20171110

Las previsiones de otoño de la CE apuestan por un escenario más halagüeño que el contemplado por Madrid. Bruselas revisa al alza su pronóstico de crecimiento para España tanto en 2017 como en 2018, desde el 2,8% al 3,1% y del 2,4% al 2,5%, respectivamente. La optimista valoración del departamento de Pierre Moscovici, comisario europeo de Economía, contrasta con la inquietud del ministro de Economía, Luis de Guindos, que ha revisado a la baja tres décimas su previsión para 2018, hasta el 2,3%, como consecuencia del impacto de la crisis política e institucional en Cataluña. Las previsiones de la Comisión también toman en cuenta el factor del procés independentista. Pero concluyen que «la reacción del mercado se mantiene contenida». Y aunque alertan sobre el «riesgo de futuras evoluciones», compensan la balanza con la posibilidad de que España se beneficie «de una contribución mejor delo esperado en las exportaciones».

Bruselas receta reformas desde hace años para mejorar la competitividad aun a costa de afear los indicadores sociales. El informe de otoño de la Comisión sigue con la cantinela de las reformas, pero ayer el brazo ejecutivo de la UE reclamó un aumento de los salarios, «excepcionalmente bajos», para afianzar la recuperación. La eurozona crece al 2%, el mayor ritmo en 10 años. Ha sabido salir del pozo en un entorno político complicado, en el que brillan con luz propia riesgos como el Brexit y las amenazas populistas. El paro baja, la inversión mejora, la confianza ha vuelto. Y aun así Bruselas tilda de «incompleta» y «atípica» la reactivación y hace un inusual llamamiento a subir los sueldos a la vista de que la salida de la Gran Crisis no llega a todos los bolsillos.

Las ventas del comercio minorista vasco aumentaron un 2,7% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2016, según los datos hechos públicos ayer por el Eustat. El incremento ha sido general en los tres territorios históricos, con especial incidencia en Bizkaia donde entre julio y septiembre las ventas en el sector en términos interanuales subieron un 3,1%; seguidas de Álava y Gipuzkoa, con un 2,4,% y un 2,3%, respectivamente. El Instituto Vasco de Estadística precisó que si no se incluyen las estaciones de servicio, el crecimiento de las ventas del comercio minorista en el tercer trimestre ascenderían en Euskadi un 3,1% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Respecto a los meses de abril a junio, el alza de las ventas ha sido del 1,2%, eliminados los efectos estacionales.

Ya es completamente ajustado a derecho. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenció ayer que una empresa puede obligar a un empleado a trabajar hasta doce días seguidos siempre que se cumplan las normas sobre descanso diario y duración máxima de trabajo semanal. Argumentan los magistrados comunitarios que la jornada de descanso que tiene que concederse a los trabajadores no debe ser obligatoriamente el séptimo día después de seis de trabajo consecutivos. El sentido del fallo era esperado, puesto que el pasado mes de junio el abogado general del tribunal, cuya opinión habitualmente suele tenerse muy en cuenta, ya determinó que a su juicio era legal trabajar doce días consecutivos.

El Ministerio de Energía prepara las alegaciones para defender ante Competencia de la UE el acuerdo para rebajar la tarifa eléctrica de las industrias vascas, sellado entre el Gobierno y el PNV en mayo para los Presupuestos de 2017. Tras conocer este pacto, la Generalitat reclamó un beneficio similar para su industria. Y como no lo obtuvo, el Síndic de Greuges, el defensor del pueblo catalán, denunció el 16 de septiembre este acuerdo al entender que suponía una ayuda de Estado y que dejaba en desventaja a la industria catalana. «Ellos argumentan que por ley no se puede conceder una ayuda que beneficie a un colectivo particular en tanto que exista déficit en el sistema eléctrico», explica una fuente de la Administración central. «El Ministerio descarta que se trate de una ayuda y entiende que se intenta solucionar un problema que ha restado competitividad», aseguran fuentes del Gobierno vasco.

La Justicia comunitaria ha dado otro varapalo a la regulación laboral española. En este caso, el Tribunal de la UE (TJUE) ha resuelto que el sistema usado para determinar la duración de la prestación por desempleo de los empleados a tiempo parcial ‘vertical’ –los que trabajan ciertos días a la semana, al mes o al año– es contrario a la legislación europea por discriminar a las mujeres. En su resolución, conocida ayer, estipula que la directiva europea «se opone a una legislación que, en el caso del trabajo a tiempo parcial ‘vertical’, excluye los días no trabajados del cálculo de los días cotizados». Con ello se reduce el periodo de pago de una prestación que, en su mayoría, reciben mujeres (entre el 70% y el 80%) por ser las que más contratos temporales limitados reciben.

Los intereses de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) han sufrido un revés ante la Justicia de la Unión Europea. En sus conclusiones presentadas ayer, la abogada General de la UE Juliane Kokott respalda el impuesto a grandes superficies y propone al Tribunal de Justicia de la UE que, en su futura sentencia, responda al Tribunal Supremo español que un impuesto que grava al comercio minorista en función de su superficie de venta no es contrario al Derecho de la UE. Además, la abogada General considera que las exenciones a favor de los pequeños comercios y las exenciones o reducciones aplicadas a determinados comercios especializados no constituyen ayudas de Estado.

La reciente apertura de sendos expedientes sancionadores a los principales actores de la estiba por parte de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), ha revuelto todo el sector. En la patronal Anesco, según fuentes cercanas a la organización, no ha sentado bien porque piensan que puede dinamitar los acuerdos que tenían encauzados con los sindicatos, aunque en otros foros como la Plataforma de Inversores en Puertos Españoles (PIPE) le respaldan. Entre los representantes de los trabajadores, por el contrario, el enfado es mayúsculo. Ayer celebró su asamblea anual la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), central mayoritaria entre los estibadores, y su coordinador general, Antolín Goya –reelegido para otros cuatro años–, acusó al órgano regulador de «desestabilizar» el sector.

La llamada cuarta revolución industrial, esa a la que hace referencia el acrónimo 4.0, ha llegado para quedarse y ya marca el camino de la competitividad empresarial. Pero, en ocasiones eso de la fabricación inteligente, la manufactura aditiva, el ‘big data’, la nube y el mantenimiento predictivo suenan muy lejanos a las pequeñas y medianas empresas vascas.  Por eso la Diputación de Gipuzkoa  puso en marcha a comienzos del presente año la llamada Red Gipuzkoa 4.0, una iniciativa que busca acercar esas nuevas formas de hacer las cosas a las pymes del territorio y que éstas puedan ver y tocar los últimos avances de la mano de otras compañías –las precursoras en este asunto– y de los centros tecnológicos más cercanos a sus propias firmas. Hasta la fecha, explicó ayer el Gobierno Foral, han sido más de 400 profesionales pertenecientes a dos centenares de pymes guipuzcoanas las que han participado en el programa.

Por tercer año consecutivo, la producción en la planta que Mercedes Benz tiene en Vitoria registrará un nuevo récord. La previsión con la que trabajan en la compañía automovilística es fabricar en 2018 un total de 157.000 vehículos de los modelos Clase V y Vito. Esta cifra se la trasladará la dirección a los representantes sindicales del comité de empresa en una reunión a finales de la próxima semana. En ese encuentro también se pondrá sobre la mesa el calendario laboral de un ejercicio que volverá a ser histórico en la principal industria vasca y única que se dedica en Euskadi a producir automóviles.

El mercado financiero esperaba ayer los resultados de la compañía danesa Vestas para poder analizar mejor lo sucedido en Siemens Gamesa, que ha anunciado esta semana el recorte de 6.000 de sus 27.000 empleos. La duda que había que despejar es si los problemas de Siemens Gamesa eran propios, en gran medida derivados de un proceso de ‘limpieza’ tras la fusión protagonizada el pasado mes de abril, o si, por el contrario, estamos ante un momento de crisis del sector eólico. Algo de ‘limpia’ hay con toda seguridad en la cirugía anticipada por la empresa vasca, pero ahora ya se sabe que hay epidemia. Vestas, el líder mundial del sector, la compañía con la que Siemens Gamesa quiere disputarse la cabeza del pelotón, anunció ayer un descenso de su beneficio y también de sus ventas, y admitió que no va a cumplir las previsiones que tenía para este año.

Euskadi se mantiene impermeable a la tormenta catalana. O, al menos, esa conclusión se desprende del último Sociómetro hecho público ayer por el Gobierno vasco. La encuesta se realizó en el punto más álgido de la crisis catalana, justo después de que Mariano Rajoy anunciara la próxima aplicación del artículo 155 de la Constitución el día 21 de octubre. Pese a lo inédito de la medida en la historia democrática española, no tuvo ningún efecto en las preferencias de voto de los vascos. Los resultados del sondeo del Gabinete de Prospección Sociológica de Lehendakaritza son idénticos a los de las oleadas de febrero y junio. Como entonces, la encuesta dibuja un escenario de continuidad, en el que el PNV reforzaría ligeramente su hegemonía, un dato significativo porque le permitiría sumar mayoría absoluta con sus actuales socios del PSE en el Ejecutivo de Vitoria. Así, la formación jeltzale obtendría 29 escaños, uno más de los que tiene ahora, logrado en su feudo tradicional de Bizkaia a costa de Podemos.