios de las materias primas. Y es que, el estallido del Covid provocó en 2020 un desplome en la demanda mundial que llevó al Brent a registrar mínimos de 15 dólares por barril en abril del pasado año y a una cotización media para el ejercicio de 41 dólares. En cambio, en lo que va de año, el Brent llegó a superar los 76 dólares por barril a finales de junio (su nivel máximo desde octubre de 2018). 

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón emitió ayer un auto en el que desimputa en el caso Villarejo a Repsol y CaixaBank como personas jurídicas y a título individual a Antonio Brufau, presidente de la petrolera, y a Isidro Fainé, máximo responsable de la Fundación Bancaria y del hólding Criteria, que controlan esa entidad. Se cierra así para esas empresas y sus máximos responsables una de las piezas en las que está dividida la macrocausa judicial del caso Villarejo, o caso Tándem. Quedaría aún por determinar si también se desimputa a otros directivos o ex directivos de las empresas. El más relevante es Luis Suárez de Lezo, secretario del consejo de administración de Repsol. Fuentes jurídicas indican que aún no se ha pedido la desimputación, aunque es solo cuestión de tiempo.

La multinacional española cerró los seis primeros meses del año con unas ganancias de 8.629 millones (7.743 millones en el segundo trimestre), lo que supone multiplicar por diez la cifra de 2020. Además, las perspectivas positivas de cara a la segunda mitad de año han llevado a la multinacional a elevar sus previsiones de cara a cierre del ejercicio, que espera finalizar estable o con un ligero crecimiento orgánico en ingresos y resultado operativo antes de amortizaciones (oibda). Telefónica recuperará además sus niveles de inversión (capex) sobre ventas con ratios de hasta el 15% y confirma su remuneración al accionista en 2021, con un dividendo de 0,30 euros que se pagará en dos tramos –0,15 euros en diciembre de este año y otros 0,15 euros en junio de 2022– mediante la fórmula de dividendo flexible voluntario (scrip dividend). La fusión con Virgin y la venta de torres han permitido además al grupo reducir considerablemente su nivel de apalancamiento, uno de los pilares de la hoja de ruta de la multinacional. En concreto, la deuda ha disminuido en un 29,5% en un año, hasta los 26.200 millones. En el último lustro, con José María Alvárez-Pallete como presidente, la compañía ha rebajado a la mitad su deuda desde los más de 52.000 millones de junio de 2016. La posición de liquidez de Telefónica, por su parte, aumenta hasta los 26.924 millones de euros.

Airbus ha recuperado cifras superiores incluso a las previas a la crisis del Covid. El fabricante europeo de aviones obtuvo en el primer semestre del año un beneficio neto de 2.231 millones de euros, frente a las pérdidas de 1.919 millones del año anterior. Estos resultados suponen también una mejora con respecto a los datos anteriores a la crisis del Covid, pues en el primer semestre de 2019 Airbus había ganado 1.197 millones de euros. La compañía ha elevado sus previsiones para 2021 pese a la incertidumbre del mercado por la crisis pandémica, y señaló en un comunicado que este “sólido rendimiento” se debió a las entregas de aviones comerciales, una contención de costes y la competitividad, y al buen rendimiento en Helicópteros y Defensa y Espacio. 

La economía de Estados Unidos dio otro acelerón en el segundo trimestre del año, espoleada por la apertura, el avance de las vacunas y los nuevos estímulos económicos del Gobierno. Logró una tasa de crecimiento del 1,6% (un 6,5% en el dato anualizado), lo que le permitió recuperar el nivel prepandemia. La primera potencia no solo ha vivido la recesión más breve de la historia —duró tan solo dos meses, de febrero a abril de 2020— sino que ha conquistado a una velocidad de vértigo el terreno perdido. En la Gran Recesión, de 2009, le llevó dos años. El crecimiento, con todo, queda lejos del 2,1% (8,5% en tasa anualizada) que habían calculado los analistas. Resulta tan solo una décima superior al registrado en el primer trimestre, del 1,5%, cuando la vacunación se extendía con lentitud por el país, la vuelta a la normalidad era más tímida y no se había puesto en marcha aún el programa de dinamización de 1,9 billones de dólares de la Administración de Joe Biden. El gasto en consumo ha crecido un notable 2,95%, pero la inversión privada se ha contraído el 3,5%. El mercado de trabajo, por otra parte, se ralentiza al mismo tiempo que muchos empresarios se quejan de la falta de trabajadores, lo que ha encendido el debate sobre las ayudas sociales aprobadas impulsadas por los demócratas. La tasa de paro se situó en un 5,9% el mes pasado, lo que supuso un alza de una décima respecto a mayo y lo alejó un poco más del 3,5% previo a la pandemia.

El Gobierno vasco exigirá que toda la nueva vivienda que se construya en Euskadi, sea de iniciativa pública o privada, tenga terraza. Lo regulará como «obligatorio» a través de un nuevo decreto de habitabilidad que están ultimando y que confían en que entre en vigor «a finales de año o comienzos del próximo». La fecha dependerá de su tramitación, que está ya muy avanzada. Pablo García Astrain, director de Vivienda del Ejecutivo, explica que «igual que no concebimos una casa sin aseo, debemos no contemplar una vivienda sin terraza». Es quizá una obviedad que el estallido vírico ha impulsado esta idea, ya que la crisis epidemiológica y el confinamiento domiciliario se hicieron aún más duros en los pisos pequeños y sin espacio exterior. «Ya antes de la pandemia, en el nuevo decreto contemplábamos que las terrazas no computaran como superficie, como una medida para potenciarlas. Pero llegó el coronavirus durante las alegaciones y ahora queremos ir un paso más allá. El espacio exterior, que como mínimo tendrá cuatro metros cuadrados y un metro y medio de fondo, va a ser algo obligatorio en la vivienda. Será condición ‘sine qua non’. No queremos legislar ‘en caliente’; esto es algo que hemos meditado bien. Las viviendas con espacio exterior son mejores», valora. La nueva filosofía aspira a «remodelar el esquema que tenemos y conseguir casas más heterogéneas. Actualmente son muy homogéneas, por el cruce de la normativa y el mercado».

La quinta ola mantiene su intensidad, aunque se acentúan los signos que apuntan a una ralentización en su velocidad de crecimiento. El virus dejó ayer 1.576 nuevos casos en Euskadi. Es prácticamente la misma cifra que la notificada el día anterior por el Departamento de Salud (1.572) y suponen casi 200 positivos menos que los detectados la misma jornada de la semana anterior. Los parámetros que muestran cierta estabilización son los que miden la evolución del SARS-CoV2 a corto plazo. La incidencia acumulada a siete días lleva varias jornadas bajando. Está en 450 puntos, 19 menos que hace cuatro días. Este indicador revela con mayor antelación la tendencia que va a tomar la curva. Y es descendente. La capacidad de reproducción del virus es otro termómetro que arroja cierta esperanza. Sigue menguando. Está en 0,99. El R0 no se había situado por debajo de 1 en Euskadi desde el 23 de junio, en plena noche de San Juan, justo antes de que explotase esta nueva ola del virus. 

Los temporeros vendimiaron alrededor de 93.300 toneladas de uva el año pasado en Rioja Alavesa. Los protocolos de seguridad por el covid no fueron impedimento para recoger un 8,2% más que el ejercicio anterior. La campaña arranca dentro de un mes y, aunque todavía quedan muchos detalles por concretar, queda claro que no se bajará la guardia. Por eso, según ha podido saber El Correo, se reclamará la pauta completa de vacunación o pruebas recientes de PCR con resultado negativo a las 2.500 personas que entre temporeros y contratadores suelen participar en la cosecha para descartar que sean portadoras del virus. Sobre la mesa todavía sigue la posibilidad de inocular la monodosis de Janssen a quienes lleguen sin inmunizarse. No es una ocurrencia casual, sino que la semana pasada se ‘pinchó’ a 1.300 trabajadores del sector hortofrutícola en el estadio Nueva Condomina de Murcia para evitar brotes como los que el año pasado pusieron en jaque la recolección. Lo mismo se hizo previamente en Lleida. Ahora queda que el Departamento vasco de Salud tome una decisión definitiva a este respecto.