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Los astilleros vizcaínos Zamakona construirán el mayor arrastrero pelágico del mundo para la firma danesa Gitte Henning. La empresa vizcaína se hace por primera vez con un contrato de la compañía danesa .El nuevo barco de pesca, de 87 metros de eslora, tendrá una serie de soluciones respetuosas con el medio ambiente, muchas de ellas nuevas en la pesca pelágica, según explicó el astillero. El nuevo buque funcionará con cinco generadores diésel, pero tam­bién baterías eléctricas que asisten a los generadores. La clave del éxito del sector naval vasco pasa por la inno­vación y la capacidad para ofrecer mejoras al sector pesquero, como es el caso del nuevo buque firmado por Zamakona, que se trata del buque más grande del mundo dedicado a la pesca de arrastre de especies pelá­gicas.

La multinacional vizcaína, Dominion, ha inaugurado el proyecto fotovoltaico más grande de República Dominicana en su estrategia para limitar el uso de combustibles fósiles: una planta solar de 50 MW de potencia construida en la zona de San Antonio de Guerra, en la provincia de Santo Domingo. Este nuevo proyecto refuerza la colaboración de Dominion con las autoridades dominicanas en su apuesta conjunta por las fuentes renovables y consolida su posición estratégica en materia de diseño, planificación, construcción y gestión de la operación de infraestructuras de generación de energías limpias. La compañía vasca, Dominion, especialista en la prestación de Servicios multi-técnicos y Soluciones de ingeniería, tiene presencia en más de 35 países, más de 1.000 clientes y alrededor de 8.000 empleados. 

El buque, todavía en fase de construcción final pero que ha sido botado esta tarde en Erandio (Bizkaia), está diseñado para el transporte de salmón vivo criado en las granjas (fishfarm) en los fiordos, hasta las plantas de procesado en distintos países de Europa. Se han instalado los equipamientos de última generación para un trato adecuado del salmón, que permita la carga y descarga de hasta 800t/h de pescado sin que este sufra estrés que podría reducir su calidad, así como un sistema de desparasitado del pescado. Además, se ha utilizado la última tecnología del sector para reducir el impacto medioambiental del buque durante su operación. Astilleros Murueta ha celebrado esta tarde la botadura del buque carguero, denominado Kristoffer Tronds, que está construyendo para el armador noruego Alsaker Fjordbruk. Se trata de un buque especializado en transporte de peces vivos (Live Fish Carrier) con casi 91 metros de eslora y 18,6 de manga, que tendrá capacidad para más de 5.000 metros cúbicos.El buque se entregará en julio del año que viene. 

Tal y como destaca la compañía guipuzcoana, y dentro del marco del Smart City Expo World Congress 2019, el Irizar ie truck, ha resultado ganador de los premios World Smart City en la categoría de Idea Innovadora por carácter de movilidad asequible, versátil y de alta eficiencia energética para vehículos de servicios urbanos.Este premio ha recaído en la empresa FCC Medio Ambiente, quien ha presentado el proyecto que ha competido con otros de muy alto nivel. Cabe recordar que el Irizar ie truck, el camión 100% eléctrico, ha sido desarrollado por un consorcio liderado por el Grupo Irizar y  FCC Medio Ambiente. El Grupo Irizar está formado por siete marcas (Irizar, Irizar e-mobility, Alconza, Datik, Hispacold, Masats y Jema) que desarrollan su actividad productiva en 13 plantas de producción en España, Marruecos, Brasil, México, Sudáfrica a las que se suma un centro propio de I+D.

Sisteplant, empresa vasca con sede en el parque tecnológico de Bizkaia, es una ingeniería industrial que trabaja en múltiples sectores, como el de automoción, el aeroespacial, bienes de equipo, energía o electrónica; y que este año  prevé facturar más de 11 millones de euros frente a los 10 millones del pasado año. Sisteplant quiere duplicar su actual negocio internacional en los próximos tres años, para lo cual tiene sus miras puestas en India, donde acaba de entrar directamente en alianza con un socio local, y EE UU, donde prevé abrir otra delegación propia el año que viene. En la actualidad, el negocio internacional representa el 20% de su facturación y sus planes son duplicar esa cifra hasta 2022. Sisteplant es una empresa de carácter familiar, fundada en 1984 por Javier Borda, que cuenta en la actualidad con una plantilla de 180 personas. 

Las nuevas instalaciones de ITP han supuesto una inversión de más de 14 millones y es un proyecto que da respuesta a la gran demanda de Externals en el mercado aeronáutico, que no son sino componentes utilizados en el recubrimiento de motores. La planta está ya a pleno funcionamiento y actualmente emplea a 115 trabajadores, aunque la previsión es aumentar la plantilla hasta 160, de los que 100 son trabajadores reubicados del centro situado en Ugaldeguren y 60 nuevos puestos de trabajo, 15 de ellos ya creados. En la actualidad, ITP Aero diseña y fabrica Externals para los principales motoristas aeronáuticos a nivel mundial (Rolls-Royce, Pratt & Whitney, Honeywell). ITP Aero es una de las tres primeras compañías del mundo en el segmento de tubería aeronáutica-uno de los productos que comercializa Externals.

La siderúrgica vizcaínaSidenor ha aprobado una nueva inversión de 84 millones de euros destinados a la renovación tecnológica de sus instalaciones. Así, la empresa mejorará su competitividad y su eficiencia en un mercado globalizado, cada vez más exigente tanto en precios, como en calidad y plazos de entrega. Se trata de la segunda fase de inversión en el tren de laminación de Basauri (Bizkaia) completando la ya realizada en 2017 por una cuantía de 41 millones de euros.Estas inversiones han sido posibles gracias a los buenos resultados de los tres últimos años. En 2018 Sidenor facturó 898 millones de euros y obtuvo un EBITDA de 90 millones de euros. Sidenor dispone de centros de producción en el País Vasco, Cantabria y Cataluña y cuenta con delegaciones comerciales en Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.

La firma vizcaína EMICA –El Material Industrial, Compañía Anónima- se constituyó en Bilbao el 28 de diciembre de 1899 y constituye uno de los pocos ejemplos de empresas que, a lo largo de más de un siglo, han logrado mantener ininterrumpidamente su denominación y actividad principal. La firma está especializada en la fabricación de bombas centrífugas para los sectores de agua, energía, químico e industria en general. Su actual sede se ubica en Abanto-Zierbena. El acto de su 120 aniversario ha contado con la presencia de la consejera del Gobierno vasco Arantxa Tapia, el presidente de la Federación Vizcaína del Metal (FVEM), Jose Luis López Gil, el director general de Confebask, Eduardo Aretxaga, así como numerosos representantes institucionales y del conjunto de la sociedad. 

El grupo vasco Cardiva ha presentado oficialmente en Lezama (Bizkaia) las nuevas instalaciones del Grupo, una de las primeras compañías de distribución de productos quirúrgicos en España, Portugal e Italia. Además de inaugurar su nuevo centro de distribución, el acto ha servido también para celebrar el 30º Aniversario de la fundación de la empresa en Bilbao. Su catálogo incluye una amplia gama de artículos sanitarios de aplicación en cardiología, cirugía vascular, tratamiento del dolor, neurorradiología y radiología y equipos y sistemas clínicos.Desde su nuevo almacén central en Lezama, que dispone de una superficie superior a 2.100 metros cuadrados, Cardiva suministra pedidos a hospitales de España y Portugal.El Grupo Cardiva cuenta con una plantilla de 450 profesionales y tiene presencia en 46 países, y al acto de inauguración han acudido entre otros, el lehendakari Iñigo Urkullu y la consejera de Salud, Nekane Murga. 

La colaboración permitirá reutilizar las baterías que Irizar produce e instala en sus autobuses, una vez completen el ciclo de vida útil en el mismo, como elemento de almacenamiento en las infraestructuras de recarga de vehículo eléctrico que Ibil está desplegando en las estaciones de servicio de Repsol, así como la electrónica de potencia asociada a su uso. En el caso de los autobuses eléctricos urbanos, la vida útil de las baterías puede alcanzar hasta los 15 años, ya que son sometidas a cargas diarias y a elevadas potencias. El fin de esa primera vida, sin embargo, no significa que una batería pierda toda su capacidad de carga, por lo que lejos de desecharla y en aras de avanzar en su compromiso medioambiental y de economía circular, se impone una reutilización sostenible.