“El destope de las cotizaciones sociales sería contraproducente y supondría una importante amenaza para la recuperación económica”

  • Declaraciones del presidente de Confebask Roberto Larrañaga en la rueda de prensa posterior al Consejo General de la confederación empresarial vasca.
CONFEBASK

Pascal Gómez, Eduardo Aretxaga, Roberto Larrañaga, Iñaki Garcinuño y Eduardo Junkera

En la habitual rueda de prensa posterior a la celebración del Consejo General de Confebask, su presidente Roberto Larrañaga ha dejado claro la profunda valoración negativa que les suscita la idea del gobierno de Pedro Sánchez de “destopar” las cotizaciones a la Seguridad Social.

En un primer informe de impacto, Confebask estima que esa medida supondría un sobre coste de 525 millones para las empresas vascas que, de esta forma, verían penalizada su apuesta por unos salarios más altos basados en una mayor cualificación. Euskadi es junto con Madrid la comunidad con los salarios más altos del estado, y quienes más empleados tienen con sueldos superiores a los 45.000 euros. Y serían, por lo tanto, las comunidades más afectadas por ese proyecto.

Confebask recuerda que las empresas empleadoras, aportan el 70% de las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, 5 puntos más que la media de la UE. Y, por ejemplo, 3 puntos más alto que en Francia, 7 más que en Dinamarca y hasta 26,5 puntos más que en Alemania. En todos esos países, los trabajadores aportan más a la Seguridad Social que lo que lo hacen en el Estado, lo que no quita para que éstos también se vean afectados al ver reducido su salario neto.

El presidente de Confebask, Roberto Larrañaga, califica esa idea de “contraproducente y peligrosa” porque tal y como asegura, “recaería en su mayor parte en las empresas. Añadir una nueva obligación fiscal supondrá mermar radicalmente su competitividad. Pensamos que es una importante amenaza que puede poner en peligro la actual recuperación económica y del empleo. Estamos, por tanto, en contra de esa posibilidad, y la juzgamos de forma muy negativa”.

 

Buena coyuntura económica

 

Por otra parte, Confebask mantiene de momento al menos, la previsión para este año de crecimiento tanto del PIB como del empleo, que está mejorando en cantidad y en calidad: el número de contratos indefinidos aumenta a un ritmo anual superior al 20%. Y si se cumplen las previsiones, cuando termine 2018, se podría decir que en los últimos 6 años se habrán formalizado en Euskadi cerca de 400.000 contratos indefinidos.

También ha subrayado que los salarios están subiendo en Euskadi por encima del 2% en los convenios que se están firmando este año, más que en el conjunto del estado.

Además, – tal y como ha destacado Roberto Larrañaga – “es probable que el próximo año, la economía vasca vuelva a los niveles de empleo precrisis, aunque incluso previsiblemente para finales de este mismo año ya, las empresas vascas estarán cerca de emplear a los 790.000 trabajadores que empleaban a finales de 2008”.

La percepción de que las cosas van “razonablemente bien” es algo – recuerda el presidente de Confebask – que comparte la mayoría de la sociedad vasca: “según el último Sociómetro del Gobierno Vasco (junio 2018), prácticamente 3 de cada 4 vascos creen que la situación económica en Euskadi es buena o muy buena, el mejor dato desde 2007. Algo que nos parece oportuno destacar ante los mensajes de quienes una y otra vez insisten en lo contrario”.

 

Riesgos y retos

 

Sin embargo, y a pesar de la buena coyuntura económica presente, el presidente de Confebask advierte de dos riesgos a corto y medio plazo: además del ya comentado “destope” de las cotizaciones sociales y el anuncio de posibles ‘retoques’ todavía sin concretar de la reforma laboral, Roberto Larrañaga también ha hecho referencia a “la política proteccionista de Donald Trump y su repercusión a nivel global, que es indudable que genera inquietud. Veremos qué va ocurriendo:  como digo, por ahora mantenemos las previsiones para este 2018, pero estamos vigilantes ante las incertidumbres descritas y sus posibles impactos”.

En cuanto a los retos, el presidente de Confebask cita – entre otros - la consolidación del crecimiento así como el mantenimiento de la estabilidad institucional en Euskadi; el reto de las personas en número y cualificación suficiente ante la evolución demográfica prevista; reforzar el compromiso con la juventud y su formación tanto en la FP como en la Universidad; o el estudio de medidas consensuadas para rebajar el absentismo laboral NO justificado que está alcanzado altos niveles en Euskadi.

Por último, el presidente de Confebask recuerda que “una empresa que NO apueste por su país, por su gente, por sus jóvenes y por su cohesión social es una empresa condenada a la quiebra. Pero de la misma manera, un país que pierde la perspectiva y no cuida a quien crea empleo y riqueza – la empresa -, es un país condenado al colapso social y a la pobreza. En el equilibrio reside la virtud”.