El último número del Newsletter de Confebask sobre Dimensión Empresarial pone en relación los salarios con el tamaño de la compañía. Y según se desprende del estudio realizado sobre los salarios pagados en Euskadi el año pasado según la dimensión de la empresa, las grandes pagaron de media un salario de 31.266 €, un 16% más que la media, mientras que las medianas abonaron una nómina de 27.962 €, un 4% más la media. En cambio, las empresas pequeñas pagaron 23.464 €, lo que supone una retribución un 13% inferior a la media de salario que pagaron las empresas vascas en su conjunto. Se trata de algo que, además, se repite en todos los sectores de actividad.

Artículo del presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, para Empresa XXI: "El futuro pasa por no desatender las incertidumbres y dificultades del día a día (evidentemente). Pero también por un enfoque con perspectiva de futuro. Por atender ya un cambio radical, aprovechando el enorme caudal de ayudas europeas, si queremos completar con éxito el tránsito entre un presente de extraordinaria volatilidad como el actual, hacia un futuro de progreso económico y social válido para mantener nuestro alto nivel de bienestar. Eso es, ni más ni menos, lo que está en juego...Uno de los riesgos es que en 20 o 30 años nos quedemos sin personas suficientes y, además, sin la cualificación necesaria para afrontar nuestra necesaria transformación. Formación y demografía deberían formar ya, de manera urgente, parte de la agenda institucional del país".

Durante una de las dos jornadas del IV Congreso de Empleo organizado por el Gobierno Vasco, el director general de Confebask, Eduardo Aretxaga, ha reiterado que “el empleo en Euskadi goza de una calidad razonable. La temporalidad en el sector privado es parecida a la de los países europeos: en torno al 85% de las personas tiene un contrato fijo. Además, los salarios en Euskadi son los más altos del Estado – en competencia con Madrid -; y un universitario recién graduado cobra, sin experiencia laboral, una media de 1.600 euros netos al mes”. Asimismo, Aretxaga ha recordado la última encuesta del Sociómetro del Gobierno Vasco, realizada el pasado mes de julio, y según la cual, tres de cada cuatro vascos definen su situación laboral como ‘buena o muy buena’.

En el marco de unas jornadas organizadas por Osalan bajo el título ‘Teletrabajo, un nuevo reto para la prevención’, la responsable de Salud Laboral de Confebask, Amaia López Iriondo, ha afirmado que el teletrabajo ha pasado de ser una medida ‘provisional y de emergencia’ provocada por el Covid, a algo que “debe integrarse en la estructura de la empresa, al mismo nivel que el presencial. Por eso, antes de su puesta en marcha en la empresa, primero hay que hacer una profunda reflexión sobre cuál es el objetivo que se persigue, cómo articularlo, si conviene o no hacerlo, en qué áreas de la empresa… Y, desde luego, siempre como resultado de un diálogo con las personas que forman parte de la empresa”. “En ese sentido – continúa López Iriondo – el teletrabajo es un modelo organizativo que hay que definirlo, planificarlo y comunicarlo muy bien".

Tal y como se detalla en el último newsletter de Confebask, el número de empresas vascas inscritas en la Seguridad Social creció en octubre en 395 empresas, el mayor aumento en un mes de octubre desde 2016. De esta forma, el registro de compañías inscritas en Euskadi alcanza un total de 58.341. Respecto a febrero de 2020, cuando comenzó la pandemia, se registran 552 empresas menos (-0’9%), si bien, desde el mínimo marcado en abril del pasado año (durante lo peor de la pandemia), se han recuperado ya el 74% de las 2.107 empresas perdidas. Por territorios, y en comparación con la situación pre-pandemia, Gipuzkoa es el que más cerca está de igualar los registros previos, con tan sólo 35 empresas menos que antes (-0,2%). Le sigue Bizkaia, con 266 empresas menos que entonces (-0’9%), mientas que Araba se sitúa en la tercera posición de la tabla al disponer todavía de 200 empresas menos que en febrero del 2020 (-2,2%).