20210119

La crisis del Covid está siendo demoledora para el tejido empresarial. Basta un dato para comprobarlo. Y es que según el último boletín de Confebask, Euskadi perdió el año pasado 1.436 compañías inscritas en la Seguridad Social, la peor cifra desde las 1.800 que vio desaparecer en el peor ejercicio de la Gran Recesión. Es decir, el tejido empresarial vasco sufrió en el año de la pandemia su mayor golpe desde 2012. Ítem más. Gran parte de las 1.800 firmas creadas estos últimos seis años, en los que la economía se estaba recuperando, se han quedado por el camino. Con todo, la patronal Confebask subraya que «es una caída moderada si se tiene en cuenta que la recesión ha sido ahora mucho más intensa». Ver informe en Confebask. Ver nota Confebask. 

La economía vasca perdió el pasado año algo más de 7.000 millones de euros en la producción de bienes y servicios, según los últimos datos facilitados ayer por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat, que reflejan un descenso del 9,5% en el PIB de la comunidad autónoma. Un año trágico para la economía mundial que en el caso de Euskadi alcanza una cifra de retroceso jamás vista hasta ahora, ni siquiera en los peores momentos de crisis. La tasa negativa cosechada en el pasado ejercicio más que duplica el 4,1% de caída del PIB registrado en 2009, al año más duro de la anterior recesión. El revés sufrido por la economía vasca rompe además una senda de recuperación que se había iniciado en 2014, después de atravesar los rigores de una crisis que había hundido la demanda y debilitado el sistema financiero, hasta poner al borde del abismo las cuentas públicas.

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, lanzó ayer el aviso de que las empresas en España empiezan ya a tener “problemas de solvencia y no solo de liquidez” como cuando comenzó la pandemia. Garamendi a firmó que la liquidez que van a proporcionar los fondos procedentes de la Unión Europea “va a ser extraordinaria, pero ¿qué pasará en 2022?”, por lo que añadió que “es vital” abordar reformas como la del mercado laboral y su dualidad y la excesiva dependencia que tiene la economía española del sector servicios, “muy castigado” durante esta crisis. El líder de CEOE instó a aprovechar la llegada de las ayudas europeas para adoptar medidas que “alivien la carga fiscal de las empresas”.

Solo una semana después de que Mario Draghi advirtiera de que Europa se encuentra al borde del precipicio a causa de la cadena de insolvencias que se avecinan por las consecuencias devastadoras que está teniendo la pandemia sobre las empresas, es la Asociación de los Mercados Financieros de Europa (AFME) la que da la voz de alarma. En concreto, AFME estima que las empresas de la UE tendrán unas necesidades de recapitalización de un billón de euros tras el impacto del Covid-19 en el tejido productivo. De esa cantidad, el golpe sobre las compañías españolas ascendería a 155.000 millones de euros. Un impacto que se cebaría principalmente en las pymes, que suponen el 98% del tejido empresarial español y que son las que más están sufriendo las consecuencias del confinamiento y las restricciones de actividad provocadas por el coronavirus.

2020 se recordará como el año de la peor recesión desde la Gran Depresión. La segunda ola de la pandemia arrancó los brotes verdes del verano, y azotó con más virulencia a las economías de los países con rentas más bajas. Con la promesa de una vacuna y un amplio consenso político para reconstruir la economía mundial, todo apunta a que 2021 será el año de la recuperación. En esta crisis, el FMI ha sido uno de los responsables de diseñar las políticas financieras más importantes entre las instituciones internacionales. Como directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva ha mantenido el pulso de la economía mundial durante la crisis del Covid, señalando los problemas a tiempo para poder abordarlos, sobre todo en los países vulnerables y los mercados emergentes. Su mensaje es optimista, pero cauteloso: “Las vacunas son maravillosas, pero no son una solución mágica", advierte. “Estamos en la senda de la recuperación, pero será parcial y desigual. Para que se consolide, tendrá que ser respaldada por acciones conjuntas y decididas por parte de todos los agentes implicados”.

China creció un 6,5% en el último trimestre de 2020, lo que completa la serie con un avance anual del 2,3%. A la luz de los datos publicados ayer por la Oficina Nacional de Estadística (NBS, por sus siglas en inglés) el PIB del gigante asiático puede verse como el vaso, medio vacío o medio lleno: registrando su resultado más bajo en casi medio siglo o siendo la única gran economía del mundo que se mantiene en territorio positivo a pesar de la crisis sanitaria. El país no avanzaba tan despacio desde 1976. Ante el contexto pandémico, no obstante, la lectura optimista se impone. China ha logrado dar la vuelta a un año que comenzó con el virus amenazando con convertirse en su particular Chernóbil.

Los retrasos vuelven a afectar al tráfico de mercancías entre Reino Unido y la UE, pero el parón es menos espectacular y trágico que las serpientes de camiones que se formaron a mediados de diciembre y atraparon a sus conductores en el sureste inglés durante las navidades. «Hay cierto problema de atasco documental en los agentes de aduanas, que están colapsados y no dan abasto», explica Dulsé Díaz, secretario general adjunto de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM). El Gobierno británico decidió reducir al mínimo los controles aduaneros en los meses de rodaje del Acuerdo de Comercial y de Cooperación, cerrado en Nochebuena. Quizá por ello el tráfico de mercancías, aunque menos intenso que en inviernos anteriores, está fluyendo a buen ritmo en dirección a Gran Bretaña. Los problemas se agudizan al salir del país con carga destinada a un Estado de la UE. 

Entrevista a Luca de Meo CEO de Renault Group. Advierte de que tomará “decisiones en las próximas semanas” respecto al plan industrial para España que exigirán elevar la competitividad y apoyo público a su apuesta. “Tenemos cariño por el país y tenemos capacidad de producción, pero necesitamos ganar en competitividad. En las próximas semanas vamos a empezar a discutir estas cosas. España es un país donde podemos hacer las ideas que tenemos en la cabeza, por lo que yo no me preocuparía mucho. El objetivo es buscar una solución para dar trabajo a la gente, sobre todo en este período tan difícil”, afirma. De Meo insiste en que van a ser “claros con los trabajadores desde el principio y marcar unos objetivos ambiciosos para ser competitivos. La prioridad es tener productos que se vendan. Porque si no son buenos ni competitivos nos encontraremos con un problema un año después de haberlos adjudicado”. “No vamos a gastar un euro más en nuevos motores diésel”. 

La zona euro sigue batallando para evitar el derrumbe de sus economías, pero Bruselas señala ya los riesgos que vienen después: más deuda pública y privada, el fin de las subidas salariales y una crisis social que aún no ha aflorado en su plenitud. Entre los países más amenazados por esos desequilibrios está España, a la que la Comisión volvió a reclamar “un fuerte compromiso con las reformas”. “Vamos en la buena dirección, pero todavía hemos de trabajar juntos las próximas semanas”, afirmó el comisario Paolo Gentiloni tras la exposición del plan español que realizó en el Eurogrupo la vicepresidenta Nadia Calviño. Europa arranca el año tras haber activado la palanca clave para la recuperación. Sin el despliegue de la vacuna, no hay recomposición posible de sectores como el turismo o el transporte. 

Los comités de empresa de los grupos aeronáuticos Aernnova, Alestis e ITP Aero Castings (la antigua PCB) se movilizaron conjuntamente ayer en Vitoria para mostrar que los recortes de plantillas en el sector son generalizados y reclamar al Gobierno vasco que se implique realmente, que «pase de las palabras a los hechos» para evitar despidos. La marcha –que partió desde la sede del Ejecutivo autonómico en Lakua y terminó en la parroquia Los Ángeles, donde estaba encerrado el comité de Aernnova Aeroestructuras– discurrió con normalidad. No se descartan nuevas iniciativas conjuntas. En el plano laboral sigue la huelga indefinida en la vizcaína ITP Aero Castings y en la planta de Aernnova en Berantevilla habrá paros, además de ayer, mañana y el viernes esta semana y la próxima. Tras la manifestación, el portavoz del comité de Aernnova, Aitor Bezares, insistió en que la crisis del sector aeronáutico es «coyuntural, por la pandemia», y mostró la disposición a «negociar medidas coyunturales, no despidos, porque no sobra gente».

En plena tercera ola, los casi 3,3 millones de autónomos aún no saben a qué ayudas podrán acceder a partir de febrero. Mientras la prórroga de los ERTE está ya muy avanzada y a falta de recibir el apoyo de los agentes sociales, algo que hoy se sabrá tras la reunión de sus ejecutivas, hasta ayer no se inició la negociación de la tercera prórroga de la prestación por cese de actividad, que previsiblemente se ampliará. Las condiciones de las nuevas ayudas están aún por concretar, pero las principales organizaciones representativas del sector ya han advertido al Ministerio de Seguridad Social que no suscribirán un acuerdo si no se introducen una serie de cambios para mejorar la grave situación que atraviesa la mayor parte de trabajadores por cuenta ajena, cuyas reivindicaciones estudiará ahora el Ejecutivo. 

Las principales calles comerciales de todo el estado encadenaron en diciembre diez meses consecutivos de descenso de tráfico peatonal y una de cada tres tiendas perdió durante la campaña de Reyes un 42% de clientes. Las restricciones para contener la tercera ola del coronavirus se han cebado especialmente con Palma de Mallorca y Barcelona, con caídas superiores al 40% en el tráfico de consumidores en el periodo navideño. Bilbao y Madrid fueron las ciudades que experimentaron un menor descenso de visitantes, lo que no se tradujo, paradójicamente, en un mayor volumen de ventas. Al contrario. Los datos de entradas en las tiendas tampoco les acompañaron. En los comercios bilbaínos entró menos gente que en ningún otro lugar de España. Bilbao encabeza el ranking al registrar un 54% menos de clientes, mientras que Madrid perdió el 47%.

La tercera ola parece encaminarse hacia su pico con los peores datos de las últimas semanas que acercan Euskadi a la zona roja. El propio lehendakari aventuró ayer restricciones más duras, como limitar los encuentros sociales a un máximo de cuatro personas. En el caso de Bilbao, parece asegurado su cierre perimetral este viernes y el Gobierno central abordará mañana la posibilidad de implantar toques de queda a las 18.00 o las 20.00 horas.

El lehendakari Iñigo Urkullu abrió ayer la puerta a la posibilidad de restringir los encuentros sociales a un máximo de cuatro personas, dos menos de las que se permiten en la actualidad, con el objetivo de hacer frente al empeoramiento de la pandemia que, dijo, se prevé para las próximas dos semanas. Esta, según explicó, aunque no con demasiados detalles, será una de las dos propuestas que el Departamento vasco de Salud llevará mañana al Consejo Interterritorial de Sanidad, órgano que reúne al Ministerio con las comunidades autónomas, que analizará el momento actual de la crisis sanitaria. La otra medida se refiere al llamado toque de queda. Euskadi, presumiblemente, planteará dar una vuelta de tuerca a las actuales restricciones horarias y adelantar dos horas, a las 20.00, la limitación de la movilidad. «La evolución de la pandemia va a ir a peor en las próximas dos semanas, como consecuencia del efecto navideño, que ha provocado un mayor contacto social de forma desinhibida». 

El departamento vasco de Salud prevé dar por concluido «en un plazo de tres semanas» el proceso de vacunación en las residencias de mayores, con la administración de la segunda dosis de la vacuna Pfizer a los usuarios y trabajadores de estos centros. El pasado viernes comenzó la inoculación a los profesionales de Osakidetza y posteriormente, según explicó ayer la consejera, Gotzone Sagardui, les llegará el turno a las personas mayores que vivan en sus casas. Aunque no habló de plazos concretos, aseguró que este proceso comenzará «lo más rápido posible».