20210122

El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, ha participado esta mañana en un encuentro empresarial organizado por Confebask, que ha contado con una relevante representación de empresas tecnológicas vascas. El objetivo ha sido conocer de primera mano cuáles son las principales medidas que piensa adoptar el Gobierno de España en el corto y medio plazo para impulsar la I+D. El presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, ha aludido al “papel clave” de la ciencia e innovación “para nuestro desarrollo como sociedad a medio y largo plazo”. Y en ese sentido, ha instado a superar juntos la brecha en inversión en I+D que, en Euskadi, se situó en 2019 en el 1’86% sobre el PIB, lejos todavía de la media europea. Posteriormente, se ha abierto un debate e intercambio de opiniones, en el que han participado las empresas participantes en este encuentro: Added Value Solutions (AVS), Graphenea y Egile (Gipuzkoa); Tecuni, Satlantis y Sader (Bizkaia); y BTI Biotechnology, AJL Ophtalmic y Lantek Sheet Metal Solutions (Araba). Ver más en Confebask. 

El ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, se reunió ayer en Bilbao con pequeñas y medianas empresas tecnológicas del País Vasco y con la patronal vasca, Confebask, a las que presentó los planes y fondos de los que dispone el Ministerio, a la que vez que éstas le explicaron sus proyectos. "Euskadi recibe en ayudas a la innovación el doble de financiación de lo que le correspondería por población, y recibe esas ayudas de forma merecida por la apuesta de sus empresas por la I+D+i", aseguró el ministro. Por su parte, el presidente de la patronal vasca, Eduardo Zubiaurre, instó a superar la brecha en inversión en I+D que, en Euskadi, se situó en 2019 en el 1,86 % sobre el PIB, lejos todavía de la media europea. "Nos hemos alejado un poco de las medidas europeas y tenemos que recuperar ese camino porque es la única forma de garantizar el futuro", comentó.

Álava avanza en su camino para convertirse en un importante polo de la industria farmacéutica. De manera inminente va a comenzar a funcionar un nuevo Centro de Investigación en Desarrollos Farmacéuticos Avanzados que se ubicará en el edificio Lascaray del campus alavés de la UPV. Se trata de un proyecto en el que colaboran la Diputación de Álava, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y el centro de investigación y desarrollo tecnológico Tecnalia. Será realidad gracias a una inversión de 2,4 millones de euros y en él trabajarán 25 investigadores. Se espera que la actividad que se genere alcance los «1,5 o 2 millones de euros al año». «Y a partir de ahí a crecer», señalaron sus promotores durante el acto de presentación celebrado ayer.

El presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, ha advertido este jueves de que las previsiones económicas para 2021 pueden ir a la baja, si no hay un "ritmo importante" de vacunación que favorezca que un porcentaje importante de la población esté inmunizada para antes del verano. Además, ha asegurado que no existe ayuda pública "suficiente que pueda sostener una caída de una actividad tan radical e inminente, como ha sido la que esta pandemia ha provocado", y ha señalado que ahora el problema no es tanto de liquidez, sino de solvencia, y en algunas su "supervivencia pasa por un ajuste de personal", más allá de la prolongación de los ERTEs.

El País Vasco se sitúa como la comunidad autónoma en que más ha crecido el Índice de Confianza Empresarial para este primer trimestre de 2021, con un alza de nada menos que del 7,9%, frente a una media española mucho más moderada, con una mejora del 3,6%. En esta tendencia optimista también destacan las empresas de la Comunidad Valenciana con un 7,6% y las de Madrid con un 7,4%, mientras que podría decirse que el pesimismo sobrevuela sobre la economía de Extremadura, Cantabria y Asturias, donde la evolución de sus índices de confianza está en negativo, según la encuesta realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) y difundida ayer. Este primer sondeo de las expectativas empresariales, aunque recoge esas esperanzas sobre la recuperación económica, aún dista mucho de lo que se vivía exactamente hace doce meses. El índice de confianza empresarial vasco, que actualmente está en el 110, hace un año estaba en 130,3 puntos.

Entre los consejeros críticos con la propuesta de Montero destacó Azpiazu, que reiteró lo ya defendido estos últimos días para exigir una mayor capacidad de decisión en un reparto que el equipo de Sánchez no está dispuesto a compartir al tratarse de un proyecto más que estratégico de enormes réditos económicos, sociales y políticos. La propuesta vasca busca que el Estado y cada comunidad autónoma firmen un acuerdo para la totalidad del periodo de estos fondos, 2021-2026, para que cada Gobierno regional «pueda decidir e incidir con esos recursos en la aceleración y transformación de sus ámbitos estratégicos». «La gestión que hasta la fecha vamos conociendo supone una auténtica carrera de obstáculos para clarificar los recursos con los que podremos contar para realizar planteamientos serios, y no podemos perder este tren», lamentó Azpiazu.

Aún falta por contabilizar diciembre, pero ya se puede asegurar que 2020 fue el peor año para las exportaciones vascas desde 2009, cuando se desplomaron un 26%. En los once primeros meses acumulan una caída del 18,5%, un descenso muy superior al 11% que arroja la media nacional. De hecho, el País Vasco es la segunda comunidad con peor evolución, solo por detrás de Canarias, según los datos del Eustat y del Ministerio de Industria y Comercio. La brecha es aún mayor si se observa el comportamiento de noviembre, con un descenso del 11,6% en Euskadi frente al 1,3% en el conjunto de España. Con todo, la caída registrada en ese mes en el País Vasco supone una ligera mejora respecto a octubre, cuando el retroceso fue del 15%. El desplome en las ventas de productos energéticos de Petronor continuó siendo un gran lastre, aunque también cayeron los no energéticos. Así, los primeros registraron una caída del 51%, mientras que los segundos cedieron un 9% en el mes.

La innovación es la clave de la competitividad. En Euskadi, la plataforma BIND 4.0 quiere impulsar las iniciativas vanguardistas y, en la quinta edición de su programa, ha seleccionado 40 proyectos de industria 4.0 diseñados por 31 startups. Quince de esas empresas emergentes son además vascas, lo que prueba el talento de la cantera local. En total, la plataforma recibió 750 candidaturas –un 37% más que el año anterior– que han sido analizadas por las empresas tractoras de BIND 4.0. Marcas como Siemens Gamesa, Iberdrola y Eroski colaborarán para hacer realidad esos proyectos innovadores basados en tecnologías como el Big Data y la Inteligencia Artificial. Por procedencia, quince de las startups son vascas, siete de otras comunidades autónomas y nueve del resto del mundo. Las vascas apuestan por la tecnología de conectividad a través de internet y la ciberseguridad –Eurocybcar SL, Inalia Innovación y Desarrollo SL., Ega Solutions S.L.–, el uso de la Inteligencia Artificial y la Visión Artificial, el Blockchain –AOTECH, APlanet, ASIMOB, CodeContract, Grabit Retail, RKL Integral, Sticker Control y Hodeia Digital–, y la Impresión 3D y la biotecnología –3R3D Technology Materials, I2U, Savvy Data Systems y Onena Medicine–.

La Diputación Foral de Gipuzkoa dispondrá en 2021 de 983 millones de euros, un 7,4% más que el pasado año, pese a la caída de ingresos prevista de hasta 354 millones. El objetivo de las Cuentas propuestas por el Ejecutivo de PNV-PSE, que se elevarán en 68 millones, será combatir la crisis y construir el escenario postpandemia. Tras la prórroga decidida en otoño, Markel Olano presentó ayer el proyecto de Presupuestos para Gipuzkoa «totalmente alineado con Europa», cuya aprobación definitiva, tras su presentación y debate en Juntas Generales, no será antes de marzo. Con este proyecto, que ayer mismo fue entregado al presidente de las Juntas Generales, el jeltzale Xabier Ezeizabarrena, la institución foral pone el foco en la defensa de las personas y colectivos más vulnerables frente a la crisis sociosanitaria y económica. La Diputación abordará también los proyectos estratégicos sobre los que el territorio está construyendo «su economía del futuro».

La aprobación del acuerdo se hará el martes para anticiparse al fin del pacto vigente, que concluye el domingo 31 de enero, y busca extender la cobertura hasta el final del estado de alarma. Aunque este expira el 9 de mayo, los ERTE rigen por meses completos, motivo por el cuál se ha fijado este calendario. El nuevo acuerdo incrementa en tres los sectores CNAE ultraprotegidos, y elimina otros tres, manteniendo un total de 42. Las nuevas áreas que podrán disfrutar de este paraguas son los campings y aparcamientos de caravanas; los puestos de alquiler de medios de navegación y las actividades de mantenimiento físico. A su vez, salen del listado la fabricación de alfombras, el estirado en frío y la fabricación de instrumentos musicales. Se incluye a empresas que entre abril y diciembre no han recuperado un 70% de su actividad y han tenido más de un 15% de empleados en ERTE. Como resultado, se dará cobertura a 50.000 empleados más, según las estimaciones del Gobierno.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tiró ayer de optimismo ante las grandes multinacionales extranjeras para dibujar un horizonte económico de fuerte crecimiento que el bosque del coronavirus, en plena tercera ola de la pandemia, no permite aún vislumbrar. “España está superando las peores expectativas sobre nuestro país tras el inicio de la pandemia y ya les anuncio que vamos a responder a esa mejora de las expectativas fomentando más confianza en nuestra economía y con una recuperación intensa a lo largo del año 2021”, afirmó el presidente del Gobierno en Moncloa ante una delegación de Multinacionales extranjeras por Marca España, asociación que aglutina a gigantes como Amazon, Facebook, Bayer, HSBC, ING o Pfizer, entre muchas otras.

El Banco Central Europeo (BCE) pulsa el botón de ‘standby’. Mantiene sin cambios los estímulos que lanzó en diciembre. Porque no ha transcurrido el tiempo suficiente para medir su verdadero impacto. Y porque la institución considera que aquel gran impulso podría ser suficiente para que la zona euro mantenga hoy el rumbo y pueda sortear los efectos de la tercer ola pandémica. Así que, sin sorpresas, «reconfirma» la orientación «muy acomodaticia» de su política monetaria. O, lo que es lo mismo, ni nuevas bajadas de tipos de interés ni incrementos extra en la compra de activos. El programa de emergencia pasó hace un mes de 1,3 a 1,850 billones de euros, con extensión ampliada hasta marzo de 2022. Todo sigue igual. Pero «nothing is off the table», repitió hasta la saciedad ayer una Christine Lagarde anclada en la máxima cautela. 

Las empresas están obligadas a modificar los contratos de sus trabajadores y a actualizar acuerdos para adaptarse al real decreto ley que regula el teletrabajo. Estos cambios deben estar implementados desde hoy, cuando se han cumplido tres meses y diez días desde la entrada en vigor de la norma que reguló el trabajo en remoto. Se trata de la regulación de las modalidades de teletrabajo independientes de la pandemia, esto es, de quienes teletrabajaran antes de la crisis del Covid, y de quienes pretendan seguirlo haciendo cuando finalice la emergencia sanitaria. Los acuerdos a los que llegue ahora la empresa, además, supondrán un marco de referencia para el futuro. Dos convenios sectoriales han regulado hasta ahora el nuevo teletrabajo, el de la CECA y el de la banca. La entrada en vigor de esta obligación que impone el decreto se produce sin que de momento el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) haya publicado los formularios de presentación para que las empresas le remitan los nuevos acuerdos y contratos. Precisamente éste es el único coste que ha calculado el Ministerio de Trabajo que va a acarrear el decreto a las empresas: cerca de 800 millones de euros al año por los gastos burocráticos que va a suponer a las empresas.

Pepe Álvarez (Belmonte de Miranda, Asturias, 1956) dirige la Unión General de Trabajadores (UGT) desde hace casi cinco años. En este tiempo no ha organizado ninguna huelga general contra el Gobierno. Pero ahora planea una campaña de movilizaciones para exigir al Ejecutivo que cumpla con las reformas sociolaborales pactadas entre el PSOE y Unidas Podemos en la investidura. “Los sindicatos no tenemos dinero ni otros recursos para presionar al Gobierno, solo tenemos gente y de eso vamos a tirar”, advierte. "Queremos ir más allá de abordar los contratos de muy corta duración. Debe haber garantías de que esto va a cambiar. Si solo hacemos retoques que las empresas pueden dar la vuelta, como han hecho hasta ahora, no servirá de nada"

El repunte de los contagios tras las fiestas navideñas se siente en las plantas hospitalarias desde el 4 de enero y en las UCI desde hace más de una semana. Pero la situación se recrudece porque Euskadi anotó el miércoles su tercera jornada consecutiva con más de 80 nuevos ingresos diarios por complicaciones causadas por el coronavirus. El último recuento oficial informa de 84 hospitalizados con síntomas graves. El martes fueron 83. Y 82 el lunes. Es decir, en solo 72 horas, los centros médicos han registrado 249 ingresos. Son cifras muy altas que reproducen una situación que parecía remitir desde el 13 de noviembre, cuando hubo 90 ingresos en una sola jornada. Ahora hay 585 enfermos covid en planta y en críticos. Son 23 más que la jornada anterior y 255 más que en Nochevieja. La ocupación hospitalaria por el virus se ha incrementado un 43,5% en veinte días. 

 El Gobierno vasco parece que recula. La negativa de Moncloa a dar manga ancha a las comunidades autónomas para adelantar el toque de queda a las ocho de la tarde, como reiteradamente ha pedido el lehendakari Urkullu, puede tener consecuencias. A pesar de que en la propuesta que la consejera Gotzone Sagardui presentó el pasado miércoles en el consejo interterritorial de Sanidad se contemplaba echar el cerrojo a toda actividad no esencial a las siete de la tarde, fuentes del Ejecutivo de Vitoria precisaron ayer que ese planteamiento «ya no vale» porque las medidas planteadas estaban «vinculadas» a la posibilidad de poner fin a la movilidad nocturna a partir de las ocho. Denegada esa posibilidad, apuntan, el comité técnico que preside Jonan Fernández, que se reunió ayer por la tarde, planteará «otras medidas» que hoy deberán ser ratificadas por el consejo asesor del LABI. «Veremos qué se puede rescatar, actualizar o cambiar de la propuesta que llevamos al consejo, basada en datos del lunes», señalan.

La asociación empresarial de residencias Gesca, que representa el 34,6% de las plazas vizcaínas, rompió ayer su silencio con el deseo de «participar en el relato». Su presidente, Carlos del Campo, el vicepresidente, Santiago Canales, y el portavoz Aitor Pérez Artetxe desgranaron un informe que revela que una de cada cuatro camas de las residencias vizcaínas está vacía. «Casi no ha habido ingresos en este año», reconocieron sus responsables. El miedo a la pandemia y la posibilidad de un contagio influye en las familias a la hora de dar el paso. «No es una decisión fácil, y hacerlo sabiendo que solo vas a poder ver a tu padre o tu madre un par de veces a la semana lo complica todavía más», admitió Carlos del Campo. Gesca agrupa a diez empresas, que gestionan 27 residencias y 22 centros de día, con 3.697 internos y 1.135 usuarios, respectivamente. «Se ha contratado a más profesionales porque se han reducido las unidades convivenciales, que antes eran de veinte personas y ahora de muchos menos», y «se ha reforzado la limpieza». Con todo ello, su facturación, que en el último ejercicio ascendió a 130 millones, ha caído un 15%, y la situación económica que se abre es «muy complicada». 

«Ante la evidencia de una transmisibilidad sustancialmente mayor de las nuevas variantes de coronavirus, las autoridades nacionales deberían estar preparadas para aplicar medidas aún más estrictas». Con este mensaje, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) acompañaba ayer su última evaluación sobre el impacto de las tres mutaciones del patógeno detectadas hasta la fecha (la británica, la sudafricana y la brasileña) en el continente. No hay evidencias de que sus efectos sean más graves, pero sí de su mayor capacidad de propagación. Así que el rojo intenso se extiende por toda Europa y con él, el ECDC elevaba ayer la alerta sobre el riesgo de transmisión comunitaria a «muy alto». Aconseja confinamientos más rigurosos, preparar a los laboratorios para testeos masivos (y precisos) con la secuenciación del genoma de las variantes, rastreos «reforzados» y la prohibición de los viajes no esenciales.