20200702

El presidente de Cebek, Iñaki Garcinuño, ha destacado la importancia de ayudar a la empresa porque, “en su continuidad o no, está el paro o la recaudación del mañana”, ya que la calidad de vida “no viene del cielo” sino que “tiene un origen claro, que es la empresa”. El responsable de patronal vizcaína ha hecho estas manifestaciones en el marco de una jornada organizada por Cebek y AED (Asociación de empresarias y directivas de Bizkaia), en la que se ha contado también con los testimonios de empresas como Euskaltel, Grupo Eulen, Batz-Automoción, Rafael Matías Tejidos o Puntuan Consulting. Garcinuño ha asegurado que en esta “pelea” por “minimizar daños”, es consciente del “importante esfuerzo” que están haciendo todas las administraciones y se ha actuado con “rapidez, con los recursos al alcance y percibiendo la dimensión de la caída”. Tras agradecer todas las medidas que se están planteando y la “interlocución fluida” que se mantiene, ha afirmado que, “aún así, es probable que toda la ayuda sea poca” y va a seguir “haciendo falta también más adelante”. Ver más en Cebek

Las constructoras vascas ya han recuperado el ritmo de actividad de los primeros días de marzo, antes del parón por el coronavirus, lo que en principio puede considerarse un buen síntoma. Sin embargo, como en todo el terreno empresarial el futuro se presenta plagado de incertidumbres y, una vez se concluyan los trabajos pendientes que quedaron paralizados por la pandemia, la consecución de nuevos pedidos está en el aire. Por ello desde Ascobi se pide un empujón por parte de la administración, tanto a través de la obra pública, una constante reivindicación del sector desde que hace una década comenzaran las estrecheces presupuestarias al calor de la anterior crisis económica, como ayudando a la rehabilitación de vivienda. Alex Bidetxea, presidente de Ascobi: ""Somos un sector con capacidad para tirar de la industria y para reactivar la economía y el empleo". Ver nota de Ascobi  Ver Vídeo Ascobi

El coronavirus ha dejado la economía de Álava en una situación de «extrema dificultad». Con esta rotundidad se pronunció ayer el diputado general, Ramiro González. Y no sólo por la consabida caída en la recaudación fiscal –la previsión es cerrar el año con 540 millones de euros menos, lo que tendría un impacto en el presupuesto foral de 2020 de 100 millones–, sino por las malas noticias que empiezan a arrojar algunas empresas. Arcelor acaba de anunciar el cierre de su planta en Salvatierra el próximo 31 de julio. Tubacex no descarta una posible reestructuración si persiste el descenso de la demanda ya que ahora esta al 50% de su capacidad de producción. Y la dirección de Mercedes Benz en Vitoria ya ha trasladado a su plantilla la necesidad de reducir gastos: a la vuelta de las vacaciones de agosto, la principal industria vasca puede verse obligada aplicar un nuevo ERTE si no llegan pedidos.

El impulso del Renove vasco, que se reforzó a partir de junio al doblar hasta 2.000 euros las ayudas para un diésel o gasolina, ha sido decisivo para que en Euskadi se vendan 3.308 coches en el primer mes completo de apertura de los concesionarios. De hecho, se puede decir que sirvió de apoyo para el 27% de las operaciones, ya que entraron 900 solicitudes en el mes. Sin embargo, no impidió una nueva caída en las matriculaciones, aunque el descenso fue solo del 6%, muy por debajo del 37% registrado a escala nacional. En España el sector urge al Gobierno a activar su plan y a aclarar si las ayudas se pueden sumar. 

La confianza de los hogares vascos en el segundo trimestre de 2020 es «claramente pesimista» (-24 puntos), y se sitúa a niveles parecidos a los registrados en el tercer trimestre de 2008 (-25 puntos), pero «que se recupere, se mantenga o empeore va a depender de la rapidez y eficacia» con la que se salga de la crisis generada por la Covid-19, según un informe de Laboral Kutxa.Entres sus principales conclusiones, el informe señala que los hogares vascos afrontan el segundo semestre del año «francamente pesimistas, al igual que en el otoño de 2008». No obstante, indica que las diferencias entre ambas crisis son «relevantes y serán determinantes en el resultado de la salida». En ese sentido, añade, se espera una «mejora paulatina y vinculada al éxito de la vuelta a la normalidad, cuyo resultado construirá la recuperación de la confianza de los consumidores que, no obstante, se aplaza a 2021».

El Gobierno navarro, el PSN, la alcaldía de la localidad navarra afectada, y los sindicatos ELA, LAB, C C O O y UGT criticaron sin ambages a la compañía y afirmaron que la decisión será «un mazazo» para el valle en un momento en el que la crisis sanitaria ha provocado otra económica de la que aún no se atisba una salida. Y es que la debilidad de la industria está de triste actualidad como evidencian las recientes clausuras de Nissan y Alcoa en sus factorías de Cataluña y Galicia. Mientras, la fábrica de Siemens Gamesa en Asteasu, la única que tiene la multinacional en Gipuzkoa, ha logrado hasta ahora esquivar los recortes que ha ido implementando la compañía en los últimos años. La factoría resulta clave ya que es la única del grupo en Europa dedicada a la fabricación de las multiplicadoras de potencia que se instalan en los aerogeneradores de los parques eólicos terrestres.

La empresa de ingeniería vasca Sener comunicó ayer el relevo en su cúpula, en lo que se interpreta como el inicio de una nueva etapa en la compañía, que atraviesa un momento de crisis y afronta un proceso de reestructuración que se saldará con la salida de un centenar de empleados. El presidente, Jorge Sendagorta –que permanecerá ligado a la sociedad como presidente de honor–, cede el testigo a Andrés Sendagorta, hasta ahora vicepresidente. Y Jorge Sendagorta Cudós asumirá el papel de primer ejecutivo y consejero delegado en sustitución de Jorge Unda.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, instó ayer al Gobierno a pensar y poner ya en marcha algunas de las medidas que considera serán necesarias tanto en los próximos meses como de cara a la futura recuperación de la economía tras el socavón del coronavirus. El responsable del supervisor reconoció que habrá una parte de los ciudadanos que «pierdan su trabajo» y que lo hagan «de forma estructural». Es decir, que no volverán a sus puestos aunque la situación económica se tranquilice; o, si lo hacen, será por muy poco tiempo, independientemente de la evolución de la pandemia y sus efectos.

Después de dos meses de intensas caídas por el impacto de la pandemia, la actividad del sector manufacturero español registró en junio un fuerte rebote situándose en un nivel cercano a la estabilización, al subir hasta los 49 puntos desde los 38,3 de mayo, según refleja el indice PMI elaborado por IHS Markit. Sin embargo, aún persisten las dificultades para recuperar el terreno que ha perdido el sector durante los meses más duros de la crisis derivada de la Covid-10. Las plantas de producción continúan operando muy por debajo de su capacidad y los fabricantes siguieron recortando las horas de trabajo por la debilidad de los nuevos pedidos. Así, a pesar de la recuperación de la actividad, se han seguido reduciendo puestos de trabajo.

La Inspección de Trabajo y Seguridad Social ha lanzado una campaña, hasta final de año, para visitar 30.000 empresas con el fin de luchar contra el fraude en la utilización de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Trabajo ya inició en mayo un plan de inspección sobre 20.000 empresas, y en junio ha decidido reforzarlo con la vigilancia de otras 10.000 compañías más, ante las denuncias que está recibiendo por la utilización fraudulenta de los ERTE. Por ejemplo, la reanudación de la actividad sin comunicarlo a la administración, para seguir recibiendo las ayudas que tienen este tipo de medidas, mientras hay empleados cobrando la prestación por desempleo. O la realización de horas extraordinarias con personal reincorporado, mientras la empresa mantiene a una parte de la plantilla con el contrato suspendido. Otras empresas están presentando bases de cotización más altas de las que corresponden a sus trabajadores para intentar obtener un descuento mayor en las cotizaciones sociales. Así lo denunció ayer Hector Illueca, director general de la Inspección de Trabajo y de Seguridad Social.

El Tribunal Constitucional (TC) ha anulado el aumento de los pagos fraccionados en el Impuesto sobre Sociedades que lanzó Cristóbal Montoro y que está en vigor desde 2016. El Pleno del TC consideró ayer, por unanimidad, que el Real Decreto-ley del Gobierno del PP, que en septiembre de 2016 duplicó estos pagos fraccionados con efecto retroactivo a enero con el objetivo de recaudar 8.000 millones extra cada año, vulnera los límites materiales del Real Decreto-ley, según explicó el Alto Tribunal en una nota, ya que la sentencia se está redactando y se conocerá en los próximos días. La nota plantea que la sentencia no afectará a quienes recurrieron y ya tienen sentencia firme ni a las empresas que recurrieron por vía administrativa pero no lo hicieron en tiempo y forma. A la espera de conocer la sentencia, esto abre la puerta a que reclamen quienes todavía no lo hayan hecho, dado que la autoliquidación de Sociedades puede rectificarse en los cuatro años siguientes, además de los casos que siguen abiertos.

El borrador del documento pactado entre PSOE y Unidas Podemos en la comisión del Congreso para la Reconstrucción Social y Económica de España excluye a la escuela concertada de los incrementos de financiación que se dediquen a la enseñanza por la crisis provocada por el coronavirus. Propone que la totalidad de esos extras en la inversión en el sistema educativo –entre ellos los fondos que se consigan en el futuro en Europa– vayan destinados exclusivamente a la red pública. El PNV rechazó la medida ya que considera que invade las competencias de Euskadi en Educación.

Si alguien esperaba que con la reapertura de fronteras al exterior la Unión Europea pondría fin a la extensa casuística de vetos, cuarentenas, restricciones y corredores seguros, se habrá dado pronto de bruces con la realidad. Ayer, el mismo día que los países europeos se abrían a 15 Estados fuera del espacio Schengen; Alemania y República Checa anunciaron vetos a algunos de estos países en teoría autorizados; Italia, que impondrá cuarentenas obligatorias; Austria lanzará alertas de viaje; España retrasó la entrada en vigor de la reapertura de fronteras; Croacia y Bosnia decidieron ampliar la lista de países permitidos. El acuerdo se vendió como una victoria tras semanas de negociaciones donde se mezclaban los intereses nacionales de unos y otros a la hora de cerrar la lista de países vip. Pero, de nuevo, la Comisión Europea trató de abarcar más de lo que los estados miembros estaban dispuestos a permitir, y su afán de coordinación quedó pasado por agua. Los países se lo tomaron como una mera recomendación y ayer continuaron imponiendo restricciones dentro de la propia lista de autorizados.

«El presidente Trump ha cerrado un trato increíble para asegurarse de que todos los americanos tienen acceso a la primera terapia autorizada para el Convid 19», anunció su secretario de Salud, Alex Azar. Cierto, «increíble». EE UU se ha quedado con toda la producción mundial de Remdesivir, el primer medicamento que ha demostrado agilizar la recuperación de pacientes hospitalizados por Covid-19 en cuatro días. La empresa presume de haber marcado el precio de este fármaco un 25% menos para otros países desarrollados, pero de momento eso no servirá para nada, porque Estados Unidos se ha quedado con toda la producción que planea realizar hasta final de septiembre. Según el epidemiólogo jefe de EE UU Anthony Fauci, los resultados son «muy modestos» pero dado el impacto de la pandemia todo ayuda. Los estudios han concluido que no reduce significativamente el índice de mortalidad, que pasa del 11.6% al 8%, sino que solo agiliza su recuperación.

Vitoria, Portugalete, Irún y Sopela viven escenas de celebración preocupantes por la falta de distancia social y el escaso uso de la mascarilla. Y si ninguna de estas herramientas se ponen en práctica dejamos abierta la puerta para que el patógeno pueda sumar nuevas infecciones. Un riesgo que aumenta cuanto mayor es el número de personas que se junta en un espacio reducido. En las últimas horas se han visto escenas preocupantes en los tres territorios vascos. La mayoría protagonizadas por jóvenes. Cientos de personas agolpadas. Todas ellas, aglomeraciones que preocupan tanto a parte de la sociedad como a las autoridades sanitarias y locales. El propio alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha reclamado mesura tras ver las imágenes de las celebraciones para que «una noche de alegría no se convierta en semanas de tragedia y sacrificio».