Entrevista: Tomás Iriondo, Director General de GAIA, Cluster de Industrias de Conocimiento y Tecnología de Euskadi

Tomás Iriondo, Director General de GAIA, Cluster de Industrias de Conocimiento y Tecnología de Euskadi

Tomás Iriondo con los impulsores de  Smart Factory Alliance

Tomás Iriondo con los impulsores de  Smart Factory Alliance

Integración Gaia+Avic

Gaia y Avic nacen en la crisis de los 80 ante la necesidad de desarrollar la Innovación Colaborativa entre las empresas del sector, y con terceros.

Fruto de esta visión, y ante la necesidad de evolucionar para dar respuesta a un mercado cada día más exigente, con fecha 29 de mayo –AVIC-, y 9 de junio –GAIA-, se ratifica la integración por parte de ambas Asambleas Integración de Gaia + Avic (Asociación Vasca de empresas de Ingeniería y Consultoría), que ha dado lugar a un colectivo de 286 empresas, 18.776 personas empleadas, con una estimación para el próximo año de facturación agregada entorno a los 5.000 millones de euros, de los cuales 2.070 millones de euros se facturarán en el mercado internacional.

Más allá de las magnitudes que representa, en torno al 7% del PIB de Euskadi, esta nueva dimensión de Gaia+Avic consigue reforzar una de las piezas clave del sistema competitivo vasco, ya que  el futuro exige conocimiento y tecnología, experiencia y capacidad empresarial. El megasector hibrida conocimiento y tecnología para activar nuevas cadenas de valor que aceleren el desarrollo empresarial, la transformación digital, y aumenta la capacidad para atender desarrollos emergentes.

Esta nueva dimensión del sector es fruto de la necesidad del clúster de ofrecer, a través de una mayor agregación de competencias, soluciones más globales, y de crear una mayor capacidad de alcanzar posiciones relevantes en los mercados internacionales.

“La globalización nos obliga a más y mejores alianzas interempresariales"

Tras casi 35 años de existencia, el pasado mes de junio, Gaia+Avic ha dado un importante paso con su integración , integración que busca afrontar con garantías los nuevos retos que plantea la globalización, aportando a sus socios mayores capacidades que permitan  asegurar su presencia en los mercados globales

En esa misma visión de “la búsqueda de la Dimensión Adecuada”, Gaia ha impulsado la alianza Smart Factory Alliance que, según Tomás Iriondo, permitirá  ‘reforzar la orientación al cliente, al aportarle soluciones globales’

Tomás Iriondo, en entrevista a Confebask, explica la estrategia del clúster al que representa, así como el proyecto impulsado por Gaia, que ha fructificado en la alianza Smart Factory Alliance.

Para el dirigente de Gaia, uno de los retos compartidos por las empresas del clúster es la  necesidad de adquirir una dimensión adecuada para competir en mercados, conocimiento o tecnología, a través de las alianzas interempresariales”

En este sentido, cree que hay que “crear programas que faciliten y promuevan las Alianzas Interempresariales, que sean amplios en tiempo y contenido, y que apoyen tanto el diseño de la estrategia, como los primeros años de trabajo de la alianza”

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Tecnología
 
 
 

Gaia+Avic

¿El clúster lo forman mayoritariamente PYMES o grandes empresas? ¿Cuál es el tamaño medio aproximado?

El 90% de nuestras empresas son pequeñas y medianas, y el resto grandes empresas. A pesar del tamaño, todas ellas comparten dos retos comunes: de un lado, la especialización inteligente en la actividad, y de otro, la necesidad de adquirir una dimensión adecuada para competir en mercados, tecnología o conocimiento, a través de las alianzas interempresariales.

Actualmente el tamaño medio de empresa oscila entre 30 y 100 trabajadores, si bien contamos con más de 50 pequeñas empresas, de menos de 10 profesionales.”

Smart Factory Alliance

Recientemente hemos sabido del nacimiento de la alianza Smart Factory Alliance, una alianza entre empresas del sector auspiciada por GAIA, y apoyada a su vez por la SPRI, para ofrecer servicios globales de Industria 4.0 al sector manufacturero. ¿Por qué han dado ese paso? ¿Hay empresas en Euskadi con tamaño suficiente para hacerlo en solitario?

“Es evidente que la decisión parte de la necesidad de reforzar la orientación al cliente. El mercado exige soluciones globales, que puedan dar respuesta a todos los departamentos de la industria. Además, exige que esas soluciones estén ya validadas previamente en su comportamiento conjunto. Éste es el sentir de Smart Factory Alliance, ofrecer valor singular al mercado. En este caso participan empresas grandes, medianas y pequeñas, que buscan ser eficaces en la integración de tecnologías heterogéneas que aceleren la migración de las industrias hacia el 4.0.

Probablemente se podría haber abordado el proyecto de forma individual por alguna de las empresas participantes, pero los tiempos de respuesta y, sobre todo, el resultado, no hubiera sido el mismo. No ocultamos nuestra satisfacción por este paso dado.“

Usted ha vivido muy de cerca este proceso para forjar esa alianza. ¿Cuál ha sido la principal dificultad con la que se han encontrado? ¿Qué resultados se esperan de la alianza?

La principal dificultad en una alianza de este tipo estriba en compartir información clave entre empresas que están en el mismo mercado; no es fácil desnudarte ante un competidor, y mucho menos decidir y reconocer cuál es tu verdadero expertise, tu “gran valor añadido”. Es un ejemplo de madurez empresarial entender que esta decisión, aunque puede verse como una debilidad, es la base para trabajar la confianza par el desarrollo de una verdadera colaboración.

Esta etapa hay que hacerla bien, sin prisas, porque es clave decidir quién y qué se pone en juego, cuándo y cómo avanzamos. Si esta base es sólida, el resto se construye desde la confianza, trabajando juntos y corrigiendo errores de interpretación, sobre casos reales, y aprendiendo de forma generosa y humilde, entre las empresas, y con los clientes.

El horizonte muestra las ventajas: atender a los clientes en su transformación digital, afianzando confianza, posicionarse en otros ámbitos de negocio, hasta la fecha inaccesibles, y promover una cultura de innovación colaborativa entre las empresas que forman la alianza, tanto con orientación a la tecnología, como con orientación al mercado. El proceso no es sencillo, pero merece la pena porque la ganancia a corto, medio y largo plazo es muy grande.”

Acto de presentación de  Smart Factory Alliancec

Acto de presentación de  Smart Factory Alliancec

El problema del tamaño

¿Las Pymes y micropymes son más reacias a plantearse la posibilidad de ganar dimensión? ¿Cree que son conscientes de la importancia de dar este tipo de pasos?

“No sé si se trata de una posición tan clara como ser reacias; más bien diría que el problema es que no tienen tiempo para promover las alianzas, su día a día les supera. Y este hecho complica todavía más algo que, de por sí, es complejo. No facilita, precisamente, salir del círculo vicioso: si no tenemos dimensión, no tenemos tiempo, no tenemos suficientes recursos, no tenemos suficiente conocimiento, no tenemos suficiente tecnología… no es posible crecer.

Hay que crear programas que faciliten y promuevan las Alianzas Interempresariales (ya existe alguno como Innobideak Lehiabide, una propuesta de gran interés), hacen falta más y que sean más amplios en tiempo y contenido. Hay que reforzar los programas para que el apoyo no esté sólo en el diseño de la estrategia, sino en los primeros años de trabajo para construir la alianza, y establecer la necesidad o condición de que existan avances anuales, medibles y claros del trabajo de la alianza.

Por poner un ejemplo, tenemos importantes retos, entre los que debemos destacar el gap de talento al que nos enfrentamos. Es muy difícil que una micro pyme se atractiva para el talento, y por tanto nos va a costar más buscar profesionales.”

Todavía se escuchan mensajes de que el tamaño no lo es todo, y especialmente en su sector, en donde proliferan ‘Start-ups’ que compiten por el mundo con su tecnología y muy reducido tamaño. ¿Qué opina Vd.?

“Coincido con la expresión de que “no lo es todo”, efectivamente, pero cada día el tamaño de la empresa tiene más importancia. Tiene sus sombras y sus luces,  pero hablamos de atender a un mercado cada día más globalizado. También hay que aclarar que hay muchas formas de adquirir dimensión, en Gaia trabajamos para favorecer todas ellas: son las empresas las que eligen el formato de su dimensión, y esto abre un sinfín de oportunidades.

No todas las pymes son start-up, y por el contrario toda Start-up es una micro pyme. Son realidades diferentes, y por ello creemos que debe existir más iniciativas que reconozcan a las micro y pequeñas empresas, y les apoyen en la conformación de alianzas, con el objetivo de competir mejor y más fuertes.

Si analizamos bien nuestro entorno, y por poner en valor las excepciones, las start-up que compiten en el mundo en nuestro sector son eso, “honrosas excepciones”, y se pueden contar con los dedos de la mano. Zorionak también por ellas, es un camino que no debemos dejar de explorar y alentar. En el otro lado tenemos miles de micro y pequeñas empresas que están necesitadas de apoyo para crecer, ayudémosles entre todos.”