20191027

El Plan Estratégico de la Eurorregion Nueva Aquitania-Euskadi-Navarra, que culmina el próximo año, destaca como debilidad la ausencia de la cooperación transfronteriza empresarial. Y como oportunidad, la existencia de 480.000 empresas en un territorio que supone nada menos que el 2% del PIB Europeo. Con esta introducción abrió el periodista de Economía de El Diario Vasco Julio Díaz de Alda la mesa de diálogo sobre cooperación empresarial como herramienta de competitividad. El vicepresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Baiona, Peio Etxeleku, atisba el futuro de la Eurorregión con esperanza, ya que «frente al centralismo de Francia, para Iparralde la autonomía financiera de Hegoalde es una oportunidad a aprovechar». Su contertulio, el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, compartió la misma visión positiva. «El futuro está en que las empresas cooperen cada vez más en ámbitos estratégicos como biosalud o big data; sectores con mucho potencial de sinergias y ventajas competitivas que nos pueden ayudar a poner en valor lo que tenemos», destacó. En esa línea, Zubiaurre recordó «el pacto de octubre de este año entre el Gobierno Vasco e Iparralde para colaborar en el ámbito empresarial».

Pasado mañana el Palacio Euskalduna se convertirá en un auténtico polo de innovación, una concentración de talento y espíritu emprendedor que durante dos días dejará ver en la capital vizcaína las últimas aplicaciones de la tecnología a la industria, la sanidad, la agricultura, la energía, la educación o incluso el fútbol. ¿Puede la analítica de datos mejorar la precisión de los remates de los chavales de Lezama? Sí, de hecho ya lo hace con los de Zubieta. ¿Puede un material muy similar al grafito de los lápices esconder el quid para convertir los residuos plásticos en combustible? Pues también, ya hay quien lo ha conseguido. ¿Y si los socorristas de las playas contarán con drones que localicen a los bañistas en apuros y les lancen un salvavidas mientras llega quien les rescate? Arranca la cuarta edición de B-Venture, el mayor evento de ‘startups’.

Nadia Calviño (A Coruña, 51 años) está exprimiendo su agenda a 20 días de las elecciones del 10-N. La ministra de Economía del Gobierno en funciones es una de las caras más solventes del Ejecutivo en estos tiempos en los que la ralentización provoca escalofríos. El mal dato de empleo conocido esta semana ha puesto en guardia a los analistas. Ella admite la desaceleración, pero no vislumbra una crisis a corto plazo. Ha ganado aplomo y seguridad en los 16 meses al frente de Economía. Y muestra cierta urgencia por abordar las reformas pendientes: “ Acabo de volver de las reuniones del FMI, del Banco Mundial, del G20 y existe preocupación por esta ralentización global pero nadie ve una crisis a corto plazo, y menos en España”.

Los inversores avisan de que la tensión en Cataluña y la fragmentación tras el IO-N podrían bloquear la aprobación de reformas estructurales necesarias. Advierten de que el frenazo en la economía será mayor si no se actúa a tiempo. El problema no es la incertidum­bre ahora, es la tempestad que podría venir después. Una tempestad en forma de frenazo económico mayor del esperado si no se calibran bien los riesgos y no se actúa a tiempo para afrontarlos.

El incremento medio de los convenios en vigor en el conjunto de España roza el 2,3%, el mayor de la última década, e incluso supera el 3,5% en los firmados este año. Lo curioso es que lo hacen precisamente en plena desaceleración económica. Los sueldos de los trabajadores están experimentando la mayor subida de la última década al mismo tiempo que el PIB se ralentiza y el mercado laboral reduce su ritmo de crecimiento. No obstante, cabe señalar que la evolución salarial siempre suele ir por detrás de la económica, ya sea para subir como para bajar. De hecho, se han necesitado cinco años de recuperación económica para que se note en los bolsillos de los trabajadores. Y ahora, cuando ya se aprecian los efectos de una posible recesión, resisten por el momento. 

Quienes pagaban una cuota de 700 euros al mes por su hipoteca hace siete años, hoy abonan unos 520 euros. A los que les remuneraban con 20 euros al año por tener ahorrados 10.000 en un depósito, hoy les transfieren unos cuantos céntimos. El ‘efecto Draghi’ ha sido claramente beneficioso en el día a día de los ciudadanos acechados por su deuda privada y pública hasta el punto de ver el precipicio de la salida de la zona euro. Transcurrido este tiempo, los grandes males que amenazaban a la economía como los impagos, se han minimizado. Pero algunos efectos colaterales comienzan a vislumbrarse de cara al futuro. 

Esta semana se ha celebrado en el País Vasco, concretamente en Bilbao, el 34 Congreso de la asociación AECOC, el gran referente en el Estado español para las empresas del sector del gran consumo. Entre los conferenciantes ha estado el consejero de AECOC y presidente de Eroski, Agustín Markaide. Desde su amplia experiencia en el sector comercial, en especial en el alimentario -accedió a la presidencia del grupo cooperativo vasco en febrero de 2011-, el presidente de Eroski analiza los cambios y retos de un sector en el que la competencia del comercio electrónico, la búsqueda de productos más saludables, y el auge de las marcas de distribuidor ha propiciado cambios sustanciales. 

Marta del Amo Jefa de Redacción MIT Technology Review Spanish edition. “Hablamos del comercio al por menor, cualquier venta o servicio directa al consumidor: desde un concesionario a una peluquería pasando, por ejemplo, por una frutería o una tienda de zapatos…La transformación digital, más que proponer ventajas, es imprescindible para no quedarse atrás. Se trata de aprovechar las tecnologías que ya existen para potenciar el negocio. Son cosas tan sencillas como que tu negocio aparezca en Google Maps, tenga sus redes sociales o un e-commerce. Quien no las tiene, está perdiendo ventaja competitiva.” 

La compañía vasca Emica, con sede en Abanto-Zierbena (Bizkaia), cumple sus primeros 120 años de vida fabrican do bombas centrifugas para el sector industrial con tecnología propia. En 1899 se fundó una empresa vasca Emica Bombas, que 120 años después celebra su aniversario inmersa en una fase de crecimiento y expansión internacional.

«El Marketing Digital se encarga de controlar la imagen de una empresa en internet». Rodrigo Vilar, fundador de la agencia tolosarra que lleva por nombre su apellido, no duda de que «en el futuro todos los negocios van a necesitar tener presencia en la web, porque ya somos una generación digital». 

La pesadilla del Brexit comenzó el 23 de junio de 2016, cuando, contra todo pronóstico, ganaron el referéndum los partidarios de abandonar la UE, con un estrecho margen del 51,9% frente al 48,1%. Desde entonces el culebrón se ha ido enredando con cambios de gobierno, prórrogas, amenazas de una salida caótica sin acuerdo... hasta provocar el hartazgo de los ciudadanos y de las empresas, que no pueden más de tanta incertidumbre. Esta semana parecía que por fin se acariciaba un desenlace. Con sus órdagos, Boris Johnson había conseguido lo que parecía imposible: por primera vez el Parlamento se avenía a tramitar un acuerdo para hacer realidad la salida del Reino Unido. Pero no aceptaba hacerlo con la urgencia necesaria para llegar al 31 de octubre, la fecha marcada en rojo por el primer ministro. Así que habrá que ver qué ocurre esta semana, en la que se debatirán unas posibles elecciones, otra prórroga... 

El ‘quiero y no puedo’ ha marcado la etapa final de Mario Draghi en el Banco Central Europeo (BCE). El piloto de la política monetaria expansiva, el gurú de la eurozona, el mito de las finanzas se ha encontrado sin pretenderlo con unos mercados que leen los estímulos casi como normalizados, con reacciones cada vez menos eufóricas, y que no logran el efecto deseado: que el nivel de inflación –el índice que al final guía las decisiones de este organismo– levante cabeza hacia ese 2% que se considera óptimo (hoy las previsiones marcan el 1,2% para este año y el 1,4% para 2020 y 2021). Mario Draghi culmina en plena desaceleración económica un mandato de ocho años que lo ha consagrado como genio de las finanzas y salvador del euro.

Impactado por una manifestación en Santiago de una magnitud sin precedentes desde el retorno de la democracia, el presidente de Chile, el multimillonario conservador Sebastián Piñera, declaró ayer haber escuchado el clamor por «una sociedad más justa y solidaria». Aseguró que recogerá con urgencia las demandas para aprobar una nueva agenda social. Y prometió levantar ya el estado de emergencia, además de pedir a todos sus ministros que presentaran sus renuncias. Algunos focos de protestas volvieron ayer a Santiago, Valparaíso y otras ciudades del país.

Las expectativas frustradas han dinamitado la paciencia de millones de latinoamericanos. Las protestas en la región más desigual del planeta se suceden a ritmo vertiginoso, de Haití a Chile; de Centroamérica a los Andes. Buscar una explicación sencilla para una región con una veintena de países y más de 600 millones de personas, no obstante, resulta quimérico, pese al empeño de no pocos en tratar de construir una suerte de primavera latinoamericana —en un continente donde, para más inri, las estaciones brillan por su ausencia— o armar un compló orquestado por Venezuela, que pese a no sujetarse en pie, sí resulta que tiene la capacidad de desestabilizar a casi todo un continente. El frenazo a millones de anhelos, el cuestionamiento de modelos económicos como el neoliberalismo, la desafección por los políticos —sin importar su ideología— sí es combustible común en todos los países para que prenda una llama que no tiene visos de apagarse a corto plazo.

El informático y licenciado en Filosofía Sergio Boixo ha sido una pieza central en el equipo de Google que ha reducido a minutos un cálculo que requiere siglos. Un ordenador cuántico puede funcionar mejor que un supercomputador convencional. Esta frase, tan sencilla de escribir, es una proeza que ha llevado décadas de trabajo y contribuciones de docenas de investigadores. La comunidad científica intuía que se podía alcanzar, pero nadie había cruzado esa frontera. El pionero que planeó el camino es un informático cuántico español de Google, Sergio Boixo: “Estamos explorando nuevas fronteras científicas donde nunca hemos hecho experimentos antes, nos sentimos pioneros”, dice en conversación con EL PAÍS desde Mountain View (California).