20200322

Entrevista con Eduardo Zubiaurre, presidente de Confebask: “la salud es lo primero, pero también hay que conseguir que la actividad industrial no se paralice de todo. Cesar la actividad es el último recurso… Tenemos que cumplir con la sociedad. Hay que apelara la racionalidad, por supuesto cumpliendo con todos los protocolos para garantizar la salud y las mejores condiciones higiénicas para nuestros trabajadores, pero considero que desde las empresas hay que conseguir que esto funcione y no nos veamos abocados a una situación muy negativa que después va a ser muy difícil de superar”.

La Asociación de Empresarios de Gipuzkoa, Adegi, y la Cámara de este territorio, con la colaboración del Grupo Mondragón, han iniciado los trámites para la adquisición en Asia de un paquete de 350.000 mascarillas industriales para las empresas de esta provincia. Según sus previsiones, el pedido podría llegar a Gipuzkoa «alrededor del próximo lunes 30 de marzo» aunque no es una fecha cerrada y no se descarta que el plazo de entrega previsto se pueda alargar.  Adegi especificó que este pedido de mascarillas industriales será puesto «a disposición de las empresas guipuzcoanas», por lo que solicita a los responsables de cada compañía interesada que comuniquen con la «máxima brevedad» a la Cámara o a Adegi el «volumen de mascarillas con el que se comprometen».

Entrevistas con Arantxa Tapia. La responsable de la política industrial de Euskadi reconoce la gravedad de la situación, y defiende que, con la salud y la seguridad de los trabajadores como primera premisa, las fábricas y los talleres han de mantener un mínimo de actividad. La razón, explica, hay que buscarla en que el resto de nuestros competidores no han bajado los brazos y aún preservan algo de actividad en sus factorías. Si no, advierte, otros ocuparán el puesto de nuestras empresas cuando todo pase. Junto a esto, Tapia revela que algunas de nuestras compañías se han ofrecido y ya trabajan en la confección de ese material de ‘guerra’ contra la enfermedad tan necesario. 

En estas semanas de confinamiento y cierres masivos, unos por orden del Gobierno y otros por carencia de materias, personas o clientes para producir o vender, muchas empresas mantienen aún su actividad y evitan que la economía vasca entre en encefalograma plano. 

Los ya famosos ERTE se han convertido en las siglas clave para aplacar el golpe del coronavirus en el mercado laboral y evitar una sangría de despidos definitivos. El instrumento, que ha sido afinado por el Gobierno central, permite descargar a las empresas del coste salarial, ya que los trabajadores pasan a cobrar del paro temporalmente. Se pueden acoger a esta vía grandes compañías y pequeños negocios. y para muchos es la única tabla de salvación, especialmente si se aprueban como de fuerza mayor, lo que reduce su tramitación a cinco días y permite la exoneración de las cuotas a la Seguridad Social. Por estas ventajas todos están pendientes del criterio del Departamento de Trabajo del Gobierno vasco, la autoridad competente en Euskadi en las empresas que, además, vigilará que se mantenga la actividad donde se pueda siempre que se cumplan las medidas de seguridad. 

La búsqueda de soluciones a contrarreloj en la crisis del coronavirus debe primar la salvaguarda de los puestos de trabajo. Los expertos coinciden en que esta situación tiene poco que ver con la de 2008. Almunia: “Hay un problema de salud y la prioridad es reforzar el sistema sanitario”. “Sin medidas se puede convertir en un problema financiero”, dice Montalvo. 

El impacto entre los autónomos es devastador, en un clima de confusión por el alcance real de las ayudas y con un sentimiento de desamparo crónico que se agudiza. Cerca de 3,2 millones de personas no saben si saldrán de esta. Bastantes pagan la cotización mínima, 283 euros, y la ayuda será escasa. “Cuando esto pase, ¿la gente volverá a gastar?”, dice un restaurador. Se exige suspender los impuestos: “No quiero pagar por lo que no trabajo”. 

La economía española caerá en recesión este año. Esa es la hipótesis que manejan todos los expertos y gabinetes de estudios consultados. Si será solo una recesión o incluso algo más profundo dependerá del tiempo que se tarde en reactivar la economía, ya que la diferencia con la crisis económica de 2008 es precisamente el tiempo. «Esta crisis se asemeja a la caída de un meteorito en la economía española», explica John Plassard, especialista de inversión Mirabaud, que advierte de que el resultado de los esfuerzos de austeridad tras la crisis económica de 2008 puede verse «gravemente comprometidos» y nuestro país volvería a entrar en recesión. Por ello, Plassard compara los efectos del coronavirus con los de un «desastre natural como un tsunami o un meteorito que se estrella contra la economía del país».

El presidente de la patronal CEOE, el empresario vasco Antonio Garamendi, cree que, a pesar de la pandemia, «estamos infinitamente más preparados para esta crisis que para la de 2008». En su primera entrevista con un medio escrito tras la aprobación de la batería de medidas, elogia las decisiones económicas del Ejecutivo de Pedro Sánchez. «Es una crisis sin precedentes y la gestión no es fácil. No es momento de críticas, sino de poner el hombro y echar una mano. Tenemos que estar todos juntos y colaborar». El líder de los empresarios españoles añade que, más que nuevas medidas, la tarea es ««mejorar» las que ya existen. En los ERTE «esperamos que vayan con celeridad, porque es una medida muy importante que salva a la empresa y protege a los trabajadores. Estamos hablando de medidas excepcionales en tiempo excepcional, pero afortunadamente con un plazo de tiempo. No va a estar así toda la vida».

Estos últimos días la epidemia ha mostrado un cambio de tendencia en Euskadi. Álava sigue siendo el territorio más castigado por el coronavirus, pero Bizkaia se ha consolidado como la provincia que tiene, de largo, más casos a sumar. Ayer volvió a suceder. En una jornada con otros 14 muertos –ya son 85–, los nuevos positivos vizcaínos superaron de nuevo el centenar. Alcanzaron los 112 y supusieron un descenso de 34 infectados respecto al día anterior, aunque elevaron la cifra total hasta los 651. En Euskadi hay contagiadas 1.725 personas, 260 más que ayer, de las que 801 son alaveses.En los centros de la red vasca hay 648 personas ocupando una cama. Y 71 de ellas están muy graves. Permanecen en las Unidades de Cuidados Intensivos. Son 18 más que ayer.

Entrevistas con la consejera de Salud, Nekane Murga. Espera que las medidas excepcionales tomadas se vean reflejadas en la contención de positivos por el Covid-19 y anuncia que desde mañana Osakidetza comenzará a realizar test PCR (pruebas diagnósticas) manuales pioneras para detectar nuevos casos. "Lo que nos indica la curva es que no es tan marcada como ha sido en otras zonas, parece que algo estamos consiguiendo. Es cierto que las medidas tomadas tardan entre 8 y 10 días en surtir efecto. Por lo tanto, en este momento hay que tener en cuenta que el primer caso lo tuvimos el 28 de febrero y empezamos a tener más positivos a partir del 4 de marzo, por ello, llevamos un periodo corto como para ir viendo lo que están consiguiendo las diferentes acciones" - ¿Están Txagorritxu, Cruces y Donostia colapsados?- "No. En Cruces tenemos 78 ingresados en planta, en el Hospital de Araba hay 223 pacientes, pero es la combinación de Santiago y Txagorritxu, y en Donostia hay 36 ingresados. Los tres centros tienen una capacidad de mil camas cada uno". 

Nunca antes desde que comenzara la crisis sanitaria por el coronavirus hace ya un mes se habían batido en una sola jornada récords de forma simultánea de fallecidos, de nuevos infectados y de ingresos en UCI. Ayer llegó ese día. En las últimas 24 horas murieron en España 324 enfermos, elevando el balance de víctimas mortales a 1.326 personas. Desde el viernes al sábado se notificaron 4.946 nuevos casos de contagios, lo que hace que el país ya roce los 25.000 positivos. Exactamente a día de ayer había 24.926 contagiados.

Pedro Sánchez se dirigió anoche a la nación para anunciar que «la ola más dura, la más dañina» de la epidemia llegará la próxima semana y «pondrá al límite» las capacidades del país para aguantar el embate. Una semana después de decretar el estado de alarma, dibujó un retrato pesimista de lo que se viene encima, pero no anunció nuevas medidas en lo que refiere al confinamiento de la población ni en otros aspectos preventivos. Con ser duro todo lo vivido esta semana, «lo peor» está por llegar, y lo hará la próxima semana porque van a repuntar las cifras de contagiados y fallecidos.

Son tiempos de incertidumbre. Necesitamos respuestas para un fenómeno que ha alterado nuestras vidas hasta un extremo impensable hace solo unas semanas. Del causante, un enemigo invisible, nos llegan a diario noticias de todo tipo. Esperanzadoras e inquietantes. Los científicos buscan las respuestas en los laboratorios; el resto, donde podemos. EL CORREO ha pedido a dos expertos, la bioquímica Isabel Sola –viróloga del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC)– y el microbiólogo Guillermo Quindós –Universidad del País Vasco–, que nos saquen de dudas en medio de una sobreexposición a noticias que a veces no son tales.

Entrevista a Paolo Vineis, epidemiólogo del Imperial College de Londres.. Vive desde Reino Unido la complicada situación que vive su Italia natal. Para este experto en patógenos como este coronavirus, el mayor error que se ha cometido es "infravalorarlo", considera equivocado haber permitido las manifestaciones del 8M. Entrevista a Paolo Vineis, epidemiólogo del Imperial College de Londres. ”Ha salido ahora un artículo del Imperial College que estima que los infectados asintomáticos pueden ser el 80%. Los positivos asintomáticos piensan erróneamente que no son peligrosos …pero son un importante vehículo de contagio para las personas ancianas, las que están en mayor riesgo”.