Empleo

Roberto Larrañaga, presidente de Confebask

2016-11-3

Octubre ha sido un buen mes para el empleo en Euskadi. Los datos sobre paro registrado en las oficinas de Lanbide recién conocidos indican a las claras que la recuperación de la economía se está trasladando a la creación de puestos de trabajo. Decía recientemente en un medio de comunicación que es probable que este 2016 cerremos el año incluso con  más empleo del que preveíamos. Y todo parece indicar que así será. De momento, y hasta el mes de octubre de este año, hay ya 19.803 afilados más que hace un año, con lo que de mantenerse esa tendencia en los dos meses que quedan superaríamos a fin de año la estimación inicial de 18.000 nuevos empleos.

Pero no nos adelantemos y veamos las últimas cifras que disponemos, correspondientes al mes de octubre, porque nos ofrecen varios registros relevantes: primero, que Euskadi ha sido la comunidad autónoma en donde más ha bajado el desempleo en términos porcentuales. Es la cifra más baja desde 2011. Segundo, que  también es una de las que mejor se ha comportado en  afiliación a la Seguridad Social. Euskadi dispone de una media de 920.000 afiliados, también la mejor estadística en cinco años. Tercero, que la industria mantiene su pujanza. En el último año, en Euskadi los afiliados en la industria han crecido en 3.800 personas. Y cuarto, la contratación indefinida va remontando mes a mes: crece un 8’1% hasta el mes de octubre, a un ritmo superior a lo que aumenta la contratación temporal, un 6’6%.

Sin duda quedan muchas cosas por hacer y no se trata de lanzar campanas al vuelo, pero queda claro que el panorama no es ni de lejos lo catastrófico que algunos pretenden, incluso tras tener entre sus manos datos como los de este último mes. Como presidente de Confebask no puedo sino alegrarme porque las cifras revaliden algo en lo que los empresarios y empresarias vascas venimos insistiendo en los últimos meses: a medida que los pedidos de las empresas se estabilicen y que la recuperación se consolide habrá más y mejor empleo.

Todo parece apuntar a un buen 2016, y a un 2017 que no tendría por qué ser muy diferente. Eso sí, con permiso de la larga lista de incertidumbres con repercusión global que hacen muy difícil cualquier predicción más allá del corto plazo.  Pero de momento al menos, se atisban claros importantes en nuestro cielo tan lleno de nubarrones durante los últimos años. Y es positivo que la sociedad vasca sea consciente también de las buenas noticias que poco a poco se van presentando ante nosotros.