20190407

La idea del BCE de alargar aún más la era de los intereses superreducidos ha puesto en pie de guerra a la banca, alertada por la escasa rentabilidad de su negocio fundamental. Pero más preocupante aún que los problemas de las entidades financieras es que un precio del dinero cercano a cero alimenta el fantasma que muchos economistas ven cada vez más cerca: la japonización. La enfermedad japonesa asusta porque es un escenario en el que se sabe cómo se entra, pero no cómo se sale. En distintas variantes, el país asiático lleva desde los años noventa del siglo pasado atrapado en las arenas movedizas del estancamiento. El riesgo para la economía europea es caer en una situación similar: una mezcla de atonía en el crecimiento y en la inflación, aderezada además con un acelerado envejecimiento de la población y una productividad incapaz de tirar del carro.

Joaquín Nieto, director de la oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para España pone en valor la capacidad de resistencia y de reconversión industrial de Euskadi, pero advierte de que el diálogo social y la negociación colectiva serán imprescindibles ante los desafíos que afronta el mercado laboral, como son la digitalización o la transición energética. Nieto tomará parte en un importante foro sobre el empleo del futuro que se desarrollará en Oñati esta próxima semana

A escasos días de la fecha oficial fijada para el Brexit, el próximo viernes, la Comisión Europea martillea un mensaje: el riesgo de una salida del Reino Unido de la UE sin acuerdo ha aumentado y el marco legal para afrontarla está preparado. Bruselas duda, sin embargo, de que empresas y particulares sean plenamente conscientes de los cambios que supondría y augura, por ejemplo, largas colas de camiones y pasajeros en los puestos fronterizos. El impacto puede ser tremendo en España, Francia, Bélgica, Holanda y Alemania.

Trabajar en domingo sigue siendo un extraño hábito en Euskadi. Es la comunidad donde menos empleados ‘fichan’ el último día de la semana, con solo un 16,6% de los ocupados –incluyendo autónomos–. En valores absolutos, unas 153.400 personas. El dato contrasta con que uno de cada cinco trabajadores debe acudir a su puesto en el conjunto del país –el 22,2%, casi 4,3 millones–, habiendo repuntado la cifra en cerca de un millón en los doce años registrados por el INE. A juicio de los expertos, que la comunidad resista como bastión contra la liberalización horaria en el comercio explica, junto a su tejido productivo, la posición del País Vasco. Fácilmente se comprende así que ostente el menor porcentaje de personas que ‘fichan’ dos o más domingos al mes –un 12,5% frente al 29,5% de las Islas Canarias–.

Por primera vez tras seis años de desplome, la estadística del Banco Central Europeo refleja un encarecimiento continuado del coste de los créditos hipotecarios en España. Sólo desde el pasado mes de septiembre, el tipo medio de los nuevos créditos fijos superiores a 10 años ha pasado del 2,26% al 2,46%. La estadística refleja otra particularidad nacional. El incremento del tipo de interés en España está muy alejado del registrado en el conjunto de la zona euro –que se mantiene estable en el 1,8% durante los últimos meses– y contrasta incluso con la caída en otras grandes economías de la región como Francia o Alemania.

El año pasado, el conjunto de la banca cerró el ejercicio con 26.166 oficinas, lo que supuso un recorte del 1,75% con respecto al ejercicio anterior, según el Banco de España. Fue el décimo año consecutivo en el que el sector ha clausurado más oficinas de las pocas que ha ido abriendo desde las 46.118 que tenían en septiembre de 2008, el mes en el que se produjo la caída de Lehman Brothers y que conllevó el inicio de la última crisis. El drenaje, superior al 43% en esta década, ha sido constante. Primero, por las propias necesidades del sector de acometer un ajuste de gastos que aún no ha cesado. Y segundo, por la irrupción de la banca digital, cada vez más usada por muchos clientes en su operativa diaria.

Las palabras de Mario Draghi resonaron con fuerza. «Si es necesario, debemos reflexionar sobre las posibles medidas que pueden preservar las implicaciones favorables de los tipos negativos para la economía, al tiempo que se mitigan los efectos secundarios, si es que los hay». Música para los oídos de los inversores financieros que, sin dudarlo, retomaron posiciones en las deterioradas cotizaciones de Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia y Sabadell. Desde esa tarde del 28 de marzo, el valor en Bolsa de todos ellos ha subido entre un 5% y un 10%. Sin embargo, Draghi intentó refrenar la euforia señalando que los tipos bajos no son hoy por hoy el único problema de la banca. Y el gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, remató esta misma semana con dos mensajes claros en el anuario de la institución: la banca tiene que seguir reduciendo sus todavía «grandes volúmenes» de activos tóxicos en balance y las fusiones, «incluso transfronterizas», son un excelente camino para lograr sinergias, reducir costes y ganar en rentabilidad.

En un mundo laboral que ensalza el emprendimiento y la auto explotación, un número creciente de profesionales atomizados se ve empujado a alquilar una mesa de trabajo en una oficina compartida. Las políticas neoliberales y la crisis han diluido la unión de los trabajadores y el poder de sus organizaciones; la economía ya no está dominada por fábricas y grandes empresas, espacios donde se construía solidaridad a base de convivencia. El movimiento sindical se enfrenta hoy al reto de modernizarse para proteger a los autónomos en una era de menguantes derechos laborales e interminables jornadas.

La robotización de la logística será la clave para que el sector, que denuncia que le falta mano de obra, pueda asumir el crecimiento del ecommerce en los próximos años. Faltan conductores para los camiones de transporte, también empleados para los centros logísticos, desde peones o carretilleros hasta directivos. Se trata de «uno de los principales problemas que está afrontando el sector», señala John Derweduwe, director para España y Portugal de Mountpark Logistics, una de las empresas líderes en el desarrollo de naves industriales y logísticas en Europa y autora de un estudio sobre la importancia de la mano de obra en el sector.

El auge de las energías renovables va a ser imparable en los próximos años de la mano de la transición energética hacia un mundo con menos emisiones contaminantes. El director general de AEE, la Asociación Empresarial Eólica, el ingeniero Juan Virgilio Márquez analiza un sector con un gran futuro por delante.

Es un alemán bastante inexpresivo, que apenas transmite emociones. Acostumbrado a dirigir organizaciones con miles de empleados y a convivir en el siempre difícil intramundo de una multinacional, ha aprendido a ser prudente en sus mensajes. Quizá para evitar abrir nuevos frentes de guerra, cuando ya tiene uno bastantes sin resolver. Pero, pese a ello, apenas se sienta para arrancar esta entrevista, se puede apreciar que la sonrisa le delata. Markus Tacke, el consejero delegado de Siemens Gamesa, está contento. Los astros se han alineado este día en el lado positivo. Acaba de presentar al mercado un nuevo aerogenerador terrestre de gran potencia y las acciones de la compañía marcan un nuevo récord de cotización del último año, para acercarse a los 15 euros por título.

Dicen en su entorno profesional que su currículum es el más brillante de cuantos han estado al frente de la Universidad Pública Vasca. Nekane Balluerka tiene cuerda para rato y los retos no le asustan.

Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), la primera industria de Gipuzkoa y una de las mayores de Euskadi, se apuntó en 2018 un año para enmarcar. A lo largo del pasado ejercicio, la compañía pilotada por Andrés Arizkorreta logró pedidos por valor de 2.902 millones de euros o, lo que es lo mismo, un 92% más –casi el doble– que en 2017. Eso supone una media de 250 millones al mes en contratos ganados y adjudicados (la inmensa mayoría en el extranjero) en un segmento tan extraordinariamente competitivo como es el ferroviario. Un ritmo que se ha mantenido en el arranque del presente ejercicio.

«Adolfo ‘Txiki’ Muñoz ha dejado de ser el secretario general de ELA y ha sido sustituido por Mitxel Lakuntza. […] Desde que Txiki asumió la secretaría general en 2008, el modelo sindical de confrontación de ELA no varía, y su posición como sindicato mayoritario se afianza, situándose en el 41,3% de representación en Euskadi, más del doble que la segunda fuerza sindical. […] Es interesante preguntarse por esta suerte de «disociación mental» del ciudadano vasco, que vota mayoritariamente moderado en las elecciones políticas y mayoritariamente a modelos de confrontación en las elecciones sindicales».