Sobre el impuesto de patrimonio en Euskadi

  • Artículo de Eduardo Zubiaurre para el diario El Correo
Eduardo Zubiaurre

Eduardo Zubiaurre, presidente de Confebask

2019-11-03

En un artículo que publica hoy el diario El Correo, el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, recuerda que “somos conscientes de la importancia de la fiscalidad para mantener una sociedad cohesionada y en los niveles de bienestar actuales, acordes a uno de los modelos de desarrollo social más avanzados de Europa, a decir de diversos estudios”. Sin embargo, continúa, “el impuesto de patrimonio, aún vigente en Euskadi, es un tributo que penaliza a ahorradores e inversores y especialmente a la empresa familiar, tanto a sus ejecutivos como a las familias que han apostado por un proyecto propio. Y que ya hacen una importante aportación a la sociedad, generalmente, en forma de empresas fuertes y competitivas, arraigadas en Euskadi, que crean puestos de trabajo, salarios e impuestos. Además, son objeto de una ‘doble imposición’, porque ya pagan el impuesto de renta correspondiente”.

El impuesto de patrimonio en Euskadi apenas alcanza el 1’2% del total de la recaudación. En ese sentido, Eduardo Zubiaurre se pregunta “por qué no suprimir algo que ya no está vigente en ningún país de referencia; que deslocaliza el pago directo e indirecto de otros impuestos, además de patrimonios detrás de las cuáles, en muchas ocasiones, hay proyectos empresariales tractores; que resta atractivo a nuevos proyectos; y que no supone un capítulo imprescindible en nuestro sistema de protección social”.

En este artículo, el presidente de Confebask recuerda que estamos en “máximos históricos de recaudación” y concluye insistiendo en que “no se trata de ‘bajar impuestos a los más ricos’ que, en todo caso, seguirían pagando el tipo marginal de IRPF más alto del estado, sólo por detrás de Navarra. Simplemente, pensamos que la supresión puede tener un efecto práctico real en la atracción y mantenimiento de un talento clave para nuestra economía, para nuestras empresas y, consecuentemente, para nuestra sociedad en su conjunto”.