20200404

Los efectos económicos del parón del coronavirus prácticamente se extienden a la totalidad del mundo empresarial, como así recogen los informes elaborados por las Cámaras e Comercio de Bilbao y de Gipuzkoa, pero no sólo ya en la primera línea de clientes, sino que se va adentrando ya en todo la cadena de producción. Los más afectados, claramente, son los sectores que primero tuvieron que paralizar su actividad, que en el caso de Bizkaia implica al 38% de los encuestados y en el de Gipuzkoa, al 40%. La actividad ha bajado en todos los sectores, hay problemas reales de abastecimiento y casi un 30% han dejado de abonar salarios. 

La patronal de la construcción en Bizkaia (Ascobi) pide la colaboración de las distintas administraciones para adelantar la tramitación de licitaciones públicas por vía telemática. Según afirman, ese método permitiría acelerar la recuperación del sector de la construcción en Euskadi, que supone un 6% del PIB del territorio, mientras que en España el 10%. Ascobi considera que para garantizar el futuro del sector es fundamental que las licitaciones públicas no se congelen. La tramitación telemática permitiría «adelantar trabajo» y no paralizar completamente el sector, además de «acelerar su reactivación cuando se supere la actual situación», apunta el presidente de la patronal, Alex Bidetxea.

Conforme se van conociendo las resoluciones de la autoridad laboral –el Departamento de Trabajo del Gobierno vasco en Euskadi– sobre los ERTE, surgen las protestas. Así, el sector de la distribución a la hostelería y restauración vasco denunció ayer que solo en Euskadi se está rechazando el reconocimiento de fuerza mayor en su ámbito, lo que supone una gran incertidumbre. «No se entiende, porque nuestra actividad ha caído un 95%. Nuestros clientes, los bares y restaurantes, están cerrados. Solo queda algo marginal para los que abastecen a gasolineras o ultramarinos. A los supermercados les provee otro tipo de plataformas logísticas», explicó el presidente de la asociación Adisbask, Josean Sancho. El Gobierno vasco dice que no es así, y que si hay alguna resolución en este sentido se puede reclamar.

Las más de 5.000 peticiones recibidas hasta ayer rebasan los 500 millones dispuestos y empujan al sistema a una ampliación de la línea. La demanda de los créditos a coste cero para dotar de liquidez a pymes y autónomos promovida de urgencia por el Gobierno Vasco –en colaboración con Elkargi y las quince entidades financieras que habitualmente trabajan en Euskadi– «ha superado todas las expectativas». Así lo confiesa a DV Zenón Váquez, el director general de la que es la mayor sociedad de garantía recíproca (SGR) de toda España. El directivo confiesa que el aluvión de peticiones ha provocado una verdadera revolución a la organización que dirige, «que ahora se está dedicando al unísono y en cuerpo y alma a tratar de darle velocidad a esto». «Lo más importante es eso, la celeridad; esa es la madre del cordero», explica. Y apostilla: «El gran reto que tenemos enfrente no es hacerlo, sino hacerlo a tiempo».

‘Contengan sus tentaciones comerciales. No toca’. Algo así es lo que ha dicho el Gobierno vasco a las entidades financieras, a propósito de los créditos que se van a conceder con un aval conjunto del Ejecutivo autonómico y de Elkargi, por un montante total de 525 millones de euros y destinados a pymes y autónomos. Unos créditos para los que ya hay más de 5.000 solicitudes. Todo apunta a que el presupuesto de avales aprobado por el Gobierno vasco se va a quedar muy corto para las necesidades, más aún después de que el Ejecutivo central haya reducido a mínimos la actividad industrial.

El Gobierno reconoce que habrá empresas que tendrán que alargar los ERTE por causa del coronavirus más allá de la conclusión del estado de alarma. Y aunque no se plantea, por ahora, ampliar el plazo de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo por fuerza mayor, sí señala que habrá flexibilidad para reconvertirlos en expedientes por causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, ya que no todas las sociedades tendrán una actividad normal un día después de que se levante el estado de alarma. Pese al frenazo por las dudas, ya son 153.000 los trabajadores afectados en Euskadi, el 20% del total de asalariados. 

Entrevista con Reyes Maroto, ministra de Industria, Comercio y Turismo. Tras el parón de la actividad no esencial decretado el fin de semana pasado, la ministra, al mando de tres de las áreas más afectadas, defiende que gracias a esta medida se ha reducido fectadas, defiende ante EL MUNDO que gracias a esta medida se ha reducido la movilidad y que la normalidad empresarial volverá «cuando se tengan certezas». «Con el decreto del domingo la actividad no paraba. Lo que hacíamos era aminorar, hacer una ralentización para poder reducir la movilidad». «No tenemos un horizonte o calendario que nos diga cuándo se producirá ese desescalamiento de la actividad. Trabajamos para ello».

La industria de la automoción ha perdido la esperanza de lograr una rápida salida de la crisis del coronavirus. Tras registrar una reducción del 85% de la producción en apenas tres semanas y al no prever que el estado de alarma se pueda levantar en breve, ya asume que la recuperación de su actividad será paulatina y que no se alcanzará la situación previa hasta dentro de medio año, en el escenario más optimista. No descartan que la normalidad tarde hasta 12 meses. La patronal Sernauto fía la velocidad a la evolución de los principales países a los que sirven las fábricas españolas y asegura que está preparando un plan de choque para adaptarse a los nuevos escenarios. La mayor parte de los centros de producción en España están actualmente cerrados y con expedientes de regulación temporal de empleo activados. 

Ayer por la tarde, Salvador Illa, ministro de Sanidad, anunció que Seat había obtenido el visto bueno de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) para realizar ensayos clínicos de su respirador en los hospitales Germans Trias i Pujol y el Clínic de Barcelona. La marca española, junto a varias empresas, ha desarrollado en dos semanas hasta 13 prototipos, de los que salió OxyGEN. Más de 100 trabajadores de Seat ya producen hasta 300 unidades diarias del respirador en la planta de Martorell.

Entrevista con Gay de Liébana, doctor en Ciencias Económicas y en Derecho, y Profesor de economía financiera y contabilidad en la Universidad de Barcelona. Avisa de la necesidad de respaldar a las empresas y augura que España, a raíz de la crisis del coronavirus, corre el riesgo de caer en depresión porque la salida va a ser «lenta y escalonada». “España se ha ido desindustrializando. Al día de hoy, la industria representa solo el 11,02% del PIB, lo que nos hace perder suficiencia. Gran parte de este tejido es la automoción, que nos da mucho fuelle exportador. Hay muchas empresas que, después de la crisis de 2008, han abierto mercados en el exterior. Ahora no podrán hacerlo. De ahí la queja que ha planteado el PNV. El País Vasco es la comunidad con mayor peso de la industria en su riqueza. La falta de producción provoca que no haya exportaciones y, por tanto, en los países en los que sigue habiendo actividad económica, si no opera el proveedor español, las empresas buscarán a otro que cubra ese hueco”.

En esta doble crisis que ha provocado el coronavirus –sanitaria y económica– el Gobierno no puede seguir empeñado en mantener un cierre productivo ni total ni parcial, pues la economía se va a desangrar como no se produzca una reapertura de la misma el próximo 12 de abril. Se ha parado la economía productiva por decreto, dejando sin actividad a muchas empresas, especialmente pymes y autónomos, sobre todo del comercio y la hostelería, por no hablar de toda la rama de actividad del turismo, cuyo horizonte es sumamente preocupante: no resisten mucho más.

Pedro Sánchez tomará en los próximos días la decisión definitiva sobre la prórroga del estado de alarma. A estas alturas, nadie en el PSOE ni en el Gobierno duda de que optará por alargar al menos otros quince días más, hasta el 26, la situación de excepcionalidad decretada el pasado 14 de marzo para tratar de contener la pandemia. El debate está en otro lado: si, a partir del 12 de abril, se aflojan ligeramente las medidas de confinamiento de la ciudadanía o se mantienen en toda su dureza.

Mientras el mundo occidental lleva cerrado semanas a cal y canto, en hibernación, hay un país en la Unión Europea donde la vida sigue su curso. En Suecia los niños van al colegio, los jóvenes acuden a las universidades, el transporte público fluye con normalidad y los restaurantes continúan sirviendo el menú del día, con la salvedad de que solo lo hacen a los que se acomoden en las mesas, y no en la barra. El Gobierno socialdemócrata sueco ha decidido librar una inusual batalla contra el coronavirus con uno de los activos inherentes a su sociedad: la responsabilidad individual.

El Gobierno británico está considerando la posibilidad de expedir certificados de inmunidad a quienes den positivo en los test de anticuerpos del Covid-19. El ‘pasaporte’ serviría para presumibles controles en las empresas, destinados a favorecer que los empleados con aparente inmunidad contra el virus puedan trabajar y que quienes no han sido infectados tomen precauciones. La necesidad de una estrategia de salida de la epidemia empuja al Gobierno a la búsqueda de un test fiable de anticuerpos. 

Entrevista a Koldo Saratxaga Fundador de K2K Emocionando e impulsor de Ner Group. Es un optimista convencido de que de esta profunda crisis se puede salir reforzado, pero siempre que los esfuerzos no se orienten a cometer los mismos errores, a querer replicar un modelo económico, productivo y social que califica de «enloquecido». Entiende lo difícil que es gestionar una situación tan complicada como la actual, pero insiste en que de aquí hay que salir «todos juntos» y sin dejar a personas en la cuneta; labor que no sólo concierne a las administraciones públicas sino también a la propia sociedad civil, que a su juicio puede hacer «mucho» por ayudar. ¿Cree que era necesario parar toda la actividad y la industria?– "Personalmente creo que las medidas han podido ser exageradas. Sobre todo, creo que muy poco explicadas, muy de repente, difusas y muy cambiantes. Aunque también hay que darles un voto de confianza, porque fácil no es y no tenemos experiencia en una situación así. Pero hay que hablar más claro, porque cuando salen los decretos y todas las cosas… Solo para analizar y entender lo que quieren decir, hace falta un experto". 

La tasa de contagio por coronavirus, el porcentaje de positivos sobre el total de pruebas realizadas, sigue su tendencia a la baja en Euskadi y el jueves se confirmó la presencia del Covid-19 en el 32,3% de las personas analizadas, el porcentaje más bajo en veinte días. En concreto, se detectó infección en 510 de los 1.576 test validados. A lo largo de esta semana, este índice se ha movido de forma constante entre el 32% y el 35% (un positivo por cada tres pruebas), cuando la semana pasada llegó a superar el 50%. Una evolución a la baja que lleva al Gobierno Vasco a ser «optimista» y a reiterar que el desarrollo de la epidemia se ha «estabilizado» y ha entrado en la comunidad autónoma en una «fase de meseta», frente a la tendencia al alza que se producía la semana anterior.

Guillermo Quindós Andrés, doctor en Medicina, Catedrático de Microbiología en la Facultad de Medicina y Enfermería de la UPV-EHU, lleva treinta años dedicado a la Microbiología y Micología médica. Se centra sobre todo en el estudio de los hongos patógenos, pero muy poco de lo que ocurre en la ‘Mikrosphera’ –el nombre de uno de sus blogs de divulgación científica– le es ajeno. Su voz, que apuesta por un realismo sereno y documentado frente a las trompetas del Apocalipsis, es una de las que nos están ayudando a entender mejor qué está sucediendo. Con la situación en Euskadi «mejorando claramente», cree que es fundamental establecer el número de inmunizados, el «colchón defensivo». «Cuando tengamos y analicemos todos los datos veremos qué ha pasado en realidad, y nos llevaremos más de una sorpresa» «La panacea sería hacer pruebas serológicas a todo el mundo, pero con menos se pueden tomar decisiones acertadas», 

El tratamiento, que ya se prueba en 200 pacientes, ha demostrado su eficacia en minirriñones generados a partir de células madre humanas. Los hallazgos, publicados en ‘Cell’, apuntan a un nuevo tratamiento capaz de detener la infección temprana del coronavirus que, a fecha de hoy, ha afectado a casi un millón de personas y se ha cobrado la vida de más 50.000 en todo el mundo. El tratamiento, que desde ayer se puede probar en 200 pacientes de Covid19, ha demostrado su eficacia en minirriñones generados a partir de células madre humanas por el equipo de Núria Montserrat, del Instituto de Bioingeniería de Cataluña. Estos organoides, creados mediante técnicas de bioingeniería, recogen la complejidad del órgano real, lo que les ha permitido descifrar cómo el SARS-CoV2 interacciona e infecta las células humanas del riñón. «Confiamos que nuestros resultados tengan implicaciones para el desarrollo de un nuevo medicamento para el tratamiento de esta pandemia sin precedentes». 

 El consejo de administración del grupo IMQ, la compañía vasca que posee la principal aseguradora médica de Euskadi, votará el próximo lunes el cese del actual presidente de la firma, Pedro Ensunza, tras meses de desencuentros y crisis interna. Una mayoría del consejo, seis de los once vocales del mismo, ya han anticipado su deseo de abrir una nueva etapa con el objetivo de buscar una solución al actual estado de incertidumbre que vive la empresa. Algunos detalles fueron desvelados ayer por el propio Ensunza, en una carta que remitió a los más de 1.100 accionistas del grupo. Pedro Ensunza califica de «golpistas» a una parte de los médicos. Al parecer esa mayoría del consejo propondrá a la doctora Beatriz Astigarraga, una endocrina de prestigio de la capital vizcaína, como nueva presidenta.