20190321

El tamaño sí importa, al menos en el ámbito empresarial, para poder competir en mejores condiciones En unos mercados cada vez más globalizados Y las cifras avalan la citada afirmación. Un estudio de la Fundación BBVA señala que las empresas industriales grandes, aquellas de más de 250 trabajadores, son un 47,3% más productivas que la media del sector y además han aumentado un 14,5% la competitividad desde 2008. Estos datos ratifican la postura de la organización empresarial vasca Confebask que señala que las empresas deben analizar su dimensión y «plantearse cuál es el tamaño idóneo para competir». Al mismo tiempo aboga por establecer un marco legal más amable para evitar que las empresas encuentren desincentivos en adquirir más tamaño como pasa actualmente, por ejemplo, para pasar de los 50 trabajadores en plantilla, recuerda Pablo Martin, del departamento económico de Confebask.

Euskadi es una de las comunidades con mayor tasa de ocupación a tiempo parcial. Llega al 16,4%, cuando la media estatal está en el 14,8%, y se traduce en algo más de 152.000 personas, lo que supone un 5,26% de quienes están en esta situación laboral en España, 2,9 millones de empleados. Extremadura, con un 16,5%, y Navarra, con el 16,2%, comparten el ‘top ten’. Así lo pone de manifiesto un informe de la empresa de recursos humanos Randstad, que compara los datos con el resto de las autonomías y con el resto de Europa, para concluir que en el Viejo Continente todos los países con altos índices de ocupación a tiempo parcial –por encima del 25%–, presentan niveles de desempleo inferiores al 6%. Una conclusión cuestionada por patronal y sindicatos. La patronal Confebask cree «difícil» ligar ocupación a tiempo parcial y paro. Pablo Martín, su responsable de Economía, señala que es cierto que en Euskadi y Navarra se cumplen ambas condiciones, pero agrega que en Extremadura y Andalucía esto no sucede.

La economía española seguirá creciendo este año, aunque a menor ritmo que en el ejercicio anterior, hasta culminar 2019 con un avance del 2,2%, tres décimas menos que en 2018, según anticipó ayer el Banco de España al publicar su Informe trimestral de la economía española. Este eleva el crecimiento estimado para el primer trimestre de 2019 pero mantiene inalterada la previsión anual que ya hizo en diciembre. El supervisor, eso sí, alerta de que la ausencia de reformas fiscales y el gasto extra comprometido por el Gobierno en sus nuevos decretos sociales aminorará el ritmo de rebaja del déficit.

Bruselas y Londres parecen dispuestos a agotar el plazo para rematar la salida del Reino Unido de la UE y ayer, en cuestión de horas, se han lanzado oferta y contraoferta que mantienen el bloqueo de la negociación hasta el borde del abismo. El Gobierno británico pidió a los socios europeos una prórroga hasta el 30 de junio. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, respondió que la UE está dispuesta a concederla solo si Westminster aprueba antes el plan de salida, para permitir una implementación ordenada del mismo.

El precio final que pagan las empresas industriales españolas por la energía eléctrica que utilizan en sus procesos productivos es más caro que el de sus principales competidores europeos. De hecho, una compañía industrial vasca paga 20 euros más por Mwh que una rival francesa y 25 euros más que una empresa alemana. Estos datos fueron dados a conocer por la Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) al valorar el borrador del real decreto del Estatuto de Consumidores Electrointensivos, presentado por el Gobierno español a consulta pública.

La revolución digital está impactando ya en el mercado laboral español y todo apunta a que esta tendencia irá en aumento en los próximos años, de forma que un 90% de los puestos de trabajo actuales se verán afectados en mayor o menos medida por las nuevas tecnologías, según explicó Raúl Grijalba, presidente ejecutivo de Manpower-Group, durante la presentación, ayer, del estudio ‘Los jóvenes y el empleo, ¿qué futuro les espera?’. Esto repercute en que en la próxima década habrá una mayor demanda de empleo de alta cualificación. Se crearán en torno a medio millón de puestos especializados hasta 2028, de los cuales cuatro de cada diez (entre 200.000 y 250.000) irán dirigidos a jóvenes menores de 35 años. Sin embargo, no habrá suficientes candidatos para ocuparlos, debido al desajuste demográfico (perderán en una década el 15% de su peso en el mercado laboral) y a la carencia de formación adecuada. Tanto es así que la mitad de ellos podría quedarse vacante: entre los 85.000 y los 105.000 empleos, según resalta el informe.

La Reserva Federal de EE UU continúa la senda de moderación con la que comenzó el año. Después de que el presidente de la institución, Jerome Powell, avisara en reiteradas ocasiones de que se mostraría flexible con el ritmo de subida de los tipos, ayer dio una muestra de ello. El Comité de Mercado Abierto de la Fed (FOMC) decidió por unanimidad mantener los tipos de interés en la horquilla del 2,25-2,5%, nivel en que permanecen desde el pasado mes de diciembre. Por primera vez desde septiembre de 2017, el FOMC se reunió para hablar de política monetaria y del cuadro macroeconómico sin que decidiera elevar los tipos. En diciembre el banco central de EE UU rectificó y recortó de tres a dos veces el alza del precio del dinero prevista para 2019, pero ayer decidió dar un paso más allá. El debilitamiento de la economía estadounidense en el cuarto trimestre de 2018 llevó al comité a descartar nuevas subidas de los tipos este año.

El mercado del alquiler, que tanta alarma social y cambios regulatorios ha sufrido en los últimos meses, carece de datos fiables que permitan hacer un diagnóstico certero del sector. Es el panorama descrito por la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) en un informe publicado ayer, que critica la total deficiencia de las cifras oficiales, y la falta de reflejo con la realidad de los datos de los portales inmobiliarios, lo que acaba finalmente retroalimentando las subidas de precios.

La batalla por sobrevivir en el mapa bancario español se intensificará en los próximos meses por el retraso en la primera subida de tipos en Europa desde 2011. La escasez del negocio, el crédito cayó un 3,9% en 2018, y la baja rentabilidad catapultarán las nuevas fusiones. El mapa bancario español ha pasado de 45 a 13 entidades en una década tras varios rescates públicos y después de la primera resolución europea protagonizada por Popular en junio de 2017. Pero la perspectiva es que en el mercado español no haya hueco para más de seis o siete bancos, según estimaciones de varios expertos. Desde Analistas Financieros Internacionales (Afi) comparten que aún hay recorrido para más concentración bancaria en España, sobre todo si se prolongan los bajos tipos.

«El Gobierno no tiene ninguna intención de modificar las pensiones de viudedad salvo para subir las pensiones en general, sobre todo las más bajas». La ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, salió ayer con contundencia al paso de la propuesta que hizo el día anterior el secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, para que las nuevas pensiones de viudedad estuvieran sujetas al nivel de renta. «Rectifico totalmente», abundó Valerio, en un acto en Guadalajara.

El gasto de las bajas laborales por enfermedades comunes, que no están relacionadas directamente con las causas del trabajo, está haciendo un daño enorme a la Seguridad Social y a las mutuas que colaboran con ella. Es más, 18 de las veinte entidades existentes, cerraron el año pasado con déficit por esta prestación, hasta una cuantía, en conjunto, de 747,98 millones de euros, según los informes enviados por la patronal del sector (AMAT) a la Seguridad Social. Hay que recordar que la principal reivindicación de las mutuas al Gobierno en este terreno de las bajas por causas comunes es tener la posibilidad de dar el alta al trabajador que está de baja. En última instancia, es el médico de la sanidad pública el que tiene la decisión final. En cambio, las mutuas ya tienen la posibilidad de dar de alta en los procesos por enfermedades y accidentes de trabajo.

Google ocupa ya los tres peldaños del podio de las mayores multas impuestas a empresas por la Comisión Europea. Bruselas castigó ayer al gigante tecnológico con una sanción de 1.494 millones de euros por «abusar de su posición dominante» en el mercado publicitario online durante diez años mediante su plataforma Google AdSense. Ni el declive de esa unidad dentro del negocio, ni la disposición de la compañía a realizar cambios han evitado que la comisaria Margrethe Vestager resolviera el expediente de Google con otra voluminosa multa. Y con esta, la factura alcanza los 8.240 millones en apenas dos años.