20171223

La patronal vasca no se mueve ni un milímetro de su posición en el debate sobre los sueldos. Los empresarios descartan recomendar subidas generalizadas y plantean analizar la situación empresa por empresa. Pero ayer dieron un paso más, al culpar directamente a ELA, el principal sindicato, de la parálisis de la negociación colectiva y la consiguiente imposibilidad de renovar los convenios y subir los sueldos. La voz patronal la encarnó Cebek, la organización empresarial vizcaína, pero sus opiniones son compartidas por sus colegas de Álava y Bizkaia. Iñaki Garcinuño, su presidente, y Francisco Javier Azpiazu, el secretario general, dijeron que la negociación colectiva está «claramente estancada» por la «resistencia total» de los sindicatos a adecuar los convenios a la realidad vigente y su rechazo a incorporar «elementos de mejora de la competitividad» de las empresas, como la flexibilidad –bolsas horarias para cuando haya pedidos– o la movilidad.

Las exportaciones de bienes de la comunidad autónoma vasca experimentaron un aumento del 16,6% el pasado mes de octubre y su cuantía se situó en los 2.160 millones de euros, frente a los 1.852 millones del mismo mes del año anterior, según datos facilitados ayer por el servicio vasco de estadística, Eustat. En el acumulado de los diez primeros meses de 2017, las exportaciones de Euskadi alcanzaron los 19.870 millones de euros, un 10,9% más que en el mismo periodo de 2016. En Álava crecieron un 6,8%, un 20,4% en Bizkaia y un 4,0% en Gipuzkoa. Las importaciones de bienes en el País Vasco, por su parte, experimentaron un crecimiento del 25,0%, alcanzando la cifra de 1.621 millones de euros.

Los trabajadores afectados por medidas de regulación de empleo en Euskadi fueron 3.591 hasta octubre, lo que representa un descenso del 32,9% respecto al año pasado, según datos publicados ayer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Por su parte, en el conjunto de España, las empresas que adoptaron decisiones de este tipo con sus plantillas ascendieron a 2.156, un 36,9% menos que en el mismo periodo del ejercicio anterior. De ese modo, ha habido en todo el país un total de 2.793 procedimientos que han alcanzado a 42.627 empleados, un 37,8% menos que en 2016.

La negociación colectiva se cierra este año en Álava con un nuevo convenio, en este caso el de industrias y derivados del cemento. SEA Empresarios Alaveses y los sindicatos CC OO y UGT han rubricado este documento que tiene vigencia de cuatro años y su aplicación será de eficacia general, ya que las centrales firmantes son mayoritarias en el sector. Este acuerdo, que afecta a un centenar de trabajadores, se une a los firmados también durante 2017 en la construcción –para alrededor de 4.200 personas– y en la industria y el comercio del vino –un millar de empleados–. En los dos primeros, la presencia de CC OO y UGT es determinante y la buena sintonía que mantienen ambas organizaciones con la patronal hace posible que en Álava la negociación de los convenios esté ofreciendo mejores resultados que en Bizkaia y Gipuzkoa.

El constitucionalismo no logró frenar la mayoría independentista el pasado 21-D y el horizonte continúa siendo el mismo, escaño arriba, escaño abajo. Las consecuencias de esta dilatación de la incertidumbre pueden afectar a la calificación crediticia de España y de Cataluña. «El resultado es negativo para el crédito, tanto de Cataluña, como de España, que fracasa en resolver las tensiones políticas entre la Generalitat y el Gobierno», alertó ayer Moody’s en un informe. Actualmente, la agencia de ráting sitúa a España en un Baa2 estable –dos escalones por encima del bono basura–, por lo que podría bajar de escalón o a perspectiva negativa. Cataluña ya se encuentra en Bono basura (Ba3), pero podría caer más bajo.

El PP vasco volvió a brindar ayer, por segundo año consecutivo, su apoyo a los Presupuestos autonómicos, en un momento en el que la formación ha sufrido un auténtico debacle en Cataluña tras el 21-D. En realidad, no hubo lugar para las sorpresas y, como estaba previsto, el pleno del Parlamento autonómico dio luz verde a las Cuentas vascas del próximo año. Y lo hizo gracias a los 37 votos a favor de los partidos que sustentan el Ejecutivo de Iñigo Urkullu, PNV y PSE, y las 9 abstenciones del PP, que se comprometió a respaldar los Presupuestos después de arrancarle al Gobierno vasco una reforma fiscal ‘aceptable’ y lograr el compromiso del PNV y el PSE de rebajar el tipo nominal del impuesto que pagan las empresas por sus beneficios. EH Bildu y Elkarrekin Podemos, como era previsible, votaron en contra.

En los diez primeros meses del año las exportaciones españolas alcanzaron, de nuevo, un nuevo máximo histórico. En ese periodo aumentaron un 9,3% con respecto al mismo periodo del año pasado, con un valor de 229.801 millones de euros. Al mismo tiempo, las importaciones han seguido el mismo camino. Entre enero y octubre crecieron un 11,3% y se situaron en 250.873 millones de euros. Por tanto, el déficit comercial en los primeros diez meses de 2017 se situó en 21.703 millones. Según los datos del Ministerio de Economía, el déficit es un 39,9% superior al registrado en el mismo periodo de 2016. No obstante, también es el tercer mejor saldo comercial registrado desde 1998, solo por detrás de 2013 y, precisamente, 2016. El crecimiento del conjunto de las exportaciones españolas fue superior al que se registró tanto en la zona euro, que creció un 7,6%, como en el conjunto de toda la UE, donde el cambio fue de un 8%.

Todas las comunidades autónomas vieron crecer su PIB con fuerza en 2016. La economía española avanzó el 3,3%; pero la aportación a ese repunte llegó de forma muy distinta. Destacó Baleares: con un sólido avance del 3,8%, se consolidó como la primera de España en crecimiento. Le siguieron empatadas Cataluña, Madrid, Galicia y Castilla y León, todas con el 3,6%. A la cola del crecimiento del PIB se quedó La Rioja que, muy rezagada con respecto a la media, avanzó el 1%.

La economía y los mercados están inmersos en una transición silenciosa hacia un mundo libre de los ingentes estímulos monetarios que ha exigido la salida de la Gran Recesión y que promete acelerarse el próximo año. El crecimiento global –con matices pero acompasado en todos los rincones del planeta– es incontestable y sostiene las alzas en los mercados bursátiles mundiales, que encontraron una primera razón para iniciar su subida tras la quiebra de Lehman Brothers –allá por 2008– en ese compromiso firme de los bancos centrales de salir al rescate de las economías más poderosas del mundo. El año que termina ha sido el primero del largo y complicado proceso por el que los bancos centrales están volviendo a la normalidad de sus políticas, después de lanzar medidas insólitas como las compras masivas de deuda o los tipos de interés negativo

Una sentencia publicada ayer por el Tribunal Constitucional (TC) tumba el acuerdo alcanzado por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2014 para zanjar el desastre del almacén de gas Castor, enfrente de las costas de Castellón. La resolución, que considera inconstitucionales tres de los artículos del decreto ley promovido por el exministro Jose Manuel Soria, anula la indemnización de 1.350 millones a la sociedad concesionaria Escal, en la que ACS controlaba un 66%. La sentencia también declara ilegal el sistema de compensación creado para que Enagás repercuta el coste del Castor en la factura del gas.

Las grandes empresas de Estados Unidos se asientan en un tesoro billonario que pronto podría cambiar de estatus. Durante años, multinacionales con sólida presencia en el extranjero, como Apple, Microsoft, General Electric y Johnson & Johnson, han optado por pagar los ingresos generados fuera de Estados Unidos en el país de origen, la mayoría con un impuesto de sociedades mucho más bajo. La repatriación de capitales implicaba para las empresas americanas una tasa del 35%, la más alta entre las economías avanzadas, que la mayoría de ellas ha tratado de evitar. De esta manera, Moody’s calcula que las compañías no financieras acumularán a cierre del ejercicio 2017 una tesorería de 1,9 billones de dólares. De esta cantidad, más del 70% se encontraría en el exterior. Solo Apple, Microsoft y Google controlan una caja de casi medio billón de dólares.