20200318

El cese de actividad en grandes empresas vascas, como el del lunes en Mercedes de Vitoria, tras un plante de trabajadores ante la línea de salida de producción, ha provocado un enorme enfado en Confebask. Su presidente, Eduardo Zubiaurre, denunció ayer que el proceder de los sindicatos no fue el más conveniente. Calificó de «muy graves los episodios» ocurridos en grandes empresas vascas «que se vieron forzadas a unos cierres precipitados, inesperados y poco organizados», y que, a su juicio, «se podían haber evitado en buena medida». Eduardo Zubiaurre, ha hecho un llamamiento para tratar de mantener la actividad empresarial donde no haya una obligación gubernamental y administrativa de cierre y, para ello, se ha mostrado favorable a lograr un acuerdo entre administración, sindicatos y empresas con el objetivo de que no se produzca esa "paralización" de la actividad y ha apelado a ser "razonables y responsables". 

Aernnova, Tubacex, Sidenor y Tubos Reunidos detienen la actividad, mientras Vidrala y Gestamp ajustarán producción. Hasta el momento, prácticamente ninguna de las grandes industrias vascas ha decidido cómo afrontará los periodos de parón de producción. Sí lo anunció ayer Tubos Reunidos, con un millar de empleos directos entre Amurrio y Trapagaran. Al cierre «ordenado» entre ayer y hoy añadía la decisión de aplicar un expediente de regulación de empleo con carácter temporal (ERTE) para sus trabajadores, que comenzará a tomar forma en próximas fechas una vez que ayer por la tarde el Gobierno central informaba del nuevo escenario desde el punto de vista laboral.

Siguen aumentando el número de grandes empresas que deciden parar su actividad por el brote de coronavirus en España. Ayer fue el turno de Airbus, que rectifica y decide suspender su producción en España y Francia durante cuatro días (hasta el próximo lunes) después de que los sindicatos del comité de empresa denunciaran a la compañía por no detener la actividad en Getafe, Illescas y Barajas, donde se han detectado hasta 20 casos positivos de coronavirus. Los despidos temporales no cesan en la industria por falta de pedidos y el riesgo de contagio, lo que lleva a ERTEs a firmas como Adolfo Domínguez. 

«Es el mayor escudo social y económico aprobado en la historia de nuestra democracia para que nadie quede atrás». La bazuca está cargada con 200.000 millones de euros, de los que 117.000 llevan sello público. Con su intervención, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido su esperado paquete de medidas económicas para combatir los efectos del coronavirus como el mejor revulsivo para calmar las dudas de familias, empleados y empresarios. Tres días después de decretar el estado de alarma, por el que se confinaba a la ciudadanía en sus casas y se paralizaba prácticamente toda la actividad económica del país, el Ejecutivo lanzó ayer «la mayor movilización de recursos públicos» de la democracia, tal y como indicó Sánchez en su intervención tras el Consejo de Ministros.

Que los problemas de liquidez o tesorería que puedan sufrir las empresas por las semanas de parón de la actividad que requiera la contención del coronavirus no se conviertan en problemas de solvencia, es decir, que no pongan en cuestión su supervivencia. Ése es el objetivo que persigue el Gobierno con la línea de avales que pondrá a disposición de las empresas y que estará dotado con 100.000 millones de euros (el 10% del PIB), el grueso del paquete de 117.000 millones puramente públicos que movilizará el Estado de los entre 150.000 y 200.000 millones en que se calcula el programa total contando con la contribución privada.

La crisis del coronavirus está impactando de lleno a los aproximadamente 3 millones de autónomos que hay en España. Pero, por el momento, el Gobierno no ha escuchado las quejas del colectivo que pedían suspender sus cuotas a la Seguridad Social por la grave crisis económica a la que se enfrentan muchos después de haber tenido que cerrar sus negocios tras decretar el estado de alarma. Aunque en un principio se había dicho que se iba a poder hacer, el Ejecutivo da marcha atrás y en el real decreto de medidas económicas presentado ayer no incluye esta exoneración pedida por ellos. Podrán acceder a una prestación extraordinaria por cese de actividad si su facturación se reduce un 75% respecto al semestre anterior. 

Durante este periodo de emergencia gozarán de mayores derechos laborales después del real decreto aprobado ayer por el Gobierno, que contempla un paquete de medidas destinadas a «proteger a todos los trabajadores» y a «evitar que esta crisis temporal tenga un impacto negativo permanente sobre el mercado laboral», tal y como explicó el presidente, Pedro Sánchez, que pidió a las empresas que se acojan a estas medidas y no despidan. Los empleados con personas a su cargo podrán adaptarse la jornada o reducirla pero no recibirán ayuda económica del Estado. 

La de ayer volvió a ser una sesión de altibajos en las bolsas. Y por supuesto, también en el Ibex-35. Pero con un final más feliz que el que últimamente la renta variable proporciona a los inversores, ya resignados a las fuertes pérdidas tras el último mes de infarto que llevan a sus espaldas. Ayer el selectivo español terminó la jornada con una subida del 6,4%, para cerrar a las puertas de los 6.500 puntos. El blindaje a las empresas estratégicas contra el capital no europeo y la prohibición de los cortos actúan de apoyo para la Bolsa española. 

Horas antes de que el Gobierno español anunciase su plan de choque de 200.000 millones, el Gabinete de Urkullu puso sobre la mesa su propio paquete de medidas a escala autonómica. Los pilares de su programa son, por un lado, una partida presupuestaria de 300 millones de euros, ampliable a 500, que se destinarán principalmente a reforzar el sistema sanitario; por otro, y ya más centrado en las empresas, la movilización de otros 500 millones en avales con objeto de favorecer la financiación en un momento de asfixia por la parálisis de actividad. La cifra sonó modesta tras los 100.000 en avales anunciados por Sánchez.

La Hacienda foral de Bizkaia aprobó ayer un conjunto de medidas, realmente eficaces, que resuelven los problemas de pago de impuestos que podían tener los casi 70.000 autónomos que hay en el País Vasco y también la totalidad de las pequeñas y medianas empresas. Se ven especialmente favorecidas todas las empresas que tienen menos de 50 trabajadores y facturan por debajo de los 10 millones de euros anuales. La Diputación de Álava adoptará hoy medidas similares, mientras que la de Gipuzkoa ya hizo algún anticipo hace algunos días y analiza ampliarlas en las próximas semanas.

La Comisión Europea envió ayer un borrador legislativo a los distintos gobiernos de la Unión Europea en el que plantea la posibilidad de que los Estados puedan dar ayudas de hasta 500.000 euros a las compañías más afectadas por el coronavirus. Francia presentó ayer un plan con el que prevé desembolsar 45.000 millones de euros y en el que abre la puerta a la nacionalización de empresas estratégicas. Entre las principales medidas se encuentran el aplazamiento de cotizaciones e impuestos directos para las empresas en marzo. Italia prohibe durante dos meses, desde el 23 de febrero, que las empresas despidan a sus empleados por motivos económicos derivados de la crisis del coronavirus. Esta es una de las acciones incluidas en el decreto ley impulsado por el Ejecutivo con ayudas de hasta 25.000 millones de euros; y Londres moviliza 360.000 millones para las empresas con lo que pretende dar liquidez a “cualquier empresa que necesite efectivo para pagar alquileres, salarios, suministro o compra de stock”. 

La partida supone un estímulo económico de un billón de dólares y supera todos los planes propuestos hasta el momento. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, se da 48 horas para decidir si pone en cuarentena toda la ciudad. Es año electoral, Donald Trump se juega la reelección. Por eso ha sido tan fácil quitarle de la cabeza las ayudas fiscales para paliar la crisis causada por el coronavirus que según los economistas hubieran ayudado más a las grandes empresas y ciudadanos más acaudalados. Ayer el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, anunció que estudian enviar directamente a cada ciudadano cheques de hasta mil dólares de forma inmediata.

La pandemia del coronavirus podría alcanzar su pico en Italia entre los días 23 y 25. Es la conclusión de un estudio publicado ayer y realizado por un grupo multidisciplinar de expertos de la Universidad de Génova, que ha tenido en cuenta que la población lleva ya más de una semana recluida en sus casas pero también que, en el fin de semana del 7 y 8, miles de personas escaparon de Lombardía, la región con más infectados. El modelo ya fue probado en febrero con los datos de la enfermedad en China y tuvo un error medio en la predicción de entre el 5% y el 7%, según explicó uno de los miembros del equipo de investigadores, el profesor Flavio Tonelli.

España se ha quedado en plena epidemia del coronavirus sin capacidad para hacer todas las pruebas necesarias. La Comunidad de Madrid ya alertó de ello el pasado jueves y ayer fue el propio Ministerio de Sanidad el que lo confirmó. El coordinador de emergencias, Fernando Simón, achacó la situación a “una cuestión de logística” y se mostró confiado en que el problema quede resuelto en “dos o tres días”. “El aislamiento reduce la circulación del virus, pero sigue siendo clave saber quién está infectado. Cada diagnóstico es una cadena de contagios que ya no llega a un centro de mayores. Evita hospitalizaciones y, en último término, fallecimientos”, explica un responsable de microbiología de un gran hospital público.

Los últimos datos conocidos ayer sobre la epidemia en Euskadi hay que ponerlos en cuarentena. A primera vista suponen un respiro a la tendencia de los últimos días. Según estas cifras, en la última jornada no se contabilizó ni un solo nuevo fallecimiento y los contagios cayeron de manera notable. 38 nuevos casos frente al centenar registrado tanto el lunes como el domingo. Pero detrás de estos datos está también un cambio de criterio del Departamento de Salud para adaptarse a las pautas marcadas por el Ministerio de Sanidad para unificar los parámetros de todas las comunidades autónomas. A partir de ahora el balance diario se va a cerrar a las 8 de la tarde del día anterior y no a la mañana del día en curso, como se hacía en Euskadi.

El Ministerio de Defensa chino aseguró ayer en un comunicado haber desarrollado «con éxito» una vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la neumonía Covid-19, que ha matado en el país asiático al menos a 3.226 personas. Los ensayos clínicos en humanos ya han sido autorizados, según afirma la nota, aunque no precisa cuándo comenzarían las pruebas. Ayer, varias instituciones chinas adelantaron que en abril pondrán en marcha ensayos clínicos para comprobar la eficacia de distintas vacunas contra el virus.