20180208

La Comisión Europea publicó ayer sus previsiones económicas de invierno, con las que mejoró su estimación de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro. España también se vio beneficiada de esta revisión, a pesar de la incertidumbre generada por la crisis política catalana. Con todo, el Ejecutivo comunitario prevé que la economía española siga creciendo más que la europea hasta 2019, aunque cada vez con un margen menor. Los economistas de la Comisión pronostican ahora un crecimiento de PIB de España del 3,1% en 2017, del 2,6% en 2018 y del 2,1% en 2019. Para este año, la cifra supone una décima más de lo que vaticinaron en noviembre del año pasado. Para 2017 y 2019 siguen igual. En el caso de la zona euro, Bruselas espera ahora un crecimiento del 2,4% en 2017, del 2,3% en 2018 y del 2% en 2019.

Luis de Guindos, el actual ministro de Economía, Industria y Competitividad es el candidato que presenta España para volver a contar con representación en las altas esferas europeas. El puesto en juego es nada menos que el del vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), que actualmente –y hasta el 31 de mayo– ocupa el portugués Vítor Constâncio. «Contamos con apoyos para que la candidatura salga adelante. España va a conseguir este puesto», señaló ayer el ministro, que considera que el país está actualmente infrarrepresentado en las instituciones europeas y que se abre ahora una posibilidad de revertir esa tendencia.

Euskadi es la segunda comunidad donde más incidencia tiene la contratación a tiempo parcial. En concreto, el 16,8% de los ocupados vascos no desempeña su actividad profesional a jornada completa. Es una proporción bastante superior a la media estatal (14,8%) y sólo superada por la Comunidad Valenciana (17,3%). Como siempre, la parcialidad castiga mucho más a las mujeres (el 26,7% de las vascas la sufren) que a los hombres (8%). El asunto lo estudia la empresa de recursos humanos Randstad en un análisis de los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA). En España, el 57% de los trabajadores que trabajan a tiempo parcial desearían tener un empleo a jornada completa. Así, queda claro que parcialidad, al menos ahora y en el conjunto de España, viene a ser sinónimo de precariedad. Se trata de una de las secuelas de la crisis, porque antes, en 2007, la parcialidad forzosa sólo era del 31%.

La Inspección de Trabajo y Seguridad Social del Gobierno vasco realizó a lo largo del año pasado 37.129 actuaciones como consecuencia de campañas planificadas, derivadas de las denuncias presentadas por organizaciones sindicales y trabajadores, y por petición de órganos jurisdiccionales o entidades gestoras de la propia Seguridad Social. Dentro de esas actuaciones, más de 15.000 contratos fueron revisados y el 13% de ellos tuvieron que ser transformados porque se detectaron infracciones. La modificación afectó, fundamentalmente, a dos cuestiones: el paso de temporal a indefinido y las variaciones respecto al horario parcial.

Rescatar el convenio del Metal en Bizkaia supondría un claro síntoma de deshielo en las relaciones laborales vascas por dos motivos: porque lleva sin actualizar desde 2011 y porque se trata de un sector fundamental que da empleo a casi 50.000 trabajadores. Pues bien, el primer paso está dado. Ayer quedó constituida en el Consejo de Relaciones Laborales (CRL) la mesa de negociación a iniciativa de UGT. Pese a este primer paso, nadie quiere entusiasmarse demasiado porque llegar a un acuerdo se antoja, a priori, bastante complicado. UGT recordó ayer a la patronal, la Federación Vizcaína de Empresas del Metal (FVEM), que tras los duros años de crisis ha llegado el momento de mejorar las condiciones de los trabajadores. Y también interpeló al resto de sindicatos para hacer un «ejercicio de responsabilidad» y sacar del bloqueo la negociación colectiva.

El número de concursos de acreedores –la antigua suspensión de pagos– se situó en Euskadi al cierre del año pasado en 323, un 11,7% más que en 2016. El incremento contrasta con el descenso del 2,3% en el conjunto de España, donde el País Vasco fue la quinta comunidad autónoma con mayor volumen de deudores acogidos a este tipo de procedimiento. Así lo recogen los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El tirón de la economía durante 2017 ha reavivado el mercado de la vivienda en España, que seguirá creciendo con fuerza también este año, con precios subiendo un 3,5% de media y un «alto volumen de compraventas», que aumentarán a un ritmo del 8% en el conjunto de España, según señala S&P en un informe publicado ayer. La agencia crediticia considera que este crecimiento, favorecido por «la solidez de la economía, permitirá la reducción del stock de viviendas no vendidas», gracias al tirón de las grandes ciudades españolas. Hasta noviembre de 2017, el volumen de operaciones se situó en 455.000 viviendas vendidas, apunta S&P, un 20% más que en el mismo periodo de 2016.

Kutxabank superó por primera vez en 2017 el listón de 3.000 millones de euros en operaciones de financiación de las empresas, un 29% más que en el ejercicio anterior, hasta alcanzar los 3.412 millones, según informó ayer la entidad. Este buen dato se produce en un entorno de consolidación del mercado, con un descenso de los activos dudosos y una mejora de la situación de las pymes.

El PNV presentó ayer en 17 folios su propuesta para la reforma del Estatuto, que se apoya en los derechos históricos para defender el derecho a decidir. Los jeltzales plantean el blindaje de las competencias en una negociación de igual a igual con España que para el PSE –su socio de Gobierno– y para el PP –que pretende implicarle en un acuerdo sobre los Presupuestos del Estado– no cabe en la Constitución. El debate, sin embargo, se plantea dentro de la legalidad y «sin rupturas».

Alemania ya está más cerca de tener nuevo Gobierno. Tras cuatro meses de incertidumbre, la canciller y líder de la conservadora CDU, Angela Merkel y Martin Schulz, presidente del socialdemócrata SPD, alcanzaron ayer un acuerdo para reeditar la Gran Coalición y formar un nuevo ejecutivo. Antes, no obstante, el pacto –de 177 páginas– deberá ser refrendado por los casi 464.000 militantes del partido socialdemócrata. Si los militantes del SPD respaldan el acuerdo, a pesar del llamamiento de las juventudes del partido para votar en contra, Schulz dejará la presidencia de la formación y asumirá la cartera de Exteriores, lo que supone que llevará el peso de las relaciones con la Unión Europea, un área clave para el gobierno alemán.