“Creo que la foto fiscal, que antes era claramente contraria a la atracción de inversión, es otra muy distinta. Ahora, somos más atractivos”

  • Entrevista en DV con el presidente de Confebask, Roberto Larrañaga
Roberto Larrañaga, presidente de Confebask

Roberto Larrañaga, presidente de Confebask 

En una entrevista publicada hoy en DV, el presidente de Confebask Roberto Larrañaga se felicita por el camino que ha tomado la reforma fiscal en Euskadi, y recuerda que con un Impuesto de Sociedades más suave la empresa vasca será mucho más competitiva. Sin embargo recuerda que “tenemos que hacer aún un análisis del impacto de las nuevas deducciones; un asunto que me preocupa sobre todo son las de I+D+i, y lo digo porque las empresas vascas son las que más invierten de todo el Estado. Pero creo que la foto, que antes era claramente contraria a la atracción de inversión, es ahora otra muy distinta. Ahora somos más atractivos”.

Larrañaga también destaca la capacidad que hay en Euskadi para que los políticos lleguen a acuerdos sobre asuntos relevantes para el país: “lo importante es que tenemos unos políticos que tienen la suficiente flexibilidad para llegar a acuerdos. Quizás en otros lugares las posturas hubieran sido más radicales…Yo veo la parte positiva, la capacidad de flexibilidad y de generar estabilidad”.

En la entrevista, el presidente de Confebask también hace una defensa del sistema del Concierto Económico vasco y del Cupo, que tantos ataques está recibiendo en las últimas semanas desde otros lugares y partidos del estado: “voy a ser benevolente y voy a pensar que esos ataques son por ignorancia y no por mala fe. El Concierto es un derecho, recogido en la Constitución y avalado por la Unión Europea que tiene ventajas e inconvenientes. Nosotros no tenemos acceso a esa financiación a tipo cero a la que han acudido otros, por ejemplo”.

Por último, Roberto Larrañaga defiende la política industrial del Gobierno Vasco frente a las críticas de algunos partidos políticos en Euskadi: “de la misma forma que decíamos que la reforma fiscal no nos gustaba, tenemos que decir que la política industrial, sí. Sobre todo frente a esos ataques de algunos partidos políticos o las centrales sindicales nacionalistas que son atacar por atacar. El Plan de Industrialización favorece la actividad”.