20210203

En declaraciones a diferentes medios de comunicación, el responsable de Economía de Confebask, Pablo Martín, ha calificado de "moderadamente positivos" los datos del paro registrados en Euskadi en enero. “No son buenos, porque crece el desempleo y baja la afiliación, pero también hay que destacar que ha sido el tercer mejor enero de la serie. Y, además, el incremento registrado en es uno de los más contenidos en todo el Estado: Euskadi ha sido una de las comunidades donde menos ha subido el paro”. Por lo demás, el responsable de Confebask ha destacado que “el aumento del desempleo se ha concentrado principalmente en el sector Servicios, mientras, de hecho, cae tanto en la Industria como en la Construcción, donde los datos no han sido tan negativos". Ver más en Confebask

Enero es siempre un mes muy negativo para el mercado laboral y este, marcado por la tercera oleada del Covid y las nuevas restricciones, no fue una excepción. Creció el paro en 1.490 personas en Euskadi y se destruyeron 8.248 empleos según la Seguridad Social. El Gobierno vasco destacó que la subida del paro registrada en enero supone «el menor ascenso de los últimos 15 años», si bien manifestó su preocupación por el hecho de que ahora se contabilizan 130.730 personas en el desempleo a las que «debemos buscar una oportunidad», un reto que se pretende atender con la transformación de Lanbide. El viceconsejero de Empleo, Alfonso Gurpegui, atribuyó a la protección de los ERTE que se haya destruido menos empleo que en la anterior crisis, pese al desplome histórico del PIB. Confebask valoró positivamente que Euskadi haya sido una de las comunidades donde menos ha subido el paro. Por la parte sindical, sin embargo, el análisis fue mucho más negativo.

El primer mes del año ha dado la puntilla al empleo, después de los malos datos en el conjunto del año pasado. En enero se destruyeron 218.953 puestos de trabajo con respecto al cierre de 2020, lo que supone la pérdida de 7.063 empleos al día, mientras que el desempleo se eleva en 76.216 personas, de acuerdo con las cifras que publicaron ayer los ministerios de Seguridad Social y de Trabajo. Esto es, la peor cifra desde abril del año pasado y un dato muy similar al de marzo, en lo más duro de la crisis económica del coronavirus. Y a esto hay que sumar la entrada de 35.625 trabajadores más a los ERTE, lo que eleva esta cifra hasta los 738.969 ocupados, algo problemático cuando el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, anunció ayer que España ya ha gastado cerca de 40.000 millones de euros en ERTE, casi el doble del dinero concedido por Europa para ello. El número de ocupados en enero se redujo en 218.953 trabajadores en enero con respecto al mes anterior, hasta alcanzar los 18.829.480 ocupados. Esto es, 335.014 ocupados menos que el año anterior.

Un informe del BCE sitúa a España como el país de la zona euro que menos recursos públicos destinó en 2020 a combatir la crisis desencadenada por el coronavirus. El documento, realizado a partir de datos aportados por los países a la Comisión Europea, calcula que España gastó en estímulos fiscales el equivalente al 1,3% del PIB, frente a una media del 4% en la eurozona. El Ministerio de Economía rebate el cálculo por excluir partidas como los 40.000 millones gastados en ERTE, y eleva la factura al 5,5%. Las dificultades que atraviesan las empresas en la tercera ola de la pandemia han reavivado el debate sobre la necesidad de que el Gobierno apruebe nuevas ayudas contra una crisis que amenaza con alargarse.

El director gerente de FVEM, Adolfo Rey, ha manifestado a Empresa XXI que las empresas no hacen más que confirmar el des­censo en las previsiones de recupe­ración, que no esperan hasta 2022. Anima al sector a acometer planes de diversificación, mientras apela a las empresas más grandes a traccionar de las locales. Desde FVEM, su responsable señala que, además de los apoyos deman­dados: créditos ICO, prórroga de ERTES, etc...también solicitan a las empresas de mayor tamaño que "consuman en la mayor medida posible en nuestro entorno y que traccionen de las empresas locales para poder generar así un tejido industrial potente en Bizkaia y en Euskadi". "Las empresas más pequeñas son las que menos verán afectado su nivel de empleo colectivo». «En un sector electro intensivo debiéramos tener un marco regulatorio estable y de medio plazo». 

Tras el anuncio de Tubacex de que el próximo lunes presentará las condiciones para despedir a parte de su plantilla en Llodio y Amurrio –en torno a 150 trabajadores– e iniciará la negociación de un nuevo ERTE, pesa el desánimo en la comarca. Aún no se han avanzado los detalles, pero la empresa ha insistido desde el mes de julio en la necesidad de reducir en un 20% el coste de sus plantas, una medida que solo queda por aplicar en las de Llodio y Amurrio, que suman entre ambas 800 operarios.

El Grupo Uvesco, propietario de los supermercados BM y Súper Amara, representa la cara amable del 2020 en lo que a los negocios se refiere. Y es que en el ‘annus horribilis’ de la pandemia, la compañía logró una facturación récord de 1.040 millones, que neta de IVA se quedó en 954 millones de euros, un 23% interanual más. Al tiempo, mejoró su cuota de mercado en 1,08 puntos, según datos de Nielsen, el mayor alza nunca registrada por la firma. A superficie constante (sin tener en cuenta las aperturas), las ventas del grupo –que cuenta ya con una cuota del 20% en Euskadi– avanzaron un 16%. Su CEO, José Ramón Fernández de Barrena, explicó ayer en San Sebastián las claves de un ejercicio marcado por la presión de mantener las tiendas abiertas y en el que, resaltó, la plantilla tuvo siempre «un comportamiento excepcional». La firma dedicó 7,5 millones de euros para premiar y agradecer el extraordinario esfuerzo de sus trabajadores. 

La empresa vasca de servicios tecnológicos Global Dominion ha cerrado el ejercicio 2020 con un beneficio de 10 millones de euros tras una progresión durante el año de menos a más en la que incluso logró, en el cuarto trimestre, superar los ingresos de 2019. Global Dominion quiere centrarse ahora en competir por contratos de alto valor añadido. Para ello, se orientará hacia sectores como el de la energía –ya ha firmado tres acuerdos con Enel en Latinoamérica– y seguirá desprendiéndose de activos no estratégicos. El año pasado vendió su unidad Networks de externalización de servicios prestados a Telefónica, en una operación que le procuró plusvalías de 7 millones de euros. Para 2022, la previsión es que el beneficio alcance los 64 millones de euros, el doble de los 30 millones de 2019. Para ello, los ingresos aumentarán un 5% anual y el ebitda, un 10%.

El Banco Central Europeo comunicó ayer que acepta, aunque con limitaciones, la solicitud de la entidad vasca Kutxabank para repartir dividendos entre sus tres socios. Con ello, las fundaciones BBK, Kutxa y Vital recibirán un balón de oxígeno para financiar sus gastos de obra social. Y en el caso de la vizcaína, también para financiar el fondo de reserva al que está obligada por mantener una posición de control en el banco. El BCE ha decidido en este caso conceder el mismo margen de maniobra que ya ha autorizado a Santander, BBVA, CaixaBank y Bankinter, lo que permitirá a Kutxabank repartir entre sus propietarios un máximo del 15% de sus beneficios. En la práctica, supone un respaldo del supervisor bancario europeo a los niveles de solvencia de la entidad.

Quienes hoy en día se lanzan a poner en marcha un nuevo proyecto empresarial ya no solo se fijan en las posibilidades económicas de un territorio, sino que también valoran otros factores como su entorno natural, su red de servicios, el ocio... En definitiva, que sea un lugar atractivo no solo para trabajar sino para vivir. Si se tienen en cuenta todos esos factores, el territorio alavés despunta como el mejor de España para montar una empresa. Así lo refleja el Índice de Ecosistemas de Emprendimiento de Impacto 2020, que coloca a Álava en la cabeza del ‘ranking’ nacional por delante de Madrid, Gipuzkoa, Girona y Barcelona. Elaborado por la red de coworking ImpactHub, el informe analiza las condiciones de cada territorio desde tres ejes: el económico empresarial, el medioambiental y el sociocultural. Y Álava saca la mejor nota en el promedio entre todos. 

La batalla que mantienen los accionistas del IMQ, la principal aseguradora de salud del País Vasco, propiedad de unos 1.100 médicos, dio ayer su primer paso en la vertiente judicial. Y con sorpresa. El consejo de la compañía aceptó el planteamiento de quienes aseguraban que el blindaje aprobado en el verano de 2019, a espaldas de la práctica totalidad de los socios y que complicaba cualquier operación de venta de acciones, puede resultar «lesivo» para los dueños de la sociedad. El consejo, por tanto, renuncia al blindaje y deberá ser ahora el juzgado quien decida si sigue o no adelante con la vista oral que debía dilucidar, precisamente, si ese curioso mecanismo de protección era o no ilegal. La peripecia, en cualquier caso, puede ahondar en el enfrentamiento entre los diferentes intereses que conviven en IMQ. 

Iberdrola ha realizado la mayor emisión de un bono híbrido verde de la historia, por importe de 2.000 millones de euros. La operación se ha estructurado en dos tramos, ambos perpetuos, pero con una fecha de recompra: a los 6 años en el primer tramo, y a los 9 en el segundo. Posteriormente, podrá recomprarlos con periodicidad anual en cada caso, coincidiendo con la fecha de pago de los cupones. El cupón ha quedado fijado en el 1,45% y en el 1,825%, respectivamente. Ambos se hallan por debajo del cupón mínimo pagado hasta la fecha por la compañía en una operación de estas características. Estas condiciones resultan muy ventajosas al tratarse de un instrumento subordinado, cuya amortización y pago de cupones dependen de la decisión del emisor. El importe de 2.000 millones de euros coincide con las necesidades establecidas para este 2021 por el plan inversor de Iberdrola en lo que se refiere a este tipo de financiación, que de esta forma han quedado satisfechas en tan solo un mes.

La economía europea se sume en una segunda contracción, tras el fuerte crecimiento del tercer trimestre, que podría transformarse en una nueva recesión, habida cuenta de las malas perspectivas para 2021. El PIB de la eurozona retrocedió un 0,7% entre octubre y diciembre, debido principalmente a los rebrotes del coronavirus y las restricciones sanitarias en un creciente número de sectores, que han incluido también confinamientos en distintos grados. Todo ello ha agravado el descenso del PIB en la recta final del año, que ha caído a una tasa interanual del 5,1% en el cuarto trimestre, de acuerdo con los datos que publicó ayer la oficina estadística comunitaria, Eurostat. Con ello, la eurozona perdió un 6,8% de su economía en el conjunto del año, por un 6,4% en la Unión Europea. El PIB de la eurozona retrocedió un 0,7% entre octubre y diciembre (un 0,5% en la UE), cortando en seco la recuperación que había vivido la economía de la moneda única en el tercer trimestre, del 12,4%. Con ello, la actividad acumula tres trimestres en negativo este año, por sólo uno de crecimiento, y, lo que es peor, cada vez parece más probable que este retroceso se mantenga (o, al menos, que no se revierta) en el primer trimestre de este año. 

Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo (BCE), es el hombre elegido para intentar sacar a Italia de la crisis política e institucional en la que lleva inmersa dos meses. Tras constatar que los partidos que formaron el anterior Ejecutivo eran incapaces de ponerse de acuerdo después de 72 horas de negociaciones, el presidente de la República, Sergio Mattarella, anunció ayer que optará por intentar formar un Gobierno de unidad. Las elecciones anticipadas, aseguró, serían muy perjudiciales en estos momentos. Por ello, pidió el apoyo de todos los partidos para formar un Ejecutivo institucional. Italia volvía a asomarse al abismo institucional y político después de una larga e inútil crisis que dura ya casi dos meses.

Los niveles de contagios siguen siendo elevados en Euskadi, demasiado, pero ya se perciben de manera más clara pequeñas luces que permiten abrir una rendija para la esperanza. Aunque la curva todavía no ha iniciado el ansiado cambio de rumbo, la pandemia muestra signos que indican una ralentización en el ritmo de crecimiento. Ayer se reportaron 908 contagios detectados en las últimas horas. Medio centenar de infecciones menos que las contabilizadas el lunes y, lo que es más importante, casi 200 menos que las notificadas en el mismo día de la semana anterior. Además, la tasa de positividad bajó al 6,8%, el porcentaje más bajo en dos semanas.

Ángel Gago Expresidente de los hosteleros vizcaínos.  Llegó hace 40 años y convirtió la asociación en una de las más fuertes del país. A sus 74 años, reconoce la saturación que sufre el sector –pronostica «a medio plazo» el cierre del 15% de los 7.000 negocios– y se va apenado porque la Administración «nos ha abandonado» en la pandemia. Prevé que «grandes proyectos van a quebrar» y reconoce que el sector exige una reordenación. «Sobran 2.000 de los 7.000 negocios vizcaínos.