20200603

Las perspectivas que maneja el empresariado local, se pueden resumir en tres. La primera, que la situación que ha traído el Covid-19 es de una gravedad y una intensidad inéditas. La segunda, que las perspectivas, aunque inciertas, se aproximan a lo que se podría calificar de optimismo contenido. Y la tercera, que a situaciones extraordinarias, considera Adegi, han de aplicarse soluciones de iguales características. Todo, regado con un mensaje: «Son las empresas las que crean riqueza». «Tres de los cuatro motores que han sostenido nuestra actividad económica y empresarial, como son el consumo, la inversión y el sector exterior, se han parado por completo, han gripado y están cayendo. La única manera de detener esta espiral negativa es activar el motor del gasto público a todo gas», resaltó Eduardo Junkera. La patronal cifra en 12.000 los puestos que perderá Gipuzkoa en 2020 por el Covid, pero aboga por un optimismo contenido al calor de la recuperación internacional. Ver más en Adegi. 

Adegi –en concreto, su primer ejecutivo, José Miguel Ayerza– resaltó la oportunidad y conveniencia de una medida laboral lanzada horas antes por ELA: la posibilidad de complementar los salarios más bajos de aquellas personas que se vean afectadas por un ERTE. «Creemos que va en la buena dirección», resaltó Ayerza, para matizar a continuación algunos aspectos pero sin desvirtuar en modo alguno ese posible germen de entendimiento con la central nacionalista. Ayerza, eso sí, dejó claro que la factura que pueda comportar el articular un mecanismo de este tipo no podría nunca recaer «solo en las espaldas de las empresas».  Ayerza resaltó que «el esfuerzo» económico para generar los recursos con los que activar el programa debería ser «colectivo». «De toda la sociedad», matizó, sin querer entrar en si eso pudiera comportar alguna novedad en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), más allá, se supone, de la aportación que pudieran realizar empresas, trabajadores y administraciones. 

La desescalada ha permitido frenar la destrucción de empleo y ha moderado la subida del paro. Así, Euskadi vio incrementarse la cola de Lanbide en 3.072 personas en mayo, un aumento negativo en un mes tradicionalmente potente para el mercado laboral, pero que se sitúa muy por debajo de las más de 10.000 sumadas tanto en marzo como en abril. Otro efecto positivo de esa progresiva vuelta a la ‘nueva normalidad’ es que en mayo salieron del ERTE cerca de 70.000 trabajadores vascos. Al cierre de mes se contabilizaban 100.300 asalariados afectados por estos expedientes que aún cobraban la prestación de paro, la mitad de los 200.600 que, según el departamento de Trabajo del Gobierno vasco, se han llegado a acumular en solicitudes. Los datos dieron pie a interpretaciones diferentes. Para Confebask, "no son buenos si se comparan con otros meses de mayo, pero creo que el grueso del impacto se ha producido ya", señaló Pablo Martín, responsable de Economía de la patronal. 

La desescalada también está llegando al mercado laboral. Conforme esta avanza, la actividad da muestras de reiniciarse. En mayo comenzó a recuperarse el empleo perdido en las primeras semanas de la crisis del coronavirus. La afiliación a la Seguridad Social subió en casi 190.000 cotizantes entre el final de abril y el de mayo. Y en ese mismo periodo salieron de los ERTE 387.815 afectados, según los datos de los ministerios de Seguridad Social y de Trabajo conocidos ayer. Pero el impacto de la pandemia está muy presente: el paro aún sube (26.573 más el mes pasado); desde el 12 de marzo se han esfumado unos 760.000 puestos de trabajo y todavía hay unos tres millones de afectados por regulaciones temporales de empleo.

A medida que se abre la economía, la Bolsa reacciona al alza después de un trimestre de duras pérdidas motivadas por la crisis del coronavirus. Los inversores que vieron desvanecerse todas sus posiciones en los primeros días de lo más duro de la pandemia, recuperaron ayer el último tramo de ese terreno dejado atrás hasta el nivel que el Ibex-35 tenía justo antes de declararse el estado de alarma. El selectivo cerró la sesión con un alza del 2,6%, en 7.408 puntos. Más allá de la progresiva reactivación de la economía, los inversores están pendientes del posible anuncio mañana de nuevas medidas de estímulo del Banco Central Europeo (BCE) para hacer frente a la pandemia.

En apenas 24 minutos, Euskaltel solventó ayer la junta de accionistas celebrada a mediodía en su sede de Derio (Bizkaia) con la asistencia de 14 inversores. Con un cuórum de más del 87%, todos los puntos del orden del día fueron respaldados, entre ellos el programa de retribuciones del consejo de administración y del equipo directivo. El primer ejecutivo de Euskaltel mantiene los objetivos a 2025 de este plan de expansión, seguido muy atentamente por los otros cuatro operadores de ámbito nacional. Entre esas metas, Euskaltel quiere duplicar la actual base de clientes en telefonía fija y superar los 1,5 millones de abonados. Otro de los objetivos pasa también por duplicar los ingresos, y alcanzar un volumen de ventas de 1.300 millones (el 40% serían aportados por Virgin Telco).

El anuncio por parte de la ingeniería vasca Sener de que se ve obligada a hacer un ajuste y a despedir un número por ahora indeterminado de empleados –la mayor parte de ellos de altísima cualificación profesional– ha caído como una bomba en la situación económica vasca. De un lado, porque la alta especialización de la empresa encaja en el retrato robot del modelo de negocio al que cualquier sociedad avanzada debe caminar, pero también por lo inesperado. Pese a ello, lo cierto es que atravesaba ya problemas desde hace tiempo en su división de ingeniería, especialmente en el área energética, que no han podido ser enderezados. «El retraso en algunos proyectos y la cancelación de otros han provocado un hundimiento tal en la cartera. 

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, anunció ayer que el grupo invertirá entre 3.000 millones y 4.000 millones de euros en Francia en los próximos cuatro años para desarrollar renovables. Galán hizo este anuncio en el transcurso del encuentro Choose France, organizado por el Gobierno francés para debatir con una decena de representantes empresariales de primer nivel mundial en torno a la necesidad de impulsar la recuperación verde. Galán dijo que Francia es un país estratégico para Iberdrola durante su participación virtual en ese encuentro, que estuvo encabezado por el primer ministro francés, Edouard Philippe. Galán explicó que Iberdrola ya está invirtiendo en Francia 2.400 millones de euros en el parque eólico marino de Saint Brieuc, y dispone en estos momentos en el país de proyectos eólicos terrestres operativos y otros en desarrollo.

El presidente de Petronor, Emiliano López Atxurra, se mostró ayer partidario de «desmitificar» la trascendencia del vehículo eléctrico en el futuro de la movilidad y apostó por la denominada «neutralidad tecnológica». Esto es, preservar el objetivo de eliminar las emisiones de carbono a la atmósfera, pero permitir que se realice con cualquier tecnología y no necesariamente con el vehículo eléctrico. López Atxurra, que se mostró muy partidario de «explorar al máximo las posibilidades del hidrógeno» como fuente de energía para la movilidad, realizó estas manifestaciones en el transcurso de un foro organizado por la Deusto Business School. 

La compañía alavesa Tubos Reunidos cerró el primer trimestre del año con ligeros signos de mejoría en su cuenta de resultados, aunque insuficientes todavía para abandonar la tendencia de pérdidas que mantiene desde principios de 2015. La pandemia y el hundimiento de los precios del petróleo pueden truncar esta línea de recuperación. La firma ha conseguido un nuevo balón de oxígeno por parte de la banca y de los avales públicos para intentar sortear este bache que ha encontrado en el camino. De nuevo ha anotado 10,4 millones de euros de pérdidas en su cuenta de resultados, que sigue teñida de rojo. Desde principios de 2015 la compañía suma ya 184 millones en pérdidas.

El plan de ayudas al sector turístico pactado entre el Gobierno y Ciudadanos se queda corto. Al lado del agujero de más de 43.000 millones de euros en pérdidas que arrastra el sector desde mediados de marzo, una ayuda de 2.651 millones de euros se queda en “calderilla”, avisan los empresarios del sector. Sobre todo si se tiene en cuenta que lo peor, un verano sin apenas turismo, está por llegar; y que, de las ayudas, solo son novedad 151 millones de euros, mientras que los otros 2.500 millones forman parte del paquete ya anunciado de 100.000 millones de euros en préstamos del Instituto de Crédito Oficial (por lo que habrá que devolverlos) con la sola particularidad de que se reserva dicho importe para el sector. “Con todo lo que llevamos perdido: 43.460 millones de euros menos de actividad turística hasta junio, 26,7 millones de turistas que han dejado de entrar y 175 millones de pernoctaciones echadas a perder. Con esta radiografía, ¿crees que 151 millones de euros es un plan potente de apoyo al sector?”. 

El Gobierno quiere poner coto al uso del plástico gravándolo fiscalmente para disminuir el uso de algunos objetos de un solo uso fabricados con este material, como los vasos, cubiertos, palitos de globos, pajitas y bastoncillos de hisopos, entre otros. Las medidas también abordan el desperdicio de alimentos, la elección de materias primas, la construcción y la demolición. La industria española del plástico lamentó ayer la «demonización» de este material por comportamientos incívicos y reclamó «diálogo fluido» al Gobierno ante una propuesta normativa que puede acarrear la pérdida del 40% de los 90.000 empleos directos que proporciona el sector en España. Los profesionales defienden que, en la actualidad, «la mayor parte de alternativas al plástico pesan más, generan más residuos y consumen mucha más energía en su fabricación», y han destacado que durante la pandemia los plásticos han demostrado hasta qué punto son útiles y salvan vidas.

La pandemia sigue bajo control en Euskadi. Ayer, solo hubo cuatro contagios nuevos y dos fallecimientos notificados un día después de haberse dado el ‘doble 0’ por primera vez desde que saltó la alerta. Los niveles son bajos y demuestran que la evolución de la epidemia es de clara mejoría. La situación favorable del virus en la CAV es el principal motivo por el que el Gobierno vasco ha solicitado el pase a la fase 3, un trámite que se realizó el lunes y que obtendrá respuesta a final de esta semana. «El País Vasco cumple todos los requisitos, tanto desde el punto de vista asistencial como epidemiológico», señaló ayer la consejera de Salud, Nekane Murga, tras el Consejo de Gobierno. Y es que las infecciones de las últimas semanas distan mucho de los momentos más convulsos de la crisis.

El Ministerio de Defensa ruso anunció ayer que comienzan ya los primeros ensayos clínicos de una vacuna para prevenir los contagios por Covid-19 utilizando soldados voluntarios como cobayas humanas. Se trata de un fármaco desarrollado por el Instituto Central de Investigaciones Científicas número 48 del Ministerio de Defensa, en donde tendrán lugar las pruebas. Se planea completar los ensayos clínicos de la vacuna antes de que finalice julio. Se han seleccionado 50 militares, entre ellos cinco mujeres. Este medio centenar de candidatos se sometió a un examen médico preliminar y no se les diagnosticó ninguna enfermedad. La preparación de la prueba comienza hoy y está previsto iniciar la vacunación masiva de la población hacia el otoño. La comunidad científica y las autoridades han venido declarando su intención de que Rusia sea el primer país o uno de los primeros en desarrollar una vacuna contra el coronavirus. El presidente, Vladímir Putin, fue informado por videoconferencia hace poco más de una semana que este mismo verano podría ya haber una vacuna.

La tradicional responsabilidad alemana saltó por los aires el pasado domingo cuando 3.000 personas se reunieron, sin respetar la distancia sanitaria ni portar mascarillas, para celebrar la fiesta de los barcos en el canal Kreuzberg de Berlín. Ayer se supo que otras fiestas en la localidad de Gotinga han causado 68 infectados y 300 personas están aisladas en observación.