20170820

Las empresas ya no se permiten el lujo de detener la maquinaria en agosto. Es un fenómeno que sucede en toda España, pero que se da de forma más acentuada en Euskadi porque aquí la industria pesa mucho (supone el 24% del PIB) y es la industria la que no puede parar por vacaciones. Las patronales lo tienen claro. «La crisis nos ha enseñado a ser competitivos, y ser competitivos es estar permanentemente a disposición del cliente», ratifica Iñaki Garcinuño. El presidente de la patronal vizcaína asegura que cada vez más empresas mantienen sus puertas abiertas en agosto porque hay que vender y «no dejar escapar ni un pedido».. En otras ocasiones las firmas apuestan por dejar «un retén» o incluso contratar a gente para no echar la persiana y así estar listas para cualquier rastro de actividad. Según un informe de Adecco, de los 61.000 puestos temporales de trabajo que se han creado en Euskadi durante este verano, el 45% son industriales, sobre todo en la autoy la siderurgia.

La creación de empleo ha animado a muchos de quienes tiraron la toalla durante la recesión y desistieron de buscar un trabajo a volver al mercado laboral. Llegaron a ser más de 570.000 en el verano de hace cuatro años. Los últimos datos reducen este colectivo un 40%, hasta los 343.000 de esta primavera, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este es un movimiento habitual en las salidas de las crisis que ya se nota, por ejemplo en las empresas de trabajo temporal. No obstante, el descenso no es igual para todos: los mayores de 55 años y las mujeres lo siguen viendo mucho más difícil.

La secretaria de Acción Sindical de CC OO Euskadi, Mari Cruz Vicente, cree que ELA mantiene una postura crítica con la Mesa de Diálogo Social porque «busca la hegemonía única» en las relaciones laborales con el objetivo de «mantener un estatus» en el que negocie «de manera unilateral». Además, ha repetido que planteará propuestas «concretas» al Gobierno vasco tras el verano y ha reiterado que «no estará» en un foro en que no trate «contenidos reales».

El responsable de política industrial y negociación colectiva de ELA, Peio Igeregi, ha acusado al Gobierno vasco de limitarse a ser un mero «actor absolutamente pasivo» a la hora de afrontar la actual situación de crisis de las empresas del sector industrial vasco – CEL, Edesa Industrial, General Electric, La Naval o Muebles Xey–. Además, ha censurado a la consejera vasca de Desarrollo Económico e Infraestructuras, Arantxa Tapia, que se niegue a reunirse con el sindicato para abordar la cuestión mientras «va con la patronal de inauguraciones».

Euskadi cerró en junio su mejor ciclo semestral en la venta de pisos desde la primera mitad de 2010. En concreto se formalizaron 9.123 operaciones entre enero y junio, lo que supone 2.609 transacciones más que la meda semestral de los últimos cinco años. O lo que es lo mismo, se registra un crecimiento de más del 40%, en comparación con la tendencia desde 2012. Son datos recientemente publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que básicamente apuntan a un cambio de ciclo. El mercado inmobiliario ha arrastrado un comportamiento muy negativo los últimos años. El estallido de la crisis marca el inicio de un ciclo negro en el que se pasó de vender casi 15.000 viviendas en el primer semestre de 2007 al mínimo de 4.490 en la segunda parte de 2013.

Más de 2.000 personas al mes decidieron en el último año convertirse en emprendedores.. En concreto, de junio de 2016 a junio de 2017 se sumaron casi 25.000 autónomos más hasta superar los 3,2 millones el número de afiliados al Régimen Especial de los Trabajadores Autónomos (RETA), según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Tras cinco años de fuerte caída, desde el año 2013 este colectivo viene experimentando un continuo ascenso, pero también es cierto que la mejoría económica ha frenado fuertemente este ritmo. Así, si en 2014 y 2015 el alza era superior al 2%, en estos dos últimos años se ha reducido casi un tercio y permanece estancado en el 0,77%. Parece que el autoempleo se convirtió al principio en una solución para el elevado paro y, ahora que el mercado laboral se recupera, muchos prefieren trabajar por cuenta ajena.

Hace tres años, aunque todavía no podía saber que el incremento del IVA que había decretado iba a hacer estragos, el primer ministro de Japón, Shinzo Abe sacaba pecho y apuntaba sus logros, como la caída del paro y el aumento de los salarios. Para el primer ministro suponían la confirmación de que el consumo interno –aporta el 57% del PIB– no tardaría en volver a impulsar a la economía. Y prometió empoderar a la mujer para que se convierta en un nuevo pilar. En aquel momento, no faltaron los analistas que auguraron un mal porvenir al político conservador. Sin embargo, ahora los datos parecen estar de su parte: según las estadísticas oficiales recién publicadas, Japón disfruta de la mejor racha desde 2006. Encadena seis trimestres al alza y en el segundo de este año su PIB ha registrado el mayor incremento de los países del G-7, un 4% en tasa anualizada. Como auguró Abe, quizá de forma precipitada, el consumo interno ha terminado tirando del carro y se presenta como la gran esperanza del archipiélago.

China ha frenado abruptamente la inversión en el extranjero de sus empresas. Tras años de un crecimiento ininterrumpido por todos los continentes y en casi todos los sectores, las compañías han recortado sus desembolsos fuera del país. La razón no es tanto la progresiva desaceleración de la segunda economía mundial, sino el giro impulsado por las autoridades. De instar a sus grandes empresas a salir al exterior, han pasado a limitar enormemente estas operaciones en aras de la estabilidad financiera.

«Los proveedores vascos se encuentran en situación inmejorable para acceder a un volumen de negocio que se ha duplicado tras la fusión de Siemens con Gamesa». Así de rotundo se manifiesta Ricardo Chocarro, nuevo CEO de los parques eólicos terrestres de la multinacional, cargo en el que sustituye a Xabier Etxeberria.. Los suministradores vascos de la antigua Gamesa han mostrado su inquietud ante la pérdida de ventas que podría suponer la competencia de los proveedores de Siemens a la hora de vender piezas a la compañía fusionada. El clúster de la Energía organizó recientemente una reunión en la Cámara de Comercio de Gipuzkoa entre las empresas concernidas y el directivo de la multinacional para analizar la nueva situación.

«El ministro De Guindos aseguró el jueves que mantiene su previsión de terminar el año por debajo del 99% de ratio entre el PIB y la deuda pública. Es muy posible que acierte. Tiene en su contra a la inercia de los gastos, una fuerza tan poderosa como la de la gravitación universal. Y al hecho de que, a mitad de año, estamos ya por encima del 100%. A su favor juega el calendario de pagos, que sólo él conoce y que influye decisivamente en la evolución de la deuda; el inesperado, por elevado, crecimiento del PIB y, claro está, la escasa exigencia del objetivo marcado. […] El coste de la deuda se ha reducido hasta niveles bajísimos, a causa de la política monetaria mantenida por el Banco Central Europeo. Pero esto no va a durar siempre. La situación de los tipos de interés es anormal y será difícil que envejezca».