“La eliminación del acoso laboral es un objetivo compartido porque afecta a la salud de las personas y a la competitividad de las empresas”

  • Declaraciones de Virginia Múgica de Confebask durante un curso de verano de la UPV/EHU celebrado en Donostia
Virginia Múgica Confebask

Virginia Múgica, de Confebask 

2019-09-05

La directora del Área Jurídico Laboral de Confebask, Virginia Múgica, ha destacado durante la celebración de un curso de verano de la UPV/EHU  sobre “Violencia y acoso en el trabajo en el centenario de la OIT”, que “la eliminación del acoso laboral es algo que nos implica a todos. Es un objetivo compartido porque afecta a la salud de las personas y también a la competitividad de las empresas”.

Sobre cómo eliminar ese acoso laboral, Virginia Múgica apunta varias ideas: “ni la ley ni los tribunales lo van a resolver, porque llegan tarde, una vez que se ha producido el daño. Así que una de las primeras actuaciones para prevenir esa situación pasa por fomentar un entorno laboral que evite el caldo de cultivo donde se genera”.

En ese sentido, la responsable del área jurídico laboral de Confebask recuerda que “está demostrado que el acoso laboral nace de conflictos no resueltos en la empresa, que se enquistan y que tienen que ver con materias como la conciliación laboral y familiar, la conexión tecnológica permanente al trabajo, etc…. Por eso – añade – el desarrollo de modelos de relaciones laborales como el que propone Confebask es una buena forma de abordar ese problema”.

Virginia Múgica recuerda que ese modelo incide en cuestiones como “la necesidad de establecer un canal director de comunicación interna con la plantilla, el fomento de la iniciativa personal y la participación en la empresa, medidas de transparencia, mutua confianza, colaboración, equidad retributiva, etc… y desarrollo de unos valores en la cultura empresarial de tolerancia ‘cero’ con este tipo de conductas”.

Múgica concluye advirtiendo que “terminar con el acoso laboral es un imperativo ético – porque está en juego la salud de las personas – pero también una exigencia para las empresas, porque cuesta millones en términos de absentismo, productividad y fidelización. Y en momentos como el actual – en el que la captación del talento es una prioridad para nuestras empresas – nadie que tenga talento se queda a trabajar en una empresa en la que prime el mal ambiente laboral”.