20191222

En un artículo para El País, el presidente de Confebask, Eduardo Zubiaurre, adelanta que, según las previsiones que se manejan, “cerraremos este año 2019 como el sexto año consecutivo con crecimiento de la actividad y empleo en Euskadi. Y mantenemos el mismo mensaje que venimos repitiendo desde hace meses: incertidumbres sí, pero sin alarmismos innecesarios. No hay recesión a la vista. Prefiero esperar hasta finales de este mes, cuando presentemos en público nuestras estimaciones con cifras más asentadas, para adelantar números concretos de crecimiento y empleo previsto. En todo caso, sí creo que podemos decir ya, sin mucho riesgo a equivocarnos que, salvo catástrofe impredecible, en 2020 la economía vasca seguirá creciendo por encima de la media europea y que la empresa vasca continuará por séptimo año consecutivo generando más empleo”.

En un escenario de incertidumbres internacionales, de dudas de los consumidores y de prudencia de los inversores, la economía vasca sigue creciendo a un ritmo del 2,2%. Décima arriba o décima abajo cuando acabe 2019, se trata de una buena noticia para todos los observadores y expertos, que se basa además en unos crecimientos parciales de cada sector que lo convierten en un avance sólido. Las quince variables que mayor peso tienen en el PIB vasco, como el índice de producción industrial, la venta de viviendas, las hipotecas, el índice de comercio minorista y el empleo en este sector, la afiliación a la Seguridad Social, los contratos laborales registrados y el paro, mantienen unos incrementos interanuales que convierten en solvente, aunque con una mano en el freno, el crecimiento de la economía vasca.

205 contribuyentes vascos –en términos de residencia habitual, no de origen–, aseguraron en su último ‘retrato’ ante las haciendas forales que son poseedores de bienes cuyo valor actualizado supera los 14 millones de euros. Este es el colectivo que, según los datos proporcionados por las haciendas forales declararon el pasado verano –en referencia a su liquidación de 2018– una ‘base liquidable’ superior a 12,8 millones de euros. Para ubicarse con rigor, hay que aclarar que la ‘base liquidable’ es el resultado de valorar el patrimonio total, restarle las deudas y también las cantidades exentas: en el caso de Bizkaia y Álava 800.000 euros con carácter general y otros 400.000 euros de la vivienda habitual. En Gipuzkoa estas cantidades se reducen a 700.000 euros como reducción general y 300.000 por vivienda.

Las bonificaciones a los rendimientos irregulares, al alquiler de vivienda y al fomento del emprendizaje son otras posibilidades de cara a ‘optimizar’ la declaración de la Renta. Los contribuyentes cuentan apenas con nueve días para adoptar medidas que reduzcan su factura con el fisco. EPSV, el principal recurso. Teniendo en cuenta que nos encontramos en los últimos días de 2019, «en la base imponible general, el principal foco de actuación está en las aportaciones a EPSV y otros productos de previsión social», explica Sáez. El límite anual máximo de reducción en la base imponible general del impuesto es de 5.000 euros para las aportaciones individuales y de 8.000 euros para las contribuciones empresariales. 

La mayoría de los chavales que dejan el sistema educativo antes de graduarse cuelgan los libros entre segundo y tercer curso de Secundaria, con varias repeticiones y un carro de suspensos en el expediente académico. Y lo hacen desmotivados y con la autoestima por los suelos. La Formación Profesional básica, en la que aprenden un oficio, se ha convertido en una última oportunidad para engancharse a la vida académica. Cada año, más de un millar de jóvenes vascos dan el salto desde esos ciclos a las aulas ordinarias de la FP media e incluso a los estudios superiores. «Una buen parte son alumnos con necesidades específicas, bien por temas académicos, sociales o de otro tipo», explica Julen Elgeta, presidente de Hetel, la asociación de FP que agrupa a más de la mitad de los centros de la red concertada.

«Ofrecemos un amplio abanico de productos relacionado con la madera». Quide comenzó su andadura desarrollando productos para suelos de madera, los cuales sigue comercializando bajo la marca Deva. Pero la compañía ha tenido que «mirar a otros nichos para seguir teniendo futuro», explica la gerente de la empresa debarra, Asun Ruiz de Gauna. Así, se introdujo en los mercados de muebles y carpintería, exterior e ignifugación. La gerente de Quide asegura que «hay que sentir la empresa como propia, aunque no seas propietario o accionista». «El conocimiento y la competencia nos llevó a nuevos mercados y productos». 

Si Pedro Sánchez logra finalmente formar Gobierno, una de las primeras promesas que los sindicatos le exigirán es la de «eliminar los aspectos más lesivos de la reforma laboral» y CC OO sitúa entre ellos el gran margen concedido a los empresarios para la inaplicación de los convenios. Según la central, los cambios introducidos, primero por el gobierno de Zapatero y posteriormente por el de Rajoy, han relajado el acceso a los descuelgues, sobre todo en las empresas más pequeñas sin representación sindical. En ellas se están aprobando sin ningún control, por comisiones ad hoc integradas por tres trabajadores designados por la propia dirección.«Esta laxitud ha dejado la puerta abierta al abuso empresarial y a la devaluación de los salarios y condiciones laborales de los trabajadores», señala la secretaria general de CCOOEuskadi, Loli García. 

La consejera de Desarrollo Econó­mico e Infraestructuras Arantxa Ta­pia, defendió con su habitual desen­voltura el pasado martes la puesta en marcha del decreto impulsado desde el Gobierno vasco junto a asociaciones de taxis y algunas em­presas de vehículos de transporte con conductor (VTC) que debía ha­ber entrado en vigor ayer. El Boletín Oficial del País Vasco publicará mañana lunes la sentencia que suspende dos elementos esenciales del decreto contra las plataformas que facilitan las VTCs. 

El monopolio de la electricidad dejó de existir legalmente hace ya dos décadas, pero no ha sido hasta ahora cuando el consumidor más se está percatando del abanico de posibilidades del que dispone a la hora de contratar la luz con una compañía. Porque hay más de 200 empresas que comercializan electricidad y gas: están en los centros comerciales, en las gasolineras, en los aeropuertos y, sobre todo, en internet... Cualquier establecimiento es idóneo para ofrecer una tarifa con precios muy llamativos, multitud de servicios adicionales y unos contratos a los que siempre hay que echar un buen vistazo para evitar conflictos en el futuro.

La baja natalidad y las nuevas pautas migratorias plantean dudas entre organismos y expertos sobre la capacidad de crecimiento de España. El PIB por habitante crece al ritmo de la burbuja, pero el total avanza menos. El FMI ve necesaria más inmigración para ayudar a pagar las pensiones. En plena ralentización cíclica parece que pierde fuerza el proceso de recuperar parados. Y a la vez todo apunta a que, además, no va a crecer tanto la población. Desde luego no como solía antes de la crisis. 

Cada año, 13.300 millones de beneficios se marchan sin tributar de España a paraísos fiscales, Las tasas digitales afloran por el mundo para atajar el desvío de 90.000 millones de estas multinacionales. De peor a me­jor «conducta fiscal», figuran en la lista Amazon, Facebook, Google, Netflix, Apple y Microsoft. Estas compañías deberían haber desem­bolsado, entre 2010 y 2019, 252.100 millones de euros, pero se han limitado a tributar por valor de 162.000 millones. «Las empresas del tipo de Amazon y Facebook parece que tie­nen la evasión de impuestos progra­mada tanto en su estructura organi­zativa como en su ética directiva". 

La comunidad acapara el 19% de la riqueza y rebasa a Cataluña como líder gracias al sector servicios y a su política fiscal. Es una de las pocas regiones donde la población aumenta atraída por el empleo en una España vaciada. Madrid teje su tela de araña. Lenta e inexorablemente, la comunidad extiende su red sin compasión, atrayendo hacia sí todo lo que toca y distanciándose de sus competidores. Desde 1980 su paso solo se ha torcido en cinco ocasiones, frente a las seis veces en que ha retrocedido el producto interior bruto nacional, una diferencia que le hizo recuperar el terreno perdido por la Gran Recesión un año antes que el resto de España, en 2015. A partir de entonces, la riqueza generada por la región capitalina ha pisado el acelerador y se ha separado más del conjunto del país, rebasando su crecimiento entre dos décimas y 1,3 puntos cada ejercicio.

“Francia es un paraíso poblado por gente que cree vivir en el infierno”. La lapidaria frase del escritor Sylvain Tesson resume una época y no deja de citarse estos días en que el mundo se pregunta de nuevo qué tiene este país para expresar regularmente su insatisfacción en la calle. Con protestas ordenadas y pacíficas, como las actuales contra la reforma de las pensiones. O violentas, como las de los chalecos amarillos hace un año. “Somos pesimistas, pero las cosas nos van bien”, admite un demógrafo. Un experto de Harvard alude a “un alto nivel de envidia” en el país. 

No ha sido el Gordo más madrugador de la historia pero casi. Iban a dar las 9.20, pasaban solo diez minutos desde que arrancara el sorteo, cuando ha salido la bolita más esperada. El 26590, dotado con 400.000 euros al décimo. Un primer premio muy repartido que ha dejado una lluvia de millones por media España, especialmente en el Levante. Ha caído en Alicante, Barcelona, Tarragona, Murcia, Sevilla, Madrid y Salamanca. Un total de doce administraciones de estas provincias han vendido décimos del Gordo.