20200721

Aunque el año pasado se fabricaron un millar menos de furgonetas que en 2018, la planta de Mercedes Benz en Vitoria volvió a comportarse como la más rentable del grupo Daimler en esta división de vehículos. Así lo trasladó ayer la dirección de recursos humanos y personal a los representantes del comité de empresa, durante una reunión en la que se expuso el balance económico del ejercicio 2019, pero en la que también se habló de este 2020 condicionado por completo por la pandemia sanitaria del Covid19 y su brutal impacto económico. Y la palabra incertidumbre estuvo muy presente durante las dos horas de encuentro. ¿Qué pasará en el último trimestre? Es la pregunta a la que por ahora nadie acierta a dar una respuesta convincente. 

A finales de junio Gipuzkoa había sacado ya a un total de 41.114 trabadores de la situación de expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), con lo que ya ha recuperado al 65% de los empleados que en algún momento de la pandemia han estado sometidos a esta modalidad de ajuste interno. Se trata, según datos de Lanbide, de una proporción mayor que la del conjunto de Euskadi, donde en la misma fecha habían retornado el 60% de los trabajadores, tal y como detalló el director del Servicio Vasco de Empleo, Borja Belandia, durante la presentación de los datos de paro. Este es un síntoma, por lo tanto, de que la economía va recuperando poco a poco –todavía queda mucho camino por recorrer– el dinamismo que tenía antes de la pandemia y que quedó cortado en seco con el confinamiento. 

Numerosos analistas creen, precisamente, que el sector de la energía limpia va a ser la estrella de los próximos años en Europa, de la mano de los planes nacionales de estrategia energética y también del impulso de la Unión Europea. La descarbonización se sitúa entre los objetivos más ambiciosos para dinamizar la economía, precisamente en un momento en el que la pandemia ha extendido las incertidumbres sobre numerosos sectores industriales. Según los últimos datos facilitados por la propia empresa, hay 65.000 accionistas de Iberdrola que tienen su residencia en el País Vasco. Los datos son contundentes. En los siete primeros meses del año se ha revalorizado un 25%. Hace apenas dos meses, a mediados de junio, la Fundación BBK tomaba la decisión de adquirir 397.000 acciones de Iberdrola, dentro de la estrategia de diversificación de recursos para buscar fuentes alternativas de financiación a su participación en Kutxabank.

Michel encuentra una salida al bloqueo de los ‘frugales’ con una tercera propuesta que permite frenar los desembolsos si hay incumplimientos. Aunque el texto mantenía la dimensión total de 750.000 millones de euros, 390.000 millones se planteaban como ayudas no reembolsables (no hay que olvidar que el punto de partida era medio billón) y los 360.000 millones restantes, créditos. La emisión de deuda de la Comisión Europea para sustanciarlo (al margen de otros ingresos) comenzaría a enjugarse a partir de 2026 y hasta el 31 de diciembre de 2058. Una búsqueda de financiación en los mercados (la más colosal en la historia de la UE) que el norte tiene asumida desde hace meses.

En paralelo a la negociación de la respuesta comunitaria a la crisis económica abierta por la pandemia del coronavirus, el Consejo Europeo aprobó ayer las recomendaciones específicas de actuación dirigidas a cada país. En el caso español, los 27 socios de la UE asumieron los postulados que la Comisión Europea ya planteó en mayo y que pasan por conminar a España a tomar medidas para preservar el empleo, mejorar la cobertura de los desempleados, garantizar la liquidez a las empresas y reforzar su sistema sanitario. El Consejo también insta al Gobierno español a reconducir sus cuentas públicas, si bien admite que esta tarea sea a medio plazo, una vez afrontada la emergencia sanitaria, social y económica.

Se ensombrecen las previsiones de las instituciones sobre España y se tuerce el ánimo colaborativo de la Unión Europea. Los meses pasan, el pesimismo se expande, las decisiones se dilatan y el riesgo de que el desempleo avance hasta cerca del 25% de los activos se cumple lentamente. Nadie que maneje medianamente los fundamentos macroeconómicos de la economía España cree ya que la caída del PIB sea inferior al 11%, nadie prevé un déficit fiscal inferior al 14% este año, nadie cuenta con una deuda pública que no rebase el 122% del PIB y nadie duda de que el último semestre del año, aunque haya un alivio en la recuperación de la producción, tendrá una consistencia gaseosa y el desempleo coyuntural pasará la peligrosa frontera que lo lleve al terreno estructural del que cuesta mucho volver. Nadie cree, por tanto, que los niveles de riqueza previos a la peste puedan recuperarse en un año ni en dos, y hay cálculos que lo sitúan en hasta media docena. La fe ciega en la Unión Europea se está difuminando cada semana que pasa y España debe ponerse en marcha con el único escudo financiero del Banco Central Europeo, que tampoco será permanente. 

Comisiones Obreras y UGT rechazan que se vincule la llegada de fondos europeos para la reconstrucción al mantenimiento de la reforma laboral de 2012, prevista en el pacto de Gobierno, y a una rebaja de pensiones. “El Gobierno no puede ceder a ese chantaje”, apunta el líder de CC OO, Unai Sordo. Tanto Comisiones como UGT defienden mantener intacto el calendario sobre la derogación de partes de la reforma laboral relacionadas con los convenios. Los sindicatos reclaman que en septiembre, a la vuelta de las vacaciones, se retome la agenda del diálogo social y con ella la negociación para derogar partes de la reforma laboral que se venían debatiendo ya antes de la pandemia. 

Es una crisis global, pero la salida será muy diversa. Así lo advirtió ayer el Banco Central Europeo (BCE) a través de su vicepresidente y exministro de Economía español, Luis de Guindos. Europa, resumió, va a vivir una recuperación tras la pandemia «incompleta» y «desigual», tanto por sectores como por países. Y, aunque prevé tasas de crecimiento positivas ya en la segunda mitad del año, insistió en la «enorme incertidumbre» que rodea a estas estimaciones, porque dependerán de la cantidad de rebrotes de la enfermedad y su intensidad. Las penalidades de la crisis las sufrirán en gran medida los bancos, para quienes De Guindos vaticina un proceso de consolidación «ineludible», con el fin de abordar su baja rentabilidad. Desde esta perspectiva, expresó su confianza en que, «en las próximas semanas y meses», se vayan produciendo fusiones bancarias en la eurozona. 

La cifra de negocios de las empresas se desplomó un 33% el pasado mes de mayo respecto al mismo mes de 2019, tasa 6,8 puntos superior a la del mes de abril, cuando cayó un 39,9%, su mayor caída de la serie, iniciada en 2002, según el Índice de Cifra de Negocios Empresarial (ICNE) publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Con el descenso del quinto mes del año, las ventas de las empresas encadenan tres meses consecutivos de importantes retrocesos como consecuencia de los efectos de la crisis sanitaria. El desplome de la facturación empresarial en mayo fue consecuencia de los descensos interanuales de los servicios (-42%), la industria (-33,1%), el comercio (-29%) y el suministro de energía eléctrica y agua (-25,3%).

La Sepi está a punto de cerrar una época sin librarse de la losa de los números rojos. El hólding estatal se prepara para cobrar protagonismo en la economía española y liderar una gran oleada de inversión estatal a través del fondo de 10.000 millones de euros con el que el Gobierno rescatará empresas estratégicas. Lo hará tras cerrar 2019 de nuevo en pérdidas, en esta ocasión de 237 millones de euros, un 4% más que en 2018. Son los últimos resultados de la antigua normalidad de un hólding llamado a convertirse en una pieza clave en la recuperación económica. Las pérdidas del año pasado esconden una recuperación de algunas de las 17 empresas clave de la Sepi y una menor aportación de las cotizadas.

Las ayudas del Renove vasco vuelan: según los últimos datos del Ente Vasco de Energía (EVE), el organismo encargado de gestionar estas ayudas, en poco más de dos semanas se han adjudicado 2,46 millones de euros, la cuarta parte del presupuesto total. Este año, el plan del Gobierno vasco –que otorga subvenciones para la sustitución de coches por otros de la máxima calificación energética– había reforzado su presupuesto hasta los diez millones de euros. Además, la posibilidad de combinarlo con las ayudas estatales ha supuesto un empujón más para la venta de automóviles. Las matriculaciones de junio solo cayeron en Euskadi un 6%, frente al 37% del conjunto de España.

La consejera de Salud del Gobierno Vasco, Nekane Murga, apeló ayer a la colaboración ciudadana para evitar riesgos de contagio en situaciones relacionadas con el ocio, ampliando las limitaciones a las poblaciones de Bergara y Ermua. El coronavirus vuelve a enseñar sus dientes, más allá de los contagios asintomáticos que han asaltado la nueva normalidad en forma de rebrotes. Ocho personas han sido hospitalizadas este fin de semana en Euskadi con neumonías causadas por la infección, un dato que está lejos del centenar de casos diarios que atendían los hospitales en el pico de la pandemia allá por abril, pero que sí «preocupa», en palabras de la consejera vasca de Salud, Nekane Murga, porque reaviva el temor a la peor cara de la pandemia.

«Desde hace ya tiempo que tenemos todo completo para comer el 5 de agosto, incluso hay lista de espera. En los últimos días hemos ido llamando a quienes nos hicieron esas reservas para confirmar que van a venir», confiesa María José Sáez de Cortázar, dueña del Xixilu, en la plaza Amárica. Para la festividad de la patrona y para el 25 de julio encontrar un restaurante donde reunirse un grupo de personas a comer se empieza a complicar. «Estamos casi llenos...Reunirte a comer y pasar una jornada de fiesta y alegría es bueno, pero eso no es sinónimo de desfasar», dice el empresario de Dato. «No nos podemos permitir volver a otro confinamiento, no sería bueno ni para la salud ni para la economía», añade.

Casi ni sorprenden las imágenes de jóvenes en la calle, en pleno botellón, sin mascarillas e incumpliendo la distancia de seguridad. Podría suponer uno de los focos que explica el aumento de casos de Covid-19 en algunas zonas y la detección continua de nuevos brotes. Desde el 10 de mayo, el número de afectados entre 15 y 29 años es más del triple que el de personas entre 70 y 79 años, según el último informe del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto Carlos III. Ya lo advertía el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón: "«No pueden olvidar el esfuerzo que están haciendo sus mayores, casi todos tendrán familias con personas de alto riesgo. [...] No es cuestión de no divertirse, es cuestión de divertirse de la forma que ahora toca divertirse». 

La expansión de la covid-19 se acelera en España y va ganando otra vez el terreno que había perdido durante la desescalada. Los casos se han triplicado en poco más de dos semanas y la tendencia ascendente que se venía observando se consolidó ayer, cuando el Ministerio de Sanidad actualizó las cifras después de tres días sin hacerlo por el fin de semana. La incidencia acumulada es ya de 27,39 casos por 100.000 habitantes, cuando el 3 de julio era de 8,76. El dato es prácticamente el mismo que cuando España inició el camino de la desescalada, el 11 de mayo. España es el segundo país de la Unión Europea donde más están creciendo los casos, según la OMS. Cataluña, Aragón y el País Vasco concentran los positivos y la preocupación. 

La Universidad de Oxford inoculó ayer al mundo una enorme dosis de esperanza. La secular institución británica anunció los resultados «muy prometedores» de su investigación en la búsqueda de una vacuna contra el virus que ataca el planeta. Con un mensaje medido para resultar ilusionante sin generar falsas esperanzas, los científicos ingleses desvelaron que su prototipo parece «seguro» y capaz de «entrenar» al sistema inmunológico a reconocer y defenderse ante la infección por coronavirus. Han conseguido, según dicen, un preparado capaz de provocar una «fuerte» cantidad de anticuerpos y células blancas como para enfrentarse al microbio. Les falta, reconocen con humildad, saber «si la vacuna funciona como antídoto».